Capítulo 5. En este capítulo no hay gran culeadera, más bien una conversación con mi esposa y planes a futuro. Así es que si alguien busca morbo extremo, culos, tetas, coños siendo cogidos, no lo encontrará aquí. Recuerden que estoy recordando lo que viví y lo cuento como realmente sucedió.
Siempre he dicho que esto de intercambio de parejas puede terminar mal o puede empujar a quienes lo hacen a la total degeneración y desvergüenza como la de algunos grupos, quienes se meten con cualquiera, donde quiera con tal de darle rienda suelta a los bajos instintos. Luego al día siguiente siguen vacíos y sin amor por la otra persona, pero mucho amor por el sexo. Pero he descubierto que hay una alternativa intermedia donde si se hace en un círculo reducido, como de dos parejas, por ejemplo, la cosa se puede convertir en un escenario de amor y respeto sin dejar de disfrutar al máximo, sanamente, sin riesgos de enfermedades y por largo tiempo.
Hacía más de un mes que Gladys y yo habíamos compartido con Mario y Betty y con Micah y Eli (mi hermana). Se acercaban las fiestas de fin de año.
Camino a casa ese domingo de Septiembre, después de llegar a casa con mi esposa reflexionamos respecto a la intensidad de lo vivido la noche anterior. Todavía teníamos restos de coca que habíamos consumido en la noche, eso nos hacia hablar cándidamente y sin ocultar pensamientos secretos. Habíamos llegado a casa antes del mediodía, le pregunté: tienes hambre? Me dijo que no, que le gustaría comer algo liviano mas tarde. Estuve de acuerdo. La miré inquisitivamente y le solté la pregunta: se que esto es muy reciente y tal vez sea mejor hablarlo ahora, que opinas de lo que vivimos con ellos anoche? Me dijo, te contesto, pero si prometes que no te molestarás. De ninguna manera me voy a molestar amor!
Bebiendo un Sprite con hielo, me miró fijamente y me dijo; me gustó!
Y rápidamente me devolvió la pregunta: y tu que piensas? Rápidamente le dije, para mí fue cumplida una fantasía de toda la vida.
Ah si?? Explícame eso. Le conté el episodio de acercamiento que habíamos tenido mi hermana y yo cuando éramos muy jóvenes, le conté al grosso modo que le había mamado el coño hasta hacerle acabar, pero muy sutilmente y que después de eso nunca habíamos hablado del tema. Es decir, estaba pendiente una buena cogida con ella. Entiendo, dijo ella sin mostrar molestia. Luego me dijo: yo estaba enfrascada en lo mío, pero no creas que no me fijé en lo que ustedes estaban, me parecía que lo hacían con mucho amor y suavidad, la vi que te besó varias veces. Gladys era una mujer inteligente, físicamente bien hecha y muy segura de si misma. Me dijo: sabes, cuando una está en ese nivel de calentura, y con personas en las que puedes confiar y te sientes bien, una llega al punto de que mientras haya una pija entre nuestras piernas, la cosa es disfrutar y dar rienda suelta a la lujuria, sin embargo, siempre he pensado que los besos son la puerta para la comunicación y entrega de tu alma a la otra persona, y eso es lo que siento cuando yo te beso.
Que responder a esta revelación, me preguntaba dentro de mí.
Contesté: tienes toda la razón, En estas pocas nuevas experiencias que hemos tenido con otras parejas, estando con otra persona no creo haber visto besos sino más bien mamadas, gritos, coños, culos, más lujuria y desenfreno. Creo que cuando la gente está en eso, solo prima el instinto animal del placer y nada más importa.
Se acercó a mi y me dijo, bésame. La tomé en mis brazos y la besé tiernamente y ella respondió de la misma manera, sentíamos nuestras almas comunicando amor. Ya! Me dijo, estoy tranquila, se que me amas y que todavía eres mío. Lo soy! Pase lo que pase nunca dudes de eso.
Bueno, me dijo: cuando tu hermana te besaba, sentiste lo mismo que sentiste ahorita conmigo? Le dije: cierra los ojos y piensa en tu hermano favorito… visualiza que el te besa tiernamente, que sientes? Amor, me dijo, siento amor pero de hermano a hermana y es lindo. Dije: ahí tienes tu respuesta.
Estábamos cómodos, y abiertos, le dije te gustaría una aspirada para seguir conversando? Me dijo si tu quieres, claro que si. Nos dimos los dos una aspirada de coca y seguimos conversando.
Al ratito Gladys me dice: sentiste algo cuando me viste mamándole la pija a Mario, o cuando este me culeaba con intensidad? Respondí: me calentó mucho verte así, y vi en una que te tenía en cuatro, te cogió el culo? No, dijo ella. Parece que le gustó mucho como se sentía dentro de mi vagina. Le pregunté: lo dejaste que acabara dentro de ti? Si me dijo, se sintió bien eso. Te repito que mi problema de hacer estas cosas era con Alan, pero Mario es todo un caballero y me trató con mucha suavidad y respeto.
Ya la aspirada estaba haciendo su efecto, le dije: tuviste la oportunidad de cambiar de pareja, por que no lo hiciste? Me dijo: sinceramente vi a Betty gozando tanto a Micah y encima de eso no quería interrumpir tu aventura con tu hermana, mi morbo se encendía cada vez que te miraba disfrutando con ella. Así es que me quedé con Mario que estaba muy bien.
Ella mirándome a los ojos me dijo: te gustaría a ti que nos juntáramos con Micah y Eli en estas fiestas de fin de año? Siguió diciendo: Micah estaba volviendo loquita a Betty y me gustaría probar eso y por otra parte estoy segura que te gustaría cogerte a tu hermanita de nuevo!. Bum! Me disparó el morbo y le dije que si! Me tomó de la mano y me llevó al cuarto y me dijo: cógeme el culo, es todo tuyo. Yo una, ella acabó un par de veces y nos dormimos.
Segunda semana de Octubre, me llama Eli y me dice, Micah estará dos días fuera de la cuidad, quieres pasar un día conmigo? Los dos solitos? Tenemos mucho que hacer y de qué hablar…
Esto de los intercambios pueden llevar a la infidelidad, no es lo mismo intercambiar parejas que hacerlo solos. Pero no me importó…
Lo que pasó, es digno de escribir otra historia. Por ahora Micah y yo teníamos que planear lo que haríamos para el fin de año. Gracias!