-Hola mi amor, oye iré con Adriana a cenar, llego en la noche, ¡besos!
Ese fue el mensaje que le deje a Cristian antes de irme con mi amiga Adriana, juntas habíamos puesto un local de ropa y nos estaba yendo muy bien, mi crisis estaba pasando poco a poco y aunque de vez en cuando tenía reveses trataba de formalizar mi relación con Cristian.
Desde que éramos modelos, Adriana siempre fue muy caliente y aventada ella en sus épocas estaba de lujo, tetona, piernona, nalgona, el estereotipo de muchos hombres. A ella se le ocurrió la idea de ir a un woman club, o sea un teibol pero para mujeres, yo accedí ya que tenía años que no visitaba uno.
Fuimos cerca de peri sur, llegamos y desde la entrada hombres con músculos por donde sea, te atendían, tomamos una mesa a la cual un nalgón en tanga nos llevó, ¡pedimos unas cervezas y nos unimos a la fiesta!
A: ¡ya vez Cindy, que divertido es!
C: No recordaba esto, ¡jajá que divertido!
Hombres riquísimos por todos lados, altos chaparros blancos prietos, pero todos de cuerpo escultural, nosotras gozábamos del espectáculo, finalmente ya más entrada la noche, mientras me mensajeaba con Cristian a Adriana s ele ocurrió pagarle a un bailarín para que subiera a la mesa y se desnudara.
Eso me pareció muy divertido, el tipo media 1.58, era moreno casi negro, pero musculoso amas no poder, su bigote lo hacía parecer Cantinflas, pero versión macho jajá, me estaba divirtiendo con su show y dándome mi taco agarrando sus carnes, me sentía mal ya que a Cristian le decía que estaba cenando cortes jajá y la verdad no estaba alejada de la realidad!
Pero en un momento en lo que mensajeaba con mi novio el moreno bailarín se despojó del tanga, mostrando una verga de unos 19 cm, gorda y venosa, mi cara de impresión no podía creerlo, nunca pensé que alguien que no llegaba al 1.60 la tuviera así, yo mido 1,66 él me llegaba a mi boca, el tipo noto mi sorpresa y se acercó a mí, tomo mi mano y la llevo a su muslo, a su musculoso muslo, con la otra trataba de escribir a mi novio pero de pronto Adriana puso mi cara en la verga del moreno, mi nariz y mi boca chocaron con su tronco, su verga inmediatamente empezó a ponerse más dura!
-Chúpala, chúpala!! La multitud de mujeres exclamaba con fuerza, aplausos y gritos para que metiera eso a mi boca sobraban, Adriana sonrió y me dijo que lo hiciera, me quito el celular y me puso frente a esa pinga dura y morena, con una cabeza rojiza y lista para mí.
Mire a todos lados y vi la cara de emoción de varias, tome al moreno de las nalgas y lleve su cabeza rojiza a mi boca, le di un par de lengüetazos y la succione hasta donde su grueso tronco me permito, Adriana me tomo de la cabeza y me empujo como si fuese un pastel el moreno lanzo un grito ya que mi mamada le había encantado, lo mire y le mame más pasional, una de mis mejores mamadas eran para el bailarín chaparro, Adriana seguía empujándome e incluso me tomo unas fotos, finalmente el tiempo acabo y el moreno se retiró con un orgasmo a medias pero con la temperatura a mil!
A: Jajá, pinche vieja, que mamada le diste!
C: ¡Mensa, no me dejabas respirar!
A: ¡Jajá, si tu novio estuviera, se desmaya!
C: ¡De veras y Cristian!
A: Se enojó, te mando un mensaje muy cursi, ¡no sabe que tú eres una indomable!
Trate de escribirle, pero se molestó más, entonces me puse en mi plan y lo mande a la fregada, ¡total yo no le ruego a nadie!
Las horas pasamos y Adriana y yo seguíamos tomando y disfrutando el show, pero el chaparro moreno no dejaba de verme, me miraba y sonreí, yo le coqueteaba total, ya se la había mamado, así que coquetearle era nada, un tipo de traje noto esto y se acercó a nosotras y nos dijo: $450 vale estar con uno de nuestros muchachos, por si gustan!
El coraje y las cervezas combinado con el intercambio de miradas que traía con el moreno chaparro me hizo tomar la decisión de echarme al moreno chaparro. Me acerque al encargado y le dije que quería contratar al moreno para sexo, él me sonrió y me dijo, son $450 por favor, mas aparte él te cobrara lo que sea su voluntad. Al principio me pareció un robo, pero cuando el moreno se acercó, me tomo de la espalda y me sonrió, acepté y subí con él a un cuarto que había en la parte de arriba del club.
En el trayecto él me iba toqueteando, ese día traía una licra negra, tacones rosas abiertos, blusa roja escotada de la espalda sin brasear y una tanga roja de encaje, al entrar al cuarto inmediatamente se me lanzo como fiera, me quito la blusa y sus manos empezaron a acariciar mis tetas, su lengua lamia mi pezón, se entretuvo con el que tiene una perforación, mis manos acariciaban su espalda torneada y marcada de músculos, me bajo la licra y al verme observe como una erección empezaba a formarse en él.
M: ¡Esta buenísima señora!
C: Gracias, pero no soy señora jajá, ¡no soy tan vieja!
M: Me disculpo, creí que era casada.
C: Tengo pareja, pero él está de mamón, ¡jajá!
M: ¡Chiquita, si yo fuera tu pareja, diario te daría verga!
Me beso apasionadamente, sus manos acariciaban mis piernas y subían a mis nalgas, el chaparro las apretaba fuerte, me besaba el cuello yo también empecé a disfrutar su cuerpo, mi lengua besaba su cuello, bajaba por sus pectorales bien formados y duros, mordía su pezón moreno, lamia sus cuadros de su abdomen, ¡dios estaba disfrutando a mi macho!
M: ¡Ricas piernas mami!
C: Estas buenísimo nene!
Me quito la tanga se agacho y subió mi pierna a su hombro y empezó a darme un rico oral, yo me apoye de la barda y la puerta ya que no me había dejado llegar a la cama, su lengua era experta en mamar vagina, mi clítoris recibía un masaje riquísimo, me besaba la entrepierna, su lengua bajaba hasta la unión con mi ano, me apretaba las tetas, ¡me estaba trabajando rico!
Nos fuimos a la cama, me cargo el moreno y me acomodo para un 69, su verga morena grande y dura estaba en mi cara, como loba comencé a devorar su carne, mientras él seguía dándome ricos lengüetazos, le apretaba sus testículos, succionaba sus 20 cm de negra verga, el con su fuerza me apretaba la cabeza para no dejar de chuparla.
Me acomodo en la cama boca abajo y levanto mis nalgas con ayuda de la almohada y me empezó a penetrar, no sé si estaba bien que fuera sin condón, ¡solo quería tener su animal negro dentro de mí!
M: ¡Mamacita que rico, uf que apretada!
C: ¡Ah, así, que duro, auch!
¡Se movía riquísimo, me acariciaba la espalda y movía su pelvis como loco, mis nalgas eran apretadas por sus fuertes manos, me besaba la oreja y el cuello, me estaba estrujando delicioso!
C: ¡Que rico, agh!
M: ¡Estas buenísima, agh!
C: ¡Métela, que rico, no pares!
M: ¡Toma nena, uf!
Se acostó y subí a cabalgarlo, me dejaba caer de sentón para luego mover rápido mi cadera, el me apretaba los muslos y las nalgas, se levantaba a morderme las tetas, ¡yo le apretaba sus pectorales y me movía más y más rápido!
Me acostaba para darme mini sentones y sentir solo su cabeza, me di vuelta y hacia lo mismo, pero al revés, ¡el me besaba los pies y me arañaba las nalgas!
M: ¡Así nena, que rico coges!
C: ¿Te gusta rey?
M: Eres una diosa, uf, que rica, que rico coges, ¡no puedo creer que estés conmigo!
Que rico hombre, me sentía una puta de primera, mi novia me marcaba y yo estaba montada en una rica verga morena, disfrutando de ese lugar, escuchando a Adriana fornicar en el cuarto de a lado, me desconocía, ¡pero no podía dejar de darme sentones en el moreno chaparro!
El tipo era de carrera larga, me acostó nuevamente y levanto mis piernas, un patas al hombro fue como me puso, me penetro fuerte, nos besábamos mientras sus manos acariciaban mis piernas y mis nalgas, me besaba el pecho, lamia mi pezón, yo arañaba sus duras nalgas que parecían dos rocas enormes, él se empujaba más y más fuerte, yo gemía y sudaba como perra, ¡me sentía una perra de primera!
C: Mas, así que rico, agh, cógeme, ¡cógeme!
M: ¡Que rico aprietas, uf, seguro tu novio no te coge así!
C: Ah, no hables de él, solo penétrame, ¡dame tu rica verga nene!
M: ¡Oh cariño, me enloqueces!
El moreno chaparro era una maquina sexual, me ponía de una pose a otra, me puso de pie y me pego a la pared, ahí me abrió las piernas y me embistió duro, luego se sentó en la cama y me dejé caer de sentones en él, me movía suave y fuerte, el me juagaba las tetas y gemía, ambos sudábamos, pero continuábamos cogiendo, se acostó en el suelo y subí a cabalgarlo, ayudada de la cama me movía fuertísimo, ¡ahí consiguió hacerme venir por primera vez!
C: ¡Ah, que rico, uf, dios, mmm!
M: ¡Si chiquita, que rico, uf!
C: ¡Papi, agh, sigue, agh!
M: ¡Que rico gimes, uf!
Ya llevábamos más de una hora cogiendo, el moreno chaparro me estaba dando el palo de mi vida, yo estaba sudada llena de fluidos y con mi vagina ya toda raspada por ese animal, ¡pero aun quería seguir sintiendo la verga de ese bailarín!
C: ¡Papacito, nunca me habían cogido así!
M: ¿Dónde quieres que te los eche?
C: ¡Donde quieras nene, uf!
M: ¡Me gustaría bañarte de mí semen!
C: ¡Como me pongo cariño, vamos sigue!
M: Ponte de a perro, quiero verte así, ¡quiero saborear tus ricas nalgas y penetrarte fuerte, como perros!
Obedecí a mi macho y me puse en cuatro, como una perra en brama necesitada de ser montada, el macho moreno chaparro y musculoso, me tomo dela cintura y besos mis nalgas, ¡su lengua recorrió mis muslos hasta mi vagina para que abriera mis nalgas y me ensartara delicioso!
C: ¡Ay, así, que rico dio!
M: ¡Mmm, toma, uf!
C: ¡Muévete mas agh, dámela más duro!
M: ¡Te voy a empalar nena!
¡Se movía bestial, yo estaba gimiendo como loba, me encanta estar ensartada de esa verga, el me daba de nalgadas, me estaba empalando delicioso, me sentía venir nuevamente sentía como él se inflaba en cada movimiento que hacia!
Entonces no aguanté más y me vine nuevamente, otro orgasmo me invadió y el chaparro me gritaba que se venía y cuando iba a pasar eso, me la saco se puso frente a mi cara y desahogo una bestial venida de semen caliente, el semen caía desde mis cabellos hasta mis muslos, mis testas y mi boca eran las que más recibían, la nariz y los ojos estaban llenos de semen, el gemía de alivio, ¡yo me apretaba las tetas y saboreaba el rico néctar del moreno!
Nos besamos apasionadamente, reposamos un poco y cuando le pregunte el precio, el me miro me sonrió y me regreso los $450 que pague pro el cuarto y me dijo:
M: Después de tan magnifica noche y de que eres una diosa sexual con un cuerpo divino, yo soy quien debería pagarte con lo que quisieras, ¡muchas gracias por la noche hermosa!
Me dio un baño francés, me retoque el maquillaje y me perfume para no oler a semen, al salir Adriana me estaba esperando, la mire le sonreí y salimos rumbo a nuestra casa, al llegar le conteste a Cristian quien enojado me reclamo que lo había dejado, yo estaba tan de buenas que le di el avión y me fui a dormir, pensando en la rica cogida que me dio el chaparro moreno.
¡Saludos su amiga Cindy!