back to top

El ventanal
E

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 2 minutos

Estábamos con mi pareja en el departamento de una tía mía, ya era de noche y todos se habían ido a dormir, nosotros habíamos discutido porque sentía que él ya no me deseaba o quería.

Llegamos a un punto donde yo ya no lo quería ver, iba saliendo del departamento cuando me agarró del pelo y me llevó hacia a él, me beso de una forma tan exquisita que me mojé al instante, me tomó del cuello en un momento y dijo "¿quién es mi Diosa?" "Quién es mi reina?"

Pensé que me estaba molestando pero me dio una cachetada y entendí que realmente me estaba exigiendo una respuesta, le respondí tímidamente que yo lo era.

Me beso otra vez y me dice tú eres mi diosa, me dio vuelta y puso se pene duro entre mis nalgas mientras me decía al odio que me deseaba, que me quería para él y siempre sería de él, empezó a tocar mis senos, tan sensible que prácticamente sentía espasmos cada vez que rozaba con mis pezones.

Me levantó el vestido que llevaba, me puso encima del sillón apoyada con mi culo y mi vagina a su disposición, me todos del pelo y empezó a jugar, ponía sus dedos en mi vagina y en mi ano, me termino lubricando toda, me estaba preparando para su pene.

Pero se dirigió a mis labios me beso y puso su pene en mi boca, empecé a besas y succionar su miembro, su cara me encantaba, y yo con más ganas chupaba su pene, era una sensación exquisita tenerlo en mi boca me tomó del pelo, me levanto y me dijo que no quería que lo hiciera venir, que su semen quería que fuera dirigido en otro lugar.

Se dirigió a mi trasero y me lamió entera, y puso su pene en mi culo, me dijo que soy su zorrita y su diosa mientras penetraba más mi culo, hasta llegar al punto de tenerlo todo en mi culo, mientras me lo metía yo me tocaba mi clítoris, él se dios cuenta y me quitó la mano, y me metió un juguete con el que siempre salíamos.

Que delicioso era sentir esa penetración doble mientras me decía que haría suya cada parte de mi cuerpo, me penetraba fuerte, y yo me empecé a tocar el clítoris, sentía tantas cosas que no sabía qué sentir exactamente, me corrí, no sé en qué momento, pero estaba liberando un orgasmo, estaba entregándole mis chorros, lo dejé completamente mojado y él seguía penetrándome, le pedía que me dejara y me respondía que era suya, que era su zorrita que me aguantara.

Sacó su verga y bajo lamerme, mientras se masturbaba, sin avisarme me penetró y de corrió en mi vagina, que riquísimos era sentir su deliciosa leche en mi vagina.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.