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Enamorándome de Dianita (5)
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Dianita estaba incomoda, por los gestos de cariño de Tony, me veía como tratando de decirme algo, pero todo estaba claro, el novio de Dianita era Tony, yo sobraba en la ecuación, ya no soporta más la escena y le dije a Cristian que tenía que ir donde la profe Violeta, tenía que consultarle algo del trabajo.

-A mí no tienes que decirme mentiras, amigo, ve tranquilo. -me dijo

-Gracias, sabes que eres no eres mi amigo, eres mi hermanito. -le dije

-Lo se. -me contesto.

Me levanté de la silla y me marche, no sabía para donde ir, a lo lejos vi a Sofia, por lo que cambie de dirección para evitarla, no estaba de ánimos para conversar con nadie, solo quería irme de la universidad, cuando ya me disponía a girar para salir de la Facultad, sentí que alguien agarro mi mano, y me jalo a las escaleras que dirigían al salón de profesores.

-Sofia, en serio no estoy de humor, necesito salir de la universidad. -dije

-No soy Sofia, pero si quieres le puedo decir que venga a verte. -me contesta Dianita

-Pero estás loca, estabas con tu ¡Novio Tony! -le dije sarcásticamente

-En serio lo siento por lo que tuviste que ver en la cafetería, no quería incomodarte. -me dijo

Tranquila no lo hiciste, además él tiene derecho eres su novia después de todo, yo sobro en la ecuación, esa es la realidad.

Como venían más personas subimos las escaleras al tercer piso para hablar más calmadamente y sin interrupciones, en el tercer piso están los baños de los discapacitados y profesores, a los cuales no se acercaba nadie.

Dianita se percató de eso, y me hizo entrar al baño, cerró la puerta con llave, nos ubicamos al fondo del baño para que no se escuchara lo que estábamos hablando -empezó a decirme.

-Thiago, quiero que sepas que después de lo que paso en tu casa, no logro sacarte de mi cabeza, no sé qué me pasa contigo. -estoy muy confundida.

-Pero porque estas confundida si fuiste muy clara, al salir de mi casa, todo acababa allí, recuerdas. -le dije

-Eso era lo que me disponía hacer, pero no sales de mi cabeza, no lo puedo controlar… eso es culpa tuya. -me dijo

-¿¡culpa mía!?, Dianita en serio me encantas, pero no soy bueno compartiendo, recuerda que soy hijo único, no me enseñaron a compartir. -le dije

-Jajaja, en serio siempre me haces reír, eres un tonto, porque sales con eso ahora, jajaja.

Poniendo sus manos en mi cara, me besa apasionadamente, nuestras lenguas se entrelazan, pasé mis manos por su cintura, y fui bajándolas lentamente, hasta tocar su delicioso culo, fui subiendo lentamente su falda hasta sentir el contacto de sus nalgas en mis manos, las agarre fuertemente.

-Tranquilo que no se van a ir a ningún lado, sabes que son solo tuyas. -me dice.

Metí mi mano entre sus nalgas, y pude sentir su mojado coño, pase un dedo por su rajita a través de la tela, Dianita sintió que su cuerpo temblaba, -quiero que me hagas tuya, quiero ser tu mujer. -me dice.

-Si quieres ser ¡mi mujer!, entonces no puedes estar con nadie más, pero después aclaramos eso, ahora te voy llenar por todas partes para que sigas pensando en mí. -le dije

-Mi cuerpo es todo tuyo, tú tampoco vas a poder olvidarme, eso te lo aseguro. -me dice

Acto seguido le abro la blusa para meter sus pezones en mi boca, y morderlos, suavemente, les fui pasando la lengua suavemente, logrando poner sus pezones como dos lanzas de lo duro que estaban, los mordí, los estruje y los chupe, la subí al lavado, y le baje la tanga y la saque por los pies que la tenía en el aire, Dianita abrió más sus piernas, metí mi cara en ellas y pase mi lengua para lamer sus labios vaginales y su clítoris.

Dianita arquea la espalda, conteniendo un gemido, para no hacer ruido que puedan venir a descubrirnos, Dios que bueno eres con esa lengua, me voy a correr, sigue no pares por favor. -me dice Dianita entre jadeos.

Meto un dedo en su vagina mientras sigo lamiendo su clítoris, Dianita saca un poco más el culo, y puedo ver su rosado ano, con el dedo mojado lo introduzco en su ano, Dianita se muerde una mano para no gritar, logrando sacarle un segundo orgasmo, el pecho de Dianita se infla cada vez que respira, me mira con lujuria, la bajo y le doy la vuelta, poniéndola de espalda y de frente al espejo, mirándome a través de este, sonríe, y pidiendo más, -Quiero que me llenes no aguanto más, ¡métemela ya!

No la hice esperar y hundí mi verga en su mojado coño, embistiéndola frenéticamente, Dianita se agarraba del lavamanos para no resbalarse, apretaba sus dientes para no gritar, mi pelvis pegaba tan fuerte que se escuchaba como su hubiera aplausos, después de un rato de estar taladrando su coño, sentí que mi leche iba a explotar, -me voy a correr. -le dije.

Aguanta un poco más que también voy a llegar, -ahora lléname con tu leche caliente mis entrañas -me dijo. Ambos llegamos al éxtasis del orgasmo, saqué mi verga que aún seguía tiesa como un mástil, -te dije que te iba a llenar toda, -le dije mirándola a través del espejo, Dianita trago saliva y solo se agarró más fuerte, sabía lo que le esperaba.

Le eche saliva en su ano, y lo frote con mis dedos, a Dianita se le puso la piel de gallina, al sentir mis dedos en su ano, pase mi glande por su raja para mojarlos de sus fluidos, luego puse la punta en su rosado ano, y empuje lentamente, mi verga fue ingresando lentamente como cuchillo caliente en mantequilla, -me vas a partir en dos, ¡cabrón!, como me llena tu verga.

Cuando entro por completo, me quede quieto un momento para que su ano se acostumbre a mi verga, jocosamente le pregunto.

-¿Quieres que la saque?

-¡Ni se ocurra sacarla!, ahora dame más para que tu mujer disfrute de tu hermosa verga. -me dijo

Esas palabras aumentaron mi libido, y empecé a bombear rápidamente, los ojos de Dianita se ponían en blanco en cada embestida que le daba, sus tetas se movían cada vez que mi ingle chocaba con sus nalgas, me alejé un poco y pude observar cómo mi verga abría su ano completamente, la saque y vi el tamaño del agujero en su ano y la metí rápidamente para seguir dándole.

-Ah, ah, ah. -grito Dianita

-Puse mi mano en su boca para que no siguiera gritando.

Dianita mordía mi mano, sacándome sangre, seguí dándole hasta llegar ambos al orgasmo nuevamente, las piernas de Dianita se doblaron, la agarre por la cintura, para evitar que cayera al suelo, saqué de su ano mí ya flácida verga.

-Uff, tu verga es la que me tiene loca. -me dijo

-¿Solo mi verga? -le dije

-tu verga y tu lengua son lo máximo. -me contesto

Dianita saco unas toallitas húmedas, se limpia mis rastros de semen, que le salían de su vagina y de su adolorido ano, después con otra toallita me limpia la verga, nos vestimos para poder salir del baño, primero salió Dianita y al minuto salió yo, para encontrarnos en el pasillo, salimos escondidos de la universidad, queríamos evitar las miradas y suspicacias de nuestros amigos.

Para no ir a la parada de autobuses, cogimos un taxi, nos fuimos a cenar algo a una terraza que estaba cerca de la bahía, y que además no son muy costosas, ya en el restaurante.

-no entiendo algo, como hiciste para dejar a Tony e irme a buscar? -le pregunte

-me ayudo tu amigo Cristian -me contesto.

-¡Cristian!, que tiene que ver en todo esto -le dije

Pues tu querido amigo, después de que te fuiste, se dio cuenta que te quede mirando y se acercó a nuestra mesa, solo saludo a Natalia y comenzaron hablar como si se conocieran de muchos años.

-Hola Cristian como estas, te vi hace un rato con Thiago, ¿Qué le paso? -pregunto Natalia

-Ah si, Thiago tuvo que ir donde la profesora Violeta, para una corrección del trabajo me dijo -contesto Cristian.

-¡mierda! El trabajo es cierto, lo siento Tony, hablamos después, yo también tengo que ir donde la profesora Violeta. -dijo Dianita

Entonces aproveche y Sali corriendo a buscarte antes de que te fueras, sabía que no querías hablar conmigo y no podía permitir eso -me dijo.

Mira Dianita, ambos sabemos que nos entendemos muy bien en la parte sexual, eso está claro, pero no sé qué es lo que realmente quieres tú, los dos tenemos pareja, y por lo que me comentaste es muy difícil que puedas dejar a Tony, de mi parte yo tengo a Paula, ella es una buena chica, y no merece sufrir por mí, pero esto que estoy sintiendo cada vez se vuelve más fuerte de controlar -le dije.

Lo sé, mi amor, a mí me pasa lo mismo, lo de Tony es más por no poner en riesgo el trabajo de mi padre, si no fuera por eso, la decisión sería muy fácil, eso es lo que me tiene confundida, quiero estar solo contigo, pero no sé cómo, además si Tony se entera que le puse los cuernos contigo, muy seguramente se las va a cobrar.

-Que quieres decir con cobrar, explícate -le dije.

-Thiago voy hacer clara, si Tony se entera, la vas a pasar muy mal, y eso me da mucho miedo, conozco a Tony -me dijo.

-Por mí no debes preocuparte, se defenderme, además no le tengo miedo, la que si me preocupa eres tú, ¿Qué te puede hacer a ti? -le pregunte

No creo que me haga algo, para Tony soy su Trofeo, eso todo el mundo lo sabe, además él cuida mucho su imagen de macho alfa, por lo que golpear a su novia no lo dejaría en mal puesto, por eso lo que sabe que no puede hacerme a mí, se lo hará a la persona que se me quiera acercar, multiplicado por 10 -Me dijo.

Ok, entiendo, pero entre más tiempo pase, la ofensa para Tony será mayor, y si decides estar conmigo, no puedo aceptar que ese troglodita te ponga un dedo encima.

-Dilo claro, no puedes aceptar que Tony quiera tener sexo conmigo -me dijo.

-Quieres que sea claro, ok, no solo Tony, no puedo aceptar que ningún otro hombre sobre la faz de la tierra pueda tener sexo contigo, aun si no estás conmigo, entendiste -le dije.

Con una sonrisa pícara, me dice “te debo gustar mucho, si el 95% de las mujeres se vuelven adictas a ti, entonces el 100% de los hombres se vuelven locos por mi” -me dijo en broma.

-No estoy para bromas Dianita, estoy hablando en serio -le dije.

-Ok, entonces para que estés tranquilo, ningún hombre sobre la faz de la tierra, podrá disfrutar de mi cuerpo a menos que seas tú, soy tuya, solo tuya, entendiste -me dijo.

Pero si ningún hombre puede tocarme, tú no puedes tocar a ninguna otra mujer sobre la faz de la tierra, que no sea yo, ¡está claro!, no va hacer fácil, pero si no me fallas, voy a pelear contra el mundo si es necesario para estar contigo, tú también debes dejar a tu noviecita Paula.

Ok, está decidido, oficialmente somos novios, aunque aún no lo podemos hacer público, por tu seguridad y la mía para no quedar yo como la más puta, solo Natalia y Cristian pueden saberlo, además que ya se lo imaginan, pero nadie más, voy a terminar con Tony, pero necesito tiempo -me dice Dianita.

-Cuanto tiempo necesitas -le digo.

-Una semana -me dice.

-¡una semana!, es mucho tiempo Dianita, en ese tiempo puede pasar muchas cosas, te puede obligar a coger con él -le digo.

Quiero que confíes en mí, por favor Amor, nunca más voy a tener relaciones con Tony, te lo juro, solo seré tu mujer, pero necesito tiempo para poder terminar con Tony y que mi padre no se vea afectado en su trabajo.

-Dianita, está bien, pero ni siquiera besos ok -le dije.

-Si, mi amor lo entiendo -me contesto.

En ese instante, suena mi teléfono, lo miro y me doy cuenta que es Paula, “contesta debe ser tu futura ex” -me dice Dianita.

-Sí, es paula -le contesto.

-Tranquilo puedes contestar por mí no te preocupes, pero no me dejes sola, puedes hablar aquí -me dice.

-Está bien.

¿Aló? – contesto, “hola mi amor, como estas, se puede saber porque tienes tan abandonada a tu querida novia” -me dice Paula, “discúlpame es que realmente la universidad me ha tenido muy ocupado” -le contesto.

-Porque que estas como nervioso, ¿te pasa algo? -me pregunta Paula.

-¿Qué si me pasa algo?, no son ideas tuyas, debe ser que estoy cansado -le digo.

-Porque no te pasas por mi casa, y te hago un masaje de los que te gustan, para que te relajes, y puede ser con final feliz, jajajaja -me dice.

Dios, como me niego a ese tipo de masajes -pensaba, es muy tentador, pero realmente estoy muy lejos y debo encontrarme con Cristian, ya me comprometí con él, para ayudarlo para su exposición de mañana, -mentí como un vil criminal.

-Es en serio Thiago, prefieres encontrarte con tu amigo, venir a coger con tu novia -me dice.

-Por favor no te molestes, hagamos algo si me desocupo antes de 10, llego a tu casa y hablamos, ¿está bien? -le dije.

-Estas muy extraño, pero está bien, te espero -me dice.

Dianita me mira y me dice -Thiago sé que, en algún momento, tienes que verla, solo espero que cumplas tu palabra, así como yo lo hare, nada de sexo, con nadie, ¡ah! y sobre todo nada de masajes.

-Pero como en serio escuchaste eso -le dije.

-Si afortunadamente, para mi tu teléfono se escucha fuerte y claro, escuche todo lo que te dijo -Me contesto.

Salimos del restaurante, íbamos caminando agarrados de la mano, por la zona arborizada de la bahía, en eso Dianita se da cuenta que esta Sofia, y sus amigas más adelante y venían en dirección de nosotros, me jala de la camisa y me lleva a un área oscura, para escondernos, por lo que queda pegada a mí, dándome la espalda y pegando su hermoso culo a mi verga, al sentir el contacto mi verga empezó a despertarse.

Pongo mis manos en su cintura y empiezo a subirlos por encima de su blusa, hasta llegar a sus tetas, las agarro y acaricio lentamente, pegando mi verga entre medio de sus nalgas.

-Es en serio Thiago, estamos en la calle hay gente y esta Sofia que puede vernos -me dice.

-Lo siento, pero si no querías que mi verga se despertara, no debiste pegarte tanto.

Por lo que después de estar apretando sus tetas, le di un tierno beso debajo de la oreja, y pasé la punta de mi lengua hacia su cuello, -eres un maldito, acto seguido pasa sus manos hacia atrás las pone en mi cintura y empuja hacia adelante, para sentir la dureza de mi verga entre sus nalgas, en un leve movimiento, nos giramos para que Dianita quedara pegada al árbol y yo detrás de ella.

Le fui subiendo la falda, hasta que sus nalgas quedaron desnudas, solo tapada por su diminuta tanga, que su hermoso culo se tragaba casi totalmente, yo hacía movimientos hacia arriba y hacia abajo, para que sintiera toda mi erección, metí mis manos por debajo de su blusa y pude pellizcar sus pezones, Dianita, emitía suaves gemidos, tratando de no hacer tanto ruido para evitar que nos descubrieran.

La situación era morbosa, coger prácticamente enfrente de Sofia y personas de la universidad, ambos sabíamos que, si éramos descubiertos la reputación de Dianita caería hasta los infiernos, pero ya estábamos sumidos en el placer, desde nuestra posición podíamos ver claramente a todos, pero ellos a nosotros no debido a la oscuridad del lugar.

Con tantas caricias, me cegué en la lujuria, y arranqué la tanga de un tirón, quedando guindada en su pierna izquierda.

-Pero que haces, no podías solo apartarla, ahora estaré con el culo al aire -me dijo.

-Perdón, el deseo que tengo por ti, no me permitió pensar.

Me baje el pantalón hasta las rodillas junto con el bóxer, tome mi tiesa verga y la ubique en los labios vaginales de Dianita, de lo mojada que estaba mi verga se deslizo suavemente hasta su interior, Dianita gemía de placer por las embestidas que les estaba dando a su coño, -¡Uff! como me llena tu verga, dame más rápido -me decía.

Por lo que acelere mis movimientos, encontramos la sincronía perfecta, cuando mi verga entraba su culo retrocedía, solo podía sentir como en cada embestida sus nalgas temblaban con cada golpe de mi pelvis, con mis manos en sus tetas pellizcando sus pezones, hacia palanca para que mis penetraciones fueran más profundas, con la excitación y el morbo ambos llegamos al orgasmo, me toco poner mi mano en la boca de Dianita para placar su largo gemido.

Llene su interior con mi abundante leche caliente, saque mi verga aun erecta y la apunte a su rosado ano.

-¿Qué haces?, ¡por ahí no!, quieres que nos descubran, si la metes por allí me harás gritar -me decía.

-Vamos sé que tú también lo deseas y también sé que serás capaz de aguantar -le dije.

-¡Dios!, porqué me haces hacer estas cosas Thiago, sabes que te deseo, pero me vas hacer gritar de eso estoy segura, tu verga es muy grande y mi culo aún no se acostumbra al tamaño y grosor.

Mientras trataba de convencerla y con mi verga aun tiesa como un mástil, nos dimos cuenta que Tony llego donde estaba Sofia con sus amigas.

-Pero que hace él aquí, ahora si estamos en problemas -decía suspirando Dianita.

Dejándome llevar por el morbo, le dije “es el momento para que te desquites de todos los cuernos que sabes que te ha puesto Tony, déjame disfrutar de tu culo, la parte de tu cuerpo que nunca podrá tener Tony” -le dije

Tienes razón, da morbo coger delante de Tony y que ni siquiera se entere que le están partiendo el culo a su futura exnovia, pero por favor sé gentil, no quiero ser portada de los periódicos, “chica es asesinada por su novio al encontrarla empalada por el culo” -reía Dianita.

No le di tiempo a que se arrepintiera, frote mi verga entre los labios vaginales que seguían mojados para lubricar mi verga, acto seguido deje caer saliva en su ano, la frote con mi verga y fui introduciéndola lentamente, para que Dianita no grite mientras entraba, con sus manos abría completamente sus nalgas para que mi verga entrara sin dificultad, pero aun así, cada vez que mi verga se deslizaba hacia dentro sentía que su ano se desgarraba, Dianita puso la mano en su boca para no gritar, por favor para un momento, si sigues entrando voy a terminar gritando, por lo que me detuve para que su ano se fuera acostumbrando a mi verga, -está bien cuando quieras que continúe me dices.

Dianita con su espalda hacia adelante, se agarraba del árbol, levanto su mirada y vio a Tony, que le acariciaba la cara y besaba a Amber una de las amigas de Sofia, -con que esas tenemos, ahora vas saber que son unos cuernos del tamaño de la torre Eiffel, metió su mano en su bolso y saco su teléfono, antes de marcar el número de Tony me dice “Quiero que me partas el culo, mientras hablo con Tony, que se dé cuenta que a su novia se la están cogiendo” -me dice.

Me la quedo mirando incrédulo, por lo que quiere hacer, pero al ver ese culo, puse mis manos en sus caderas y empujé sin miramientos, si ella quería que Tony se diera cuenta que se la estaban cogiendo, la iba a complacer.

Dianita se quejaba con cada centímetro que llenaba su culo, apretando los dientes gemía de dolor con la mano su en boca, ¡Ah, ah, ah!, aguantaba solo porque sabía que Tony, sufriría más que ella, solo con pensar que se la estaban cogiendo, cuando estuve completamente dentro de su ya rojo ano, tomo fuerzas y marco el número de Tony, antes que Tony conteste, me dice -“empieza a cogerme”, en ese momento, escuche aló Diana.

Continuará.

Espero les haya gustado este capítulo, dejen sus comentarios para que me ayuden a mejorar y para motivarme a seguir con la historia. Saludos.

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Drako10
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