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El nuevo papá (1)
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Tiempo de lectura: 7 minutos

María era una mujer muy hermosa, su rostro angelical y sus mejillas rosadas junto con dos ojos color azul y su pelo marrón hacían que esa carita sea admirada por muchas y deseada por otros, su cuerpo esbelto aunque no por eso dejaba de tener un bonito trasero y unos pechos medianos que contrastaba muy bien con todo en ella. Se casó joven, a los 18, su segundo amor con el cuál había mantenido relaciones sin protección la había dejado embarazada, sin embargo, los padres de ambos eran empresarios prósperos y veían muy bien la unión de sus dos hijos.

Andrés era un chico totalmente normal pero con mucho dinero y a base de poesía y tras mucho insistir había conquistado a María. Luego de 1 año de novios, María se entregó a Andrés y así comenzaron a tener relaciones sexuales aunque siempre con protección.

Hasta esa noche, en donde ambos habían salido a una fiesta de 18 del amigo de Andrés. María se veía preciosa con un vestido blanco suelto, Andrés estaba maravillado con su novia. Luego de bailar y calentarse mutuamente, el chofer de Andrés los trasladó a casa, pero el joven Andrés al saber que sus padres no estaban invitó a María a quedarse y ahí mantuvieron relaciones sin protegerse y ello justamente desencadenó el embarazo de María.

Luego de cansarse y tener a Mateo, Andrés terminó la universidad y María siguió asistiendo a la universidad pero el terminar su carrera le costó mucho tiempo, ya que las labores de la casa más Mateo no le dejaba tiempo para estudiar. Es así que pasaron 13 años en donde la pareja se enamoró más y más y se mantuvo fiel. Aunque Andrés tuvo sus aventuras en el trabajo, siempre su amor más grande era María y su niño.

A María le insinuaron muchos pero ella no tenía ojos más que para su Andrés y su Mateo que cada día se parecía a su padre aunque el pelo lo sacó a mamá.

Un nuevo año escolar iniciaba para Mateo, pero ese año era distinto, sus padres habían decidido mudarse por un año al interior del país, tuvieron muchas dudas ya que la educación no era la misma y Mateo tenía que dejar a sus amigos. Pero, al consultar al niño, este le encantó, claro que extrañaría a dos o tres amigos que tenía, pero a la vez se alejaría de un idiota que le hacía la vida imposible y esta oportunidad le encantaba, además siendo de la capital habría compañeras que caerían en sus encantos (porque ya a esta edad Andrés estaba desarrollando su sexualidad cada día más).

Es así que los padres se mudaron a Santa Mónica, lugar donde Andrés trabajaría asesorando una obra de construcción de una planta eléctrica que abastecería a muchas partes del país.

Al llegar habían alquilado una casa linda, cerca de la plaza de armas, con todas las comodidades, una amplia sala, la habitación matrimonial, una habitación para Mateo, un cuarto para la chica que ayudaría en casa y un cuarto para visitas, una cocina equipada con todo, un lindo jardín y en medio una piscina. Contrataron a una señora mayor para que ayude en casa, la cual se llamaba Julia, tendría unos 55 años pero vaya que a María le cayó bien.

La primera semana estuvieron acomodando todo, Mónica les ayudó totalmente, además llevó a la pareja a conocer la ciudad y les orientó en cuanto a costumbres de los ciudadanos. La ciudad era grande y con mucho desarrollo, habían comenzado a mudarse mucha gente a ese lugar para emprender negocios y sacar a sus familias adelante, es así que cuando María fue a matricular al colegio a Mateo, pudo ver pasar a muchas madres bien vestidas junto a sus hijos.

Ese día María había asistido con un vestido suelto de flores blanco hasta la rodilla que se amoldaba a su cuerpo en la parte superior mostrando su fina cintura y su busto bien formado mientras que en la inferior se dejaba caer haciendo notar el lindo trasero que poseía, era muy alegre pero a la vez sexi, su cara risueña y su pelo recogido la hacían el foco de muchos ojos.

Por ser la búsqueda de un nuevo cupo le hicieron pasar a un salón especial junto con los niños nuevos.

Ese día de inscripción eran solamente dos, al otro lado del recinto había un hombre grande y fornido, con algo de panza, moreno, con un tatuaje grande en el brazo, se le veía muy musculoso, un piercing en la oreja y una pequeña barba inferior que al ver a María no se cortó y la inspeccionó de arriba a abajo, María sintiéndose un poco acosada decidió ir al extremo opuesto, pero el tipo se acercó a ella.

– Señora no se aleje tanto mire que solo somos dos – dijo sonriendo – venga para acá y conversemos un rato.

– Esta bien – María pensaba que rechazar una oferta así vendría a ser muy maleducado de su parte- usted viene a matricular también? – Que tonta, pensó María, claro que viene a ello.

– Pues claro, tengo mi chaval que ya empieza tercer año y como nos mudamos pues es hora de que no esté vagando y se ponga a estudiar- Dijo en tono muy mexicano, se notaba que era extranjero, posiblemente hasta ilegal, pensó María.

– Tercero!! – María se sorprendió ya que su hijo también va a tercero – el mío también.

– Pues mire , entonces vamos a estar viéndonos – vaya que suerte la mía se decía, con lo buena que esta esta morra.

– Parece que si, mucho gusto soy María- dijo sonriendo.

– Mucho gusto María yo soy Josimar – tímidamente María alargó la mano, mientras a Josimar la cogía y se la estrechaba.

De pronto entró un profesor mayor, mirándolos y viendo la diferencia, una preciosa chica sentada a lado de un vago pero agarrados de la mano, entonces se atrevió a preguntar.

-Ustedes padres de qué chico son? Por lo visto tienen dos hijos.

-no – dijo María – yo soy madre de Mateo y he venido a matricularlo

– y yo soy el padre – dijo Josimar – o sea de Jaime, mi hijo.

-Disculpen la equivocación – contestó el maestro.

-Para nada profe- dijo Josimar – un halago para mi, ya quisiera yo- respondió Josimar mirando a María.

María se sonrojo.

-Que bromista- pensó un momento y luego agregó- gracias

-A usted- le dijo Josimar guiñándole- que nos alegra el día.

Luego de ello, el profesor comenzó a explicar muchos detalles del colegio y lo que debían firmar.

– Solo que tenemos un pequeño problema – dijo el profesor- aquí cada semana tenemos dinámicas los viernes en que los hijos tienen que venir acompañados por una figura materna y paterna o a veces por uno de los dos. Sus parejas pueden.

– No pos profe – dijo Josimar – la madre de mi chamaco está en México y para que saque papeles, pues falta un chingo.

A María le pareció gracioso la forma en la que Josimar hablaba. En España generalmente no había tenido amigos de México y no estaba acostumbrada al dialecto de dicho país.

– Lo siento mucho – dijo María, con tristeza, en ese momento se le vino todo el sentimentalismo y pensó lo solo que debe sentirse Jossimar al estar lejos de su esposa.

– Gracias güerita, esperemos que pronto la cosa se arregle – dijo Jossimar sonriendo.

– En mi caso tampoco creo que pueda ser posible, mi esposo trabaja y le es muy difícil asistir a reuniones.- Dijo María.

Aun cuando había reuniones los domingos o algún acto donde participaba Mateo, Andrés no podía y más ahora que la planta de trabajo estaba lejos del pueblo.

– En ese caso les sugiero que consigan a alguien para que les acompañe, aquí los padres usan a los tíos y tías , abuelos y a veces vecinos. Este es un colegio en donde se necesitan ambas figuras, la materna y otra paterna.

– Yo no tengo a nadie aquí – dijo María – ya que nos hemos mudado hace poco

– Bueno yo soy nuevo y como aquí la hermosa dama tampoco tengo a nadie- agregó Jossimar

– Bueno en tal caso porque usted no hace de padre de Mateo y usted de madre de Jaime y así todos felices. – Dijo el profesor, ya algo molesto.

Como para Jossimar era normal pedir días libres por tener un hijo, es más le gustaba, porque por ley en su trabajo si eras madre o padre soltero había días que te dejaban libre para que ayudes a tu hijo.

-Por mi está bien – dijo Josimmar

María pensó un momento, no era mala idea pero esperaba que su esposo no se enojara por ello, aunque no creía, Andrés era un ángel. Josimar en cambio se notaba que necesitaba a alguien que ayude a su hijo y le sirva de figura materna, esto caló en los sentimientos de María.

– Bueno está bien – dijo con una sonrisa – por mi no hay problema

– genial entonces firmar aquí y aquí – dijo el profesor.

Al salir encontró María a su hijo jugando con un niño moreno y un poco más grande que él.

– Parece que nuestros hijos ya se conocieron – dijo Josimar

– Así es, gracias por todo y por cierto tiene whatsapp donde podamos coordinar cualquier cosa

– Claro que sí – sacando un móvil algo viejo, Josimar agregó a María al Whatsapp.

Luego de ello, ambos padres se despidieron. María caminó con mateo a la salida con Mateo, el cuál miraba atrás para despedir a su amigo y ver al padre de este no apartar sus ojos del trasero de María, su madre, sintió que algo estaba por pasar, pero no sabía qué.

Mario llegó a su casa y contó a su esposo lo pasado, a él le pareció super gracioso hasta dijo- el primer día y ya estás comprometida con otro hombre, necesitamos invitarle a comer por ayudarnos- Y riendo agregó – ahora tienes un hijo adoptivo.

– Oye no es tan gracioso, ese niño seguro lo pasa mal sin su madre aquí. Voy a ver cuando lo invito.

Al final del día María recibió un mensaje de Josimar.

J: Hola esposa querida que tal está

A María le pareció entretenido seguirle el juego

M: Hola esposito, todo bien. Que tal nuestro hijo

J: Pues el chamaco muy bien, y a nuestro Mateo ya lo mandaste a su cama

M: Pues si, ya está en su cama, al igual que su madre a punto de dormir.

J: Tú también? yo aún tengo que ordenar la casa y arreglar el agua que está saliendo solo agua fría.

– Con quién hablas – preguntó de pronto su marido

– Con mi nuevo esposo – contestó María de manera risueña.

En ese momento Andrés sintió que comenzaba a excitarse, miró a su María, tan bonita y de cara tan dulce y se imaginó cómo sería verla gemir en los brazos de otro hombre.

Mientras tanto María seguía con el chat.

M: Hey en este frío hay que arreglar pronto ello, que no quiero que se resfrien. jejeje

J: Es verdad, pinche frío, igual tenemos que aguantar.

María se imaginó al pobre de Jaime teniendo esa ducha fría y se compadeció de ellos y a continuación escribió:

M: Mira si quieres puedes venir mañana y ducharse en mi casa, hasta que soluciones el problema.

J: Huy damita, eso sería chulo, pero no incomodamos?

M: Josimar háblame con palabras que conozca, no sé qué es chulo. Pero si es en serio, pásate por aquí si quieres en la mañana así desayunas y conoces a mi esposo.

J: Gracias damita, mañana estamos temprano allá

De pronto María sintió como su esposo se abalanzaba hacia ella y comenzaba a besarla. Dejo el celular y correspondió a esos besos. Hace algún tiempo que no follaban y si ese era el momento pues debía aprovecharlo. Rápidamente se sacaron la pijama y Andrés se colocó sobre ella, agarro ya su parada verga de 14 cm y la introdujo en María, haciendo que esta de un gemido, para luego comenzar con un vaivén de movimientos rítmicos, las caricias y besos se intensificaron.

Si amor, me encanta – decía María – agarrando las nalgas de su esposo para poder sentir mejor la verga de este.

¿Así te gusta ? – decía Andrés, imaginando en su mente que el que estaba sobre María no era él sino el tal Jossimar. – ¿No quieres a otro hombre en tu cama? – preguntó de pronto.

María se sintió algo desconcertada ante la pregunta, sin embargo cada embestida indicaba que Andrés estaba disfrutando del acto.

No amor, solo te quiero a ti, así, sigue… – respondió María entre jadeos.

Toma esto, sé que te gusta y quisieras alguien más aquí- decía Andrés súper excitado a punto de eyacular.

No… amor, solo a ti, te amo… a ti – respondía María.

No me molestaría si me cuentas cuando coqueteas con otros, lo sabes – dijo de pronto Andrés, mientras agarraba los senos de María y los apretujaba, siempre había amado esos senos e imaginar que alguien los agarra, en vez de producirle celos, le producía excitación.

No lo haría, calla y fóllame… te quiero a ti Andrés- dijo María

Dime con otro nombre, llámame diferente… – dijo Andrés mientras colocaba a María en cuatro y comenzaba a follarla al estilo perrito, sus cuerpos se unieron y las manos de Andrés exploraron los pechos de María y sus ya parados pezones.

No me hagas eso, sigue follándome – decía ella

Dime otro nombre – le decía Andrés mientras agarraba las caderas de María.

Fóllame así – no sabía que nombre decir, se le vino a la mente Jossimar – Jossimar

Al escuchar ese nombre Andrés eyaculo en María y quedó exhausto, dejando a María a punto de venirse pero encantada de que habían follado al menos.

Por qué quisiste que te dijera de otra manera – dijo María

Por qué me dijiste Jossimar – dijo Andrés – acaso te gusta

No me cambies el tema, era el nombre que se me vino a la cabeza y parece que te gustó. No sé Andrés es raro esto. – Dijo María abrazando a su esposo y comenzando a lagrimear

Tranquila, solo era una fantasía, solo eso – dijo Andrés abrazándola

Pero, en realidad era una fantasía todo eso?…

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