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El culo de Karla
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Mi nombre es Alex, tengo 46 años, soy de la Ciudad de México y les voy a contar mi historia personal sobre cómo se me hizo abrir un culo virgen de una hermosa joven, para dar un poco de contexto, Karla es la hija de mi mejor amigo y compadre Jorge, yo y mi compadre nos conocíamos de hace ya varios años porque éramos compañeros de trabajo, desde ese entonces nos frecuentábamos constantemente en visitas, fiestas, reuniones, pero así como es la vida también nos dejamos de ver por un largo tiempo, nos reencontramos hace 2 años cuando tiene lugar esta historia, ya para ese tiempo yo me había separado de mi mujer y andaba soltero.

Mis compadres seguían juntos, tenían un hijo por el cual era su compadre y a Karla que en ese entonces tenía 18 años, Karla era una niña de casa, seria, modosita, tal vez porque mi compadre era muy celoso con ella, no le permitía salir de la casa sola, ni tener novio, físicamente era de tez blanca, bonita cara, cabello largo castaño, de 1.70 m, tenía unas chiches grandes que siempre resaltaban su figura, tenía un culo normal nada que parara el tráfico, pero desde que la volví a ver, su culo se convirtió en mi mayor y obscuro deseo.

Un día mi compadre me habló por teléfono para invitarme a una de sus fiestas, ese día un sábado, llegue como a eso de las 3 de la tarde a casa de mi compadre, nos saludamos efusivamente y luego salude a mi comadre y ahijado, ahí estaba Karla vestida con una falda larga delgada, de esas que están un poco ajustadas de la cintura, tenía un suéter blanco que le daba un toque de niña buena, ese día apenas y me saludo, estando en la fiesta no podía parar de estarle viendo su culo, se me antojaba mucho, en una de esas me cacho que le estaba morboseando el culo, entonces me dirigió una mirada como de extrañeza e intriga, me hice el disimulado y no paso de ahí, después de unas horas decidí irme, me despedí de todos, solo ella no me contesto.

Pasaron unos días y estando en el mercado sobre ruedas de la colonia, la vi a ella de espaldas comprando en un puesto, traía puesto unos jean negros ajustados, se le veía bien apretadito su culito en eso estaba morboseando su apretado culo, cuando volteo de repente se me quedo viendo fijamente, sabía que le estaba viendo el culo, en esa ocasión me acerque a ella y la saludé, se tardó en contestarme el saludo, le dije que si le ayudaba con su bolsa, asintió con la cabeza, caminamos hacia su casa y pues no me salía la plática, realmente soy muy malo cuando se requiere establecer una conversación con una persona nueva, le preguntaba cosas sin importancia y ella me contestaba con respuestas cortas, llegamos a la puerta de su casa y ahí estaba mi comadre esperándola, me dio las gracias por ayudar a Karla con la bolsa, ella se pasó a su casa.

Yo me quede platicando con mi comadre, me comento que solo dejaba salir de vez en cuando a Karla cuando no estaba mi compadre, ya que él era muy estricto con ella, seguimos platicando de otras cosas y me despedí de ella.

Así pasaron 5 meses entre que yo le veía el culo, insistiéndole que me quería comer su culo y ella me desafiaba con su mirada y las pocas palabras que me dirigió en ese tiempo, Me di cuenta que no iba a lograr nada, mi forma de ser, el carácter de Karla de niña buena y sería más la imposibilidad de verla constantemente y ya no mencionar que era la hija de mi compadre y mejor amigo, decidí dejar de insistirle a ella con la mirada y pues trataría de buscar otra cola, así que cuando la veía en cualquier parte ya me hacia el disimulado y ya no le veía su hermosa cola.

Así se pasó un mes y un día iba caminando por la calle la vi que caminaba hacia mi misma dirección y calcule que nos encontraríamos en la esquina, ella también se dio cuenta y acelero el paso de tal manera que se pasó adelante de mí, estaba usando otra vez su jeans negro ajustado, le estaba viendo como su cola comía calzón, cuando vi que empezó a mover sus nalgas, sentí que el corazón se me aceleraba y un vacío en el estómago, Karla la niña seria y recatada me estaba moviendo las nalgas, acelere el paso y la saludé y le pregunte de donde venía, ella me comento que venía de la casa de una amiga, aprovechando le dije que si tenía novio, me vio fijamente y me dijo "usted sabe que mi papa casi no me deja salir y mucho menos me deja tener novio", se me salió decirle que se veía muy bonita, obvio que se lo decía en doble sentido por la vista de su hermoso culo, ella me contesto que gracias, llegamos a su casa abrió su puerta y se metió, en ese movimiento le volví a ver su cola y nos quedamos viendo y me dijo hasta luego, obvio que en ese intercambio de miradas le dije algo como que me gustaba mucho su cola, yo creo que ella ya lo confirmo con su mirada.

Esa noche me quede pensando que si me había movido la cola era por algo, además de que ahora habíamos hablado más que en los meses anteriores, sabía que algo había cambiado, no sé si debido a que era conocido de la familia y la confianza que me tenía su papa , yo era la única opción de verga que tenía, al siguiente día me hablo mi comadre y me invito al cumpleaños de mi ahijado, me comento que sería solo algo familiar, le dije automáticamente que sí y al mismo tiempo decidí que iría por el culo virgen de Karla sin importar lo que pasara y si así era enfrentaría las consecuencias.

Ese sábado llegue temprano con el pretexto de ayudarles con los preparativos más bien era una excusa para estar cerca de Karla todo lo posible, llegue salude a mi comadre y cuando vi a Karla se me cayeron los huevos, aprovechando la ausencia de su padre que tuvo que trabajar ese fin de semana, su mama le había permitido usar un short blanco muy lindo, se le veían la forma del calzoncito bien rico y la punta de su calzón era engullido por su ano o sea como dicen comúnmente estaba comiendo calzón, a completaba su atuendo una blusita verde muy bonita donde destacaban sus chiches ricas, también se había maquillado los ojos y boca, se veía hermosísima la nena, me daban ganas de bajarle su short y calzón y cogerme su culo ahí mismo, la saludé y ella también me saludo además de una sonrisa que había estado ausente en sus saludos anteriores.

Les empecé a ayudar con las mesas y sillas, pero no me podía concentrar por el culo de Karla, lo miraba lo más que podía pero con discreción ya que la mayoría de la gente ahí reunida era su familia, obvio que ella ya sabía que le estaba viendo el culo y que me tenía completamente dominado, ya entrada la tarde noche Karla empezó a recoger los trastes de las mesas y los llevaba a un lavadero que tenían al fondo del patio, que desde donde se había puesto la carpa para la fiesta no se veía por los carros, muebles y cacharas que tenía su padre en esa parte del patio, un lugar escondido de las miradas de los demás, yo estaba sentado observándola cuando recogió unos trastes paso a un lado mío y mientras pasaba movió sus nalgas bien rico esta vez después de eso volteo hacia donde estaba.

Prácticamente quede impactado, el corazón se me quería salir del pecho, acaso la niña guapa y seria me estaba invitando con sus nalgas a que la siguiera hacia el lavadero oculto y ahí que seguía, ¿coger?, sabía que su mama había salido a comprar refrescos y no estaba en ese momento, la mayoría de los invitados estaban divirtiéndose entre ellos, así que como dicen la mesa estaba servida, algo me dejo bloqueado y no supe que hacer, por una parte si ella no me rechazaba me arriesgaba a perder la amistad de mi mejor amigo y por otra parte si ella aflojaba y nos cachaban se iba a armar un escándalo e igual perdería la amistad de la familia, así que me quede hundido en mi silla, pasaron 20 minutos hasta que llego su mama y otros 10 minutos más hasta que Karla regreso a la reunión, 30 minutos en los que podría haber pasado todo lo que siempre soñé desde tocar ese hermoso culo hasta cogerlo, así que decepcionado deje pasar una hora y me despedí, me retire de ahí derrotado por mí mismo.

En la noche pensé en todo lo que pudo haber pasado, esto no me dejo dormir bien, Al siguiente día sabía que su papa no estaba por trabajo y que su mama comúnmente salía con su hijo a ver a su familia, así que decidí jugármela todo por el todo sin importar las consecuencias, así que me puse un pants deportivo y camine hacia la casa de Karla, en eso se me ocurrió pasar a una farmacia para comprar una vaselina si iba por todo no podía fallar en algo así, me sentía abrumado por esta situación, llegue y toque la puerta y nadie abrió, toque una segunda vez y nada, ya me estaba retirando cuando me hablo Karla.

Me invito a pasar y le pregunte por su mama, me dijo que regresaría a las 3 de la tarde, entonces me quede callado, se me ocurrió preguntarle que estaba haciendo, me dijo que estaba preparándose algo de desayunar por eso había tardado en abrir, otra vez no sabía que decir, a lo que ella me dijo que si no gustaba algo, le dije con voz entrecortada que sí, mientras caminábamos a la cocina le vi su culo, traía puesto un pants gris, le podía ver la rajita de su cola bien rica, me senté en un banco y ella estaba cortando verduras en una mesa, y ahí estaba a 2 metros del culo virgen y apretado de la mujer que me traía loco, estaba debatiendo como le iba a hacer si se lo pedía el culo con una pregunta directa o solo me acercaba y le empezaba a acariciar sus nalgas, estaba en eso cuando la lujuria e instinto se apodero de mí, ahí estaba el culo que quería coger, estábamos solos y teníamos tiempo, así que me levante del banco y camine hacia ella.

Karla se dio cuenta y volteo para ver qué pasaba, demasiado tarde ya tenía mi verga acomodándose entre sus nalgas al mismo tiempo metí mis manos en su playera agarrando sus chichotas, ambas cabezas sentía que me iban a explotar, no podía creer que por fin estaba sucediendo, ella se quedó quieta aceptando mis caricias con su silencio, solo escuchaba leves gemidos de su boca, me restregaba con fuerza en su culo y le agarraba con fuerza sus ricas chiches, así que me separe un poco, agarre el resorte de su pants y se lo comencé a bajar, entonces vi unas nalgas blancas con un calzoncito azul, de inmediato seguí a bajar su calzón.

Fue una visión extraordinaria por fin tenía el culo de Karla en mis manos, sus nalgas eran en forma de V, respingadas y alargadas eso si suavecitas y con piel de porcelana, divididas por una sabrosa raya que las dividía, por fin tenía el culo que prácticamente un mes atrás era imposible, sus nalgas pagaron caro la calentura que sentía, las apachurre como si fueran esponjas una y otra vez, las acaricie completamente sin dejar un centímetro sin recorrer, las lamí de arriba a abajo, las pellizque, casi media hora, entonces decidí conocer el hoyito que se ocultaba entre sus nalgas, así que las abrí todo lo que pude y ahí estaba un ano rico, de color café claro, con sus respectivos pelos.

A todo esto Karla todo me dejaba hacer sin decirme nada, para mí eso quería decir que estaba de acuerdo, me estaba dejando explorar su rico culo que ella sabía era lo que más quería desde el primer día que la vi, aunque su cara estaba roja era el primer hombre que le veía su ano, su lugar más íntimo y escondido de su cuerpo, metí mi nariz entre sus nalgas y aspire su aroma de hembrita caliente, ella estaba como en shock por todo lo que le estaba haciendo a su culo y lo que faltaba.

Abrí sus nalgas con mis 2 manos y le empezó a meter mi lengua en su ano, le empezó a meter y sacar mi lengua en su ano, lo combinaba con movimientos circulares de mi lengua en su ano, ella gemía bien rico por la chupada de culo que le estaba dando, me tome una pausa y le vi su cara estaba roja y con la boca entre abierta, creo que estaba impactada por todas las cosas que se podían hacer con su culo, estuve comiendo su culo por unos 15 minutos y después como debe ser le pedí su culo, le dije a Karla que si podía meter mi verga en su culo para poder llenárselo de lechita caliente.

Ella no me contesto solo asintió con su cabeza, estaba como loco por fin después de varios meses iba a poder cogerme ese culo rico que tanto quería, le quite su pants y su calzoncito azul, le dije que su calzón me lo iba a quedar de recuerdo por ser el primer hombre que se los bajo, me dijo que sí, yo también me baje el pants y mi verga bien parada y curveada hacia arriba con mi cabeza bien hinchada, cuando la vio Karla su cara fue genial creo que no había visto una verga en su vida aparte por la forma que la tenía curveada hacia arriba con la cabeza bien hinchada, para tranquilizarla le dije que estaba así por su culito dicho sea de paso era la verdad, nos encaminamos a su cama, la abrase por atrás de la cintura, me encantaba ver como aplaudían sus nalgas al caminar ahora ya no la veía como la hija de mi mejor amigo y compadre sino como una hermosa hembra.

Saque de mi chamarra la vaselina que había comprado, le dije a Karla que se recostara boca abajo, le abrí sus nalgas y le empezó a meter un dedo con vaselina, hasta que ya entraba bien, le metí el segundo para dilatarle bien su ano, me puse vaselina en mi verga, le dije a Karla que se relajara, para que le entrara mi verga más rico, puse mi cabeza en la entrada de su ano y empecé a empujar despacio pero con fuerza, repetí una y otra vez esto, hasta que pude meter mi cabeza en su ano, ella solo se quejaba con un jadeo prologado, así seguí hasta que logre meter mi cabeza en su ano, dio unos pequeños gritos y así me quede mientras su ano se adaptaba a mi verga, luego de esto solo se la empuje poco a poco podía sentir como se iba abriendo su culo, sus pelos se incrustaban en mi glande con una sensación de incomodidad pero eso no me iba detener, seguí empujando hasta que se la metí por completo, me quede quieto y le dije a Karla que tenía un culo bien rico y apretado, entonces me empezó a mover en su culo en círculos, se la sacaba un poco y se la empujaba aplastando sus nalgas lo más que podía, así estuve unos 4 minutos y ya no resistí más, mi verga exploto dentro de su culo bañando su agujero de leche.

Por fin le había bautizado su culo virgen a Karla lo cual fue mi objetivo desde que le empecé a morbosear su culo, nos quedamos así unos minutos más mientras mi verga se encogía y se salía sola, le ayude a limpiarse y le dije que ya me iba para que no existiera posibilidad de encontrarme con su mama. Me vestí rápido y me fije que no viniera nadie y me fui, al ir caminando no podía haber algo que me quitara la cara de satisfacción completa que tenía, Me había cogido el culo virgen de Karlita la mujer que más deseaba.

Después de esa vez el siguiente domingo la volví a visitar, así estuvimos cogiendo cada vez que se podía por un año y cuatro meses, ya después tuvimos que dejarlo por las sospechas de su familia, después de eso al siguiente año ella conoció a un hombre y se fue a vivir con él, así fue la historia de cómo me cogí a la hija de mi compadre, de las pocas cosas buenas que me han pasado en la vida y la cual no cambiaría por ningún otro.

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