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En la fiesta de mi esposa (Continuación)
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Muchas gracias a todas las personas que han leído mis relatos y una disculpa por no escribir tan seguido.  Continuaré el relato de la fiesta de mi esposa.

Tras pasar una noche increíble con mi esposa y mi cuñada lejos de tener algún sentimiento de culpa o vergüenza fue todo lo contrario. Mi esposa le presto a mi cuñada un pants para que regresara a su casa evitando un regaño seguro de mi suegro ya que la ropa con la que había salido era muy provocativa, al dejarla en su casa mi esposa y yo regresamos a nuestra vida rutinaria. Pasaron semanas normales de vez en cuando teníamos relaciones porque cuando llegábamos del trabajo lo que queríamos era dormir. Un domingo cuando fuimos de visita con mi suegro nos comenta de manera personal que ha estado muy pesado cubrir los gastos de la casa, yo en mi mente estaba esperando a ver cuándo me recrimina el hecho de haber estudiado y cuanto le voy a tener que "prestar" para que pase esto.

Suegro: Las cosas están muy mal y yo no puedo con tantos gastos, quería pedirte un favor si acaso se puede

Esposa: Si papa, dime, si podemos ayudarlos con gusto lo haremos

Suegro: Quería ver la manera si pudieran apoyar a tu hermana en sus estudios, es que las universidades están muy lejos y me da miedo que de noche le pase algo.

Esposa: Que sugieres?

Suegro: Quiero que se vaya a vivir un tiempo con ustedes, donde ustedes viven está más seguro que aquí y tuviera una mejor calidad de vida, ella en un futuro te lo agradecerá.

Esposa: Por mi parte está bien, yo la quiero mucho y en lo que pueda siempre los voy a apoyar, tu amor?

Yo: Por mi también, y cuanto se fuera con nosotros?

Suegro: pues yo me adelante y le dije que fuera haciendo una maleta, yo hable con ella y tomó muy bien la noticia

Al decir esto mi cuñada bajo con una mochila, traía unas mallas de hacer ejercicio rosas y una blusa de licra que hacia juego, con una cola de caballo y tenis rosas, ella solo me ve y me dice que si le ayudo con las demás cosas que están en su cuarto y le digo que si. La verdad me agarro desprevenido porque ella con lo que traiga se ve bien y más por el tamaño de los senos de talla 36D, delgada, cintura de avispa, abdomen plano de largas horas trabajado.

Antes de irnos a la casa pasamos a comer y después a hacer despensa, al tener todos los víveres listos nos fuimos a la casa. Se instaló en un cuarto que entre todos logramos desocupar, ese cuarto estaba lleno de cosas que uno va acumulando al paso del tiempo, sin embargo tiene una vista muy bonita al patio de atrás. Por encargo de mi esposa me tome a la tarea de hacer todo el papeleo para que entrara a estudiar, como aun eran vacaciones todavía faltaba mucho para el inicio escolar así que con lo cansados que estábamos decidí sorprenderlas en irnos unos días a la playa de vacaciones. Cuando les di la noticia las dos estaban muy felices así que empacaron todo lo que pudieron y fuimos de compras de último minuto para el bloqueador, comida para el viaje, shorts etc.

Estos días que estaba mi cuñada en la casa pasaron como cualquier otro, normalmente ella estaba sola en casa ya que mi esposa y yo trabajamos todo el día. Al llegar a la casa platicamos, reímos, cenamos y nos vamos a dormir.

Un día no sé porque me desperté para ir al baño y vi que salía luz debajo de la puerta, estaba a punto de tocar cuando escucho ruidos, como gemidos, muy bajos, por más que me acerque a la puerta no escuchaba muy bien, desistí y me fui al baño, cuando termine de orinar solo pase por su cuarto y sonreí, al día siguiente mi esposa y mi cuñada se fueron con mi suegro y yo como quería dormir me quede en casa, cuando se fueron la curiosidad me ganó, fui a su cuarto y entre la ropa sucia vi que estaban unos calzones sucios muy tiesos, ligeramente húmedo, al olerlos era como una fantasía, estaban exquisitos, a mujer virgen, se podía oler que tan caliente estaba, me los lleve al baño y me di una paja monumental, imaginándome estar frente a ella mientras se masturbaba, verla abierta de piernas tan caliente y sedienta de sexo.

Esa noche en la madrugada volví a despertarme pero no vi alguna luz, así que fui a la cocina para tomar agua, y ahí fue cuando la vi, estaba sentada en la sala, con sus audífonos viendo el celular, de espaldas a mi por lo que no se dio cuenta de mi presencia, la quise sorprender y justo estaba a un paso de ella cuando veo que estaba viendo porno, me acerco arriba de ella y veo que estaba solo en ropa interior, un top con tela delgada que apenas cubrían sus pechos y un calzón tipo bikini de color blanco, con una mano sostenía el celular y con la otra se acariciaba su vagina por encima de la tela, no lo podía creer, me quede un rato viendo como sus pezones estaban perforando su top, como las caricias pasaban de rápido a lento, eso me prendió demasiado y me empecé a acariciar mi verga que ya estaba dura ante ese espectáculo en eso ella voltea hacia arriba y me ve dando un salto haciendo que su celular caiga en el sofá

Cuñada: Que haces aquí?

Yo: lo mismo que tú, aunque tú ya vas algo adelantada

En eso con mi mano tomo uno de sus senos y pellizco su pezón, ella me trata de quitar la mano pero la vuelvo a poner amasando todo su pecho

Cuñada: No hagas eso, se va a despertar mi hermana

Yo: Si tu no haces ruido no se va a despertar, además necesitas a alguien que te guie

Ella solo se dejaba tocar, acerque mi otra mano y le subí su top para poder sentir su pecho a mi gusto, ellas solo tenía su cabeza hacia atrás, me acerque para sentarme a su lado, ella agarró un cojín y se lo puso en la boca para que no se oyera su gemido, aprovechando esto empecé a comer sus hermosos pechos y a jugar con mi lengua con sus pezones, solo se veía como se agitaba más su respiración, subí besando su cuello, me acerque a su oído y le dije “abre las piernas”, ella las abrió completamente, mis manos bajaron por su abdomen haciendo que se estremeciera, después por sus piernas, baje mi cabeza besando tu cuello, por en medio de su pecho, su abdomen, su vientre, con un dedo le hice a un lado su calzón y pude ver que estaba muy mojada, metí un dedo y lo saque para probarlo, sabia a gloria, de nuevo me acerque a su oído y le dije:

Yo: “mastúrbate y no pares hasta que yo lo diga”

Cuñada: Siii…

Tome su celular para grabarla, subió sus piernas al sillón y las abrió, después empezó a frotar sus dedos en su clítoris, dejo el cojín a un lado y con la otra mano acarició su pecho sin pudor alguno, como si no estuviera ahí, yo no me perdía de ningún instante de cómo se retorcía con la excitación que tenía, su lengua de fuera, sus dedos cada vez más aprisa y más empapados, sus pezones duros y castigados por su dueña, pongo pause al video y le digo en el oído.

Yo: Ponte en cuatro y sigue masturbándote, muéstrame lo puta que eres

Cuñada: Si

Se acomoda en el sofá para quedar en cuatro y yo pongo play al video enfocado sus nalgas, se baja el calzón y poco a poco bajo por en medio de ellas, redondas, deseosas de que alguien las toque, de que las muerdan, debajo sus dedos se movían a velocidad ,enfoque como entraban y salían de ella mojados y el dulce sonido que hacen por su lubricación, fui moviéndome de lado viendo de perfil sus pechos moviéndose, bailando, hipnotizando a cualquiera que los viera, con los pezones completamente duros y una aureola parecida dibujada a mano, subo a su cara, parecía un poema, la lujuria y el deseo se desbordaba en cada poro de su ser, mientras que se chupaba dos dedos simulando un pene, puse fin al video y me lo mandé, cuando le acerco mi pene aun en bóxer, ella solo me ve y asiento con la cabeza, me baja con las dos manos el bóxer, mi verga sale disparada a su cara, y me hago para atrás un paso, ella jala sus manos para masturbarme.

Yo: No dije que pararas de tocarte, ponte boca arriba y sigue tocándote.

Ella obedece y mientras esta así le acerco mi verga a su boca y ella saca su lengua para saborearla, no la hago esperar mucho y dejo que se la meta a su boca, mientras con una mano toco su pecho y pellizco su pezón haciendo crecer más su excitación, no paro de jugar con ellos, tanto de un lado como el otro, ella no para de gemir, me acerco a su oído y le digo:

Yo: vente para mi

Ella solo deja su boca abierta y empieza a masturbarse más rápido metiendo y sacando sus dedos, y con su otra mano subiendo de abajo hacia arriba más sobre su clítoris, masajeándolo más aprisa, mientras yo solo observo el preámbulo de su orgasmo masturbándome frente a ella casi en su cara, su cuerpo se arqueaba y temblaba ante la gran venida que tenía, parecía que no paraba de venirse, su orgasmo fue tal que al terminar, se quedó dormida, el escenario era espectacular, una hermosa mujer con unos senos perfectos, con pezones erectos, abdomen plano, la vagina empapada de sus jugos y abierta de piernas, en eso tuve mi orgasmo, dirigí mi semen a su cara, era una obra de arte, tome su celular nuevamente y le tome una foto así.

Al dejarla de admirar en su pose de gloria, tome un papel de la cocina y la limpie de la cara con mucho cuidado, pase un dedo sobre sus labios vaginales mojados para saborearlos, sabia delicioso, acido con un toque ligeramente dulce, le puse con cuidado su calzón, le baje su top cubriendo sus pechos para después con mucho cuidado cargarla a su cuarto, tal niña pequeña la deje en la cama y cerré su cuarto, fui por su celular y lo deje en una mesa de noche al lado de ella. Cerré con mucho cuidado la puerta sin hacer ruido y me fui a acostar. A la mañana siguiente me desperté con mucho sueño y al ver al lado de mi esposa me puse un short para bajar a desayunar, ella en ese momento se despertó, bajamos ambos a desayunar

Esposa: Que raro que no esté despierta mi hermana

Yo: Quizás se durmió tarde, no ha de tardar en bajar

Fue cuando oímos en las escaleras que bajaba mi cuñada con un mini short y una blusa larga.

Cuñada: Buenos días

Esposa: Buenos días, descansaste anoche?

Cuñada: Si, caí muerta

Solo la mire y dibuje una sonrisa en mi mente, no sé si ella habrá pensado que todo fue un sueño o si recordará todo pero para mí fue inolvidable, aunque si mi esposa hubiera estado despierta hubiera estado mejor jejeje.

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