Les contaré la vez que mi cuñado y yo nos arriesgamos al hacerlo en la cama de mi hermana, estando ella dormida ahí mismo a escasos centímetros de nosotros.
Ese día por la mañana me hablo mi hermana para pedirme que los acompañara a ella y a su esposo a una cena con clientes de mi cuñado y otros, argumentaba que no quería ir sola ya que mi cuñado se ponía a hablar de negocios y ella no soportaba a las otras señoras, acepte solo por el placer de estar un rato con mi cuñado. Pasaron por mi puntualmente a las 8:00 pm, me había puesto un vestido azul marino entallado, zapatillas altas, mi ropa interior era a tono con el vestido, en el camino a la cena platicamos de ml tonterías y mi cuñado haciendo las clásicas recomendaciones, que por favor no fuéramos descorteces con las demás señoras, que era una cena de trabajo, etc. etc.
Total llegamos a la fiesta y casi me da un infarto cuando empecé a tratar a las demás señoras, empezando porque creo que a todas las sacaron de la misma tira de comic´s, todas hablando de obras de caridad, de viajes, de clubes, etc., en pocas palabras insoportables, después de las presentaciones mi cuñado se disculpó y se retiró a hablar con los señores, en especial con uno de edad avanzada, ese era el que compraría los equipos y el servicio.
Hasta este momento todo era normal, pero de momento apareció en la fiesta una chica muy alta, delgada, rubia, con un vestido muy muy pegado de color rojo con un enorme escote, la espalda descubierta y una abertura en una de las piernas, honestamente me dio envidia su estatura, esta chica resulto ser la hija menor del viejito cliente de mi cuñado, así que lejos de integrarse al grupo de mujeres fue directamente a donde su papá y mi cuñado estaban, cenamos y después de la cena siguieron hablando pero ahora ya no estaba el viejito, solo mi cuñado y la exuberante chica, lógicamente me dieron celos pero los disimule, pero mi encantadora hermanita no es muy buena para eso de disimular y estaba que se moría del coraje y de los celos.
Mi cuñado se acercó a nosotras nos presentó a la chica diciendo que era la señorita X, la cual era la encargada de firmar los papeles del contrato y lo más importante, la encargada de autorizar y firmar el pago, viendo las cosas desde un punto mercantil, era lógico tantas atenciones de mi cuñado para con ella, yo lo entendí pero mi hermana no, así que los dejamos solos pera que siguieran hablando de negocios y nos fuimos a sentar al bar, al estar ahí mi hermana por su coraje empezó a pedir y pedir bebidas, tomo casi de todas, debo aclararles que mi hermana se emborracha con dos copas, nunca aprendió a tomar, así que imaginen como se puso, cuando mi cuñado fue por nosotras después de tres horas, mi hermana estaba perdida, pero aun caminaba y hablaba.
Nos despedimos y nos subimos al carro, mi hermana se subió en la parte de atrás y yo adelante con mi cuñado, en el camino él me venía acariciando las piernas sin ningún disimulo ya que mi hermana venia borracha y dormida, casi como muerta, al llegar a la casa la tuvo que bajar cargando mi cuñado, la subimos a su cuarto y la recostó en su cama.
Dejamos a mi hermana acostada y él y yo quedamos muy pegaditos, empezamos a besarnos muy discretamente por miedo a que ella despertara, pero el calor de las copas y de nuestro amor hicieron que pronto nos olvidáramos de ella, me quito el vestido sin hacer muchos movimientos, después el mismo se quitó la ropa y así en ropa interior seguimos besándonos y tocándonos cada vez más candentemente, sentía su mano recorrer mis muslos y al sentir que acariciaba mi entrepierna mi cuerpo dio un sobresalto, pensé que mi hermana despertaría, pero no fue así, ella seguía en la misma posición en que la dejamos.
Mientras gozaba con las caricias y recibía besos en el cuello, podía ver a mi hermana ahí, tirada en la cama como muerta ya solo con ropa interior y de nuevo pude hacer comparaciones, era una ropa muy conservadora, contrastaba ampliamente con la mía de color y sexy, pero el verla así junto a nosotros, mientras mis pechos habían quedado libres y ya en la boca de mi cuñado, me excitaba mucho la situación aunque me daba miedo también, mientras pensaba esto mi mano busco el pene de mi cuñado para disfrutarlo y jugar un rato con él, me baje unos instantes de la cama para chupar mi rico caramelo, le quite toda la ropa y mi lengua comenzó a jugar en su glande, lo recorrí por completo desde la punta hasta sus ricas bolas llenas de leche, en un momento me lo metí del todo en la boca arrancándole un suspiro de placer a mi cuñado, el giraba su cadera un poco y hacia algo pero desde mi posición no veía que era lo que hacía, me levanto y me sentó junto a él, ahí descubrí que los movimientos que hizo fueron para desnudar por completo a mi hermana.
Me recostó junto a ella, me quito mi tanga y su lengua se dispuso a jugar con mi vagina, sentía como su lengua recorría mis labios y en momentos entraba en mi, sentía el roce de la piel de mi hermana en el brazo y tuve mi primer espasmo de la noche, su lengua me había llevado al orgasmo, mi hermana seguía inmóvil, él se levantó y alzando mis piernas puso su glande en mis labios vaginales, esto me encantaba, pero mis ojos no se despegaban del cuerpo de mi hermana cuidando que no despertara, gemí quedito cuando sentí todo su pene dentro de mi, sus movimientos eran lentos y suaves, descubrí algo que me éxito demasiado, mientras me bombeaba a mi, una de sus manos acariciaba y jugaba con la vagina de mi hermana.
Conforme pasaba el tiempo sus movimientos eran mas rápidos por lo que tenía que apoyarse en mis piernas y dejo de acariciar a mi hermana, me tomo una mano y me la puso en la vagina de ella, entendí lo que quería, así que empecé a acariciar la ya mojada vagina de mi hermana, era una sensación diferente, ya que mientras mi cuñado me bombeaba riquísimo yo metía mi dedo dentro de mi hermana, era la primera vez que mis dedos tocaban una vagina que no fuera la mía, pero mi hermana seguía sin moverse.
Cuando mi cuñado me pidió cambiar de posición aproveche para chupar mis dedos que antes habían estado dentro de mi hermana, me agrado el sabor, me puse en cuatro como perrito, el quedaba debajo de la cama y mi cabeza muy cerca de la vagina de mi hermana, al sentir ese grandioso pene entrando por mi ano, agache aún más la cabeza para levantar mas mi cadera y pudiera penetrarme por completo, al hacer esto mi cara prácticamente estaba sobre la vagina de mi hermana, cada bombeada que me daba mi amor, me obligaba a voltear la cabeza para no chocar la vagina con mi boca, trataba de cuidarme y cuidar de que no fuera a despertar, pero en un movimiento brusco de mi cuñado al clavármela por completo me dejo con la boca completamente dentro de la vagina de mi hermana.
Quise hablar para decirle a mi cuñado, pero no pude estaba muy apretada contra esa cálida vagina, así que al intentar hablar lo único que conseguí fue que mi lengua tuviera contacto con sus labios, me excitó la situación, su calor y su sabor, en esos momentos ya no me importo nada y mientras recibía una bombeada deliciosa en mi ano, mi lengua se dedicó a disfrutar a mi casi muerta hermana, estaba al borde de la locura por la excitación que ese pene y esa vagina me daban, así que le dije a mi cuñado que no quería que se viniera en mi ano, me pregunto que donde quería su leche y le respondí que sobre la vagina de su mujer, de mi hermana, acepto y después de penetrarme un poco mas, se salió y se arrodillo frente a nosotras a la altura de la vagina de mi hermana y de mi cara, me dispuse a darle una chupada mientras jugaba con ese pene hermoso, cuando estaba a punto de reventar yo misma apunte la cabeza de su pene a la vagina de mi hermana y con mi otra mano le abría sus labios vaginales para que recibiera el rico semen de mi cuñado, los chorros de leche que salieron cubrieron casi por completo su mata de vellos y el interior de su vagina, el ver así a mi hermana me excitaba y me dedique a darle otra buena chupada para retirar el semen de su vagina, se veía hermosa llena de semen y de mi saliva, nos recostamos un rato juntos, después tome mi ropa y me fui a mi cuarto, por la excitación vivida me costó conciliar el sueño, logre dormirme casi a las 4 de la mañana.
A la mañana siguiente mi hermana se sentía morir por la resaca, yo le preparaba el desayuno mientras mi cuñado se reía de su malestar al tiempo que la regañaba por su manera de beber de la noche anterior, ella se disculpó y lo que él le dijo casi me mata de la risa:
"Ayer venias tan borracha que te desnude, te hice el amor y tu ni en cuenta, me tienes ahí de tu payaso haciendo mi mejor esfuerzo y tu ni enterada."
Ella se quedó un rato pensando y le respondió:
"Ahora entiendo porque amanecí desnuda y con mi entrepierna mojada"
Yo quería reírme, pero me aguante al tiempo que solo les dije, ya dejen de hablar de sus cochinadas y vengan a desayunar, claro tenía que disimular, ese día mi desayuno tuvo un sabor magnifico gracias a los restos de los jugos de mi hermana y el semen de mi cuñado que aún conservaba en mi boca. Disfruté mucho esa noche, había hecho mi primer trío aunque la tercera persona jamás se enteró.