Ella es una flaca preciosa cara de ángel, pero intenciones de diabla.
De 1.70 de altura, pocos pechos, pero unas nalgas ricas paraditas y una cintura perfecta de hecho es lo que más me encanta de ella.
Siempre nos escribimos intercambiamos fotos me lo muestra todo al igual yo en verdad me pone a millón.
Y por eso cuando nos vemos, le doy hasta en la cédula porque a ambos nos fascina el sexo, tanto así que me acompañó a hacer una diligencia pero nos agarró un tráfico terrible que no tuvimos más opción que hacerlo. A ella le fascina mamármelo, no quiere parar, yo se la chupo y me encanta escucharla gemir, pongo de lado esas sexy pantys que luce para mi y me como su clítoris que sabe rico, meto mi dedo en su lengua y despacio lo voy metiendo dentro de su culito hasta que me suplica que aumente el ritmo y le lubrica su ano y apenas le entra mi cabeza comienza a gritar una mezcla de dolor con placer incontenible…
Se movía como una máquina y se lo sacó para mamármelo me lo agarra con mucho carácter hasta que me abre las piernas y comienza a lamer mi culo eso me llevo a experimentar algo inexplicable yo haciéndome una buena paja mientras ella pasaba su lengua hasta que me pide que la llene de leche que en la boca que por allí no salen bebés y la tomo por su pelo y me vengo dentro de ella, pero aún me quedaba un poco de energía y comencé a cogerla por el culito le daba como si nunca había tenido sexo fue más rico sentir sus nalgas apretando este pene, que cada vez que puedo la llamo y nos vemos.