¡Hola! Pido disculpas por haberme atrasado en mis relatos. Muchísimo “trabajo”, sumado al trabajo normal en la Asesoría y a algo nuevo de lo que les doy un adelanto.
He concretado la compra, luego de muchísimo buscar, de mi nueva “Sede de Asesoría Privada”. Un pequeño apartamento dúplex, en el piso bajo, un precioso salón de recibo, con baño social anexo y una pequeña cocina. En planta alta, subiendo una escalera hermosa para lucirme, lindísimo dormitorio con baño en suite, vestidor y un amplio ventanal a la calle, con ventana de piso a techo.
Se imaginan, ¡puedo atender algún cliente privado en asesoría financiera privada por fuera de la asesoría donde trabajo, y además… es ideal para atender a mis clientes que me contratan como prosti! Estoy eufórica. Todo esto financiado con mi actividad de primer nivel como chica amorosa.
Pasemos a lo que está más atrasado: mi reunión en el hotel de Punta del Este con los tres brasileños apostadores, para los cuales desfilé en nuestra suite.
Pasando al status de VEP (very expensive prostitute), a 5 k cada uno.
Sabedores de sus plenos derechos, prefirieron ir todos a la suite, primero cogerme de a uno y luego los tres juntos conmigo. Siempre con la presencia más o menos cercana de mi Tommy. Aprovechamos que el televisor de la suite es del tipo Smart para que quien se quedara en la zona de estar, pudiera ver la acción del área de dormitorio, pero evidentemente, también nos podrían ver en directo caminando unos cinco o seis pasos hasta el área de dormitorio.
Acordamos que todo se transmitiría para los que quisieran ver, con una tablet fija, de modo que no se verían detalles, pero sí a acción en general.
Llegaron, conversamos un poco, sorteamos el orden, me entregaron lo convenido (¡cuando vi todo eso junto no lo podía creer!). Me disculpé y fui al área de dormitorio a prepararme para el primero, que resultó ser Maurizio, quien, confirmando mis sospechas de que Sergio es el más importante de los tres, le ofreció cederle el primer turno. Desde luego, Sergio no aceptó, pues se debe respetar el orden sorteado, ¡un caballero total!
Volví, diciéndoles que me presentaba a la vista de los tres como novia putita. Stilettos altísimos, conchero blanco nacarado de tamaño micro, babydoll blanco totalmente traslúcido, muy escotado y sin soutien. Desnuda pero vestida ja ja. Tomé a Maurizio de la mano, y me lo llevé al área de dormitorio, ya la tablet que transmitiría encendida, y también el televisor del área de estar.
Maurizio se desvistió rápidamente y ohhh sorpresa! Estaba totalmente depilado, incluso diría que se había depilado recientemente pubis pecho y glúteos, no así las piernas.
Como casi siempre que alguien está conmigo, ya lucía buena erección.
Era de esperar la verga de tamaño normal, sin nada a resaltar, al igual que los huevos, también depilados y colgantes.
Le ofrecí desvestirme en un pequeño strip tease, cosa que aceptó mientras acariciaba su miembro, y yo me deshacía del babydoll y del conchero bien cerca de la tablet para que también desde sala de estar me apreciaran con detalle. Se le notaba la excitación, el pene bien duro, el escrito se iba contrayendo, y los ojos me recorrían de arriba a abajo.
Se puso detrás de mí, parados todavía y comenzó a restregarme la verga en el culo y en la concha mientras sus manos acariciaban mis tetas.
De a poco nos fuimos acercando a la cama y caímos en ella, era inevitable, comencé a hacerle una buena chupada mientras él me chupaba la concha y me acariciaba el culo, como avisando que en algún momento querría o querrían culearme, a lo cual estaba yo más que dispuesta.
Finalmente, quedamos en cucharita, de frente a la cámara, con lo cual el resto vería bien como me cogía. A cada momento me había estado diciendo lo muy feliz que lo haría clavarme “sin camisinha”, y evidentemente lo gozó. Me la metió delicadamente, mi concha bien mojada, pues estaba de costado sobre mi lado derecho, y pasé mi pierna izquierda sobre las de él, con lo cual mi cuevita de amor estaba bien receptiva.
La posición era ideal para que nos vieran, y cuando terminó de metérmela bien a fondo, se oyó que los mirones aplaudieron. Estuvo calculo que 15 minutos entrando y saliendo de mí, mientras me acariciaba las tetas o el clítoris, y a veces yo giraba la cara y lográbamos besarnos. Finalmente la esperada eyaculación, ¡que se aseguró de que fuera bien adentro! ¿Será que tengo suerte? Todos me tocan super lecheros, o será que vienen muy excitados. Un placer sentir esos chorros tibios surgiendo dentro de mi vagina.
Cuando se salió, no tuve dudas, le apliqué la “limpieza oral” que tanto me gusta hacerles, y lo besé profundamente.
Sé que les costará creer lo que voy a escribir, pero es la pura verdad, en cuanto nos besamos y quedamos tirados en la cama uno al lado del otro, llegó Carlos con la verga en ristre, y frotándose las manos, diciendo que era su turno. Maurizio fue a darse una ligera ducha, y pregunté a Carlos si deseaba que yo también me duchara. Se rio y dijo que de ninguna manera, que deseaba metérmela cuanto antes, que no resistía las ganas de estar en mí. Interpretando sus deseos, me puse en cuatro, a lo largo de la cama y en buena posición para que filmara la tablet.
Era consciente de que de mi concha manaba leche, pero no lo molestó en absoluto. Me manoseó un poco las tetas, un par de chupadas a su pija, y se fue detrás de mí a ponerla.
Me la metió con fuerza, a fondo, y mientras iba y venía en mi concha, a veces haciendo mete saca, me escupía el ano y jugaba a meterme un dedo. Esa combinación de dedo y pija y saber que los otros nos veían, me llevaron derecho al orgasmo.
Comencé a temblar, sentía las piernas flojas, y creo que grité un par de veces, Carlos me dijo que mi flujo desbordó por los labios de mi concha pese a tener la pija adentro. Y él siguió sin pausa hasta llenarme de leche, otra vez encantada con la sensación que me enloquece desde que empecé a entregarme a otros hombres, es indescriptible el placer de sentirlos venirse dentro de mí, sin riesgo alguno de salud.
Me la sacó, jugamos un poco, se la limpié desde luego , nos besamos, le hice un beso negro que le encantó. Y al final me dijo que “para tu culo tenemos preparado algo especial” lo cual me intrigó muchísimo.
Fui a buscar a Sergio, mientras Carlos se daba una rápida ducha, para refrescarse, pues sabíamos que la acción continuaría después de que cogiera con Sergio.
Fui al área social de la suite, para llevarme a Sergio a la cama. Desnuda y chorreando leche, pese a lo cual no quiso que me duchara, dijo que habían decidido dejarme absolutamente llena de leche, y lo iban a cumplir.
Se desnudó frente a la tablet y agitó su miembro frente a ellos. Sin duda, tal como lo sugería su bulto en la piscina, era el mejor de los tres, aunque no un superdotado, serían unos 17 cm, igual, hermosa cabeza, bien al descubierto.
Comenzamos a besarnos, no paraba de decirme que era su puta divina. Lengua y salivas se mezclaban, me chupó las tetas a más no poder, hasta que me pidió que lo montara; a lo cual respondí que ahora iba a ver lo buena puta que soy.
Lo monté de frente, tomé su verga con una mano y fui bajando lentamente mientras me entraba a fondo, deslizando por el mar de leche y flujo que yo tenía adentro.
Guie sus manos a mis tetas y me incliné un poco hacia él mientras comencé a subir y bajas mi pelvis. Cada vez más rápido. Al poco rato, se oía el plaf plaf de nuestros cuerpos húmedos golpeándose, y luego de cierto tiempo fui bajando la velocidad de mi sube y baja. Me salí de él, y me giré a reverse cow girl, me la metí nuevamente, y, juguetona, le hice varios guiños con mi esfínter.
Sentí que me lo ensalivaba, y comencé a subir y bajar, una vez más acelerando hasta tener un rito frenético que lo hizo acabar en tres o cuatro minutos de sube y baja.
De nuevo, lo provoqué con mi agujerito privado haciendo guiños, y él reaccionó metiéndome un dedo y jugando.
Luego la chupada de verga para limpiarlo, besos, me dijo al oído que era la mejor puta de su vida, y que volvería siempre por mí.
No pude olvidar a Tommy, y mirando hacia la tablet, le hice con un dedo índice el gesto de que se acercara.
Se acercó, obviamente de verga dura, y pregunté a mis tres clientes si tenían objeciones a que me cogiera, se lo notaba desesperado.
Por supuesto, nadie se opuso, al contrario, apagaron la tablet y se pusieron a mirarnos alrededor de la cama.
Primero, una linda tanda de besos, seguida de un hermoso 69, sí, pese a tenerla inundada, Tommy se dedicó con ganas a lamerme la concha. Me acariciaba el culo, me acariciaba el clítoris, me metía un dedo en el culo, hasta que finalmente te me puso en misionero y con las piernas sobre sus hombros, me la metió a fondo.
Sabe moverse como me gusta, haciendo como pequeños remolinos con la verga dentro de mi concha. A veces la saca y vuelve a meterla.
Desde atrás de Tommy, uno de los brasileños le acarició el culo a Tommy, y luego pidió que me pusiera en cuatro para recoger lo que escurriera cuando Tommy acabara.
Le hicimos el gusto por supuesto, ¡para eso paga! Y Tommy acabó teniendo solamente te la cabeza de su pija dentro de mi concha, con lo cual cayó casi todo sobre Maurizio, que se deleitó, según nos dijo después.
Decidimos tomar un descanso de un par de horas, mi concha lo requería, y cada cual fue a su habitación a darse un baño caliente y reparador.
Todo estaba listo para iniciar la ronda siguiente, que será objeto del próximo relato. Mientras tanto les publico este, para que no me extrañen.
A todos, muy feliz 2025.