Lucha de identidades Jessie vs Musashi.
Después de una agitada y fructífera noche de experimentación Gary decidió tomar un merecido descanso, después de todo estaba de vacaciones pagadas, lo cual era un agradable cambio en su rutina.
Y para asegurarse de que podría dormir dejó a Jessie viendo varios vídeos pornográficos bajo el influjo del 30% del poder del Anillo Umbreon. Después de todo si la mujer se convertiría en su esclava personal no había ningún problema en que ella aprendiera a satisfacerlo como una profesional.
De forma que unas horas después fue cuando el muchacho volvió a la experimentación; Hasta el momento el poder del Aro le había dado el control total sobre su sujeto de pruebas, sin embargo el verdadero problema radicaba en que la personalidad de Jessie parecía que solo podía ser anulada pero no controlada. Por lo que él intento hacer pruebas con un poder del 27 y 28%, esperando que el temperamento de Jessie fuera un poco más manipulable y sin llegar al estado zombie, pero fue en vano.
“Esto será mucho más complicado de lo que creí” pensó el investigador un poco molesto, aunque no podía negar que para ser las primeras horas los resultados obtenidos ya eran demasiado prometedores. Así que mientras le daba una vuelta a aquel asunto, Gary decidió que no era una mala idea probar primero los demás experimentos de los Rocket.
De forma que decidió comenzó con el tinte nano-molecular, el cual para su grata sorpresa en verdad parecía funcionar, ya que después de algunos minutos el cabello de Jessie quedó completamente albino, lo cual desencadenó una ráfaga de amenazas e insultos que sólo empeoraron cuando gracias a un programa el empezó a cambiar el color del mismo a su antojo, confirmando que era posible cambiar el aspecto de sus objetivos para pasar desapercibido.
Prueba 1. Tinte nano-molecular y lentes de contacto.
Debo decir que me sorprende mucho que tanto el tinte como los lentes de contacto funcionen a la perfección. Imaginé que tendría que mejorarlos yo mismo, pero por fortuna hay alguien bastante listo dentro del Team Rocket e hizo muy bien su trabajo, lo cual me ahorró mucho tiempo.
Así que después de algunas horas de probar diversas combinaciones me decidí por un color morado para el cabello de Jessie, el cual a partir de ahora dejara liso, junto con un enigmático color rojo para sus ojos.
Sin embargo se mantendrá al sujeto de prueba en observación para monitorear el tiempo de funcionamiento de cada uno de los productos.
Una vez solucionado el problema del aspecto físico de Jessie, el problema del investigador era el de domar la personalidad de su víctima, por lo que decidido a buscar una respuesta el joven Oak volvió a revisar las investigaciones presentes en la carpeta del “Control Maestro”, en busca de un detalle que le parecía haber leído la noche anterior.
Y después de unos minutos de búsqueda Gary encontró una investigación en la que se mencionaba que algunas personas que habían sido secuestradas o sometidas al influjo de ataques psíquicos por un tiempo prolongado tendían a crear una nueva personalidad, una que era totalmente manipulable y que de forma gradual iba sustituyendo a la personalidad original de la persona.
— ¿Una nueva personalidad? Esto es justo lo que necesito —exclamó convencido, aunque había un problema: Él no tenía el tiempo para esperar a que la nueva personalidad se formará, aunque en ese momento una idea arriesgada vino a su mente y decidió intentarla.
De forma que con el fin de implementar de inmediato la creación de una nueva personalidad Gary aumentó el poder del Aro al 40%, corriendo el riesgo de que el cerebro de Jessie no soportará la tensión y la mujer se quedará en un estado vegetativo.
Prueba 3. Aro Umbreon. Capacidad 40%
Resultados: El poder de 40% es perfecto para grabar instrucciones en el subconsciente, así que comencé a crear la nueva personalidad de Jessie a la que decidí nombrar como Musashi, para diferenciarla de su contraparte original, y procedí a darle las instrucciones básicas que guiarán su conducta.
Musashi es una chica sumisa y obediente.
Musashi sólo obedecerá a Gary Oak.
Musashi adora obedecer a Gary Oak.
Musashi siempre buscará verse sexy para Gary
Musashi sólo usará lencería sexy y ropa provocativa.
Musashi adora ser la esclava personal de Gary y hacer todo lo que el ordené.
Tras la inducción el sujeto de prueba cayó profundamente dormida, los aparatos indican que todos sus signos vitales son normales, por lo que se esperará hasta que la sujeto de prueba despierte para evaluar los resultados.
4 horas después fue cuando la mujer comenzó a despertar y Gary se acercó a ella lentamente, totalmente a la expectativa, esperando ver los resultados de su nuevo experimento, aunque estaba seguro de que sin importar que personalidad despertara su sujeto de prueba no intentaría dañarlo ni huir.
— ¿Puedes escucharme? —preguntó con duda, sin embargo cuando Gary hablo la mujer abrió sus ojos, buscando al dueño de aquella voz y una vez que visualizo al castaño, se formó una gran sonrisa en su rostro antes de contestar.
—Sí, Amo Gary. Lo escuchó perfectamente —contestó la mujer con una voz muy emocionada.
Al escuchar esa expresión de boca de la mujer, Gary se sorprendió ya que no lo podía creer, su experimento parecía haber sido un absoluto éxito: Su fiel y obediente Musashi estaba frente a él, totalmente lista para cumplir todos sus deseos.
—Musashi, mi Musashi ¿Verdad? —preguntó de nuevo solo para estar seguro
—Sí, Amo Gary —contestó de nuevo la mujer con el mismo tono emocionado y de inmediato se puso de rodillas mientras contestaba -Usted es mi Amo, Señor Gary. Y yo Musashi, soy su fiel y eterna esclava, estoy ansiosa por comenzar a servirle.
—Muy bien Musashi, ya que estás tan ansiosa por servirme, quiero que te acerques y pongas en práctica todo lo que aprendiste anoche, tienes que complacerme ¿Lo entiendes?
—Sí, Amo Gary, lo usted ordené —respondió la mujer con una sonrisa provocativa, mientras que el deseo y la lujuria comenzaban a reflejarse en sus ojos y lentamente comenzaba a acercarse a su adorado dueño… Cuando se detuvo de repente.
—No lo haré ¡NO LO HARÉ! No sé qué me hayas hecho, pero sal de mi cabeza —exclamó Jessie con furia.
—Quiero de vuelta a Musashi, para siempre —ordenó Gary con firmeza y la mujer se llevó las manos a la cabeza.
—Amo… Ga-gary —contestó Musashi tartamudeando e intentando mantener el control —Aun no es posible quedarme… Jessie aún tiene el control… Por el momento yo solo soy una personalidad oculta.
— ¿A qué te refieres Musashi? —preguntó el investigador.
—A mi también me encantaría quedarme en su cuerpo para siempre, pero… Jessie aún es muy fuerte y también es muy orgullosa… Primero tenemos que reducir su resistencia, hasta que ella y yo seamos la misma —mencionó Musashi de forma tenue y después de esa declaración la mujer se desmayó nuevamente, lo cual asustó al chico quien se acercó para tomar sus signos vitales y después cargarla para depositarla en la cama con suavidad.
Las palabras de Musashi sin duda causaron una gran impresión en el chico, quién ahora entendía que debía encontrar la manera de ayudar a su Musashi a tomar el control total.
De forma que cuando la mujer despertó probó usando el poder del Aro al 30% para reforzar las sugestiones, y aunque después de varios días logró que la mujer accediera a usar lencería y un uniforme de porrista, los avances eran mínimos. Ya que aunque Musashi poco a poco ganaba terreno, no era capaz de conservarlo, por lo que Jessie seguía siendo la personalidad dominante.
— ¿Qué puedo hacer? —se preguntó el castaño bastante frustrado al no encontrar la manera de doblegar la voluntad de Jessie. Si al menos él pudiera ver el subconsciente de la mujer y descubrir que hacía la diferencia entre ambas mujeres. Pensando en ello recordó una frase bastante común "Los sueños son una ventana al subconsciente" y se le ocurrió una idea.
En la carpeta del proyecto “Control Maestro” había una copia de un programa de visión de sueños desarrollado por científicos de Sinnoh, con el propósito de monitorear las pesadillas causadas por el pokémon singular Darkrai y de intentar romperlas sin la necesidad de recurrir a la Pluma Lunar de Cresselia.
No fue muy complicado sincronizarlo con el software de su laboratorio y añadirlo como una función más del Aro Umbreon, lo cual le permitió adentrarse dentro de la mente de la mujer y lo que vio sencillamente lo sorprendió.
Visor de Sueños. Prueba 1.
El programa funciona a la perfección y soy capaz de entrar dentro de la psique de Musashi y verla enfrascada en una continua batalla mental contra Jessie. Sin embargo lo que no me imaginaba era la forma en que se daba a cabo dicha batalla.
Me complace ser el primero en descubrir que las batallas pokémon son tan comunes en nuestro estilo de vida, que de forma inconsciente se han convertido en un hábito fuertemente arraigado en nuestro subconsciente, tanto para resolver conflictos como para demostrar supremacía sobre los demás; Razón por lo que las batallas entre Musashi y Jessie para adquirir el control sobre su cuerpo son las típicas batalla pokémon de uno contra uno.
Sin embargo un detalle sumamente interesante es que al parecer las contrincantes únicamente pueden usar pokémon que ellas hayan tenido o usado anteriormente en batalla. Lo cual resuelve el problema de porque Jessie sigue estando al mando, y ya que Musashi nunca ha tenido un pokémon propio ni ha recibido entrenamiento de combate, por lo que no es de extrañar que pierda dichos enfrentamientos de inmediato.
—Así que se trataba de esto —musitó el investigador una vez que termino de anotar sus hallazgos en su libreta, todo mientras una sonrisa de triunfo se formaba en su rostro, ya que por fin había encontrado la forma perfecta de ayudar a su Musashi y de obtener el control absoluto
Unas horas más tarde, y después de haber salido del Laborotario, Gary puso a la mujer bajo la influencia del 30% del poder del Aro Umbreon y aprovechó para entregarle 4 pokebolas, dentro de las cuales había un Purrloin hembra, un Granbull, un Wigglytuff y un Mr. Mime. Además de aprovechar ese estado para enseñarle a Musashi cuales eran los ataques que conocían cada uno de sus nuevos pokémon y también para enseñarle como combatir.
Ya que a pesar de que él ahora era un Investigador y de que en sus primeros años descuido bastante el entrenamiento con sus pokémon, después del incidente del Lago Valor decidió reanudar sus entrenamientos logrando alcanzar un nivel superior al que tenía cuando compitió en la Conferencia Plateada, razón por la que fue asignado a la división de los Ranger.
Por lo que una vez que se sintió satisfecho con los resultados del entrenamiento Gary dejo a la mujer dormir una vez más, todo estaba listo para una nueva batalla mental entre Musashi y Jessie, y para asegurar el triunfo de su esclava el tomaría partido en esta ocasión…
—Otra vez tu, ¿Tanto deseas quedarte con mi cuerpo para que lo use ese mequetrefe? —preguntó Jessie con hastío y una evidente confianza.
—Por supuesto, Jessie. Mi único propósito es el de servir al Amo Gary y ya que tú te interpones en mi camino tendré que acabar contigo —respondió Musashi, pero a diferencia de sus anteriores combates ella estaba confiada.
—Es más ¿Qué te parece si lo hacemos aún más divertido? Una batalla 3 vs 3. La ganadora se libra de la otra para siempre ¿O acaso tienes miedo? —dijo la personalidad creada por Gary de forma retadora, sabiendo que por su orgullo su contraparte sería incapaz de negarse.
—Muy bien chica ruda, no sé cómo pretendes ganarme en una batalla 3 vs 3 si no tienes ningún pokémon, pero no me importa ya que así me librare para siempre de ti —contestó Jessie molesta tras aquel comentario.
— ¡Ve Gourgeist! —tras esas palabras Jessie creó una pokébola de cristal imaginaria y de ella liberó al pokémon que había capturado en Kalos.
“Así que un Gourgeist de tamaño extra grande… Debo admitir que es muy inusual" pensó Gary al ver al pokémon de Jessie antes de sonreír, ya que aunque aquel era un pokémon era muy raro no era nada que no pudiera vencer.
—Escúchame muy bien, Musashi. Jessie está usando a un tipo Fantasma/Planta, su pokémon en particular tiene más salud y ataque físico que otros de su especie, pero también es mucho más lento. Si usas ataques veloces de tipo Fantasma, Fuego o Volador la vencerás sin muchos problemas —le aconsejo Gary, quien gracias al Aro Umbreon podía comunicarse con ella.
“Se hará como usted lo ordené, Amo Gary” pensó Musashi antes de imaginar su primera pokebola —Ve Purrloin y usa Garra Umbría —ordenó de inmediato al felino nativo de Unova, quién haciendo gala de su gran velocidad asestó sin problemas varios golpes del eficaz ataque.
Jessie por su parte se quedó totalmente sorprendida por el brusco giro en los acontecimientos. Ya que su contraparte no solo había conseguido a un pokémon, sino que también sabía como usarlo y al parecer este era bastante fuerte, pero eso no la detendría.
— ¡Usa Drenadoras Gourgeist! —ordenó ella, y aunque su pokémon ejecutó el ataque que se le ordenó, su oponente lo esquivo con facilidad y uso de nuevo Garra Umbría para acabar con el pokémon de Kalos.
Cuando Jessie regreso a su debilitado pokémon un breve resplandor cubrió su cuerpo haciendo desaparecer su uniforme, haciéndola quedar en ropa interior — ¿Qué demonios te pasa? —preguntó furiosa.
—Tranquilízate, es un pequeño detalle que se aplica a ambas y que se me ocurrió para hacer más divertida nuestra batalla. Veo que eres muy sexy, Jessie, pero sinceramente tus gustos en ropa íntima pueden mejorar —comentó Musashi con tranquilidad refiriéndose a las sencillas bragas y sujetador negros que usaba su otra personalidad.
—Muy bien. Ahora no será tan sencillo ¡Ve Arbok! —y la pokémon cobra de inmediato ataco a su oponente usando Picotazos Venenosos, los cuales Purrloin esquivo con facilidad para usar un Pulso Umbrío que dio en el blanco, tras lo cual intentó acercarse para usar Garra Umbría, aunque la cobra la atrapó usando Constricción y usando Picotazos Venenosos a poca distancia y arrojando al felino, quién uso Bola Sombra antes de caer debilitada.
Musashi regreso a su pokémon mientras que el atuendo de porrista que usaba desaparecía para revelar un insinuante juego de lencería negra, compuesto de un revelador sostén de encaje negro, junto con una tanga y liguero a juego, pero a diferencia de Jessie ella no se encontraba incómoda en lo absoluto.
“Diablos, a pesar de que la odio no puedo negarlo, ¡Ella se ve tan sexy! ¡Pero como no va a verse sexy si está usando mi cuerpo!” pensó Jessie fascinada por la forma en que aquella indumentaria se ajustaba al cuerpo de su rival. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no alcanzo a reaccionar hasta que el ataque Psíquico del recién elegido Mr. Mime de su oponente venció a su pokémon preferido.
—Veo que alguien no está muy atenta el día de hoy —se burló Musashi dando una vuelta, la cual dejaba ver sus impresionantes nalgas con el delgado hilo de su tanga entre ellas, que junto con la desaparición de su ropa interior dejo a Jessie visiblemente excitada.
“¡Qué diablos me pasa, estoy perdiendo ante ella!” pensó antes de elegir a Woobbuffet como su pokémon final.
—Así que un pokémon defensivo. Usa Bola Sombra y luego Copión, mi leal Musashi y nos libraremos de Jessie de una vez por todas —aconsejo Gary con una sonrisa triunfante notando el efecto que la apariencia de su sumisa porrista tenía en su rival.
—Así lo haré, mi Amo —contestó la mujer antes de ordenar el ataque indicado, tras lo cual una confiada Jessie le ordenó a su pokémon usar Manto Espejo, con la intención de reflejar el ataque Fantasma en contra de su rival y con el doble de fuerza, ella creía haber ganado, pero la siguiente indicación de Musashi la tomo totalmente por sorpresa.
— ¡Ahora usa Copión, Mr. Mime! —ordenó su alter ego con una sonrisa y el ataque de inmediato se convirtió en Manto Espejo, el cual reflejó el ataque redirigido y duplicó su poder antes de devolverlo hacia Woobbuffet, quien al no poder reaccionar a tiempo y recibió por completo el impacto multiplicado por 4 de un ataque muy efectivo, lo que lo venció de inmediato.
—He perdido —murmuró Jessie abatida antes de caer de rodillas al suelo mientras devolvía a su último pokémon, pero ella no duro mucho en ese estado, ya que una suave mano tomo su rostro y lo levanto con delicadeza.
Al levantar la mirada, se encontró a Musashi vestida con aquel sensual conjunto de lencería, pero por primera vez desde que la conocía su rostro denotaba un aire de firmeza, seguridad y superioridad que la hizo sentir intimidada de un modo en que jamás lo había estado en su vida.
Al verla de esa forma Jessie sintió su cuerpo estremecerse, pero no era solo por la excitación, sino que también comenzó a sentir la imperiosa necesidad de obedecer todas sus órdenes. Veía a Musashi con desprecio y el estar desnuda y de rodillas en su presencia le resultaba completamente humillante, pero también se sentía incapaz de desobedecer cualquier orden que saliera de su boca.
Musashi por su parte dio un par de vueltas alrededor de Jessie, acariciando su indefenso cuerpo, hasta que se detuvo a la altura de su culo, para acariciarlo, amasando sus nalgas suavemente para acto seguido meter el dedo índice de su mano derecha en su culo, haciendo que su contraparte soltara un gran gemido de molestia.
—Eres mía ¿Verdad que si putita? —preguntó Musashi recibiendo una cabezada de negación de parte de Jessie. Pero esa respuesta no parecía molestar a la de cabello morado, sino todo lo contrario, ya que con una sonrisa sacó su dedo del culo de la chica, y se dirigió a la altura de su cabeza.
Por su parte Jessie se sentía obligada a no decir nada, no quería darle ninguna satisfacción a Musashi, quien la veía a los ojos con aquella mirada penetrante y una sonrisa de satisfacción. Y sin previo aviso introdujo el dedo, que hace unos segundos se encontraba en el culo de su presa, en la boca de Jessie.
—Límpialo de tu jugo anal, zorra —ordenó la chica y sin poder evitarlo Jessie de inmediato comenzó a chupar su dedo, mientras que la impotencia y la incredulidad se reflejaban en su rostro.
—Muy bien zorra, muy bien… —dijo Musashi sacándole el dedo de la boca -Ahora dime que eres.
—Soy una zorra debilucha que perdió su cuerpo, Ama —respondió Jessie sintiéndose humillada de una forma que no imagino antes, ya que sin importar lo mucho que quisiera resistirse su cuerpo y su mente solo sentían esa imperiosa necesidad de obedecer.
—Excelente respuesta putita, así agachada como estas, gatea hacia mí y chúpame el coño —ordenó Musashi a su esclava, quien empezó a gatear hacia ella hasta llegar a sus hermosas piernas, ligeramente abiertas.
Jessie dudo un momento ya que no deseaba hacerlo, pero Musashi tomó su cabeza para enterrarle el rostro en su coño húmedo así que no tuvo opción y lentamente comenzó a lamer el coño de su contraparte sintiendo el delicado aroma que este manaba, al igual su fuerte y delicioso sabor
Musashi hacía diversas muecas de placer, ya que su contraparte en verdad usaba muy bien su lengua, lamiendo delicadamente su vulva, poco a poco y de manera circular, para de vez en cuando penetrar ligeramente su coño, sacar nuevamente su lengua y relamer toda la vulva de nuevo, pasando por el clítoris, el cual chupo con fuerza.
Los gemidos de Musashi se hacían cada vez más intensos al igual que los ruidos que su esclava hacia al comerle la concha, lo cual hacia esa situación realmente excitante. Pero sin previo aviso ella dio un par de pasos hacia atrás, haciendo que Jessie cambiara su postura, ahora quedando a 4 patas y bastante erguida para no despegar su rostro del mojado coño de su Ama.
Pero de repente Musashi hizo aparecer de la nada un largo y grueso consolador negro en forma de pene el cual ató a su entrepierna —Imagino que ya sabes que hacer ¿No, puta?
Jessie miró con ojos desorbitados el tamaño y grosor del falo plástico, negándose rotundamente a seguir las órdenes de Musashi, causando que esta la tomara con firmeza del cabello y le pusiera el consolador en los labios obligándola a abrirlos.
— ¡Obedece gran puta! —recalcó Musashi con autoridad — ¡Sabes que no puedes resistirte a mí!
Y sin otra opción una humillada Jessie comenzó a besar el consolador, que después de unos segundos fueron sustituidos por cortas lamidas, las cuales poco a poco se fueron haciendo cada vez más largas, hasta el punto en que la mujer ya tenía el juguete sexual metido de lleno en su boca.
—Jajajaja ¡Esto está mucho mejor!… —contestó Musashi, sacándole el consolador a la chica de la boca y colocando su pie derecho sobre el canalillo de sus tetas, para posteriormente empujarla hacia atrás y hacerla caer.
— ¡Ponte en cuatro patas como la gran puta que eres! —reclamo molesta Musashi a su víctima, quién lentamente adoptó esa posición, con lo que su culo quedaba totalmente expuesto, sus nalgas estaban ligeramente abiertas mostrando su precioso agujero anal que invitaba a ser corrompido.
Musashi no tardó mucho en colocarse de rodillas y comenzar a penetrar el culo de su esclava con el consolador, sin miramiento alguno y sin lubricación siquiera. De inmediato Jessie soltó un fuerte grito de dolor, a pesar de todo el placer que sentía no era ajena al dolor.
— ¡Al menos ponme lubricante grandísima puta! —gritó Jessie con desesperación mientras que Musashi se hallaba inmóvil con una gran sonrisa, sintiendo el apretado culo de su contraparte rodeando y presionando el consolador.
— Puta, yo soy quien da las órdenes aquí —respondió Musashi con firmeza antes de comenzar a mover sus caderas de una manera increíblemente deliciosa. La porrista sentía la presión ejercida a lo largo del consolador, entrando y saliendo del movedizo culo de su esclava, por lo que se movía cada vez con mayor intensidad.
—Puta, si quieres llegar al orgasmo tendrás que moverte —ordenó ella pícaramente y Jessie de inmediato comenzó a mover sus caderas de una manera increíblemente rítmica, y a pesar de odiar a Musashi ella ya no podía negar que lo estaba disfrutando mucho. La porrista sentía la presión ejercida a lo largo del consolador, entrando y saliendo del movedizo culo de su esclava, quien a su vez, se movía cada vez con mayor intensidad.
Luego de varios minutos de intensos y salvajes movimientos, Jessie finalmente obtuvo su recompensa al llegar orgasmo, lo que la hizo caer al suelo aún con el consolador dentro de su culo, al verlo Musashi saco el juguete con brusquedad y aprovecho la oportunidad para crear una pokebola de color negro con bordes rojos, la cual presiono contra la cabeza de la debilitada mujer atrapándola de inmediato.
Ya con su rival atrapada ella tomó una caja negra, en donde puso la pokebola y la cerró con un candado, ella no podía estar más feliz, su mayor obstáculo finalmente había desaparecido y ella era libre para tomar el control total de ese bello cuerpo y hacer realidad su único deseo: Ser la eterna esclava de Gary Oak.
Después de unos cuantos minutos, la mujer finalmente abrió los ojos, estaba un poco desorientada ya que nunca había tenido el control total de ese cuerpo, pero se acostumbraría rápidamente.
-Amo Gary, gracias a usted finalmente soy libre para servirle -respondió Musashi levantándose de la cama y acercándose al castaño como un seductor caminar moviendo sus caderas hasta llegar en frente del joven y unir sus labios en un suave beso que de inmediato se volvió lujurioso y apasionado.
-Por favor disculpe mi atrevimiento, Amo, pero deseaba tanto hacer esto que al verlo frente a mi no fui capaz de contenerme -contestó apenada tras separarse, esperando un castigo pero él tomó su rostro para comenzar a besarla de la misma manera que antes y aprovechando para despojarla de su jersey.
Pero ella no se quedaba atrás ya que empezó desabrochar los botones de su camisa para deshacerse de la prenda, acariciando el pecho del investigador con lentitud y suavidad, deslizando sus manos en dirección hacia su entrepierna. Por su parte el pasaba sus manos por su espalda desabrochando hábilmente su provocativo sostén, el cual cayó al suelo en el momento en que sus bocas se separaron para recuperar el aliento, dejando un hilo de saliva que las unía.
Una vez que las manos de ella llegaron a su destino desabrochó el cinturón de su adorado dueño con desesperación haciendo que sus pantalones cayeran al suelo. Gary decidió ayudarla un poco y se agacho para quitarse sus zapatos y deshacerse de su pantalón, mientras aprovechaba para comenzar a saborear los sabrosos pechos desnudos de Musashi.
Cuando la mujer le quitó los bóxer, quedo muy asombrada por el tamaño del pene de su Amo y de inmediato comenzó a masturbarlo, con gran dedicación y delicadeza, como si tratara de un objeto sagrado. Después de todo ella estaba cumpliendo con gusto el único propósito de su existencia: servir a Gary Oak.
Musashi continuaba masajeando el miembro del chico, y sus labios volvían a unirse en un apasionado beso lleno de lujuria, continuando con la frenética batalla de lenguas que interrumpieron hace unos momentos, mientras que Gary manoseaba descaradamente el delicioso trasero de su esclava, dándole algunas nalgadas, las cuales la excitaban aún más, haciendo que la velocidad de su mano fuera en aumento.
Después de unos cuantos minutos la sumisa porrista soltó el pene del chico, y ambos separaron sus labios nuevamente para poder recuperar el aliento, dejando un hilo de saliva que unía ambas bocas. El investigador estaba a punto de reclamarle a su esclava por detenerse cuando ella se arrodilló ante él y lentamente acercó su nariz a su erecto miembro, oliendo con adoración antes de comenzar a darle pequeñas lamidas hasta que metió aquella ardiente polla por completo en su boca, chupándolo de arriba hacia abajo, haciendo estremecer al joven Oak.
La boca de Musashi subía y bajaba, tratando el pene de su Amo con mucha ternura, pero al mismo tiempo con una gran pasión, hasta que el chico ya no aguanto más y se corrió dentro su boca. Para su sorpresa la mujer no dudo ni un solo segundo para empezar a tomarse hasta la última gota del semen que cayó en su boca, pero no lo hacía con rapidez, sino todo lo contrario, se tomaba su tiempo para saborear lo que para ella era el manjar más exquisito del mundo para terminar pasando su lengua por sus finos labios de una forma coqueta para provocar al chico.
Gary sonrió mientras ayudaba a Musashi a ponerse de pie y rápidamente la arrincono en contra de la pared de la habitación, pasando una de sus manos por esos grandes pechos que le pedían a gritos ser lamidos, bajando la vista para ver la cintura de su esclava, la cual hacia un erótico contraste con el resto de su cuerpo y comenzó a acariciar la zona intima de la mujer haciéndola gemir de placer, pero su intención no era que ella alcanzara el orgasmo sino la de lubricarla lo suficiente para que pudieran pasar al acto principal.
– ¿No crees, que ya es tiempo de pasar a la verdadera diversión y darte el premio que te has ganado, mi obediente Musashi?
– ¡¡¡SÍ, YA NO PUEDO MÁS, AMO!!! ¡¡¡HÁZME TUYA POR FAVOR!!! -imploró la mujer con desesperación, estaba totalmente dominada por la excitación y el deseo.
Gary no le respondió con palabras ya que se acercó a ella y hundió su cabeza en ese par de deliciosos melones para lamerlos y morderlos con pasión, con sus manos levanto las piernas de su esclava mientras acariciaba su firme trasero, dejando al descubierto su depilado coño el cual comenzó a penetrar con fuerza haciéndola gemir de placer y embestirla con fuerza, el constante mete y saca del pene del chico era lo suficientemente excitante para que ambos amantes sacaran fuertes gemidos de placer.
– ¡¡¡MAS… AHHH… DEME MUCHO MÁS!!! POR FAVOR AMO ¡¡¡ME CORRO!!! -gritó ella al igual que Gary, quién estaba a punto de llegar a su límite, hasta que de una última embestida el chico se corrió dentro de la mujer, llenando su coño con su espeso semen y llegando los 2 al tan ansiado orgasmo.
Una vez que se separaron él tomó a su nueva esclava de la mano y la llevo a la cama para que ambos descansaran un poco, ella recostó su cabeza en su pecho desnudo y el la envolvió en sus brazos.
Gary Oak jamás había experimentado un placer tan grande, pero él sabía que su esclava Musashi era sólo el comienzo. El aún no perdía de vista cuál era su verdadero objetivo, uno que hasta hace unos minutos era sólo un agradable sueño erótico y que ahora estaba a punto de volverse una hermosa realidad: Dentro de poco Misty, May, Dawn, Iris y Serena, las bellas acompañantes de Ash y sus verdaderos objetivos no sólo serían sus más fieles admiradoras también serían sus obedientes esclavas sexuales para siempre.
Continuará…