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El cupido del sexo
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Me llamo Julián, tengo 40 años, los protagonistas de esta historia son mi madre Rosa y mi amigo Luis. Mi madre es una señora sesentona, sin embargo muy bien conservada para su edad, es de baja estatura mide aproximadamente 1.50 cm, es morena, de tetas grandes, cintura delgada y caderona, con buenas nalgas firmes aún, como no aparenta su edad regularmente viste un poco juvenil, se divorció de mi padre hace 10 años y no le he conocido parejas sentimentales, una vez revise su celular y me di cuenta de que varios se la querían coger, pero por las conversaciones me di cuenta que los rechazaba, sin embargo el hecho de que se abría a conversaciones que llegarán a esas propuestas me hizo pensar que de cierro modo le gustaba ser cortejada y que solo era cuestión de que se encontrara alguien con buena labia en el lugar adecuado para que terminara cediendo a una propuesta así.

Por otro lado mi amigo Luis es un tipo gordo, tosco, tatuado y barbon, somos de la edad sin embargo el tiene pinta de delincuente, aunque es electricista y padre de familia, nos conocemos desde años y se que es un güey que no deja pasar la oportunidad de un buen palo.

Luis me había contado que en un par de meses su esposa saldría de viaje con sus suegros y por trabajo él se quedaría, así que comencé mi plan, un día le dije que quería platicar con él, que andaba sacado de onda por algo personal, nos reunimos para echar unas chelas y le empecé a contar mi supuesto problema, le invente que desde hace un tiempo visitaba a mi madre y la veía algo rara, que desde un tiempo para acá empezó a vestirse muy juvenil, más de lo normal, y que no estaba mal pero que me había caído de extraño, que incluso un día llegue y vi en el tendedero unas tanguitas colgadas, y le dije que sospechaba que quizás ya tenia una pareja, pero que ese no era el problema, que lo que me tenía sacado de onda es que un día me presto su celular para hacer una llamada y que por curiosidad me encontré con conversaciones muy reveladoras, que primero encontré una conversación con un vecino, el cual es casado, y que le andaba insistiendo en salir de nuevo, que quería hacerla suya de nuevo, sin embargo que mi madre ya lo andaba rechazando, pero al final que este cabrón se la había cogido.

Luego le dije que encontré otra conversación con un señor ya grande, como de unos 70 años, que le decía que si ya iba aceptar su invitación, que no se iba arrepentir, que él le podía dar todo lo que mi madre quisiera con tal de que se volviera su hembra, y lo curioso que mi madre no lo rechazaba como tal, le dijo que lo pensaría.

En otra conversación platicaba con un güey como de unos 28 años registrado como Paco y que era una conversación más cachonda entre ambos, este cabrón la estaba invitando a echarse unas chelas y que mi madre le correspondía, le acepto la invitación pero que no quería problemas con su esposa, también le dije que vi una conversación con su mejor amiga en la cual mi madre le contaba de este güey llamado Paco, donde le decía que estaba chavito pero que le gustaba y se lo iba a coger, mientras que su amiga la animaba y le decía que estaba guapo, que se lo follara.

Entonces le platiqué a mi cuate que ya no pude leer más porque tuve que regresar el celular pero que me sentía muy confundido, que yo tenia una imagen muy recatada de mi madre y que comprendía que es mujer y tiene necesidades como todos pero que no esperaba tanto, al calor de las chelas pues parecía una platica muy normal, mi cuate me dijo que pues la dejara que ella era libre de hacer con su vida lo que quisiera y que yo respetara, que además pues ella lo mantenia en secreto y que nosotros también teníamos los nuestros con otras viejas, total que ahí quedó la charla, sin embargo con todo lo que invente le había dejado a mi cuate la idea de que mi madre andaba de putona y que le gustaba el pito.

Posteriormente llegándose el fin de semana en que no estaría la esposa de mi cuate, organice una salida entre amigos en un bar de la ciudad, yo lleve a mi novia la cual se llama Karla, y a propósito invite a mi madre, a mi mamá le gusta mucho el baile, casi no toma porque me ha dicho que se le sube y no lo controla, invite a otro par de amigos que iban con sus parejas y mi amigo Luis, quien tenía coche, Luis pasó por nosotros y nos fuimos al bar, ahí todo fue muy normal, bailamos, reímos, pisteamos, mi madre se la estaba pasando bien, al grado de que estaba tomando de más, yo ya sabía que Luis estaría de perro y más con la imagen falsa que le había dado de mi mamá, mi madre ese día por la ocasión se vistió muy juvenil, llevaba unos jeans apretados, con los que se le marcaba un culote, botas las cuales la hacían ver un poquito más alta, y una blusa negra escotada la cual dejaba ver unas enormes tetas, efectivamente mi amigo Luis estuvo bailando mucho con mi madre y nos le despegaba, más que había vatios güeyes que andaban ahí de perros, sobre la peda le dije a mi cuate que si de regreso la seguíamos en su casa, pero antes pasáramos a dejar a mi chava a si casa, ya que ella al día siguiente tenia una salida con mi suegra, mi amigo sin pensarla me dijo que sí.

Y así lo hicimos salimos del bar como a las 2 am ya pedos todos, yo veía a mi madre ya ebria, se tambaleaba un poquito, conforme al plan fuimos a dejar a mi novia, y pasamos por más alcohol, le dije a mi madre que iríamos un rato solamente a seguirla y que después Luis nos regresaba a casa, mi madre como andaba peda, alegre e incluso algo deshinibida aceptó, llegando a la casa de mi cuate destacamos una botella y seguimos bebiendo, pusimos música para bailar y Luis saco a bailar a mi madre la cual ya andaba más mareada de la cuenta, luego la sacaba a bailar yo y así nos íbamos turnando, por consecuencia mi madre andaba acalorada y seguía bebiendo, el departamento donde renta mi amigo es un cuarto grande, en el cual la recamara que en lugar de muro tiene una cortina lo demás se divide en una pequeña sala y una pequeña cocina con comedor, note que Luis ya se le renegaba más a mi madre, ella se despegaba un poco pero como andaba peda no podía hacer mucho, entonces seguí con mi plan, me hice el dormido, cuando se dieron cuenta mi madre le dijo a Luis que lo mejor es que ya nos llevara a casa, pero Luis ya estaba en su plan, le dijo que me dejara dormir un rato, que la estaban pasando bien que incluso nos podíamos quedar a dormir ahí, que ella se quedara en la recamara y el se quedaba en la sala donde yo estaba, pero que de momento siguieran bailando que aún era temprano (4 am aproximadamente) .

Mi madre acepto pero dijo que solo un rato más, ya no se le entendía muy bien de lo peda que andaba, a mi me habían puesto una cobija encima y me hice un huevo por donde podía ver lo que sucedía. En eso mi amigo puso unas canciones de norteño-banda y seguía bailando con mi madre, entonces en una de esas que le baja la mano a las nalgas y mi madre se sacó de onda, le dijo "no, no, ¿Qué haces?" Mi amigo se la canto en ese momento y le dijo: es que con todo respeto usted me gusta mucho Doña Rosa, mi madre le respondió que gracias pero no, que era mi amigo y además muy joven para ella, mi cuate nuevamente bajando su mano a esas nalgotas, le dijo, por Julian no se preocupe, ya esta bien pedo y dormido, y por lo de joven pues si pero imagínese lo que este joven le puede hacer, y mi madre se veía ya medio cachonda pero aun así se rehusaba, le subió la mano de nuevo y le dijo que no, que ella no era así.

En eso mi cuate la abrazo y le dijo, yo se que te mueres de ganas, dame chance, nadie se va enterar y la empezó a besar a la fuerza, mi madre se puso un poco violenta, le decía suéltame pendejo, yo no soy una puta, incluso creí que todo se saldría de control, pero como estaba peda y este guey era muy gordo no podía zafarse, de repente mi madre le correspondió al beso, yo creo que la calentura del asunto y que andaba peda la hicieron doblegarse, empezaron a besarse desesperadamente.

Mi cuate se la llevó directo a la recamara la cual como dije antes solo estaba dividida por una cortina, en ese momento ya no podia ver pero escuchaba, se estaban dando un pinche fajesote, toronja los besos y las chapadas, supongo que este güey ya le estaba chupando las tetas, se olvidaron de mi por completo, en eso empecé escuchar otro tipo de chupada, con cuidado me levante y me quite los zapatos y me asome por una rendija de la cortina, entonces vi a mi madre hincada mamandole el pito a Luis, tenia un pitote debo reconocerlo, grande, gordo, peludo y cabezón, mi madre con trabajos se metía ¾.

Yo estaba al mil, al fin había conseguido lo que había planeado, en eso mi madre se levantó y tumbo a Luis en la cama y le dijo: ¿Me querías cabrón? Ahora vas a saber lo que es una verdadera hembra, ni la pendeja de tu esposa te ha dado esto, mientras lo decía se quito las botas y se desnudó, la verdad que para su edad tenía una figura increíble, unas nalgotas morenas, chaparrita pero patona, con buenos chamorros, un poco de longitud y panza pero unas tetas, morenas con unos pezonsotes negros bien parados, Luis se quito el pantalón y en corto mi madre se montó encima y poco a poco se fue clavando semejante fierro, yo creí que no le cabría pero sin pedo se lo clavo todo entero, empezó con un movimiento sensual y lento, con movimientos en círculo, luego de adelante para atrás, luego subía y bajaba, se veía que quería disfrutar semejante verga, de repente empezó a acelerar los movimientos, y empezó a gemir, ambos empezaron a sudar y a gemir como animales, de rascaba toda la panocha y empezó a moverse más y más, ya les valía madre que yo estuviera dormido jajaja, mi madre le decía:

"Así papi, así, así… rico, rico, soy tuya, hazme tuya mi amor, me encantas, me encanta tu verga, ya es mía…

Yo no podía creerlo todo había funcionado, y al final mi madre si resultó ser una fiera en la cama, terminaron de coger y yo me regrese a donde estaba según dormido, se tardaron como 10 minutos más, se cambiaron y mi madre le dijo que ya nos llevara, escuché que se seguían besando y mi madre le decía, la verdad que siempre me has gustado, apunta mi teléfono y luego nos vemos de nuevo.

En eso me despertaron y mi como si nada hubiera pasado me dijeron que ya había caído y no se que burlándose y que ya nos llevarían a casa, después de esa ocasión, verdaderamente revisé el celular de mi madre y comprobé que si se han seguido viendo pata follar.

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