Cuando regreso seguíamos vestidas, mojadas y tiradas en el piso como dos puticas, el Amo se sentó en una silla frente a nosotras mientras tomaba tranquilamente una cerveza, entonces Susy, con la voz más fémina que podía poner una sumisa, dijo que quería hacer chichi, quería orinar, el Amo sonrió y mientras nos recordaba que éramos dos travestis sumisas, que estábamos vestidas como puticas y abotonadas por el culito como una perritas, le respondió que él quería ver como hacíamos chichi en el jardín como unas perritas, entonces nos ayudó a ponernos otra vez en cuatro como una perritas y con las correas de perritas que teníamos nos llevó moviéndonos de lado entre gemidos hasta el jardín, allí volvió a inflar los dildos de perrito que teníamos en el culito entre risas y mientras se volvía a sentar tomo una de las cámaras y mientras la enfocaba nos dijo que podíamos orinar, eso sí lo debíamos hacer como perritas, así abotonadas y solo sacando la colita por fuera del calzón, Susy no tardo en obedecerlo, saco su colita y bajando su cadera y su culito pudo hacer chichi. Mientras lo hacía halaba un poco mi cadera y cuando menos lo esperaba también comencé a orinar como una perrita, solo que olvide sacar mi colita de mis pantis y termine mojándonos todas, me moje no solo en las pantis, también mis medias de liguero y las de Susy quedaron muy mojadas, muy cochinas por mi culpa, como teníamos las falditas levantadas no ensucie mi traje de sirvienta erótico, pero si lo otro que tenía puesto bajo la cadera, cuando el AMO noto que habíamos terminado nos miró y al notarme toda cochina comenzó a decirme que era una puta sucia, una perrita que todavía necesitaba más entrenamiento, mientras me decía lo sucia que era fue primero por un fusta y me dio unos azotes en las nalguitas, luego fue por una manguera, primero la acomodo entre mis pantis y luego la abrió a su máxima potencia, como seguíamos pegaditas las dos comenzamos a gemir por el agua fría, y a movernos haciendo que el dildo de perrito se moviera en nuestros culitos, entonces el AMO volvió y en castigo prendió el vibrador a su máxima potencia y después de volverlos a inflar al máximo volvió a decirnos que iban a ir perdiendo su tamaño y en una media hora nos podríamos desabotonar, entonces amarro nuestras manos y se fue dejándonos así en la mitad de la zona verde de la pequeña finca en donde estábamos.
Mientras el AMO estaba adentro de la casa las dos nos quedamos quietas en cuatro así como dos perritas abotonadas, mientras sentíamos como el agua corría entre nuestras piernas, en mi caso también sintiendo como corría por entre mis pantis, cuando el regreso yo ya sentía el dildo mucho más delgado, entonces cerro el agua y colocándose en la mitad de Susy y yo comenzó a quitarnos la cuerda que nos ataba las caderas y los muslos juntos, luego de desatarnos las piernas lo hizo con nuestras manos mientras nos decía que no nos moviéramos. Cuando termino se puso de pie y nos dijo que intentáramos desabotonarnos, entonces intentamos separar nuestros culitos sin éxito, primero lo intentamos las dos al tiempo, yo sentí que el dildo salió un poquito pero luego llego a una bola inflada que no salía, entonces nos dimos cuenta que debíamos esperar todavía otro momento. Él nos llevó agua para que tomáramos, claro que la sirvió en cocas de perritas y la tuvimos que lamber ante su atenta mirada pero estaba muy refrescante, fue cuando estábamos así agachadas tomando que sentí que el dildo me abrió todo el culito y sentí como salía hasta abandonar mi culito, el me felicito sobando mi cabeza mientras me decía que debía ayudar a mi amiguita halando el dildo con mi boquita para que también saliera de su culito, yo lo obedecí dándome vuelta y metiendo el dildo en mi boquita hasta el fondo, hasta que sentí mi nariz tocar el culito de mi amiga, ella bajo su pecho y levanto más su culito para gusto del Señor, quien nos hizo quedar así quietas para tomarnos unas fotos y tras unos minutos y varios intentos salió también de su culito quedando en mi boquita.
Ya sueltas y todavía con nuestros hermosos vestidos de sirvientas nuestro amo nos ordenó seguir en cuatro otro rato posando para el mientras jugábamos como dos perritas y nos tomaba fotos, nos hizo montar la una encima de la otra, meter las cabezas debajo de la faldita de la otra para oler nuestros culitos o lamernos todas, entre otras poses, cuando termino nos dijo que quería ir a dormir un rato, que mientras lo hacía debíamos lavarnos y cambiarnos de ropa, además preparar la comida y ordenar las cosas que habíamos usado, miro su reloj y después de decir que eran casi las 4 de la tarde nos llevó caminando en cuatro hasta la puerta de la casa, entonces se fue a la habitación principal y cerró la puerta. Susy y yo nos pusimos de pie y primeros nos sacamos los tacones y la ropa sucia en la puerta, ya en pantis y sostenes entramos sin hacer ruido hasta la habitación donde habíamos dormido y allí nos pusimos de acuerdo para tener todo listo. Definimos que mientras la primera entraba al baño y se aseaba la otra iría comenzando las tareas, lo primero era buscar los vestidos que usaríamos en las maletas de la sala, sacar la carne del congelador para prepararla, recoger y lavar los juguetes y meter la ropa sucia a la lavadora. Ella se ofreció a asearse de segunda, lo cual acepte con agrado y rápidamente me metí al baño mientras ella salía de la habitación.
Dado que teníamos tiempo de sobra me limpie bien toda por dentro y por fuera, estuve entre el baño y la ducha más de media hora, cuando salí del baño encontré sobre la cama la ropa que íbamos a usar, ella había elegido vestido de falda para las dos, eran de flores y muy femeninos, como para un par de niñas, también había puesto pantis de algodón para las dos y sostenes de entrenamiento, también había un par de zapatos rosados y pantimedias blancas. Yo me vestí lo más rápido que pude y después de ponerme un poco de maquillaje salí a relevarla. Encontré a Susy en la cocina, ya había recogido casi todo y escuche que la lavadora estaba funcionando, ella me saludo alegre y me dijo que cuidara la comida y estuviera atenta para pasar la ropa a la secadora y extenderla después, también me indico como preparar la mesa y me dijo que lavaría los juguetes en el baño, entonces fue a bañarse. Yo seguí sus instrucciones y estuve ocupada y feliz como una niña arreglando su casita, incluso me comí un par de frutas de la nevera y para cuando ella regreso la mesa estaba lista y estaba terminando con la ropa. Terminamos de preparar la comida juntas y luego de organizar todo tuvimos tiempo de descansar en la sala un rato mientras mirábamos televisión. Así estábamos cuando escuchamos que el Señor abría la puerta, de inmediato nos pusimos de rodillas juntas mirando en la dirección a su habitación.
El llego con camiseta y bóxer, nos miró sonriendo mientras decía que tenía hambre, entonces nos dijo que nos pusiéramos de pie y sirviéramos la comida, mientras lo hacíamos nos dijo que iba a dejar que comiéramos en la mesa y nos iba a tratar como a un par de niñas pervertidas esa noche, Susy me miro sonriendo mientras servíamos la comida y nos sentábamos a la mesa, comimos muy animados, tomando una botella de vino y sin ningún afán, cuando terminamos nos quedamos un rato conversando y terminando la botella, él nos dijo que abriéramos otra y fuéramos a la sala, ya allí puso un canal de música en el televisor y nos dijo que quería que bailáramos para él, lo obedecimos con gusto y él se sentó en la mitad del sillón para vernos bailar sensualmente, tras algunas canciones, fotos y caricias el Señor puso una película porno y nos dijo que nos sentáramos una a cada lado, estuvimos mirando un rato mientras él ponía sus manos en nuestras piernas y Susy y yo tocábamos su rica verga por encima del bóxer, estuvimos así un rato hasta que subió sus brazos y tomando nuestras cabezas nos fue poniendo en cuatro muy cerca mientras nos decía que quería ver cómo nos besamos como dos niñas, lo obedecimos de la forma más femenina que pudimos y después de besarnos frente al Señor bajamos las cabezas para seguirlo haciendo encima de su bóxer, luego comenzamos la lamer su bóxer juntas mientras rogábamos para que nos dejara chupar su rica Verga, él nos dio gusto y bajando su bóxer dejo salir su verga dura y parada, la comenzamos a besar juntas, alternando para chuparla y meterla en nuestras boquitas hasta el fondo durante un buen rato, entonces el Señor nos dijo que quería terminar, quería que besáramos juntas la punta de su Verga mientras terminaba, así su leche quedaría en nuestras caritas y boquitas, lo obedecimos con gusto mientras abría sus brazos para levantar nuestras falditas y meter sus manos dentro de nuestras pantis, en esa posición seguimos besando su verga y tocando hasta que se puso más dura, muy caliente y de pronto comenzó a botar leche en nuestros labios primero y luego en nuestras caritas y boquitas, entre gemidos seguimos lamiendo hasta tomarnos toda la leche del Señor y cuando terminamos nos dedicamos a lamernos su leche de la cara la una a la otra.
El Señor descanso un momento mientras nosotras nos lambiamos excitadas, entonces nos dijo que quería ver un show lésbico, quería que nos cambiáramos de ropa para vestirnos con vestidos de fiesta y ropa interior de encaje pero haciéndolo todo según sus órdenes y mientras posábamos para sus fotos, nos pusimos de pie y mientras él tomaba su cámara comenzamos a bailar mientras nos besamos y metíamos las manos por debajo de la falda de la otra, él nos dirigió en el proceso de quitarnos las pantimedias, luego las pantis y por último los vestidos y los sostenes, mientras lo hacíamos nos chupamos la una a la otra, yo metí mi colita por el culito de Susy un par de veces y ella también lo hizo conmigo, siempre obedeciendo lo que él nos decía y posando sonrientes y excitadas para sus fotos. Luego nos cambiamos juntas, nos pusimos sostenes y pantis de encaje, los de ella eran rojos, los míos negros y mientras ella se puso un vestido de falda corta negro yo me puse uno similar pero rojo, nos maquillamos la una a la otra sentadas en nuestras piernas y mientras bailábamos y posábamos para el Señor nos fuimos tomando una botella tras otra de vino.
Cuando estuvimos completamente vestidas comenzamos a bailar los tres muy juntos, él nos tomaba por la cintura por turnos y pasaba su verga por nuestras nalgas y nos tocaba todas mientras Susy y yo entre gemidos le rogábamos por mas leche dentro de nuestros culitos, no pasamos mucho tiempo rogando para estar de rodillas en el sofá con nuestras falditas levantadas y los pantis en los muslos mientras ofrecíamos el culito a nuestro Señor, él nos comió a las dos, mientras lo metía en una jugaba con sus dedos en el culito de la otra, así estuvo un buen rato haciéndonos besar a ratos, gimiendo otros hasta que le dijo a Susy que se pusiera debajo de mí y me ordeno que le metiera mi colita en su culito y me mojara toda, yo lo obedecí y cuando estuve lista sentí como el metía su verga en mi culito y me comía toda mientras mi amiga gemía y yo estaba a punto de terminar. Fue cuestión de que el Señor me comenzara a montar con más fuerza para que me viniera toda dentro de culito de Susy, entonces sentí que perdía fuerza, perdí el control de mi cuerpo y solo era una muñeca en la mitad de mi amiga y mi AMO, Susy gemía sintiendo mi lechita adentro y el Señor comenzó a comerme más fuerte, hasta que sentí como llenaba mi culito con su leche, sentí varios chorros y luego la metió bien adentro y disparo otra vez haciendo que gimiera como una hembra. Cuando termino se separó y se sentó en un sillón a donde llamo a Susy para que lo limpiara, cuando termino de hacerlo y viéndola toda excitada le dijo que me llenara ella también el culito con su leche, yo seguía con las piernas abiertas tirada en el sillón y con mi culito bien abierto y mojadito, por lo que ella no tuvo ninguna dificulta para meter su colita en mi culito y comerme toda haciéndome gemir como una niña hasta terminar también en mi culito.
Cuando ella termino el Señor se paró de su silla y nos ordenó ponernos la pijama pues ya era pasada la media noche, nosotras obedecimos poniéndonos de pie y subiendo las pantis para organizar después los vestidos, terminamos lo que quedaba de vino mientras buscábamos las pijamas que íbamos a usar, las dos elegimos batas de seda y nos quedamos con las pantis de encaje, pues ya las sentíamos mojadas por la lechita que salía de nuestros culitos y eso nos encantaba a las dos, nos desnudamos la una a la otra entre caricias mientras él nos miraba sentado en un sillón, fuimos al baño una a la vez mientras la otra seguía posando en la sala y cuando estuvimos listas él nos puso los collares de perritas y nos llevó a la cama, ya allí nos indicó que quería vernos teniendo sexo como dos nenas, así que nos fue indicando como acostarnos, como cruzar nuestras piernas, luego nos puso en un 69 para que lambiéramos la panti de la otra y finalmente nos hizo posar mientras nos tocábamos encima de las pantis gimiendo y muy calientes, así nos ordenó que nos volviéramos a mojar y cuando lo logramos, lo cual fue casi al mismo tiempo nos dijo que descansáramos bien pues aún nos faltaba el ultimo día de aventuras, nosotras lo obedecimos y luego de que salio de la habitación y mientras seguíamos abrazadas nos quedamos dormidas.
Pero lo que paso la mañana siguiente prefiero contarlo en una última parte, pues este relato ya me está quedando muy largo, si es gusto esta segunda parte pueden buscar la primera en esta misma página, también voy a guardarlo completo por si alguna persona lo quiere puede escribirme a mi correo [email protected] y con mucho gusto se lo puedo enviar, hago esta oferta por que como había escrito me encanta recibir correos de todo tipo.
Prissy coqueta twetter @vickyfer1988