Yo estaba acostado viendo a Andrea con un morbo que hace años no le tenía. Ella completamente desnuda se aproximaba a la cama, su pelo castaño caía sobre sus impresionantes pechos y sus ricos muslos iban acercándose a mi verga completamente dura, sin usar las manos puso su vagina en la punta de mi miembro, completamente rasurada se sentía como si deslizara con tanta facilidad, ella estaba más que mojada y lentamente iba introduciéndose mi pene muy dentro suyo.
Llevábamos más de un mes sin tener relaciones debido a situaciones laborales y familiares de ambos, ella había estado toda la semana suplicando por un tiempo a solas y a mi no me faltaban ganas para dárselo, queríamos disfrutar el momento y como pareja abierta que somos no iba a tardar mucho en que el morbo se apoderara de la situación.
-Últimamente te has masturbado? pregunté
– Sí, hace una semana no pude aguantar las ganas y tomé el vibrador. Dijo Andrea, haciendo movimientos circulares solo en la punta de mi miembro.
Sonreí y me dispuse a abrir la caja de Pandora. Le pregunté qué había imaginado ese día que sus ganas la invadieron.
-"un recuerdo" contestó
Curioso y todavía muy excitado, le pregunté si era algo que habíamos hecho, ella negó con la cabeza. Era inevitable a ese punto que su vagina estaba bajando cada vez más por mi verga y la respiración de ambos se hacía más y más sonora.
Hace años Andrea había vivido con 2 compañeros de habitación durante su época de estudiante universitaria. Compartir piso y una beca le habían permitido el lujo de estudiar fuera por unos años cuando estaba iniciando sus 20s, yo no sabía pero durante este periodo hizo cosas que aún hoy recuerda con mucha humedad en sus piernas.
Según me comentó sus dos compañeros eran algo tímidos pero muy caballerosos, uno de ellos era muy atractivo y el otro aunque no era gran cosa tampoco era un tipo desagradable. Ella notó como ambos la miraban de una forma un poco sospechosa, pero nunca a un punto de incomodarla, para esta historia que me contó ya había vivido un año con ambos, yendo a fiestas juntos las cuales en su mayoría eran realmente reuniones en casas de otros compañeros
Un día Andrea estaba tomando en su casa con compañeros de universidad cuando empezaron a jugar por retos, el ambiente se fue calentando poco a poco y a Andrea una amiga que sabía lo atractivo que ella encontraba a su compañero de piso la retaron a besarlo por 2 minutos. Ella aceptó y frente a todos cumplieron el reto.
En ese mismo juego surgieron retos tontos y algunos más incómodos. Entonces fue el turno de otro de sus compañeros de piso, la pregunta es si creía que Andrea era atractiva, él tipo algo tímido respondió que sí, entre nervios…
El morbo estaba claro desde ese momento, ella había descubierto que sus dos compañeros de piso le llevaban ganas y fiel a su naturaleza exploradora, esta idea más tarde iba a resultar en algo más.
Luego de varias rondas, todos se fueron a sus casas y Andrea quedó sola con sus compañeros de piso, Iván y Ricardo. Los 3 acomodaron un poco la casa, limpiaron vasos y platos, pero ninguno de los 3 tenía realmente sueño, así que decidieron poner una película…
Invadida por la curiosidad y el aburrimiento, Andrea sugirió "y si seguimos jugando"
– Solo nosotros? preguntó Iván
– Sí, contestó Andrea
Ricardo fue de nuevo por vasos y licor, empezando la pregunta "a quién de los dos te parece más atractivo"
Sin apenarse Andrea contestó que ambos eran atractivos pero que Ricardo era más "su tipo"… él le sonrió
Entonces Andrea lanzo una pregunta a ambos. ¿Alguna vez han estado con una mujer?
Ambos se negaron. Ninguno de ellos había hecho nada, ni si quiera habían visto un pecho en la vida real.
Según avanzo la conversación Andrea confesó que ella tampoco había realmente visto un miembro en su vida y con unas copas demás sugirió "tal vez deberíamos ayudarnos".
Los 3 acordaron no hacer nada sexual, pero para saciar su curiosidad, se enseñarían aquello que no conocían.
Andrea se puso de pie frente a ambos y con un poco de nervios tomo su minifalda y la deslizó por sus piernas. Ella noto cómo la miraban con gran atención y eso la estaba volviendo loca. Según me iba contando esta historia me cabalgaba más y más rápido.
Se subió la blusa y quedó completamente en ropa interior frente a ellos. – "Están listos?" preguntó.
Con sus manos temblándole un poco pudo notar que Ricardo así de fácil ya tenía una erección, un bulto se asomaba nada discreto en su pantalón. Sin perder la vista de su miembro decidió acercarse, ponerse de rodillas ante los dos y liberar sus tetas.
Ambos con la mandíbula casi caída hasta el suelo, se acercaron también, las inspeccionaron y ella les permitió tocarlas, ambos masajeaban sus pezones y eso le encantaba. Tras un buen rato en silencio, ella se puso en pie, les dio la espalda y procedió a bajarse la ropa interior que le quedaba, exponiendo su vagina frente a ambos.
Ricardo, sin si quiera preguntar puso su mano en el clítoris, ella lo permitió. Estaba empapada y él lo noto en sus manos.
Iván también quiso tocar y en este segundo tacto ella sintió un escalofrío de placer.
Tras un rato observándola y explorando su cuerpo. Andrea decidió que había sido suficiente, ella también quería ver algo.
Ambos se pusieron de pie, visiblemente ya duros. Ella se sentó con sus tetas descubiertas a observar el show.
Ambos empezaron por la camisa, el pantalón y con nervios parecían no quererse quitar la ropa interior. No sabían quién lo haría primero, estaban en discusión.
Andrea tomó el mando y decidió ayudarlos, con una mano en la ropa interior de uno y la otra en la del otro, les quito lo que les quedaba y dejó a luz dos vergas desconocidas.
Ambos hombres estaban nerviosos, pero ella estaba fascinada y con una mano en cada una decidió empezar a masturbarlos.
Sin poder realmente poner mucha atención a ambas, decidió empezar a turnarse su mano entre una y otra…
"No sé qué me pasó", me dijo mientras me contaba la historia… "pero decidí que tenía que usar la boca"
Aproximando su lengua mamó la primera verga y después de un rato, la segunda.
Estuvieron un rato así hasta que Iván no pudo aguantar y eyaculó en el pelo y cuello de Andrea… ella con un dedo se chupo el semen y le agradeció.
Iván, no podía creer lo que acababa de pasar. Y después de un rato los 3 conversaron y decidieron irse a dormir. Iván fue a su cuarto y dejo a Andrea y Ricardo solos quienes todavía seguían desnudos.
Andrea fue al baño a limpiarse y tras un rato apareció Ricardo, todavía desnudo y con su verga dura al aire.
– Sabes, me gustó el beso que me diste, dijo Ricardo
– A mi también, dijo Andrea todavía limpiándose el semen de su pelo…
Ricardo se acercó y le robo un beso que fue correspondido. Ambos se estaban besando apasionadamente y sentían sus lenguas chocando la una con la otra.
Andrea sintió una mano que se deslizaba por sus nalgas y empezaba a masajear la entrada de su ano…
Haciendo a un lado a Ricardo, le tomó la verga con la mano y como si fuera una correa lo llevó a su habitación donde ella lo cabalgó, pero la excitación era tanta que no duró mucho en llegar al orgasmo. Se acostó encima y con su manó empezó a masturbar al tipo diciéndole lo mucho que quería volver a sentirlo adentro otra vez…
Ricardo estaba aguantando lo más que podía y ella estaba comenzando a desesperarse… Volvió a introducir la verga en su vagina y tras hacer muchos movimientos rápidos con su cadera, él finalmente avisó "me voy a venir"…
Ella no se apartó, sintió el líquido entrando por su cuerpo, caliente y espeso, lo sintió deslizándose por sus piernas…
….
En eso fue lo que pensé… dijo Andrea recordando su pasado.
Te gustaría hacer algo así más a seguido? pregunte.
Me gustaría exhibirme, contestó.
No pudimos aguantar mucho más de la historia hasta que ella tuvo un orgasmo increíblemente fuerte, tan fuerte que pequeños chorros de agua salieron de su vagina…
Andrea también estaba sorprendida, entonces le pregunte mientras dejaba que ella me masajeara la verga… ¿Qué más pasó?