back to top
InicioTríosEl chico nuevo

El chico nuevo
E

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 8 minutos

Durante mucho tiempo viví enamorada del hermano de mi mejor amiga,  era mayor que yo solamente 3 años, pero él siempre me había visto como una hermana más, el día que me dijo eso sentí como todas mis ilusiones se iban, así que decidí seguir y empezar a disfrutar de la atención que me ponían los demás, cierto día venía de la escuela, honestamente no se porque estudié Ingeniería si no me gustaba, tal vez era porque se me daban bien y había muchos hombres a mi alrededor, no lo pensé muy bien en su momento pero me trataban como a uno más y me protegían cómo si fuera la única en todo el mundo, eso me gustaba.

Cuando ya iba llegando a mi casa me llegó un mensaje de un número desconocido, pregunté que quién era y resultó ser el chico nuevo que estaba en el otro salón, la verdad no lo ubicaba bien, solo lo ví de lejos en la mañana cuando se le cayeron los libros, fue algo gracioso pero sin importancia, me preguntó que si yo era quien daba la asesoría en diseño de vialidades y pues si, esa mera era yo, se me daba demasiado bien esa clase y pues si podía cobrar por ello pues mejor para mí, me preguntó que si podía darle una asesoría esa misma tarde porque el viernes tenía examen, así que revise mi agenda y era poca mi tarea, así que accedí, las clases las daba en mi casa, era foránea y tenía un buen espacio para trabajar, le mandé la dirección y le dije que lo esperaba a las 7.

Cuando dieron las 6:50 sonó el timbre del departamento, al abrir la puerta me encontré a un hombre de mediana estatura, pelo negro y desordenado, no era musculoso, estaba más bien medio flaco pero tenía culo, se presentó como Javier "el nuevo", entro a mi departamento y al pasar a mi lado dejo un aroma demasiado perfumado, diablos que bien olía, nos sentamos a trabajar un rato y al ver dónde estaban sus dudas intenté explicarle de forma sencilla, no me había dado cuenta de la forma de sus labios y lo obscuros que eran sus ojos, en cierto momento no me di cuenta de que lo veía demasiado embobada hasta que él me preguntó si tenía algo en la boca, no supe de que forma le conteste que si, que la tenía buena para besar y morder, en cuanto las palabras salieron de mi boca me disculpe y le dije que ya estaba cansada, que no sabía lo que decía, al parecer le hizo gracia porque me dijo que si no quería comprobar si yo tenía razón o no, me quedé con los ojos abiertos y me le acerque hasta poner mis manos en su pecho, él me abrazo por la cintura y con su boca bajo por mi cuello dando pequeños besos, beso mi cien y bajo a mis labios.

Si, sus labios eran suaves y besaba muy bien, las manos que él había puesto en mi cintura ya estaban bajando a mis nalgas, me las apretó y me acerco a su verga, deje escapar un gemido que él tomo como invitación ya que me jalo al sillón y me sentí arriba de él, mientras nos besábamos metió las manos en mi espalda y desabrochó mi sostén, con sus dedos acariciaba mi espalda, el cabrón sabía lo que hacía con esos dedos, por mis mente paso si sabría usarlos bien en mi clítoris y me reí por estar pensando en eso, a él le pareció extraña mi risa y me preguntó el motivo.

Honestamente me sentía sin pena así que se lo dije, su respuesta me puso caliente en cuestión de segundo, "puedo usar mi lengua y mis dedos de forma que terminarías en menos de lo que te imaginas" me dio risa y le dije que nadie era tan hábil, debió de tomarlo como reto ya que me hizo levantarme, me bajo el pantalón con todo y bragas, se acostó en el sillón y me hizo sentarme sobre su cara, le dio un poco de risa que ya estuviera un poco mojada, me ah diablos, el chico sabía cómo mover la lengua, y al estar metiendo dos dedos en mi vagina sentí que tendría un orgasmo muy pronto, él debió de notarlo ya que empezó a bajar la intensidad.

Me enoje un poco por eso, así que me retire un poco y le dije que porqué había parado, "decidí prolongar el sabor" cuando dijo prolongar recordé que había sentido ya su verga dura cuando me abrazo, me estire un poco hacia atrás para rozar por encima de su pantalón, y si, estaba duro y gritando que abriera el pantalón, me di la vuelta ofreciéndole de nuevo mi vagina ya mojada, abrí el cierre de su pantalón y al mover su boxer salió, ay, como me gustaban, con la punta ya mojadita, ni muy grande ni muy chica, era el tamaño perfecto para mi boca, me incline sobre su cuerpo para acercar mi boca a su verga, se sentía ya el sabor salado en su punta, empecé a hacer un poco de círculos con mi lengua, sentí que le gustaba porque apretó mis nalgas y succionó un poco más.

Esto me tenía demasiado caliente ya, lo que no imaginaba que pasaría era que mientras estábamos en esta posición entraría Daniel, mi mejor amigo, ese amigo al cual le tenía tanta confianza que le había dado llaves del departamento por cualquier emergencia, estaba a punto de pararme y taparme cuando Daniel me dijo "no, así quédate, me gusta la vista y hasta dan ganas de participar" no supe si eso me hizo sentirme asustada o más caliente, lo que se es que le extendí la mano para que se acercará, Javier había dejado un poco de comerme pero siguió después de escucharlo, mientras Daniel se iba acercando fue desabrochando el pantalón que llevaba, al llegar a mi lado ya iba con la verga de fuera, y ya estaba duro, ¿cómo demonios se había puesto tan duro en tan poco tiempo?

No pensé más en eso y lo metí en boca, la verga de Daniel era más gruesa y más grande, honestamente quería tener ambas vergas en mi vagina y en mi culo, sentía que no iba a durar mucho tiempo más, le hice la seña a Javier que me soltará, cuando me baje y los dejé a los dos ahí al parecer creyeron que me había arrepentido, pero les hice seña que ahí se quedarán, corri a mi cuarto y fui por dos condones y un lubricante, al regresar le di uno a cada uno mientras yo me había empezado a poner lubricante en el culo, mi vagina no lo necesitaba, hice que Javier se levantará y que Daniel se acostará, me monte arriba de Javier y le hice señas a Daniel que a él le tocaba mi culo, obviamente son chicos listos porque ambos lo entendieron porque no tardaron nada en acomodarse.

Primero sentí una verga grande en mi vagina, y después sentí como Daniel se iba metiendo despacito en mi culo, era una sensación diferente pero muy rica, me empecé a mover con la ayuda de las manos que tenía en las caderas, honestamente no se de quien eran, además estaban presionando mis pezones y sentí como el orgasmo me iba llegando, les pedí que me dieran más fuerte y con tantos empujes mi orgasmo llegó de forma abundante mojandonos a los 3, al parecer eso les gustó ya que después llegó el orgasmo de Daniel y luego el de Javier, me recosté en su pecho y Daniel en mi espalda, el cansancio y la satisfacción llegaron a mi, sentí como mi respiración se iba haciendo más calmada, Daniel mordió mi oreja y pregunto si tenía agua caliente, cuando le conteste que si salió de mi y me hizo salir de Javier, me cargo en brazos y le pregunto a Javier que si no le gustaban las duchas compartidas y pues al parecer si ya que camino detrás de mi.

Durante el camino al baño Daniel fue tocándome por todo el cuerpo, sus manos eran realmente grandes y tenía una leve aspereza en las palmas, al rozar mi piel sentía esa dureza contra mi suavidad y me gustaba, volteé para atrás a ver si Javier nos seguía, me encontré con sus ojos viéndome fijamente y podía ver el deseo en ellos, eso me hizo sentir la humedad entre mis piernas de nuevo, nunca había estado con dos hombres a la vez, pero al recordar como se sentía el tenerlos a los dos al mismo tiempo dentro de mi, mi mente pensaba que bien podría seguir así toda la vida, y no me refería a la verga de ellos dos, si no solamente a dos vergas, antes de entrar a la ducha Daniel cambio de parecer y empezó a llenar la tina y agrego un poco de sales aromáticas al agua.

Regrese a la habitación por uno de mis juguetes a prueba de agua, amaba jugar con el, me servía en los momentos en donde necesitaba un desahogo rápido y no había nadie a quien pudiera recurrir, al entrar al baño estaban los dos a un lado de la tina esperándome, Daniel se metió primero y quedándose se pie tomo mi mano para ayudarme a entrar, Javier entro después y se coloco del otro lado, la tina no era muy grande así que ellos quedaban un poco justos, yo quedé sentada arriba de Daniel y podía sentir su miembro duro, creí que seguiríamos cogiendo pero Daniel decidió tomar mi esponja, ponerle un poco de gel de baño y empezar a frotar mis pechos, así que estuvo un buen rato dándoles una limpieza muy profunda a ambos, mis tetas no eran muy grandes pero bien les gustaban, además podía usar blusas con escote y se veían lindas, note como Javier que estaba frente a mi chupaba sus labios al ver el masaje en mis pechos, los tomé entre mis manos y se los ofrecí, sin dudarlo Daniel me tomo de la cintura y me hizo levantarme para que quedara montada sobre Javier, al estar en esa posición mis tetas quedaban cerca de su cara y mi vagina quedaba cerca de su verga, muy cerca.

Creí que aprovecharía que estábamos así para penetrarme de un empujón, pero no, decidió darles una atención especial a mis dos pechos, me encantaba que me hicieran eso, me empecé a frotar sobre su verga con la esperanza de que con el movimiento "accidentalmente" me la metiera, pero no sucedió, él estaba disfrutando como me retorcía arriba de él, sus manos fueron a mis nalgas, y en un rápido movimiento las abrió y me penetró, la sensación tan abrupta fue algo que no esperaba y un gemido salió de mi garganta, él controlaba mis movimientos ya que me tenía sujeta de forma que me sentía a su disposición, sentí como el agua se movía y al voltear un poco vi a Daniel acercarse por detrás, puso una mano en mi espalda y con la otra empezó a estimular mi culo, debido al episodio en mi sofá mi culo ya estaba preparado así que su dedo solo vino a darme más sensaciones, el movimiento de Javier, su boca en mis tetas, el dedo en mi ano, fue demasiado y con unos pocos empujes más llegue al orgasmo, mientras gritaba y gemía Javier me dio un beso en los labios, me dio pena porque creí que lo había hecho para que no se escucharán mis gritos, tape mi boca con mi mano y me sonroje, les pedí disculpas porque no era mi intención ser así de gritona, ambos rieron y Daniel que estaba detrás de mi saco su dedo y se acercó a besar mi cuello y mi oreja.

Me dijo que mis gritos eran musica para sus oídos, Javier me tomo de la cintura y me regreso así de espaldas a Daniel, no se si sentirme ofendida o excitada de que me tratarán de esa forma, me sentía una muñeca con la cual podían hacer lo que quisieran, Daniel me acomodo para penetrarme por el culo poco a poco, creí que dolería o sentiría incomodidad pero no, en verdad estaba lista para recibirlos en cualquier lado, no me fijé en que momento había agarrado mi vibrador, pero lo puso en mi clítoris mientras él me penetraba por detrás, sentía cada embestida que me daba y sentía como el vibrar del juguete empezaban a provocar otro orgasmo en mi.

Daniel apretó mis caderas y lo sentí como se puso tenso cuando tuvo su orgasmo, a mí me faltaba poco para llegar, solo un poco, Javier le pidió a Daniel que me levantará de las caderas, fue un movimiento tan rápido que en el mismo instante que me levanto empecé a sentir como iban teniendo ese dulce orgasmo que venía surgiendo, Javier me tomo por debajo de las nalgas y pego su cara a mi clítoris, así que todos mis jugos fueron a dar a su boca, esa imagen fue muy excitante, en verdad me puso demasiado caliente ver como chupaba esa parte de mi, después de recuperar un poco el aire me senté un poco y me incline para darle un beso a cada uno, hice que Javier se subiera y se quedará sentado a la parte que parecía un escalón donde estaba recargada la tina me hinque frente a él y volteé a ver a Daniel, acaricie mis nalgas y le hice la invitación a cogerme.

Él se puso detrás de mi y sentí como fue tomando poco a poco mi vagina, yo me acerque a Javier y empecé a chupar su verga, usando mi lengua en su punta, notaba mi sabor un poco y empecé a comerlo y usar mis manos, una lo sostenía y la otra jugaba con sus bolas, al parecer le gustaba porque tenía sus manos en mi cabello y me presionaba para entrar más a fondo en mi garganta, lo hacia así durante un tiempo y después lo sacaba para usar mi lengua de arriba a abajo en cada parte de su rico pene, en cierto momento estábamos conectados los tres, Daniel cogiéndome por detrás, y yo con la verga de Javier en mi boca, sentí que estaba por terminar porque empezó a presionar más mi cabeza y a respirar más agitadamente, también Daniel estaba cerca ya que sus movimientos eran más rápidos, con una mano tome mi juguete y lo puse en mi clítoris, note como los primeros espasmos empezaban a llegar, estaba tan sensible que otra vez termine yo primero, después sentí como los jugos calientes de Javier me llenaban la boca y como Daniel salía de mi para echar los suyos en mi espalda, los tres respirabamos muy rápido y yo me recargue un poco en las piernas de Javier para tomar aire.

Daniel tomo la esponja y empezó a limpiar mi espalda, quito el tapón de la bañera y los tres nos pusimos de pie para terminar de darnos un leve baño, la verdad estaba cansada pero quería continuar, así que salí y me envolvi en una toalla y me dirigí a mi cuarto sin decir nada, pero al salir del baño les grite "se van a quedar ahí como idiotas o vamos a continuar?" Me dio un poco de risa escuchar los pasos de ambos correr detrás de mi.

Compartir relato
Relato anterior
Relato siguiente
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.