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Exhibiendo a mi esposa, transparentando su ropa (2)
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Amigos, quiero compartir la continuación de mi relato, un relato 100% real, solo dejen que sus mentes los lleven a ese momento e imagínense todo lo que les cuento y déjenme sus comentarios para seguir escribiendo más y más de tanto que tengo para contarles.

Recapitulando, después de una tarde de tener una vista increíble de 2 chicas, una de ellas con un vestido transparente que dejaba ver por completo su tanga y sus pechos, y otra con un leggins gris que marcaba la figura de su panocha, esa rica "v" que se le marcaba en la entrepierna adornada de la tanga de encaje que llevaba puesta, después de eso lleve a mi esposa a cenar con el afán de verla como yo vi a esas chicas.

En esa noche, al ver cómo la persona que estaba sentada atrás de mi esposa le enterró la mirada en el culo al ver si tremenda figura, solo vi a aquel señor y no dije nada, al instante pensé si se le acero el corazón igual que a mi con aquellas chicas que me hicieron la tarde. Sin esperar más le quite el pequeño suéter sito que traía mi esposa y lo deje en el respaldo de su silla. Eso hizo que sus pecho resaltaran de una manera tan excitante y desde mi ángulo ella sentada y yo parado podía ver el esplendor de esos ricos pechos.

Pensé que buena vista tendría quien nos atendiera. Le di un beso en la frente mientras mi mano traviesa busco un pecho para acariciarle una teta muy suavemente con la parte de los nudillos de mi mano, uuuf que rico se sentía la tela delgada y el relieve de sus pezones.

Me sonrió y me senté frente a ella para contemplarla. Aunque quería rozarla más tuve que esperar porque también quería ver l reacción de quien nos atendiera al ver sus pechos, después de unos minutos llegaron a tomarnos la orden la sorpresa fue una chica de mas o menos unos 28 años, ella lucía un mallon negro y una camisa tipo polo con el logo del lugar, me percaté que en cuanto llego vio directo a los pechos de mi esposa, y después la vio a los ojos mientras preguntaba cuál era la orden, yo al ver eso me emocione, ya que noté que la chica titubeaba en sus palabras, aproveché para verle el culo a esta chica y valla que se le veía bien ese mallon unas nalgas de buen tamaño, traté de descifrar su ropa interior pero no lo logré. De momento me tomo la orden y se fue.

Sentía a mi esposa algo lejos así es que me acerque a ella y me puse a un de su lado derecho en una mesa cuadrada donde estábamos podía ver Perfecto era un mejor ángulo, cuando me acerque a ella le puse mi mano es su pierna y le subí discretamente el vestido muestras la acariciaba, no pude evitar subir mi mano a el grado de sentir más caliente conforme iba llegando a su vagina.

Cuando nos trajeron la orden, la chica notó que el vestido de mi esposa estaba más arriba de lo normal, y no se veía su ropa interior pero si estaba al descubierto toda la pierna derecha de mi esposa.

Mientras comíamos ella se quiso acomodar la falda pero de dije que se la dejara como se la había dejado, ella solo me dijo que si. Al terminar de comer pedimos una botella de vino para seguir con una buena noche, ella me dijo que iría al tocador mientras traían la botella, cuando se levantó vi que el tipo de la mesa de atrás que no le quitaba la mirada mi esposa se preparó para contemplar de nuevo su culo, así fue, pero esta ocasión viendo ella se paró, la agarre de la mano y la jale un poco hacía a mi, a tal grado que se inclinara un poco y que el tipo pudiera contemplar de una mejor manera ese monumento de culo. Así fue, vi que el tipo le clavó la mirada, cuando mi esposa se dispuso a ir al tocador el tipo se paró y se acercó a mi espalda y me dijo:

El: caballero felicidades, con todo el respeto que usted se merece, tiene a una muy rica pareja le agradezco el gesto de permitirme verla, y contemplarla. Espero no le moleste mi comentario.

Yo: para nada amigo, le agradezco a usted. Solo dígame por favor, que le ha provocado?

El: que le puedo decir caballero, me voy impresionado de ver lo que vi, es usted muy afortunado.

Y así se fue.

Mi mirada se centró en la puerta del baño esperando a mi esposa, cuando ella salió me sonrió y oooh pooor Diooos. Se veía increíble, sus tetas marcadas en el vestido, y su cuerpo de infarto, sus piernas lucían hermosas en ese momento casi me vengo de verla, todos la volteaban a ver, me levante a acomodar su silla y me dijo:

Ella: amor creo que este vestido es muy atrevido, me vi en el tocador y no sé si fue mi imaginación pero alcancé a distinguir mis pezones.

Yo: pues déjame decirte que te increíblemente hermosa, y para mi este vestido te hace lucir perfecta.

Ella solo sonrió y me pidió una copa de vino, nosotros somos fans del vino, lo disfrutamos mucho y lo ame mas cuando mi esposa me confesó que el vino le inhibe una excitación. Así es que, solo le serví y comenzamos a degustar un poco de carne con vino.

Yo no quitaba mi mano de su pierna y la acariciaba sin subir de más, le clavaba la mirada en el pecho queriendo morder sus ricos pezones. De momento noté que se puso un poco chapeada y fue cuando comencé a acariciar su pierna y subir mi mano cada vez más hasta llegar a sentir esa rica tanga que hacía lucir su figura, su vestido ya estaba muy arriba a tal grado que se veía la "v" de su vagina ella comenzaba a moverse mucho señal de que el vino y mis caricias estaban causando efecto, le agarre la pierna derecha y se las abrí un poco, ya solo había una pareja en la mesa de un lado.

Le di un beso suave en la boca y le pregunté que como se sentía, me sonrió y me dijo que era una muy buena noche que la estaba disfrutando, mientras ella me decía eso subí mi mano hasta tocar su vagina, uf estaba húmeda la tela de su tanga y solo abrí un poco los ojos mientras ella al sentir mi mano hizo un pequeño gemidito que me derritió, en ese momento no pude parar y solo le acariciaba la vagina encima de la tanga que después de unas ricas caricias sentí como la mojaba más y más, yo estaba a mil, y ella con gemidos tan cautelosos para no llamar la atención ya llevaba unos minutos así, solo acariciando la con mis dedos sentía su clítoris que palpitaba de excitación mientras bebía vino y trataba de disimular, su boca abierta, pasándose la lengua en los labios y mordiéndose los suaves al mismo tiempo que gemía y cerraba los ojos mil lentamente, yo ya no podría parar.

Bajo su mano y por debajo de la mesa me agarro la verga y me la acariciaba como si fuera lo más frágil que haya agarrado en su vida, en mi pantalón se marcaba la figura de mi verga pues ya estaba totalmente rígida.

Sus caricias en mí eran tan excitantes mientras gemía muy rico y yo sin parar solo le frotaba el clítoris cubierto de sus líquidos y esa muy delgada tela de su tanga negra, me dijo jadeando- no pares mi amor, eso está riquísimo, sigue así, por favor, no pares, no pares.- sentí como comenzó a sentir tensas las piernas mientras sus caricias en mi verga encima del pantalón seguían, sus respiraciones aceleraban y su espalda se comenzaba a curvear, en ese momento me olvidé del el lugar, y solo me concentre en su mirada, estábamos demasiado cerca el uno del otro me dio un beso tan más cachondo solo de poquito con esos labios mojados mientras mis dedos apretaban su clítoris una y otra vez, solo buscaba que ella me mostrara su cara de placer, hasta que me dijo

– amor, no aguanto mas, aaah aaaah ah ah – en mis dedos sentí el palpitar de su vagina, y cómo exploto de placer con un -oooh- puse mi pierna izquierda entre sus piernas para que no las cerrara y vi como su tanga estaba totalmente mojada.

Ella mientras sentía ese rico orgasmo me frotaba encima del pantalón hasta que me vine junto con ella al ver sus gestos y escuchar sus ricos gemidos, no soporte y sentí toda mi leche caliente atrapada en mi pantalón.

Fue un momento de locura, de repente reaccione y vi que su tanga estaba mojada, mis dedos con sus jugos, y me los lleve a la boca a degustar de ese rico manjar de jugos sexuales de mi esposa, mi verga palpitando se lanzar leche que se quedó atrapada en mi pantalón, ella aún con la respiración a fondo solo me sonrió y me dijo a está caliente- mientras con sus dedos tocaba la tela de mi pantalón que ya se había mojado por mi leche.

Esa noche fue una locura total, pero aún no acababa esa noche ahí, a ese momento no estábamos ebrios ya que nos gusta mucho el vino y hasta entonces solo llevábamos quizás 3 copas, podría contarles la siguiente parte, escríbanme para animarme, y contarles cómo es que termino esa noche.

[email protected].

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