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En casa del pueblo, Isa y la prima Montse
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Tiempo de lectura: 10 minutos

Ocurrió a las seis meses de nuestra incipiente relación amo-sumisa.

Después de su entrega habíamos acordado utilizar nuestro tratamiento durante los encuentros sexuales, la insultaba y humillaba para mantener el rol amo-sumisa.

Llegué al pueblo sobre las 9 de la mañana, sin avisar, Isa estaba preparándose un desayuno cuando oyó mi coche y corrió a cambiarse, sabía cómo me gustaba que vistiera para mí.

Al abrir la puerta, dejo caer el albornoz mostrando su lencería para mí, haciéndole una señal para que se acercara la tome por el pelo y la besé con fuerza para que sintiera mi agrado.

-Buenos días zorra vamos a desayunar, hoy probaremos algo nuevo.

Se le iluminó la cara, siempre le gustaba que la sorprendiera con algún nuevo juguete o humillación, más cuando era de su ansiada lista. Terminó de preparar el desayuno y después de sentarnos.

Sonó la cancela del patio y momentos después el timbre.

-Es Montse. No recordaba que estaría en el pueblo durante el Puente.

Montse era prima de Isa y parte de su pequeño círculo de amistades. En Una ocasión me había contado que, siendo jóvenes durante las fiestas del pueblo, quedaron con unos chicos y dada su inexperiencia se pusieron en casa a practicar besos, la cosa se fue calentando hasta llegar a manoseos y decidieron cortar cuando sintieron que la situación podría llegar hasta más allá. En aquellos tiempos era tema tabú, un escándalo. Se prometieron que jamás hablarían de lo sucedido, ni se repetiría.

Más adelante se disputaron hacerse novias del mismo chico, fue Montse quien finalmente dio el paso con él, se casaron al quedarse embarazada. Mario resultó ser un engreído abogado, muy enfocado en su carrera, sin preocuparse mucho de la familia, su hijo hacía años que se había ido de casa y sus ausencias del domicilio debido a su trabajo eran frecuente, Montse se limitó a ser mantenida, solía aprovechar para irse al pueblo en sus ausencias. Siempre que tenía ocasión le recordaba a Isa, que era ella quien al final se había casado con Mario, aun siendo desgraciada en su matrimonio.

Isa se puso nerviosa, no sabía si decirme que me escondiera – no se atrevía. o hacer frente a la situación.

-Tranquila lleva el desayuno al Salón y ponte el albornoz.

Me senté en el comedor, de frente a la puerta del salón.

-Hola guapa, he visto que había movimiento en la casa, no me dijiste te que vendrías está semana, vamos a desayunar a la plaza y saludamos a los conocidos, oí decir a Montse.

Montse era castaña de pelo largo, algo más alta y joven que Isa, un poco rellenita, con un culo y piernas firmes y más pecho.

-Es que no creo que hoy pueda ir.

-No digas tonterías, arréglate y vamos a lucirnos. Apartando a un lado a Isa para poder entrar.

-Vaya si enes compañía, Miguel supongo. Ya era hora de conocernos y de que alguien le diera a esta sosa una alegría, siempre ha sido tan cortada, aunque no sé si eso de tenerla siempre a tu disposición

-Tu eres Montse. ¿Verdad? Me acerque abrazándola hacia mí y dándole dos besos, -ya me dijo Isa que tú has sido siempre mucho más lanzada, a tu prima le encanta que la guie. Siéntate y nos acompañas. Acabamos de empezar.

-Con el desayuno?

-Con todo en general.

-Quieres un café? Balbuceo Isa

Isa, no sabía dónde meterse, su prima le seguía imponiendo y el ambiente se estada tensando. Decidí que tenía que echarle una mano, literalmente. Me levanté y dándole un beso mientras bajaba su mano hasta el culo, sin ningún disimulo.

-Deja, ya pongo yo un café para Montse.

-Te acompaño, quiero un poco de agua.

Al final acabamos los dos en la cocina, le di un profundo morreo mientras le pellizcaba los pezones, emitió un gemido que se tuvo que oír en el salón, la hice salir primero, llevaba el albornoz entreabierto por indicación mía, con la taza y plato, yo me rezagué un poco con el café.

-No iríais a follar ahora? Le preguntó Montse a Isa en voz baja.

-Estábamos valorando las posibilidades, le contesté mientras entraba y le ponía un poco de café.

Se puso roja como un tomate, intentando controlar la situación.

-Gracias, pero por mí no os cortéis con lo que estabais haciendo.

-De momento desayunar, luego ya veremos. ¿Te gustaría verlo?

-No soy ninguna mirona y ya somos mayorcitos.

-Entonces quizás lo que quieres es participar. Me ha comentado Isa que andas escasa de buenos momentos.

-Eso no es asunto tuyo, lo satisfecha que yo pueda estar.

-Tu prima está recuperando con creces el tiempo perdido y tú parece que tienes también bastante tiempo que recuperar.

Montse dejó las formas viendo que la situación escapaba a su control.

-¿Que te has creído? que porqué te folles a mi prima, vamos a ir todas las de la familia detrás, abriéndonos de piernas. Estoy casada.

-Todas no sé, pero a sí que te gustaría, tu marido no te hace ni puto caso, y tú estás loca porque te follen, solo con esta conversación y ver cómo va tu prima a la que no has quitado ojo, ya se te han puesto duros los pezones y te empieza a arder el coño.

Instintivamente juntó las piernas y puso sus manos sobre sus pechos y su coño.

-Tranquila esto no funciona así. Lo que se hace se hace por voluntad propia.

Cogí a Isa que permanecía a su lado, le desabroché el albornoz, le aparté un poco las bragas y dándole un morreo la acerqué a Montse.

-Mira que comienzo de semana va a tener tu prima, dime que a no te apetecería empezarlo así.

Se quedó de piedra no podía dejar de mirar el coño depilado de Isa, sin darle tiempo para decir nada.

-Si nos disculpas un momento.

-vamos Zorra.

Cogí a Isa de la mano y la llevé a la habitación con la puerta abierta, la puse de rodillas y empezó a chupármela, hacía un ruido inconfundible, noté que Montse se había levantado y se acercaba por el corto pasillo a mirar, dejé que nos observara unos minutos, pasados los cuales una de sus manos se tocaba el pecho y la otra la entrepierna, apoyada en la pared.

-Tienes dos opciones, guarra o te unes o te vas.

Se quedó paralizada con los ojos como platos, no podía dejar de mirar, ni de tocarse.

-Si te vas cierra la puerta al salir, si te quedas ponte junto a ella, así podrás acabar lo que empezasteis hace años, tienes la oportunidad de acabarlo ahora y además estás muy caliente.

Permanecía de pie sin reaccionar.

Isa la miró mientras seguía chupándomela y alargó su mano hacia Montse invitándola a unirse.

Fue como un chispazo, se quitó la blusa y se tiró literalmente de rodillas junto a Isa compartiendo besos y polla.

La agarré del pelo y la subí para besarla, no podía a negar que estaba muy cachonda, metí una mano en su entrepierna, ella la apretó más con su mano, para indicar lo caliente que estaba y marcar el ritmo, no había duda.

-Vamos a la cama, estaremos más cómodos.

Isa aprovechó para desabrocharle el pantalón. Montse no paraba de besar y sobar a su prima sin soltar mi polla que parecía pertenecerle.

Desnúdala y dale una bienvenida como a te gusta.

La empujó sobre la cama y de un tirón le sacó los pantalones, Montse estaba perdida pero muy excitada, Isa metió la cabeza entre sus piernas y apartándole las bragas le escupió en el coño que no estaba depilado, abriéndolo le propinó un largo y profundo lengüetazo, Montse soltó un pequeño quejido de sorpresa y gusto mientras seguía chupando mi polla, Isa empezó a devorarle el coño con ansia y a follársela con los dedos.

-Eres una puta, vas de puritana, pero te gustaría que mi Amo te follara, seguro que te metes los dedos todos los días. Montse asentía, y se retorcía, movimientos que advertían que estaba a punto de explotar.

-Si me gusta correrme, soy muy puta y Mario apenas me folla, sigue, sigue, agg, que gusto.

No tardé mucho en correrme en su boca, la muy zorra sabía hacer una buena mamada, a la vez que Isa se incorporaba con la cara brillante llena de jugos de Montse.

-Pruebe como sabe esta zorra. Besándome lentamente y metiendo su lengua hasta el fondo.

Montse desparramada en la cama seguía acariciándose lentamente el coño, satisfecha, una vez recompuesta, intento retomar la situación.

-Vaya sorpresa prima, no sabía que te gustara tanto comer coños, te voy a tener muy ocupada, Isa se volvió y dándole una bofetada que creo que tenía guardada por sus humillaciones todo este tiempo, la agarró del pelo.

-Escucha bien zorra aquí mi único dueño es mi amo, sabe lo que pasó hace años entre nosotras y me ha dado permiso para acabar lo que empezamos, pero ni por asomo se te ocurra pensar que seguirás intimidándome, es el primer coño que como porque así lo ha decidido mi Amo. Y ahora veamos que tal se te da a ti, sigues caliente y seguro que necesitas que ahora te follen.

-Me miro buscando mi aprobación, se tumbó boca arriba con las piernas flexionadas entreabiertas, Montse no quitaba la vista de lo brillante que lo tenía de manera hipnótica fue repitiendo los pasos de su prima, Isa se dejó hacer poniendo las manos sobre la cabeza de su prima, para marcarle el ritmo, mientras la escena me había excitado de nuevo, metí dos dedos en el coño de Montse que rezumaba jugos y los llevaba hasta su culo, empecé a jugar con mi polla de un lado a otro con sus jugos y algo de lubricante, ella al principio se movió sorprendida pero la excitación que tenía encima hizo que continuara comiéndole el coño a Isa.

No dejaban de emitir sonidos de placer, de insultarse, provocarse y reírse, le hice una señal a Isa para que la sujetara fuerte y se le metí la cabeza de la polla por el culo, ella gritó y empezó a insultarnos,

-cabrones por el culo no, no me gusta, no quiero, pervertidos. Suéltame

-No te gusta porque no lo has probado, pregúntale a tu prima.

-Me duele, sácala, sácala, por favor, -me detuve un instante

-Cariño, a mí al principio también me dolió, pero fui sintiendo que ese dolor pasó a ser placer y ahora me encanta cuando mi amo de rompe el culo, relájate y disfrútalo, solo hay una primera vez, mira, solo hay que ver cómo te está gustando comerme el coño, guarra.

Volvió a poner sus manos sobre la cabeza de Monte quien parecía dudar pero movida por la curiosidad y aprovechando la ocasión, continúo afanándose en su prima.

Montse se giró con cara de súplica y esbozó una leve sonrisa.

-Hazlo con cuidado por favor,

-Descuida, está vez lo haremos como tú pides. Añadí un poco de gel a su culo

Continuó ávidamente con el coño de Isa, poco a poco fui penetrándola más Y entre quejidos de Montse y gritos de placer de Isa que estaba a punto de correrse, se la metí toda empezando un ritmo lento al que Montse inmóvil inicialmente se fue uniendo, ya no había quejido, estaba buscando que la penetrara más, acompasando el ritmo.

-Parece que también te va a gustar que te follen el culo, guarra.

La sujeté de las caderas fuerte y aceleré el ritmo, dejó de comerle el coño a Isa que ya había llegado. Monte se centró en su nueva experiencia, agarrada a las sábanas, la estaba disfrutando, empezó a buscar más intensidad.

-cabrón dame fuerte, me quiero correr sigue, dame, dame, agg, la atraje hacia mí una vez más y me corrí dentro de ese magnifico culo. Montse cayó sobre Isa, y subió trepando por su cuerpo hasta encontrar su boca, se fundieron en un largo beso.

-Bien hecho guarrilla, verás como la próxima vez lo disfrutas más. Dijo Isa, mientras saltaba de la cama y me dio un beso muy profundo, Montse nos observaba desde la cama.

-Ve al baño y trae lo necesario para depilarle el coño, mientras me ducho.

Montse intentó decir algo, pero no le salían las palabras.

Quería dejarlas intercambiar impresiones a solas sabiendo que mi sumisa las compartiría conmigo más tarde, además era una casa algo antigua con lo que el baño no era muy cómodo y menos para tres.

Cuando salí todo estaba arreglado, me dirigí al salón estaban hablando

Sobre lo sucedido. Montse todavía estaba en ropa interior Isa con su albornoz.

Besé a Isa.

-Poneros algo, todavía no hemos desayunado y se me ha abierto el apetito.

-A mi primita se le ha abierto algo más, jeje dijo Isa.

Montse bajo la mirada avergonzada, pero con rabia, estaba asimilando lo ocurrido, y además no era su territorio, la tome de la barbilla.

-¿Como estas?

-¿Como quieres que esté, cabrón? Con el culo abierto.

-Déjate de enojos fingidos, se nota que te ha gustado y que todavía estás caliente, te chorrea el coño.

-Eso no tiene nada que ver, me has dado por el culo. Os habéis aprovechado de un momento de debilidad. Sobre todo tú, somos primas.

Metí la mano entre sus piernas y dos dedos en su recién depilado coño.

-Joder, eres un cabrón sácalos que me voy a correr otra vez.

Los saqué en el momento y me los llevé a la boca, para saborearlos, ella se quedó parada, esperaba que yo hubiera continuado.

-¿Esto es lo que quieres, o que te folle ahora?

-No había que adivinar mucho. Durante un instante mantuvo la mirada, desafiante, valorando el momento.

Se tiró a mi boca, besándome casi sin poder respirar, caímos al sofá.

-Follame, cabrón, follame y lléname el coño. Quiero que me lo estrenes ahora recién depilado.

Me desabroché el pantalón, indicándole a Isa que participara, se colocó junto a su prima y dándole un morreo empezó a sobarle y pellizcarle las tetas.

Montse era un manojo de lujuria. Le levanté las piernas, le froté el capullo en el coño, y se la metí de golpe.

-¿Esto es lo que venias buscando, puta? se deslizaba chapoteando de las corridas anteriores.

Ella solo gritaba, mas, más, agg, follarme, follarme, quiero correrme, joder que gusto, bajo su mano para frotarse el clítoris, Si, Si, fóllame me voy a correr, más, más, empecé a bombear dentro de ella, estaba extasiada, comenzó a convulsionar a la vez que salía un abundante chorro de su coño, su cuerpo se estremeció temblando por el orgasmo que había tenido.

Hice una señal a Isa y se tiró a limpiarme la polla.

-Ahora límpiele el coño a esta guarra, creo que le ha gustado la experiencia. Isa de manera sensual comenzó a comerle el coño poco a poco a Montse, quien pasados unos minutos apoyó sus manos para marcarle el ritmo.

-Las manos quietas, las dos, la sesión para ha terminado.

-Vamos a tomar algo.

-Rápidamente se fueron a la cocina a preparar algo de picar, era muy tarde para desayunar.

-Isa se me acerco con la primera bandeja.

-Amo puedo pedirle algo?

-Habla.

-Quiero que exhibirme delante de ella, mientras me folla, que vea lo que disfruto de mi nueva situación.

-Veremos, sigue con los preparativos.

-Trajeron todo a la terraza y nos sentamos a comer algo.

Montse se mostraba preocupada, Isa estaba radiante.

-¿Que te ocurre?, le pregunte

-Me preocupa que esto se nos vaya de las manos.

-¿Se nos vaya? Esto ha sido una circunstancia eventual, mi relación con Isa es satisfactoria para los dos y no tenía pensado añadir un tercer elemento a la ecuación. (Una sonrisa asomó en la cara de Isa con esa afirmación).

Ha estado bien, os habéis quitado ambas un peso, tú te has llevado una alegría, que falta te hacía y una nueva experiencia.

-Eso es cierto pero ha sido un momento de debilidad, bajo la guardia, no es que no me haya gustado, lo del culo ha sido muy fuerte, me he corrido hoy más veces que con el idiota de mi marido en mucho tiempo, nunca me había atrevido a serle infiel a Mario y menos en el pueblo donde todo se sabe. A veces había pensado en lo que pasó entre nosotras hace tiempo, me he quitado esa espinita, me ha gustado la situación cuando me sujetabais entre los dos, pero no sé, lo de la entrega total, tengo que darle una vuelta, la cabeza me va a mil.

Estaba empezando a justificarse y no quería mostrar interés por sus excusas.

-No he dicho que quiera otra sumisa. Lo hablaremos luego.

-Bien, tu prima tenía una petición y he decidido concedérsela.

-Isa salto de silla y se colocó con los codos sobre la mesa dejando el culo al descubierto.

-Zorra, por donde lo quieres

-“Amo todos mis agujeros son para su disfrute”, lo dijo remarcando su estatus de sumisa. Me gustaría exhibirme delante de esta guarra.

-Ok, empieza a chupar. Isa se acercó sensualmente, se agachó y desabrocho el pantalón, metiéndosela entera en la boca mientras miraba a Montse, le daba largos lengüetazos y se la volvía a engullir, cuando estuvo bien dura. Me levanté y la puse en la mesa frente a Montse, comencé a jugar con mi polla en su coño, mientras ella cerraba los ojos sintiéndola entrar, empezó a acompasar mis embestidas, me besaba, mirando continuamente a Montse, mostrándole lo puta que podía llegar a ser.

-Umm, fólleme amo, úseme, úseme, soy su puta, llené mi coño, mi boca y mi culo con su leche.

-Mira guarra como entra mi amo en mí, como me gusta tragarme su leche y como me pone cuando me lo come. Seguro que con Mario no has disfrutado en tu vida la mitad que hoy, puta.

Se estaba quitando esa carga de tantos años.

Oírla hablarle así me estaba poniendo mucho, Montse empezó a meterse los dedos despacio disfrutando mientras follábamos, Isa continuaba con sus reproches.

-Seguro que te gustaría estar ahora en mi lugar. Agg, Agg que gusto tener su polla dentro Amo, úseme, córrase dentro, deme su leche.

La situación no podía prolongarse por más tiempo aceleré los empujes y me corrí dentro de mi puta, quien me regaló un beso ardiente mientras me agradecía la corrida.

Se puso de rodillas y empezó a limpiármela, sin dejar de mirar a Montse, cuando acabó.

-Vamos guarra, déjate los dedos y devuélvele la limpieza a tu prima, se nota que te gusta.

-Montse se fue directa a por el coño de Isa y le limpió con la lengua los muslos y el coño vorazmente, Isa me miraba pues se estaba excitando de nuevo, pidiéndome permiso para marcarle el ritmo a su prima, con las manos.

Asentí, mientras me ponía una copa de vino y me sentaba para disfrutar del espectáculo.

Isa radiaba felicidad.

Cuando acabó, vino a besarme. Sentándose a mi lado.

-Bien y que piensas hacer?

-No había pensado nunca en un trio, pero no me ha disgustado.

-Ja, ja, ¿crees que esto es un triángulo amoroso?, estas equivocada, si decides dar el paso, serás nuestra sumisa para todo, tu prima dispondrá de como quiera, y yo dispondré de las dos, sin interferir en vuestras vidas ni vosotras en la mía. Sino esto habrá sido un encuentro y nada más cada uno por su camino, ella tiene mi teléfono, mándame un mensaje antes de dos días, independientemente de tu decisión y ya veremos. Isa te dará la info que necesites.

Se estaba haciendo tarde y decidí marcharme.

Al llegar a casa saltó el WhatsApp

Continuará.

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