Hola a todas y todos. Este es mi primer relato. Desde hace unos años comparto a mi esposa con otros hombres. También me considero Bi aunque no tengo mucha experiencia en ese campo. Mi esposa es una mujer con todos los atributos que un hombre busca. Aparte, es candela viva. Me costó un poco de trabajo convencerla para que se acostara con otros hombres, pero, una vez que la convencí, desate a una fiera. Mas adelante les contare como fueron nuestros inicios, pero por ahora les voy a contar una de las historias que más me excita de todas las demás.
Aquí les va…
Era el año 2010. Ya habíamos vivido algunas experiencias riquísimas en las que yo siempre estaba presente y participando también. Desde hacía un tiempo le estaba pidiendo a mi esposa que me pusiera un cuerno (me gusta fantasear con que me pegue un cuerno a mis espaldas). Siempre se ha negado porque no se acuesta con nadie si no estoy presente y eso me consta.
Ustedes pensaran si no es un cuerno que se acueste con otro delante de mí. Para mí no lo es porque es algo consentido y en mi presencia. Para mí, un cuerno es cuando el hombre o la mujer se acuesta con otra persona a espaldas de su cónyuge y era esa la fantasía que quería experimentar.
Lo más cerca de un verdadero cuerno que acepto fue el siguiente:
-Está bien amor, vamos a ir a este bar donde uno va a tomar tragos, conversar con los paisanos, escuchar música y pasar un buen momento. Allí solo hay bebida, nada de comer, cero comida. Hay una mesa de billar y un tablero de dardos. El bar es redondo, va mucha gente los fines de semana y cuando no hay asientos libres pues la gente se aglomera de pies alrededor.
Esto es lo que haremos. Tú vas a ir en tu auto, yo en el mío, entramos como que no nos conocemos. Tu elijes el que te guste de los hombres que se te acerquen y me das la seña. Te vas con él y yo los sigo hasta que terminen. No le gustó mucho la idea, pero acepto porque estaba un poco caliente ya y yo llevaba tiempo insistiendo.
Era viernes, pasadas la once de la noche. Como era de esperarse el bar estaba repleto de personas, mayormente hombres. Despertó muchas miradas al momento de llegar. Nos pusimos en lugares opuestos, pedimos bebidas. Ella pagaba la suya y yo la mía. De inmediato empezaron hombres en busca de conversación con ella. Yo empecé a rondar el bar hasta llegar donde ella, y le digo.
-Hola, me llamo Josh. ¿Y tú?
-Yo no (jajaja)
-Quiero decir que como te llamas (jajaja)
-No doy mi nombre a todo el mundo
-Wow, déjame invitarte a un trago
-No, gracias. Yo puedo pagar por mis propios tragos
Seguí caminando hasta llegar a mi lugar inicial. Veo que el tipo que estaba sentado en la barra, delante de ella, se ha dado la vuelta y está conversando con ella. Parece que le ofreció su asiento y ella acepto. La veo conversando con el muy animadamente. Me mira y con discreción me hace la seña acordada para que sepa que él es el escogido por ella.
El tipo parece un poco más joven que ella, muy apuesto. Un cuerpo bien en forma (no musculoso, pero bien torneado), bastante elegante. Buena elección. Veo que ordena tragos para ambos y el paga. Se disculpará para ir al baño y ella me envía un texto para decirme que me prepare a seguirla porque él le propuso que fueran a otro lugar cuando el regrese del baño.
Me fui de inmediato a mi auto. Veo que salen y se detienen junto al auto de ella. Hablan un par de palabras, el la besa apasionadamente y ella se prende de su cuello en un beso largo y ardiente. El baja a besarla por el cuello y ella se resiste un poco. Luego se suben a sus autos y ella lo sigue. Yo sigo detrás de ella a una distancia no muy cerca.
Como acordamos, ella me llama a mi celular para decirme que van a su casa, que no la pierda de vista. Al llegar, ella estaciona su auto detrás del. Antes de entrar el la toma y la besa de nuevo con mucha pasión. Mi verga esta ya al palo. Puedo escuchar su respiración agitada (ya que dejamos el teléfono abierto para poder escuchar todo)
Entran a la casa, ya no puedo verlos, pero si escuchar todo. Él le dice que va a la cocina por algo de tomar y ella contesta que ya ha tomado bastante y tiene que guiar luego hasta su casa. En todo eso escucho ruidos también que me imagino era el movimiento de ellos abrazándose y tocándose. Mi imaginación sigue elevándose pensando en que me estaban pegando los cuernos. No sé en qué momento se desnudaron, pero lo siguiente que escucho es cuando ella le dice:
-Tienes una verga rica papi.
-Está bien cargada de leche, toda para ti.
-Wow, sí. Mira esos huevos que hinchado están. Avísame cuando estes por venirte para agarrar tu verga entre mis tetas y la leche me caiga en la boca.
-Mmmm, si mami. Tienes unas tetas bien grandes y sabrosas.
Solo puedo escuchar los gemidos de él, el sonido de la boca de mi esposa con la saliva y chupando esa vega. Con cada gemido de el mi corazón quería explotar junto con mi verga de la excitación que tenía.
Oigo cuando el acelera su respiración y sus gemidos son más altos.
-Mami, casi me vengo, casi me vengo. Ponlo en tus tetas, ahh, ahh, ahh, toma, toma, coje tu leche mami, ahhhh.
Silencio total y yo esperando quien iba a hablar primero. Me moría por saber que estaba sucediendo. Estaba tan concentrado que no me di cuenta que con su aceleramiento, me estaba pajeando tan fuerte, con los ojos cerrados que me vine y toda mi leche callo en mi pantalón.
-Oh mami, que rico mamas un verga. ¿Te la tragaste toda?
-Toda. Ni una gota desperdiciada. Tengo que vestirme y llegar a casa ya.
Ni siquiera supe en qué momento se desvistió
-Oh no mi amor, tengo que comerte ese coño que tienes y metértelo todo
-Pues si lo quieres tendrá que ser rápido porque la hora a avanzado
No hubo otra palabra y lo siguiente que escucho es a mi esposa gimiendo
-Así papi, así, sigue ahí. Siii, bien rico papi.
Me vuelvo a prender de nuevo, me la imagino de la forma que la conozco, enredando sus dedos en la cabeza de él y empujándola fuerte contra su coño. Aumentando sus gemidos, estremeciéndose.
-Papi, me vengo, me vengo. Aaaay, que rico lo chupas. Ya, ya, no puedo más, no tengo fuerzas.
Al parecer el salto de inmediato y la clavo. Se lo metió hasta el fondo. Escucho el gemido de ambos y el sonido de sus bolas chocando contra la vagina de mi esposa. Que rico cuerno me están pegando. Que rica mi amor. Goza, coge verga.
En eso escucho que ambos se vienen al mismo tiempo. No se cuál de los dos gritaba más fuerte. No se escucha nada, todo en silencio. Luego de unos minutos escucho la respiración fuerte de los dos. Era como que se las habían cortado y la recuperaron de nuevo. Mi esposa le estaba dando las gracias por todo el placer que le brindo (me la imagino recostada en su pecho y rozando su piel con sus dedos como ya la he visto antes). El también le agradeció y le pidió que por favor lo repitieran muchas veces más. Mi esposa le dijo que si pero que no siempre tenía el tiempo para salir.
-Mi esposo piensa que estoy con unas amigas del trabajo. Tengo que comunicarles a todas para que estén alerta si el pregunta algo acerca de nuestra salida.
-Dame tu número de celular
-No, dame el tuyo, yo te llamo
Salió de la casa, el la acompaño hasta el auto. Se dieron otro beso largo y apasionado. Ella inicio la marcha, yo la seguía.
-¿Papi, estas ahí?
-Si mi amor
-Te gusto? ¿Era lo que querías?
-Bueno, sabes que me hubiese gustado que lo hicieras a mis espaldas, pero lo disfrute.
Termino la comunicación, aparco el auto a la orilla de la calle, apago el motor, se bajó y venia en mi dirección. Yo pensé que le había dicho algo que la molesto, pero no. Entro a mi auto del lado de pasajeros, me halo del cuello de una forma frenética y me beso. Un beso profundo con mucha lenga y caricias.
-Te amo papi, te amo mi amor, te amo mi vida. Vamos a llegar rápido a casa que es a ti ahora a quien quiero tener dentro de mí.
Espero les haya gustado. Este relato tiene continuación. Por favor, dejen sus comentarios.
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