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En tiempos de cuarentena (IV)
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Me desperté al sentir el sol que entraba por la ventana, me vi solo cubierto por una manta, estaba en bóxer y camiseta, no distinguía mucho de mi alrededor, pero aproveché a buscar el baño y lavarme la cara, después ya un poco más alerta me fui hacia la cocina. Encontré a Leonor preparando unos emparedados, usaba una camisa manga larga que apenas alcanzaba a cubrirle las nalgas, cuando escuchó mis pasos volteó a verme… nos quedamos viendo un largo rato sin decir nada, solo sonrisas nerviosas, se recostó sobre el borde del mueble de cocina, me fijé que andaba descalza, el cabello revuelto apenas recogido en una cola, sus pechos se notaban libres bajo la camisa, se notaban mucho, pues la prenda era de tela muy delgada, estaba solo abotonada en dos o tres botones que apenas ocultaban los detalles de su pubis.

Yo: Que tal tu noche amor?

Leonor: pues… muy entretenida… y tú? Como fue tu noche?

Yo: la mía igual, fue muy entretenida…

Leonor: y por qué? Que fue tan entretenido?

Apareció Yolani apenas con una camiseta sin mangas, una muy gastada, que resultaba aún más transparente que la de Leonor, y más corta, porque apenas caminaba se podía ver su pubis y las curvas de las nalgas.

Yolani: buenos días queridos!

Se acercó a Leonor y le dio un beso en la boca, aunque esta primero hizo ademan de retroceder, cuando topó con el mueble, no pudo más que recibir el beso y sorprenderse cuando le apretó las nalgas subiéndole la blusa.

Leonor: pero que… por qué andas tan atrevida?

Acto que acompañó con una sonora nalgada que le propinó.

Yolani: qué? Ahora te va a dar pena? Creo que ocupas otra noche de tequilas!

Se rio muy confiadamente, luego vio los emparedados y agarro uno, se inclinó sobre los estantes de abajo y puso su trasero a vista y deleite de nosotros, saco café de un recipiente y lleno la cafetera con agua y puso a preparar el café, mientras saboreaba la comida en su mano.

Yolani: que hambre tengo… tanto ejercicio me dejó con hambre! Y que buen ejercicio… ojala hoy podamos más.

Nos guiñó el ojo e hizo un giro de piernas mostrándonos su hermoso coño descaradamente, hizo que se me calentara aún más la sangre, en Leonor la hizo recordar la noche vivida y se puso todavía de un rojo más intenso, a mí la escena ya me la había puesto dura, pero me senté en un banco del desayunador, así que no lo notaban. Yolani quedo viendo el intenso rubor de la otra y se desconcertó por un rato.

Yolani: no te acuerdas?

Leonor: No… de qué? Si tome mucho, pero… no recuerdo más…

Yolani: Si te acuerdas… pero te haces la difícil… jajaja! Ya verás…

Hasta ese momento vino a mi mente algo que había omitido… que Yolani había puesto una cámara en la sala. Cuando Yolani le dio reproducir, la cara de Leonor ya roja pasó a quedarse bocabierta, los ojos se le agrandaron y se quedó muda… pero note como sus pezones se fueron poniendo duros y su mano comenzaba a frotar entre sus piernas.

Paso un buen rato en el que los tres comimos en la cocina en silencio, miraba hacia Leonor y no cruzaba miradas conmigo, parecía ida… Yolani muy serena comía sentada en un taburete, dejamos pasar un buen rato más, hasta que tome la iniciativa.

Me levante y fui hacia Leonor, ella se giró hacia mí, pero sin mirarme y me puse detrás de ella y comencé a masajearle los hombros, ella me toco la mano y me dio un beso, me incline a besarle el cuello y mis manos bajaron hacia sus pechos, apreté los pezones y seguí besándole bajando por el cuello hasta que llegue al pezón derecho y comencé a chuparlo, en esto mi mano ya estaba frotándose entre sus piernas, ella se acomodó para darme más acceso y comenzó a lamerme y morderme el cuello y la oreja, cuando ya estaba muy reclinada me fue sacando la camiseta y comenzó a acariciarme el pecho; mire hacia Yolani y ella estaba entretenida acariciándose los pezones al desnudo, con la pierna cruzada y mirándonos con interés.

Leonor le extendió la mano a Yolani, esta se sonrió y se bajó del taburete, vino hacia nosotros y la mano de Leonor se posó entre sus piernas, comenzó a frotarla, a medida que lo hacía se inclinaba más, en un momento ella comenzó bajarme con la otra mano el bóxer, mientras ya mi boca llegaba a su vientre y Yolani pasaba sus manos por mi espalda; en una posición difícil Leonor me acariciaba la verga y las nalgas y extendía su mano libre para acariciarle la entrepierna a Yolani, mientras yo le comía el coño y tocaba a Yolani desde la pierna a la nalga…

Cuando comenzó a chuparme con más fuerza, en lo que me estrujaba las bolas y arañaba mis nalgas, ella templada boca arriba en la silla del desayunador, estiraba sus piernas y me pare nuevamente, en eso Yolani tomo lugar entre sus piernas y comenzó a chuparle con deleite… miraba su cabeza con cabello corto moverse de lado a lado entre sus pliegues íntimos, estirando una mano por su cintura, buscando alcanzar un pecho, tome su mano y se la guie al derecho, mientras yo tomaba el izquierdo y le jalaba el pezón… lamia su vientre y en cruce de miradas con Yolani, esta se acercó a mí, para darnos una comida de boca y tocar sus pechos y meter unos dedos entre su coño y el de Leonor…

Ya la tenía bien dura, cuando levante a Leonor y nos quedamos frente a frente, ella con su cara agitada y pelo revuelto, le di un gran beso y la apreté contra mí, mi verga contra su coño, Yolani se nos vino y nos besamos con ella, los tres intercambiando besos y caricias, luego Yolani se subió a la mesa y termino de desnudarse por completo, abriendo bien las piernas y haciéndole ojos a Leonor, quien se sentó de rodillas en la silla y se puso a acariciarle el coño a la otra… el culo de Leonor me llamaba, así que pegue mi verga a sus nalgas, mientras comenzaba a chuparle el coño a Yolani, la comencé a bombear, darle nalgadas y abrírselas lo más posible para metérsela a fondo, sus redondas nalgas vibraban con las embestidas y viendo su espalda arqueada, bella y resplandeciente, su pelo encima de su cara, atrapada entre las piernas bronceadas de Yolani, que también ondulaba su cuerpo ante las atenciones que la boca inquieta de Leonor le daba a su coño, los pezones canela de Yolani se ponían muy duros y erectos.

Ya estaban rojas las nalgas de Leonor cuando comencé a correrme, en el mismo instante en que Yolani tenía un orgasmo, sus jadeos se volvieron un solo sonido cuando me fui dentro de Leonor con todo…

Después de correrme, se me fue poniendo blanda la verga, me aparte de las redondas nalgas de Leonor, el tiempo suficiente para que Yolani, después de que Leonor dejara de comerle el coño y se recostara sobre la mesa boca arriba, pasara a ser ella quien le comiera el coño, además lo primero que hizo fue limpiar con su boca todo el semen que le pringaba el coño a Leonor, ella también era una maestra en el arte de comer coño y no tardo en sacarle más suspiros y jadeos a Leonor. Por mi parte fui rápidamente llamado a saborear el coño de Yolani, sus nalgas relucían ante mí, comencé a frotárselas, a masajear entre su culito y su coño, este último estaba muy mojado, gracias a las atenciones que Leonor le prodigó. El culo de Yolani me cautivaba, yo estaba poniéndome duro nuevamente y comencé a lamerle alrededor, a jugar con su coño mojado, pasando parte de esa lubricación hacia su culito, le fui dando lengüetazos y ella se estremeció, vi cómo se erizaron los suaves vellos de sus brazos, así que me acomodé y comencé a presionar en su entradita.

Cuando ya tenía más o menos dilatado su culo, se la metí con fuerza, ella lanzo un grito corto y su cara se hundió en el coño de Leonor, le agarro y apretó las tetas con fuerza, me hice un poco hacia atrás y casi que jalaba sus nalgas conmigo, pero salió mi verga, comencé otra vez a presionar y esta ve tomo menos tiempo, sentí caliente, muy caliente el roce con su culo, ella igual creo que se estremeció, en cada ida y venida sentía esa sensación de calor por el cuerpo, ella lanzaba unos gemidos que me electrizaban y me hacían seguir bombeándola con fuerza, se movió un poco, de modo que quedo casi encima de Leonor, comenzó entonces un morreo intenso entre ambas, se chupaban los pechos, se besaban, sus manos se entrelazaban, mientras hacíamos fuego a la pura fricción de su ano con mi verga…

Me corrí en su culo, fue una corrida gloriosa, aguante cuanto pude para alargar la sensación y eso hizo que también Leonor tuviera un orgasmo sincronizado con Yolani, las dos estaban muy mojadas, cuando saque la verga del culo de Yolani, la otra se levantó a chuparle el culo, le lamia con cariño, pasándole la lengua con delicadeza para darle alivio a su culo taladrado, en eso se acomodaron en un 69, ya que Leonor era un poco más alta alcanzaba perfectamente a chuparle el culo, mientras Yolani le daba atención a su culo.

Disfruté viendo ese 69 entre esas dos hermosas y calientes mujeres, cuando se cansaron, nos tomamos un tiempo para relajarnos, dormidos los tres en la misma cama, debo decir que el resto de la tarde repetimos cada quien su rato de éxtasis particular, hasta que la noche nos hizo dormir plácidamente.

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