Julia se despertó a la mañana siguiente al lado del amigo de su hijo que vio como su polla estaba totalmente erecta, ella empezó a acariciarla con la mano y Oliver abrió los ojos y ella al notar que ya estaba despierto le empezó a hacer una paja.
– Quieres que te folle de buena mañana gorda – le dijo Oliver pasándole el brazo por detrás de su cuello.
Julia no le contesto, pero lo miro morbosamente mientras su mano aceleraba los movimientos, Oliver se puso de rodillas delante de la cara de Julia y esta se llevo la polla a la boca y comenzó a chupársela mientras sus miradas se cruzaban, Oliver le acariciaba la cabeza suavemente y sonreía al ver lo desenvuelta y participativa que se mostraba la madre de su amigo.
– A ver como tienes el chochito gorda – le dijo mientras sus manos le abrían las piernas y comenzaron a acariciarle la raja a Julia que soltó un gemido placentero – que marrana que eres… tienes el chocho bien mojadito.
Julia le hizo un gesto con la cabeza mientras le seguía chupando la polla, para que supiese que estaba muy cachonda y la apretaba el tronco con fuerza y hacía ademán de morderlo
– Si quieres que te folle vas a tener que suplicármelo marrana – le exclamó él
Julia se puso la almohada detrás de su cabeza y con la mano guio la polla de Oliver delante de su coño, él le abrió las piernas y le paso la punta por la raja de su coño y se echaba hacía atrás.
Julia soltaba un grito de exclamación y movía la cabeza de izquierda a derecha haciendo un gesto de negación.
– Pídeme que te folle marrana – le decía Oliver mientras le volvía a pasar la punta de la polla por la raja y con los dedos le acariciaba el clítoris – estas deseando follar gorda…pídemelo.
– Métemela hasta el fondo – le pidió Julia agarrándose a su cuello – fóllame como me follaste ayer.
Oliver la penetró en dos golpes y su polla empezó a deslizarse por el coño de Julia que lanzó un alarido de conformidad y lo beso en los labios.
– Soy una mama muy mala… quiero que me folles – suplicaba Julia – hazme sentir bien… lléname el coño
– Voy a hacer que seas mi puta – le susurraba Oliver – tu marido te tenía mal follada gorda
Julia alcanzó un alto grado de excitación, la forma soez en que la hablaba él la ponían muy caliente. – Dime guarradas que me pones muy cachonda – le pidió ella
– Vas a suplicarme que venga a follarte – le decía él mientras le levanto las caderas y la penetraba con ahínco – quien va a venir a follarte de esta manera… gorda y te huele el chocho
Julia se agarró al cuello de Oliver y empezó a temblar y le mordía el hombro y le vino un orgasmo brutal, Oliver saco la polla y empezó a masturbarse encima de la temblorosa Julia y se corrió encima de su estomago.
– cómo me follas cabrón – le susurro ella temblando – haces que corra cómo mi marido nunca me lo hizo.
Se quedaron un buen rato abrazados y se levantaron y se fueron a la ducha y se ducharon los dos juntos en medio de caricias y ella se llevo la polla de él y le hizo una buena mamada debajo del agua. Se vistieron y decidieron ir a comprar a un centro comercial, Julia se puso una falda y un jersey y unas sandalias.
– Quiero que se te ventile bien el chocho marrana – le dijo Oliver y le quito las bragas – Julia hizo un gesto de disconformidad, pero se dejó hacerlo.
Salieron en el coche de Julia y llegaron al centro comercial y aparcaron el vehículo en el lugar más apartado y cuando iban a bajar sonó el móvil de Julia, era su hijo, Oliver se abalanzo sobre ella y le empezó a susurrar cosas al oído mientras ella mantenía en su otro oído el móvil y hablaba con su hijo.
– Dile a tu hijo cómo te has puesto de follar esta noche – le susurraba él a ella – lo marrana que eres con el amigo de tu hijo.
Julia le hacía gestos con la mano para apartarlo o que se callase, Oliver le llevo la mano a su entrepierna y le paso los dedos por la raja del coño, Julia lanzo un pequeño grito.
– Es que estoy conduciendo y se me atraviesa un coche delante – se excuso ella con su hijo
– Dile que tienes el chochito mojado ahora – le dio él mientras le metía un dedo, Julia tuvo una convulsión y se tapo la mano con la boca y le lanzo una mirada de odio mientras guardaba las formas con su hijo en la llamada – que la gorda de su mama a encontrado un macho que la folla bien follada.
Julia le lanzo una bofetada con la mano y Oliver seguía metiéndole el dedo por el coño y Julia le gesticulaba para que parara
– Es que acabo de llegar al centro comercial y uno a frenado en seco – se volvió a excusar con su hijo – te dejo cariño un beso y colgó el móvil
– Es que éstas loco – le grito furiosa ella con los ojos encendidos – mi hijo te ha podido oír… Baja del coche… vete
Oliver miro hacía un lado y hacía otro y al ver que no venía nadie se abalanzo sobre Julia y le puso la mano en la barbilla
– Eres muy puta para hablarme así – le amenazó él – no te folles a sus amigos y no te pasara esto
Julia quedó paralizada, no esperaba la reacción de él y Oliver la cogió por la pierna y la paso por encima del cambio de marchas y la obligo a echarse hacia adelante en el asiento y Julia quedo con las piernas abiertas.
– ¿Qué me vas a hacer? – le pregunto Julia atemorizada
Oliver le metió dos dedos en el coño y comenzó a moverlos entrando y saliendo, Julia lanzo un grito y sus manos se agarraron con fuerza al volante.
– Por favor no me hagas esto – le suplico Julia – nos pueden ver
– Tú vas a hacer lo que yo te diga – le ordenó Oliver – vas a ser mi putita y no lo has entendido
– No quiero que me hagas esto – le suplicaba ella
– Por eso tienes el chochito tan mojado – le exclamo él mientras le metía y sacaba los dedos con fuerza y profundidad – eres una mama muy puta y te voy a tratar como lo que eres
Julia empezó a gritar y revolcarse echándose hacia atrás y agarrando fuertemente el volante con las manos y su pierna temblaba golpeando el salpicadero.
– ¿ te gusta que te haga esto? – le exclamaba él – ya se lo puta que eres y cómo te gusta que te haga correrte… quien va follar a una gorda como tú, que te huelen los pies y el chocho – le decía para humillarla
Julia no pudo sucumbir a tener un orgasmo brutal a pesar de que estaban en lugar público y que alguien podía verla e incluso pensó que aquello le provocaba más placer y morbo y su coño lanzó una gran cantidad de líquido encima de la alfombrilla del vehículo, miro a un lado y a otro y al ver que no había nadie se desmorono sobre el volante. Al rato le lanzó una mirada placentera y a la vez odiosa a Oliver.
– ¿vas a ser mi putita? – le pregunto él y Julia le hizo un gesto afirmativo con la cabeza, sabiendo que él la estaba dominando y sometiendo a su voluntad.
– Tu hijo no va a venir el fin de semana – le dijo él y Julia le hizo un gesto negativo – así podre follarte sin que nadie nos moleste.
Oliver bajó del vehículo y Julia le siguió poniéndose bien la falda y los dos entraron en el centro comercial y fueron a una cafetería a almorzar. Luego dieron una vuelta y Oliver se paro delante de una tienda de lencería y le dijo algo al oído a Julia que le hizo un gesto negativo pero él insistió y Julia entro y se compro unas medias y un liguero, más tarde al pasar por una farmacia Oliver hizo entrar a Julia a comprar una caja de preservativos y un lubricante.
Después del centro comercial fueron a comer a un restaurante y a pasear y así pasaron el día, era la primera vez que Julia pasaba todo el día fuera de casa sin bragas.