Hace un par de meses llegó a mi celular un mensaje de la mujer con la que andamos a escondidas, porque ella está casada, tiene un hijo de 13 años con su marido y nuestra relación estaba en un muy buen momento, incluso yo hasta estaba entrando de a poco a ser amigo de la familia, porque nos encontrábamos “casualmente” en alguna reunión y evento callejero.
Sin embargo, a partir de ese mensaje todo cambió, “hola, aquél encontró nuestros mensajes en WhatsApp, se fue todo a la mierda”.
Enseguida me puse en guardia, porque espero en esos momentos algún problema con el marido recién enterado de sus cuernos, o que la relación que estaba en secreto se descubra y se hable en este pueblo por varios días, lo que me complicaría en el trabajo y algunas otras actividades.
Así que le contesté a ella “¡que boluda! Te dije siempre que borraras los mensajes”
-Si, ya sé, es que los tenía bajo contraseña, pero él me quitó el celular y me obligó a darle la contraseña. Miró un poco por arriba los mensajes, confirmó nuestra relación, se pasó toda la charla por WhatsApp a su celular, se fue de la casa y se llevó todo.
-Bueno, sí llegás a hablar con él decile que si comparte los videos o las fotos que tenemos, se le puede hacer una denuncia, porque son cosas privadas.
-No, no creo que haga eso.
-Por las dudas, tené ese as bajo la manga en una futura charla.
-No quiere hablar conmigo, fue a contarle a mi madre que se separaba y que tenía fotos y videos que confirmaban lo que él dice, mamá está como loca, le subió la presión, también le avisó a su madre, a algunos amigos en común, esto es un desastre.
-Bueno, vos tranquila, en principio, esperá que se tranquilice y tratá de hablar con él.
Pasaron unas horas y le vuelvo a preguntar cómo estaba ella, a lo que me contesta.
-Mirá lo que me puso, “hay como para hacer una película porno”
Me lo tomé en risa y le contesté “decile ¡Ay si amor! ¿Viste qué lindo que puede coger y acabarse tu mujer?”
Cuando la conocí a ella, hace un año, fue a casa con alguna excusa, pero básicamente cuando empezamos a tener relaciones, me encontré con una mujer que estaba muy insatisfecha, no tenía sexo oral con el marido porque a él le daba asco, aunque ella si le chupaba la pija (usaba mucho los dientes, cosa que después la fui haciendo a mi gusto) y menos le había hecho sexo anal. Llevaban 25 años de pareja, y aquella mujer ardía de ganas de que le hicieran cualquier cosa.
Eso fue lo que hice en ese año, y dejamos grabado en varios videos, por ejemplo, le compré una colita de zorra para meterle en el ano mientras se lo hacía en cuatro patas, y la hacía caminar moviendo esa colita mientras la filmaba pidiéndome que la coja toda. También le gustaba mucho que le marcara el cuerpo con un cinto, algo que al principio se negaba pero no porque no le gustara, sino porque no quería que él se diera cuenta, igual yo la dejaba marcada mientras le decía que la marcaba porque el cuerpo de ella era del macho que se la cogía y que el otro cornudo si quería que la cogiera como yo la dejaba, eso la excitaba muchísimo y terminaba pidiéndome que le pegara más fuerte.
Siempre he tenido la idea que en las parejas, más en las que llevan mucho tiempo juntas, saben cuándo la otra persona anda con alguien más, es imposible no notar cambios cuando conocés tanto al detalle a la otra persona. Así que, mediante mensajes que él terminó leyendo, le decía a ella que seguramente él sabía que ella lo estaba cagando, y que probablemente supiera que era yo, pero que aceptaba ese trato, aunque de manera inconsciente.
El tiempo me dio la razón, porque después de ver los videos de cómo me cogía a su mujer, de ver videos en los que ella me decía que estaba siendo clavada por el culo y que le diera más que se estaba acabando sin tocarle la concha y sólo cogiéndole el culo u otro video en el que la filmé mandándole un mensaje a él mientras yo estaba cogiéndola y le dije, “¿Ya le mandaste mensaje al cornudito?” Y ella me contestaba, “si, cogeme por favor que me encanta tu pija” “¿Pensás en mi pija mientras cogés con él?” “Siiii, y le pido que me haga lo que vos me hacés, pero no sabe hacerlo” “mandale un mensaje diciéndole que lo querés” “No, te quiero a vos”.
En ese momento en el video se escucha la nalgada que le doy y le contesto “no te estoy preguntando, te estoy ordenando” a lo que ella siguiendo el juego se sonríe y me pide “pero por favor seguime cogiendo, no quiero que me dejes de coger nunca” Mandó el mensaje y ahí se corta ese video.
Mientras pasaba el día, recibo una solicitud de amistad de su madre en Facebook, así que confirmo que la señora ya estaba enterada de todo y querría contarme algo, pero no acepté su invitación. A la noche le vuelvo a preguntar cómo estaba ella y me dice, todo sigue mal, perdoname, no quería meterte en este lío. Terminé el día contestándole “la verdad que sí, tengo dos relaciones más con mujeres casadas, hace mucho más de un año, pero se cuidan”.
No nos hablamos más por unos días, supuse que estaba todo el ambiente revuelto. Me extrañó pasar por la casa de ellos y ver los dos autos, así que me reí al confirmar mi teoría y saber que él, pese a haber confirmado sus cuernos y haber visto a su mujer en varios videos diciendo muchas cosas de él y bastante desacatada, hasta en un mensaje de texto me había escrito “Sé que siempre voy a ser infiel, contigo no es la primera vez y siento que nací para coger con varias personas, gracias por no hacerme sentir mal por eso.”, pese a todo eso él, había decidido volver con ella.
Unos cuantos días después, sonó en mi celular un mensaje de ella en el que se leía… “Hola, ¿cómo estás?”