Antes que nada soy Damaris y quiero contar algo que me pasó hace algún tiempo atrás. Yo soy una mujer de una estatura de 1.65, piel blanca, según dicen de cara bonita, caderas pronunciadas, una pequeña cintura y unas tetas divinas.
Hace unos meses atrás mi novio Junior y yo nos encontrábamos distanciados por nuestros trabajos, literal nos separaban casi 10 horas de camino. En un principio todo estaba normal y él pasaba loquito por mí, y no había día que no habláramos por teléfono. Y algunas ocasiones teníamos sexo cibernético.
Pero después de un tiempo empecé a notar que él ya no respondía mis mensajes o llamadas, y me daba muy poca atención. Entonces empecé a suponer que tenía a alguien más y se lo pregunté varias veces, y no me daba respuesta.
Una mañana yo iba manejando rumbo a mi trabajo y me entró una llamada y era Junior, me pareció raro que me llamara tan temprano, y cuando conteste él me dijo: “tengo que hablarte claro”, en ese momento supe que venía algo fuerte para mi. Y así fue pues su conciencia no lo dejaba y terminó por confesarme que estaba viviendo con otra mujer. Me quedé fría y solo respondí, “ok bien por ti” y mi voz se quebrantó pues me rompió el corazón. Le colgué el teléfono y no quise saber más.
A los días en la madrugada sonó mi teléfono y para mi sorpresa era Junior y rápidamente respondí, pero solo escuchaba voces, parecía que él y la otra mujer acababan de llegar algo pasados de copas a su casa, y accidentalmente se marcó el teléfono. Yo me quedé escuchando lo que hablaban y escuchaba sus risas, la verdad parecían muy felices. Y aunque me dolía mucho escuchar que él le decía cosas lindas a ella, me quedé en la línea por un rato.
Y de pronto empecé a escuchar unos gemidos de esa mujer y moría de celos, pero lo curioso fue que me excitó escuchar que estaban ahí cogiendo y yo dándome cuenta de todo. Empecé a sentir una tremenda humedad en mi vagina y metí mi mano por debajo de mi tanga y lo que hice fue abrir un poco mis labios vaginales y empecé a acariciar mi clítoris entre más fuerte gemían yo con mi mano frotaba mi clítoris y sentía delicioso.
De pronto ella le dijo a Junior que le lamiera las tetas y gemía como perra y yo empecé a desnudarme y a tocar mis hermosas tetas y a jugar un poco con mis pezones, el escuchar la respiración agitada de mi novio me excitaba más. Deseaba estar ahí y enseñarle a esa mujer como le gusta a él que lo atienda una verdadera hembra.
De pronto Junior le pidió que se pusiera en cuatro y yo escuchaba ese golpeteo en su culo cuando rebotan los huevos al estar envistiendo duro y eso me prendió aún más. Y agarré mi vibrador y empecé a jugar con mi clítoris, frotaba el vibrador y sentía esas ganas de vaciarme, pero quería esperar a que ellos terminaran. Así que estaba atenta a sus ruidos y aquello se escuchaba de lo mejor. La mujer empezó a gemir tan fuerte y el ruido del mete y saca era una delicia tanto que empecé a meter el vibrador en mi vagina y sentía e imaginaba que mi novio me estaba culeando, y mientras ella le pedía que le diera verga más duro yo me daba más duro con el vibrador, y cada vez más y más duro.
Sabía que no tardaría en explotar de placer, en ese momento la mujer seguía pidiendo verga más duro hasta que no aguantó y se corrió de placer. Yo también seguía dándome duro, ya estaba muy mojada y decidí esperar un poco cuando escuché a mi hombre gemir como cuando lo hacía conmigo y supe que estaba terminando y no me aguante más y empecé a correrme en mi vibrador y a dar gritos de placer.
Fue una experiencia que no puedo olvidar siento que fue la mejor masturbada de mi vida. Después de eso colgué el celular y le regresé la llamada para mandarlo al diablo jajaja.