Esta es una historia real, (como las que he relatado) resulta que tengo una vecina llamada Flor con quien hemos tenido buena relación entre nuestras familias.
La verdad es que me llama mucho la atención, ella es casada, es una mujer de 38 años, delgada, no es muy alta, pechos normales y nalgas igual, normal por el cuerpo que tiene diría yo pero me encanta mirarla, para mi tiene un bonito trasero pese a no ser muy grande, aparte ella es bonita.
En una ocasión me percaté que Flor junto a su familia estaban saliendo de casa pues tienen auto y presté atención y si, todos habían subido, de inmediato entró en mí el morbo y mi mente voló así que solo esperé unos minutos y me acerqué a su casa, para asegurarme que no había nadie toque el timbre y la puerta varía veces, como era de esperarse nadie atendió y ningún ruido se escuchaba dentro así que me apresuré a dirigirme hacia la parte trasera de la casa a ver si de casualidad estaba la puerta sin asegurar y para mi buena suerte no habían puesto llave así que pude entrar.
Al estar adentro no pensaba más que en ir a buscar la ropa íntima de esa bella mujer pues soy un fetichista de ello, así que me dirigí a su recámara rápidamente y vaya sorpresa, estaba un cesto de ropa sucia especialmente de ella y lo que había ahí dentro fue maravilloso, aparte de sus bras había algunas tangas, las olí y ese olor era exquisito, disfruté cada una de ellas que hasta lamí la parte que cubre su rica panocha.
Después de dejarlas en su lugar busqué el cajón donde guarda su ropa íntima y la verdad es que usaba solamente tangas, había solo un par de calzones normales, me quedé sorprendido y me pasé un par de tangas por mi pene que estaba a reventar de lo excitado que estaba yo, pensé en robarme alguna pero la verdad es que no me atreví, después de unos minutos decidí salir de ahí pues también estaba nervioso pensando que podían descubrirme aunque tenía ganas de masturbarme con esas ricas prendas no lo hice y me fui a mi casa.
Desde hace tiempo me había dado cuenta que me gusta mi vecina pero por lo que ocurrió ese día me dieron más ganas de acercarme a ella, me di cuenta que no le era yo indiferente pues su comportamiento conmigo no era solo de amistad aunque no lo hubiera creído pues pensé que era más que nada amabilidad y no me animaba a decirle algo atrevido pues temía un rechazo y lo peor, que le dijera a su esposo.
Lo que ocurrió el año pasado (en 2023) fue mi día de suerte, resulta que en su casa hicieron una fiesta para celebrar el cumpleaños de su hijo pequeño e invitaron a algunos vecinos entre ellos a mi familia, la fiesta estaba en el patio trasero, todo normal hasta que se hizo de noche y todos los invitados empezaron a irse, mi familia estaba por irse así que les dije que yo iría después que le quería ayudar a los vecinos a limpiar un poco así que me quedé un rato más.
Ya cuando no había nadie ayudé a el esposo de Flor a entrar a su casa pues había tomado demasiado, ella lo llevó a su recámara y mientras subían las escaleras le dije que iba a ir detrás de ellos por si se resbalaba o algo así (obviamente lo hice para mirarla), ella aceptó sin problema, estaba vestida con un vestido entallado de color gris y mientras subía se le marcaba la tanga, disfruté demasiado ese momento, iba subiendo lentamente y por obvias razones no podía voltear hacia atrás así que no me descubrió, de igual manera sus hijos estaban ya durmiendo, era casi media noche. Yo sentí que era el momento perfecto para decirle lo que sentía por ella pero no sabía cómo pues la veía normal así que seguimos limpiando, y llevando algunas cosas para adentro.
Después de unos minutos me dijo que era tarde y que no me preocupara más así que podía irme y ella iría a dormir también, me sentí decepcionado pero justo antes de abrir la puerta le di la mano para despedirme y ambos sonreímos, mi corazón empezó a palpitar demasiado así que le dije que si podía darle un abrazo, sonriendo me dijo que si y cuando la abracé le dije que se veía muy hermosa.
Cuando volteé a verla a los ojos tenía una sonrisa nerviosa y no esperé más y la besé en los labios, fue un pico nada más pero le gustó porque no dijo nada así que volví a besarla pero esta vez fue un largo beso, ella correspondió y también me acariciaba, empezamos a besarnos con muchas ganas que la respiración de ambos era muy fuerte, ella sin más ni más y con toda la experiencia que tiene llevó su mano hacia mi verga que ya estaba como roca y comenzó a acariciarla sobre mi pantalón.
Yo le besaba el cuello mientras bajé mis manos hacia sus nalgas para apretárselas, estábamos muy calientes yo iba subiéndole el vestido y ella estaba por desabrocharme el pantalón cuando escuchamos un ruido así que de inmediato nos separamos, por lo nervioso que me puse me despedí y me fui pero contento, creo que ella también.
Hablé con Flor unos días después pero no hubo oportunidad siquiera de un beso pero estamos esperando que haya una oportunidad para terminar lo que empezamos pues me dijo que ella también lo desea.
Hasta ahorita no hemos tenido otro acercamiento igual pero cada que nos miramos sonreímos y hasta me guiña el ojo.
Espero puedas seguir disfrutando de tu rica vecina