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Encuentro en bikini con un señor maduro
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Antes de comenzar, me describiré un poco. Mi seudónimo es Kohala y tengo 23 años, soy una persona alta, cercana a los 2 metros, y delgado para mi complexión física, pesando entorno a los 80 kilos, de piel morena debido a paso gran parte de mi tiempo libre en la playa cuando tengo tiempo, una de las ventajas de ser canario, debido a que soy de la isla de Fuerteventura.

En cuanto a mi orientación sexual, la verdad que no la tengo muy definida debido a que sentimentalmente prefiero mantener relaciones duraderas con mujeres, pero si es cierto que, en las épocas de soltería he tenido relaciones sexuales ocasionales tanto con mujeres como con hombres, en las que actúo como versátil, siendo mayormente las veces que he estado de pasivo que de activo porque siento más placer cuando soy yo el que se está follando a una mujer que con un hombre. Indiferentemente de eso, he de decir que ninguna de mis relaciones ha tenido queja respecto a mi miembro, midiéndome unos 17 cm y de grosor bastante normal a la media.

La historia que les vengo a contar viene a ocurrir hace unos pocos días, cuando me encontraba de vacaciones con mi familia en un complejo turístico del sur de la isla de Gran Canaria, al que solemos acudir casi todos los años a pasar unas semanas de vacaciones en los meses de verano, al tener familia en esta isla.

Llevaba ya varios días en los que me encontraba con ganas de tener sexo, ya se me estaban haciendo pesadas las pajas que me estaba realizando en las últimas semanas, después de haber tenido mi última relación hacía 2 meses aproximadamente.

El caso es que me estaba siendo costoso encontrar a una chica para hacerlo, debido a que no me encontraba con las ganas de joder alguna amistad de las que he hecho en los últimos años de vacaciones aquí y era ya tal el nivel de desesperación que me encontraba que había encontrado varios bikinis de una de mis hermanas mayores en uno de los cajones de su habitación, las cuales no se encontraban desde hacía varios días al estar de viaje con sus novios por la península en caravana, por lo que al principio lo que se convirtió en alguna paja con los mismos, poco a poco cuando había momentos de soledad en el apartamento pues terminaba poniéndome y probándome los distintos bikinis que tenían y se habían dejado aquí, así como algún vestido de color blanco, verde, azul y morado tipo veraniego y unos tacones de 5 cm de altura de la talla 40, que a pesar de mi altura utilizo una talla 45 y la verdad que puestos podía utilizarlos sin problema debido a que eran abiertos por la parte trasera.

A esta altura de la historia, ya me había abierto una cuenta en una app de citas gay y me había puesto a hablar con varias personas de mi edad que se encontraban por la zona estos días, pero no se había concretado nada más que enviarse las típicas fotos desnudos y demás para uno calentarse y con la misma no llegar a ningún encuentro para quedar uno satisfecho.

Sin embargo, ante ya la poca esperanza encontré el perfil de un señor inglés de 60 años que vive en el sur de Gran Canaria, describiéndose el mismo como una persona de 1,70 metro y 80 kg, versátil y que le encantaba mantener relaciones con personas bisexuales y jóvenes. Ante esta situación y visto el poco éxito de los intentos anteriores, decidí ponerme en contacto con él escribiéndole un típico “Hola, ¿qué tal?”.

En seguida hubo una respuesta en la que la conversación cambió al inglés preguntándonos que buscaba cada uno, siendo su respuesta que un “pasarlo bien” y por mi parte que “me encontraba hambriento por llevarme una polla a la boca y que me dé su leche”, poniéndose enseguida tan caliente que me envió su ubicación resultando que nos encontrábamos los dos en el mismo complejo, debido a que no se trata de un complejo turístico, sino más bien de propietarios que algunos viven fijo, otros pasan sus vacaciones únicamente aquí y otro que alquilan a familias como la mía.

Al decirle que nos encontrábamos bastante cerca y en el mismo sitio, en seguida el hombre me dijo que iba a la tienda que había a comprar unas cosas por si quería conocernos, diciéndole que en ese momento me encontraba con mi familia siendo imposible, insistiendo posteriormente en vernos en la piscina que había en el complejo, diciéndole que buscaba más bien un poco de discreción, debido a que únicamente cuando tengo relaciones con otro hombre es por placer sin que lo sepa nadie más que la persona que surge en el momento y segundo que me encontraba con su familia, diciéndome el mismo que se encontraba casado con otro hombre y que buscaba también discreción, que el motivo por el que se encontraba en esa app era porque su pareja no podía mantener relaciones debido a una operación que había sufrido en el pasado.

Debo reconocer que al principio me dio un poco de rechazo que estuviera casado, pero poco a poco me fue calentando de cierto modo que me acabó dando igual llegándole a decir que si su pareja nos observaría o no y diciéndome que no, que podíamos aprovechar las horas en las que acudía a un bar de la zona a tomarse algo con unos amigos que tienen por aquí, siendo la misma desde la 1 a las 4 de la tarde.

Finalmente, terminé aceptando su petición de vernos en su apartamento una vez se fuera al bar, concretando que en cuanto le avisara que me dirigía a su apartamento el dejaría la puerta del mismo abierta para yo entrar y el me esperaría desnudo en la cama tendido, diciéndole que sí y que le llevaría una sorpresa que me iba a atrever a hacer por primera vez, que era hacerlo usando ropa de mujer, aunque en este caso fuera un simple bikini de una de mis hermanas.

En cuanto se fue acercando la hora indicada, me fui a dar una ducha para poder ir un poco refrescado y como había puesto como excusa que me dirigía a la playa con los amigos que tengo por aquí, para que no estuvieran extrañados mis padres si no me veían por la piscina y al ser mis amigos de otros apartamentos no les resultó ninguna sorpresa, por lo que debajo de mis bermudas ya llevaba puesto la parte de abajo del bikini siendo el mismo blanco con rayas azules y colocándome la parte de arriba del mismo dentro del bañador para no levantar sospecha alguna.

Una vez estaba todo listo, cogí la toalla en mano para poder disimular y me despedí de mis padres y mandándole un mensaje de que me disponía a ir a su apartamento.

Al llegar, la puerta estaba abierta y al ser un apartamento de 2 plantas, cerré la puerta y corrí un poco la cortina, me quité mi bañador quedándome únicamente con la parte de abajo del bikini y colocándome la parte de arriba, subí las escaleras y ya lo vi tumbado en su cama, donde se sorprendió de mi apariencia, nos saludamos y enseguida nos fundimos en un beso, estuvimos besándonos y toqueteando los cuerpos del otro como unos 10 minutos, hasta que poco a poco fui bajando por todo su cuerpo parando en uno de sus pezones para darle un beso y una mordida y finalmente llegar hasta su miembro el cual me detuve y estuve dándole besos alrededor de la punta hasta que abrí la boca y poco a poco fui engullendo aquel miembro que debía medir unos 16 cm.

Me dediqué un buen tiempo a estar alternando entre mamadas y jugueteos con la lengua en el glande, hasta que volvimos a besarnos un rato y nuevamente me dispuse a estar chupando y comiendo esa rica polla con la que me encontraba entre mis manos. Mientras me dedicaba a tragarme ese miembro y en complacer a mi hombre, poco a poco me fui quitando la parte de abajo del bikini, quedándome únicamente con la parte superior, para comenzar a darme caricias en mis nalgas.

Pasado un rato y después de varios besos e intercambios de lenguas en la boca del otro, ante mi sorpresa, se dedicó a chupar y mamar de mi miembro un rato, el cual se encontraba bastante erecta como un mástil. Cuando terminó, se dispuso a decir sus primeras palabras desde el hola que nos dijimos al inicio para decirme que hiciéramos el 69, siguiendo el tumbado en la cama y yo arriba.

Hasta ese momento, únicamente me encontraba con las ganas de tragarme ese miembro y una vez terminar, volverme con mi familia, no tenía pensado follar, pero como soy una persona bastante morbosa y que no puede parar mientras se encuentra en medio del tema, mientras estábamos en esa postura y me tenía a mí con su polla en la boca que no me despegaba de ella, me separó las nalgas dándome un beso en cada una de ellas hasta que sentí como introducía su lengua dentro de mi ano, dando círculos con la misma en mi interior y lamiendo por el borde del ano, hasta que se cansó y empezó a introducirme, primero uno de sus dedos dándome un rico masaje de próstata hasta que nuevamente introdujo dos dedos empezando a follarme con los mismos, alternando entre movimientos lentos y rápidos.

Ante el inmenso placer que me estaba haciendo sentir, como nunca antes nadie ni yo mismo había conseguido cuando me introducía los dedos para masturbarme analmente, y teniéndome a su merced, yo ya había dejado de mamar su polla y me encontraba tendido entre sus pies abiertos y agarrándome a las sábanas sin parar de gemir como una buena perra hasta que paró por un momento, debido a que no quería que terminara yo antes que él, levantándome de espaldas a él para coger su miembro y empezar a rozarlo con la entrada de mi ano, hasta que finalmente, y como les había dicho que estando en medio del asunto, empezar a introducirlo poco a poco en mi interior llegando hasta el final del mismo y empezar dos movimientos cabalgando sobre el mismo hasta que me levantó y me separó de él.

Volviendo a ordenarme que le mamara la polla, la cual, pensé que podía tener un sabor amargo después de haber estado dentro de mi, pero, sin embargo, ante mi sorpresa no tenía un sabor diferente, ya que era la primera vez que chupaba una polla después de habérmela metido, así estuve un rato hasta que se sentó en el borde de la cama y me puso en el suelo de rodillas entre sus piernas para que continuara con mi labor mientras en me toqueteaba por encima del sujetador y me pellizcaba los pezones.

Después de un rato se levantó y me ordenó a tumbarme sobre la cama dejando fuera del mismo mi culo y mis piernas para empezar a follarme sin contemplación durante un rato en el que a mí me tenía viendo las estrellas de la tremenda follada que me estaba pegando mientras me daba pequeños azotes en mis nalgas, lo cual hacía que gimiera mucho más y le pidiera que siguiera y más fuerte, así durante varios minutos hasta que se separó de mí y me di la vuelta para volver a chuparle la polla así tirado en el suelo apoyado sobre el lateral de la cama, pensando que estaba pronto a correrse.

Pero tras unos minutos y viendo que no se corría aún la boca ya me estaba doliendo un poco, por lo que le pedí que se volviera a tumbar que me había quedado con las ganas de cabalgarlo y sentir yo el ritmo y la misma en mi interior en esa postura, por lo que me puse de espaldas hacía él y me la introduje de una después de que ya estuviera más que acostumbrado a su grosor sintiendo cada vaivén del mismo en cada movimiento, sintiéndome una verdadera perra y puta, lo que era en ese momento y toqueteándome los pechos por encima del sujetador mientras él me daba caricias con sus manos por mi espalda y nalgas.

Haciéndome recordar cada movimiento que hacía sobre él que yo también tenía una polla entre mis piernas que estaba bastante erecta como nunca, siendo la primera vez que me pasaba que no tenía la necesidad de estar tocándome mientras me follan, por lo que me sentía como una verdadera mujer, sin necesidad de estar estimulándome a mi mismo para seguir con la follada que recibía.

Nuevamente, volvimos a parar debido a que queríamos seguir más tiempo debido al inmenso placer que estábamos sintiendo los dos, por lo que me levanté y me di la vuelta para besarnos un rato hasta que el volvió a comerme la polla, haciéndome recordar que tenía una, hasta que me cansé porque no era lo que estaba buscando y le dije que se levantara, tumbándome de espaldas a la cama y levantando los pies en clara señal de que me follara de nuevo que era lo único que quería en ese momento, dejando mis pies sobre sus hombres y volviendo a sentir la que ha sido la mejor follada que me han dado en mi vida, creo que incluso que mejor que las que yo he dado si es que no se encuentra a la par que la mejor, notándola hasta el fondo y volviendo a gemir como una perra en celo desesperada por una polla en su interior, que era lo que me sentía en ese momento de tanto placer.

Tras cansarse de estar en esa postura volví con mi tarea de estar comiéndome esa polla que se estaba convirtiendo en una de mis favoritas, alternando entre besos por la base y el tronco, mamadas y garganta profunda y jugueteos por el glande, así como paja para estimularlo en busca de mi ansiado premio, el cual en cuanto me avisó de su llegada, volvía a introducirlo en mi boca corriéndose en ella y dejándome con la recompensa de una buena labor como una puta, sin llegar a tragármela para enseñársela mientras me miraba y posteriormente trágamela y comenzar con mi labor de limpieza de esa rica polla que había tenido para mí por un buen rato.

Una vez limpia, me tumbé en la cama, él justo a mi lado, en el que empezamos con los besos y caricias hasta que terminó tomando mi miembro con su mano, nuevamente del que me había vuelto a olvidar de su existencia, pajeándome hasta que me corrí como nunca dejando toda mi estomago inundado de semen, terminando así esa pequeña y, a la vez, gran aventura sexual, despojándome del sujetador del bikini y ofreciéndome una ducha la cual acepté gustosamente, dejándome limpio y satisfecho.

Una vez duchado, recogí el bikini tirado por la cama, bajé al salón del apartamento desnudo para enfundarme nuevamente esas bragas del bikini, con mi bañador encima y colocando nuevamente el sujetador oculto dentro del mismo, pidiéndole un vasito de agua para refrescarme un poco que estaba sediento, pero esta vez de agua y así quitarme un poco el sabor que quedaba de semen aún, para despedirnos y ver si es posible volver a repetirlo en un futuro, pero una vez que estoy con un hombre, no me gusta repetir y hasta la fecha no he repetido con ninguno más.

Así, salí del apartamento y me dirigí a la piscina del complejo para darme otro baño y pasar un rato antes de irme a comer con mi familia y así disimular llegando con el bañador mojado y la toalla mojada, para no levantar sospecha alguna.

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Mr Kohala
Mr Kohala
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