Personajes de esta entrega:
Lina:
Hija de Dora y Lucas Melo. Hermana de Kevin y María. Es una muchacha de 20 años de edad, mide 1,65 metros de estatura, pesa 50 Kilogramos. Es delgada y blanca, Su cabello es rubio, largo y liso. Tiene ojos grandes y verdes, con largas pestañas, y cejas arqueadas y finas. Sus tetas no son tan grandes como las de su hermana María, pero tampoco son pequeñas. Es muy coqueta y pícara, y a diferencia de su hermana, ella es la que se aprovecha de los hombres y los hace sufrir. Casi todos sus compañeros de colegio se enamoran de ella, pero Lina solo los usa y los desecha, es muy puta y malvada. Desjuiciada en el estudio igual que sus hermanos, y repite años escolares porque no quiere salir del colegio, pues la pasa muy bien al divertirse con sus compañeros. Se viste generalmente con minifaldas y camiseticas como su hermana. Tiene buena cintura, una gran cadera y un trasero espectacular. Sus piernas son suaves y largas. La debilidad de ella es mamar vergas como a su madre, y desde hace poco tiempo ha estado practicando el sexo anal, encontrando que también le encanta. Es abiertamente bisexual, y tiene sus encuentros íntimos con compañeras del colegio y hasta ha obligado a su hermana María a lamerle la vagina y a chuparle las tetas.
Deysi:
Es hija de Ana, amigovia de Lina. Tiene 18 años. 1, 70 Metros de estatura. Es bisexual. Es una chica hermosa, de buen cuerpo, delgada y atlética. Aparentemente decente, de ojos negros, pestañas largas y hermosas cejas. Su cabello es negro y liso, tiene capul que le tapa las cejas y una parte de los ojos. Por lo general deja su cabello suelto, pero a veces se hace tranzas. Su color de piel es canela oscura. Tiene labios finos y dientes blancos y sin imperfecciones. En su carita se ven algunas pecas. Su nariz es larga. Su carita es un poco redonda, es cachetoncita. Sus tetas son paradas y puntudas como las de su madre. Su culo redondo y suave, al cogerle las nalgas las manos se hunden entre ellas. Su coño es depilado completamente, y muy apretado. Ella usa gafas. Vive con su mamá y viven de la pensión que dejó el señor Tuta, padre biológico de Deysi. La chica es agradable, es dulce, cordial, sensible, inteligente, un poco cursi y carismática. Su familia es muy católica, empezando por su señora madre. Sin embargo, Deysi también es algo morbosa, y mantiene relaciones sexuales con varios chicos en el colegio, es de esas que se hace novia de todos, cuando termina con el uno, al otro día ya es novia de otro, pero sigue manteniendo relaciones íntimas con los novios anteriores, es decir, es infiel. Esto ocurre porque es un tanto reprimida y en la casa la mayoría de cuestiones sexuales son consideradas pecado, por eso ella trata de romper las reglas de la casa en el colegio sin que su mamá se dé cuenta. Ella viste de forma decente, por mucho usa faldas un poco por encima de las rodillas, camisas y chaquetitas. Su forma de vestir la hace ver tan bonita que da mucho morbo.
Lucas Melo:
Esposo de Dora y padre de Kevin, Lina y María. 40 años de edad, 1,80 metros de estatura. Robusto y fornido. Cabello corto y negro. Piel morena. Ojos negros. Es jefe de personal en una empresa de un amigo suyo. Su sueldo no está nada mal. Tiene toda clase de amigos, incluso algunos muy peligrosos, con los cuales tiene negocios un tanto turbios. Es un personaje machista, tosco y egocéntrico, sin embargo, ha respondido en el hogar. Constantemente, trata de tocar más allá de la cuenta, a sus hijas, de las cuales una de ellas, María, le ha cogido cierto fastidio. Lucas es de buen genio, aunque muy grosero y morboso. No le importa piropear a otras mujeres frente a su esposa, hijos y demás familia, y todos ellos saben de sus constantes infidelidades. Dora lo perdona porque sabe que ella también ha sido bastante infiel y también se ha sentido satisfecha sexualmente con su portentoso miembro, pues tiene una poderosa verga de 25 centímetros que no se cansa nunca a pesar de tener la edad que tiene. A demás Lucas tiene un buen capital e importantes influencias. Lucas también sabe de las infidelidades de su mujer y le encanta escuchar, de su propia boca cómo otros le dan por el culo, mientras le hace el amor; o por el teléfono, al mismo tiempo que la puta de su secretaria Claudita u otra mujer se lo está mamando. Es un pervertido, pues mira más allá de lo debido a sus propias hijas, ellas están ya bien formaditas y mayorcitas y él les insinúa cosas sin ningún tipo de disimulo o vergüenza.
Don Milcíades:
Amigo de negocios de Lucas Melo. 55 años de edad. Mal sujeto. Dueño de unos prostíbulos en Bogotá. Un sin vergüenza y depravado de tiempo completo. Bajito, pues mide 1, 57 metros de estatura, gordo, barrigón, calvo, carirredondo, de piel rojiza, feo, suda a toda hora, su cara es grasosa y llena de granos, es ordinario y mal hablado. Es un tipo bastante desagradable. Se convierte en un pulpo y en un sátiro cuando está junto a una muchacha. A su actual mujer, Milena, de 25 años de edad, la conoció en uno de los prostíbulos de su propiedad. Con su esposa anterior tuvo dos varones y cuatro muchachas. Sus hijas se llaman Edna, Sabrina, Gina y Carol, de las cuales Edna y Sabrina atienden uno de los puteaderos. Sus hijos ayudan a custodiar y manejar los antros de su padre. Con Milena tiene un bebé de 2 años de edad.
Esta historia continúa aquí:
Lucas, Dora y su hijo Kevin, ya habiéndose bañado y vestido, después de aquella sesión de sexo, bajan a la sala, donde Milcíades, con la ropa bien puesta, espera al jefe del hogar. Milcíades se nota contento, pues acabó de follarse como bien quiso a María, la hija de Lucas y de Dora y hermana de Kevin y Lina. Dora lleva un tinto para ofrecerle a Milcíades.
Milcíades: Lucas, por fin apareces ¿Qué tanto hacías arriba?
Lucas: Buscando los documentos que te había dicho. ¡Mira! ¡Aquí están!
Dora viste uno de sus acostumbrados vestidos pequeñitos, y el viejo se queda mirándola con ansías y sin disimular, sobre todo en las tetas, se relame, mientras recibe el tinto y los documentos.
Milcíades: ¡Hola Dora! ¡Gracias! ¡Caray! ¡Cómo estás de guapa! ¡Por lo que veo estos dos te han tratado mejor de lo que pensaba!
Dora: ¡Hola Milcíades! ¡Tiempos sin verte! ¡Si! ¡Mi esposo y mi hijo se desbocan por darme todo lo que necesito! Jejeje
Dora disimuladamente le agarra el paquete a Kevin y a su esposo mientras Milcíades deja los documentos en la mesita para poder tomar bien el tinto.
Dora: ¡¿Cómo está Milena y tus hijos?!
Milcíades: ¡Pues verás… la Milenita está en casa criando a Jorgito, a veces sale a putear! Jejeje ¡No puede dejar la costumbre, ustedes entenderán! Jejeje ¡Mis hijos manejando mis negocios! ¡Edna y Sabrina atendiendo los puteaderos, con falditas más corticas que la tuya, Dora, y con escotes más amplios! Jejeje ¡Es por joder! Jajaja ¡Ya me conocen ustedes! ¡Y Gina y Carol con ganas de salir rápido del colegio para empezar también a ejercer como putas, pues están quedadas, ya son mayores y aún están en el colegio! ¡Les he aconsejado que se salgan de estudiar para ponerse a ejercer la prostitución en mis chochales! ¡Pero la mamá no las deja aún!
Dora: Jajaja ¡Este Milcíades cómo es de jodón! Jejeje ¡Mis hijas tampoco quieres salir de ese colegio! ¡Tan grandes y todavía en décimo grado! ¡No hacen sino coquetear y perder años de estudio! ¡A propósito!… ¡¿Has visto por aquí a María?!
Milcíades: ¡Si, hace un rato estaba por aquí! ¡Creo que subió a su cuarto!
Lucas: ¡Y por lo visto no terminó de limpiar el semen que Kevin regó en la alfombra!
Kevin: ¡Ese semen no es mío!
Milcíades cambiando la conversación del semen para que Lucas y Dora no descubran que esa leche es la suya, dice:
Milcíades: ¡La chica dijo que se sentía cansada y se fue a dormir un poco en su cuarto!
Lucas: ¡Oye! ¡Viejo Milcíades! ¡¿No te parece que María está muy buena y muy provocativa?!
Milcíades: ¡Y muy charladora, estuvimos conversando un poco!
Lucas: Jejeje ¡No te hagas, viejo picarón! jejeje ¡Le estuviste fue agarrando las tetas y el culo! ¡No te hagas! ¡Sabemos muy bien como eres! ¡No pierdes ninguna oportunidad!
Milcíades: ¡Upss! ¡Bueno! ¡Tal vez un poquito! Jejeje ¡Es que está muy buena esa pelada! ¡Está muy acuerpada y uno no es de madera!
Lucas: Jajaja ¡Es cierto! ¡Y eso que no has visto cómo está ahora Lina, mi otra hija!
Milcíades: ¡Me la imagino! ¡¿Está igual de insinuante y excitante a la mamá?¡
Lucas: ¡Uff! ¡Lina está muy acuerpadita también! ¡Tiene ricas tetitas! ¡No tan grandotas como las de María o como las de mi mujer, pero están ricas!
Kevin: ¡Exacto, ella está tan insinuante y excitante como mi mamá! ¡Mami, date una vueltecita para que el señor te vea y te pueda morbosear un poco!
Dora sonriente hace lo que su hijo dice y da una sensual vueltecita subiéndose un poco el vestido y dejando ver sus piernas con las ligas de sus medias y la punta de sus pantis. Lucas le da una palmada en una nalga.
Milcíades: ¡Wow! ¡Si así está Lina entonces está hecha toda una remamasota! ¡¿Sí o no viejo Kevin?!
Kevin: ¡Seguro, Don Milcíades! ¡Pero creo que mi mamá está más buena! ¡No más mírele esas tetotas, ese culazo y esas piernotas!
Milcíades: ¡Mamasota! ¡Qué par de melones! ¡Esos muslos están de rechupete! ¡Y ese culazo está como para darle dedo! ¡Está rica tu mami, Kevin!… ¡Con todo respeto, pero definitivamente está muy buenota tu esposa Lucas! ¡¿Cuándo me la prestas?! Jajaja ¡Yo le haría otros hijos!
Lucas: ¡Gracias! Jajaja ¡Ya veremos! Jajaja ¡Si quieres, vamos, sacamos mi carro, y me acompañas a recoger a Lina al colegio y te das cuenta con tus propios ojos cómo está de bien formadita la verrionda! ¡De paso podríamos hablar de un buen intercambio de esposas por un tiempo!
Dora: ¡Lucas! ¡Te estoy oyendo! Jejeje
Kevin interrumpe la caliente conversación y dice:
Kevin: ¡Papá, debo decirte que Lina no está en el colegio! ¡Ella se fue para la casa de su amiga Deysi a chismosear y a hacer quién sabe qué más cosas! ¡No creo que sean cosas buenas de muchachas decentes, pa!
Dora: ¡Ahh mocosa esta! ¡De razón que no avanza en el estudio! ¡Pues ni siquiera asiste a clases carajita! ¡Y eso que esta mañana se uniformó y se fue para el colegio!
Lucas: Jajaja ¡Esa pimpollita salió igual a ti! ¡Acuérdate que tú a esa edad hacías exactamente lo mismo! ¡Yo buscándote como loco y tú por allá repartiéndole culo a tus amantes!
Dora: ¡Lucas! ¡Te voy a sacar la lengua con mis uñas!
Lucas: Jajaja ¡Mas bien sácame otra cosita con tu lengua! Jajaja
Dora: ¡Aunque debo aceptar que es cierto! ¡Mis amantes me dejaba más satisfecha que tú! ¡Me daban con toda por toda parte!
Kevin: ¡Uhhh! ¡Papi! ¡¿Te vas a dejar insultar así?! Jajaja
Milcíades para calmar las cosas un poco, dijo:
Milcíades: ¡Pues vamos y buscamos a la guapetona donde su amiga! ¡No me voy a perder la oportunidad de ver a semejante hermosura de chica! ¡Quiero verle esas teticas y acariciarle esas suaves y buenas piernotas!
Lucas: ¡Si! ¡Eso es! ¡Entonces vamos ya!
Milcíades termina su café y le entrega la taza a Dora. Lucas da un beso a su mujer y abre la puerta del garaje.
Milcíades: ¡Chao Dora! ¡Gusto haberte visto de nuevo! ¡Lindo vestido!
El viejo verde se atreve a cogerle la falda a Dora por el dobladillo, y se lo levanta un poco fingiendo admirar la prenda. La mujer se ríe.
Dora: ¡Chao, Milcíades! ¡Que vuelvas! ¡Mi viejo pechocho!
Dora le coge la cabeza a Milcíades y le da un beso en su grasosa y sudada calva.
Milcíades: ¡Por aquí estaré un poco más seguido, visitando a mis bueno amigos! ¡Hasta luego Kevin! ¡Sigue tratando así de bien a tu mami! ¡¿Oís?! Jejeje
Esa última frase la dice Milcíades picándole un ojo a Kevin y la expresa con cierto tonito de picardía, ya que se sabe que su Kevin se ha estado follando a su madre.
Kevin: ¡Hasta luego señor! ¡Espero que la haya pasado bien! Jejeje ¡Con la puta de mi hermana!
Dora: ¡Kevin!
Milcíades: Jejeje ¡Así fue! ¡A propósito de puta! ¡Oye! ¡Hijo! ¡¿Qué pasa que no te he vuelto a ver por mis antros?! ¡Mis hijas están preocupadas porque no volviste a culear con ellas! ¡Te han estado preguntando a ti y a tu pito!
Kevin: Jajaja ¡Por favor dígales a mis chicas que no se preocupen, pronto mi pipí volverá a visitarlas!
Milcíades: ¡Más le vale! ¡Por estos días me llega más ganado! ¡Nuevas putas! ¡Te van a encantar pelao!
Kevin: ¡Qué bueno, señor! ¡Lo tendré en cuenta!… ¡Téngame preparados unos buenos culitos para cuando vaya!
Milcíades: ¡Así será, hijo!
Lucas y Milcíades se dirigen hacía el garaje mientras hablan y ríen. Se ven muy contentos y muy amistosos.
Dora: ¡Bueno, se fue ese par de viejos verdes!
Kevin: ¡Ese Milcíades te morboseó más rico! ¡Casi se le salen los ojos cuando diste esa vueltica! ¡Y a mi se me volvió a parar la verga, mami! Jejeje
Dora: ¡Viejo hijueputa! ¡Casi me mete mano el muy degenerado! ¡Vamos a ver cómo está tu hermana, mi amor! ¡Me preocupa mucho que ese cretino se la haya follado!
Kevin: ¡Si mami! ¡Que nos cuente con lujo de detalles qué le hizo ese viejo! ¡Quiero saber si le metió la verga por esa rica chocha! Jajaja ¡Pues no creo que solo le haya tocado las tetas y el culo!
Dora: ¡Kevin! ¡Estás hablando de tu hermana menor!
Kevin: ¡Ay! ¡Mamá! ¡Don Milcíades es bien depravado y mi hermana es bien puta, yo creo que se dejó meter polla! Jajaja ¡Almorcemos, mamá, mientras ella nos cuenta lo que pasó! ¡Debemos reponer fuerzas después de semejante follada! Jejeje
Dora: ¡No preparé nada de almuerzo por estar follando con ustedes, par de bribones! ¡Vamos a hablar con tu hermana y luego nos dirigiremos al restaurante! ¡¿Te parece!?
Kevin: ¡Si!… ¡Mira! ¡Ese semen aquí tirado no es mío! ¡Ese es de don Milcíades!
Dora: ¡Uichh! ¡Casi lo piso! ¡Entonces ese viejo morboso si se follo a mi hijita!
Lucas y Milcíades salen en el carro, hacía la casa de Deysi, la compañerita de Lina.
Lucas: ¡Y qué! ¡Viejo verde! ¡¿No me vas a contar cómo te culeaste a la putita de mi hija?!
Milcíades: ¡¿Cómo?! ¡¿Yooo?!
Lucas: ¡No te hagas! ¡Yo te conozco muy bien a ti y tú me conoces muy bien a mí! ¡Nos conocemos muy bien desde hace años! ¡Acuérdate que me pedías que me comiera a tu mujer! ¡Así que dale! ¡Cuéntame con confianza! ¡No creo que solo le hayas tocado el culo y las tetas a mi hija! ¡Tú te la follaste! ¡¿Cierto?! ¡Oímos muy bien toda la follada desde el segundo piso!
Milcíades: ¡Y nosotros los oímos a ustedes! ¡¿Desde hace cuánto tú y Kevin se follan a Dorita al tiempo?!
Lucas: ¡Desde hoy, mi amigo! ¡Cuéntame cómo le diste verga a María y yo te cuento cómo Kevin y yo le dimos a la puta de mi mujer! ¡¿Vale?!
Milcíades: ¡Pues verás, ella se me ofreció! ¡La chica es muy puta!
Lucas: ¡Eso es verdad! ¡María no tiene remedio! ¡La que nace como puta, puta se queda! Jajaja
Milcíades: ¡Dímelo a mí que tengo unas hijas bien putas que trabajan para mí en mis prostíbulos! Jejeje
Lucas: Jejeje ¡Tengo que ir a follarme a esas putitas nuevamente un día de estos!
Milcíades: ¡Bien puedas Lucas! ¡No olvides llevar a tu hijo! ¡Ellas adoran al Kevin y a su vergota!
Lucas: ¡Vamos! ¡Cuéntame con detalles cómo te follaste a la puta de María!
Mientras los hombres siguen charlando sobre sus recientes cogidas, llegan a la casa de Deysi. Los dos hombres llegan excitados y con tremenda parola. Timbran y la mamá de Deysi, doña Ana, abre la puerta.
Ana: ¡Buenas tardes! ¡¿En qué les puedo ayudar?!
Lucas: Buenas tardes, disculpe usted, ¿Por aquí está mi hija Lina?
Ana: ¡Ahhh! ¡Usted es el papá de Lina! ¡Mucho gusto Ana de Tuta!
Lucas: ¡Mucho gusto! ¡Lucas Melo! Y él es Milcíades Tocarema.
Milcíades: ¡Mucho gusto señora!
A Milcíades desvergonzadamente casi se le van los ojos sobre las tetas de la señora. No le mira la cara sino las tetas. La dama no tiene escote, pero se le notan las tetas paraditas entre su busito.
Ana: ¡Sigan, por favor! Mi hija dijo que hoy no había clase en el colegio y que les dejaron un trabajo grande para hacer. ¡Tomen asiento, bien puedan!
Lucas: ¡Muchas gracias! ¡Bonita casa!
Ana: Gracias don Lucas, es usted muy gentil. Supongo que vino a recoger a su hija. Voy por ella. Por favor esperen un ratico.
Lucas: No se preocupe.
Mientras la dama sube las escaleras para ir por Lina los dos hombres quedan lelos mirando el contoneo de su trasero y el caminar de sus piernas. Las manos las lleva subidas como las ponen las mujeres delicadas.
Ana es una señora bastante agradable, muy fina y bonita, de unos 42 años de edad y 1, 65 metros de estatura. Es muy morenita, no es negra pero su piel es muy oscura. Es delgada. Usa gafas. Tiene capul, cabello negro, ondulado y largo, lo tiene suelto, pero hacía atrás, es decir, su cabello está prensado por una hebilla que deja su rostro libre sin venirse su cabello hacía él y dejando libres también sus orejas, de las cuales pende unos bonitos aretes. Solo su capul liso, recto y brillante tapa su amplia frente. El resto de cabello cae sobre su espalda. Tiene unos bonitos ojos negros, un poco rasgados y pestañas largas. Su mirada es profunda, serena y alegre. Mira fijamente, casi sin parpadear. Su nariz es larga. Tiene pecas. Sus cejas son finas y un poco arqueadas. Su boca pequeña y redonda, con labios gruesos y provocativos. La señora viste muy decentemente, un busito ajustado de cuello tortuga que deja notar su rico par de tetas paraditas por debajo, y una falda que llega un poco por encima de las rodillas, de esas que cuando se sienta se sube y deja ver un poco más de sus hermosas piernas. Lleva medias veladas y zapatos de tacón alto.
Milcíades: ¡Está rebuena esa vieja! ¡Como para ponerla a mamar!
Lucas: ¡Uff! ¡O para darle por el culo! ¡Qué culazo tiene la señora! ¡Espero que la hija esté aún mejor!
Milcíades: ¡Si así está la mamá ¿te imaginas cómo no estará la hija?!
Lucas: ¡Uff! ¡Mamasota! ¡Qué rico culo el de la señora! ¡Me dejo ganoso!
Milcíades: ¡Una diosa! ¡¿Y qué me dices de sus téticas?!
Lucas: ¡Wow! ¡Yo me la follo! ¡Está muy rica!
Milcíades: ¡Yo me le comería hasta los peos!
Lucas: ¡Ojo! ¡Ahí viene!
Ana: Le dije a Lina que usted vino por ella, pero dijo que estaba muy ocupada haciendo la tarea, que si por favor la espera un rato. Otra cosa, tengo que irme urgentemente, tengo que ir a hacer unas diligencias e ir a misa. Si quieren la pueden esperar aquí en la sala, me demoro un par de horas si es que no es más, mi hija los atenderá en caso de que necesiten algo. ¡Qué vergüenza con ustedes!
Lucas: ¡No faltaba más, señora! ¡Tranquila! ¡No se preocupe! ¡Haga su diligencia mientras nosotros esperamos a Lina! ¡No creo que se demore! ¡¿cierto?!
Ana: Ellas me dijeron que no, pero bueno, quedan en su casa. Con permiso los dejo, hasta luego.
Lucas: Muchas gracias señora, hasta luego.
Milcíades: ¡Que le vaya bien, mi señora!
La señora sale, Lucas y Milcíades no le quitan sus morbosos ojos de su armonioso cuerpo hasta que ella cierra la puerta, y los dos hombres se miran. Se quedan sentados y voltean a mirar a la escalera, y luego vuelven a mirarse y deciden subir al cuarto donde están las chicas. Los dos hombres suben sin hacer ruido, en la punta de los zapatos, y van poniendo la oreja en cada puerta de cada habitación para descubrir en cuál de esos cuartos se encuentran las jóvenes, pues todas las puertas están cerradas. Milcíades detecta unos sonidos tras de una puerta, llama a Lucas y hablando bajo le dice:
Milcíades: ¡Aquí están! ¡Se están riendo! ¡Pero están haciendo algo más! ¡Estoy seguro que se están besando ese par de putitas!
Lucas gira lentamente el picaporte de la puerta y esta se abre sin hacer ruido. Los hombres se asoman y en efecto, las dos chicas se están besando, con las tetas al aire, tocándose las piernas y las tetas, y en el computador tienen un buen video porno.
Deysi es parecida a su madre. Pero tiene el flequillo tapándole las cejas y una parte de los ojos. Y su cabello liso tapa sus orejas. Es preciosa. Está vestida con una cortísima falda y una chaquetita juntas de Jean con una camisa blanca, la cual tiene abierta dejando ver sus paradas tetas. A pesar de estar sobre la cama besándose apasionadamente con Lina, no se ha quitado sus gafas.
Lina está sentada sobre la cama en posición de flor de loto, tiene puestos sus zapatos colegiales, sus medias blancas y la falda del uniforme del colegio, y también, sus calzoncitos, los cuales se le alcanzan a ver en medio de sus piernas. Es muy corta esa faldita. Su torso está completamente desnudo. Sus hermosas tetas son acariciadas por el aire y por las manos de su amiga. Y Lucas decididamente entra al cuarto.
Lucas: ¡¿Qué hacen chicas?!
Lina: ¡Ahh!…
Lina pega un terrible salto y un gran grito, busca su camisa y se tapa los senos con ella. La chica muy enojada y apenada, dice:
Lina: ¡Papá! ¡Jueputa! ¡Diablos! ¡Papá! ¡Nos asustaste! ¡¿No pudiste esperar un rato en la sala?! ¡Nos acabas de dar un susto de muerte!
Deysi también pega un salto y un sonoro berrido, y se cubre las tetas con las manos para luego rápidamente apuntarse la camisa, y quita el video del computador.
Deysi: ¡Señor! ¡Qué pena con usted, pero es mejor que espere en la sala! ¡No hemos terminado el trabajo! ¡Nos estamos cambiando!
Milcíades entra también al cuarto.
Lucas: ¡Yo no veo que estén haciendo ningún trabajo! ¡Están viendo porno! ¡Además se estaban tocando y besando!
Lina: ¡Eso no es cierto, papá!
Milcíades: ¡No están trabajando! ¡Soy testigo!
Lina: ¡Don Milcíades! ¡¿Usted qué hace aquí?!
Milcíades: ¡Vine a acompañar a tu padre! ¡Él está haciendo unas diligencias para la empresa y quiso venir a recoger a su hija preferida! ¡Él pensó que estabas estudiando en el colegio! ¡Lo has engañado a él y a tu mamita! ¡¿No te da pena?!
Lucas: ¡A ver qué estaban viendo en el computador!
Lucas vuelve a poner el video, mientras Deysi tiene los ojos cerrados y se lleva una mano sobre su frente totalmente avergonzada y asustada. Al escuchar el sonido de gemidos del video abre los ojos y dice:
Deysi: ¡Señor! ¡¿Qué está haciendo usted?! ¡Eso es un abuso!
Milcíades: ¡Abuso es el que ustedes están cometiendo engañando a sus respectivos padres!
Lucas: ¡Total! ¡Nosotros con tantas cosas que tenemos que hacer y ustedes nos ponen a esperar! ¡Y no están haciendo más que ver porno y hacer cochinadas! ¡Hija, no me sorprende que tu amiguita sea una puta pervertida, pero ¿tú? ¡¿en estas?!
Deysi: ¡Oiga señor! ¡Exijo respeto!
Lucas: ¡Óyeme tu a mí, putita! ¡El que exige respeto soy yo! ¡Le voy a contar a tu madre las cochinadas que tú haces y también que estás induciendo a mi hija en tus perversidades!
Milcíades: ¡Si, yo soy testigo de eso! ¡Te vamos a poner una demanda! ¡Yo tengo grabado en mi celular lo que tú estabas haciendo!
Deysi: ¡Eso no es así! ¡Yo no estaba haciendo nada!
Lina: ¡Deysi tiene razón! ¡Ella es mi amiga!
Lucas: ¡En el celular de mi amigo está grabado algo diferente! ¡Deysi, eres una maniaca pervertida! ¡Te veré en la corte!
Lucas no podía aguantar más la risa, la chica estaba de verdad muy asustada. Milcíades la seguía atemorizando en gran manera.
Milcíades: ¡No la defiendas, Lina! ¡Es su palabra contra la palabra de dos importantes hombres de negocios! ¡Te vas a pudrir en la cárcel, putita!
La asustada joven estaba casi para llorar. Y les ofrece a los hombres dinero para que no cuenten nada.
Lucas: ¡¿Es un chiste?! ¡Nosotros tenemos mucho dinero! ¡Te haremos ir a la cárcel! ¡Tú vida se acabó aquí! ¡Tendrás que vivir en un calabozo! ¡Zorrita degenerada! ¡Vamos a sacar tú rostro en todos los diarios del país y en internet!
Lina: ¡Papá! ¡¿Estás hablando en serio?!
Lucas: ¡Muy en serio!
Milcíades: ¡Pero no hay que dudar que el video que estaban viendo estas chicas está bueno! ¡Mira Lucas como ese negro le da por el culo a esa muchacha blanca, y esa morenita como se lo mama al otro sujeto!
Lucas: ¡Uff! ¡Qué rico! ¡Qué mamadota!
Milcíades: ¿¡Perdonamos a la chica!?
Lucas: ¡Pero si nos hace una mamada como esa!
Las chicas quedan asombradas de esas palabras. Pero Lina aún más asombrada queda cuando su amiga dice:
Deysi: ¡Si eso quieren entonces se los chupo a los dos! ¡Pero me perdonan! ¡¿Sí?! ¡Hagamos ese trato!
Lina: ¡Deysi! ¡¿Pero qué estás diciendo?!
Deysi: ¡Prefiero disfrutar de sus vergas que pasármela toda la vida tras las rejas!
Lina: ¡Óyeme, Deysi! ¡¿Eres puta acaso?!
Deysi: ¡Regaña a tu papá que es el que me está proponiendo eso!
Lina ya iba a comenzar a regañar a su padre cuando este la interrumpe y dice:
Lucas: ¡No se diga más! ¡Milcíades, sácate la verga que esta putita nos la va a mamar! ¡Es mejor eso que la cárcel!
Los dos hombres de inmediato se sacan sus vergas y se comienzan a masturbar. La de Lucas, grande, larga, gruesa y venosa. Y la de Milcíades, corta pero gruesa y potente.
La chica sin decir nada, apenas las ve se llena de lascivia y antojo, y se arrodilla entre los hombres, coge con sus manos sus vergas, cada verga en cada mano, y comienza a masturbarlos por su propia cuenta. Los hombres mientras tanto se van quitando toda la ropa.
Lucas: ¡Oye, trola! ¡Las mamadas se hacen con las tetas al aire! ¡O te las sacas o te rompo la camisa!
Lina, cubriéndose sus tetas con la camisa que sostiene con una mano, le desabotona a su amiga su camisa con la otra mano, y le saca las tetas.
Lina: ¡Si tanto quieres ser una puta pues entonces se una! ¡Ya les diste cuerda! ¡Igual, ellos te van a follar sea como sea! ¡Tendrás que hacer todo lo que te digan o te van a destrozar! ¡Yo los conozco bien a juntos!
Deysi inicia la serie de mamadas chupando la vergota de Lucas. La nena está colaborando muy bien, hasta sonríe, al fin y al cabo, también es otra de las chicas del colegio que tienen alma de puta.
Lucas: ¡Ohhh! ¡Sabroso! ¡Ufff! ¡Qué chica! ¡Wow! ¡Qué mamada! ¡Mira Milcíades! ¡La chica lo disfruta!
Milcíades: ¡Es una puta!
Lina: ¡Vaya papá! ¡Que recia y grande verga tienes! ¡Me sorprendes!
Lucas: ¡Y tú tienes tremendas tetotas mamita!
Lina: ¡No son tan grandes!
Milcíades: ¡Deja que te las vea y yo te digo si lo son o no lo son!
Lina: ¡No! ¡Cómo se le ocurre!
Lina se sienta en posición flor de loto en la cama y observa divertida la mamada que su amiga le propina a su papá y la jalada de verga que le da a Milcíades. La chica cambia de verga y ahora se lo chupa al viejo morboso dueño de varios prostíbulos de Bogotá, y se lo jala al papá de Lina.
Milcíades: ¡Ohhh que rica boquita tiene esta putita! ¡Rayos y centellas! ¡Eres una putaza!
Lina inmediatamente se excita, suelta la camisa con la que se estaba tapando las tetas y deja que estas queden al aire. La muchacha se las comienza a sobar mirando la escena de su amiguita chupándole la verga a don Milcíades.
Milcíades: ¡Tienes unas tetas muy ricas, Lina! ¡Ni tan grandes ni tan pequeñas! ¡Perfectas!
Lina: ¡Gracias don Milcíades! ¡Favor que usted me hace!
Milcíades: ¡Lucas, tenías razón! ¡Tú hija Lina, está muy buena! ¡Tiene tetas muy provocativas! ¡Qué rica chica!
Deysi se saca la verga de Milcíades de la boca y dice:
Deysi: ¡Señor! ¡Le aconsejo que se bañe más de seguido porque la verga le huele a feo!
Todos ríen, y Deysi continua la felación, pero ahora en la verga de Lucas.
Lucas: ¡Ohhh! ¡Cómo lo chupas! ¡Deysi! ¡Qué rico! ¡Mamasota!
Lina se alza la falda se quita los cucos y se empieza a masturbar.
Lucas: ¡Milcíades! ¡Pilas! ¡Mírale la cuca a mi hija! ¡Está provocativa! ¡¿Si o pa’ qué?!
Milcíades: ¡Uy! ¡Diosito! ¡Esa cuca está rebuena! ¡Tu hija está como para follarla!
Lucas: ¡Pregúntale si quiere follar contigo!
Milciades: ¡Ole Lina! ¡¿Me lo vas a mamar?!
Lina: ¡A usted no se lo chuparía nunca! ¡Deysi acabó de decir que le huele a feo el nabo!
Milcíades: Jajaja ¡¿Te gusta el porno Lina?!
Lina: ¡Para que le digo que no si sí!
Milcíades: ¡¿De qué tipo de porno te gusta más?!
Lina: ¡De todo! ¡Me gusta ver mamadas, anal, lesbianismo, enanos, sadomasoquismo, interracial, cosas raras, incesto…! ¡De todo!
Lucas: ¡¿Dijiste incesto?!
Lina: ¡Si papi! ¡Me gusta mucho!
Milcíades: ¡Lucas! ¡Tu hija Lina también es como María! ¡Una putita completa!
Lucas: ¡Pues si! ¡Eso parece! ¡Esta tromponcita es una reputa!
Lina: ¡Papá! ¡¿Te lo mamo?!
Lucas: ¡¿Qué fue lo que dijiste?! ¡Mi princesa hermosa!
Lina: ¡Aich! ¡No! ¡Sordito si no! ¡Que – si – te – lo – ma – mo – un- ra – to!
Lina le dice esas últimas palabras con fuerte vos y sílaba por sílaba. Lucas deja que Deysi le chupe el nabo a Milcíades mientras él coge a su hija y hace que esta le coja la verga y lo masturbe.
Lucas: ¡Claro, amor! ¡Mámamelo, mi señorita divina! ¡Soñé con el día que me lo pidieras, mi corazoncito!
Lina: ¡Es que estoy muy excitada papi!
Lucas: ¡¿En serio te gusta ver incesto, mi amor?!
Lina: ¡Me fascina!
Lucas: ¡¿Te gustaría practicarlo?!
Lina: ¡¿Contigo papi?!
Lucas: ¡Claro! ¡Aquí! ¡Aprovechemos la situación!
Lina: Mmm ¡No se!… ¡No sé!…
Lucas: ¡De una, mi amor! ¡No te lo pienses tanto! ¡Ya me lo estás jalando! ¡Métetelo a la boca como lo está haciendo tu amiguita! ¡Y luego follamos un buen rato! ¡Quiero que me des tu cuquita! ¡Ya verás que rico te meto el chimbo por esa divina raja!
Lina: ¡Está rico tu nabo!… ¡Me hipnotiza este guamo!… Mmm ¡Está bien! ¡Estoy arrecha! ¡No puedo seguir ocultando que todo esto me tiene caliente y ganosa! ¡Por fin te decidiste a pedirme cuquita directamente y sin tapujos! ¡Así me gusta papi, que me digas las cosas como son sin tanta palabrería! ¡Te habría dado cuca desde hace tiempos si me la hubieras pedido directamente! ¡Me gusta que los manes sean lanzados! ¡Odio la poesía, las palabras bonitas, las flores y las cursilerías maricas! ¡A mi me gusta es que me metan la verga de una buena vez y que me traten como la puta que bien soy!
Milcíades: ¡Wow! ¡Que puta es tu hija!
Lucas: ¡Qué discurso tan delicioso acabas de dar, cariño!
Lina: ¡¿Es que no entendiste nada de lo que acabe de decir?! ¡No me digas cariño! ¡Trátame como una puta! ¡Trátame mal! ¡Trátame como has tratado a Deysi! ¡Así de mal! ¡Trátame como lo está haciendo Milcíades que me dice puta a cada rato! ¡Trátame así cabrón!
Lucas: ¡Bueno, si eso quieres! ¡Hablando se entiende a la gente! Jejeje ¡Chúpame la verga puta maldita!
Lina al escuchar eso le lame con ahínco la verga a su papá y no demora en metérsela a su boca iniciando una espectacular mamada. Es muy rico ver a esta rubia chupando con ganas esa inmensa macana.
Lucas: ¡Bingo! ¡Qué bueno! ¡He conseguido la Victoria! ¡Ohh! ¡Aleluya! ¡Wow! ¡Por fin mi hija se deja meter mi verga a la boca! ¡Esto es un gran logro! ¡Ahhh! ¡Qué rico! ¡Que viva la vida! Jejeje
Milcíades: ¡Lucas! ¡No lo puedo creer! ¡Pusiste a mamar tu pene a tu propia hija! ¡Wow! ¡Qué depravado eres! ¡Ufff! ¡Qué rico! ¡No aguanto más! ¡Ohhh! ¡Me estoy corriendo dentro de la boca de la Deysi!
Milcíades al ver que Lucas puso a mamarle la verga a su propia hija, y que esta putita prácticamente sin ningún reparo ha aceptado chupársela, no aguanta más la excitación y se corre abundantemente sobre la cara de Deysi. La muchacha no dice nada, su cara se embadurna de espesa y caliente leche masculina y después solo acata a limpiarse con su chaquetita que todavía tiene puesta.
Milcíades: ¡Increíble! ¡Mi verga! ¡Mi verga acaba de botar muchísima lefa! ¡Y eso que cuando me vine sobre María, hace tan solo un par de horas, expulse bastante leche! ¡Y miren! ¡Nuevamente, eyacule como un toro! ¡Recargué! ¡Jajaja! ¡Qué delicia!
Lina al escuchar eso se saca el miembro de la boca y dice:
Lina: ¡¿Te viniste sobre María?! ¡¿Acaso mi hermana te lo mamó?!
Lucas: ¡La puta de tu hermana se lo dio a Milcíades!
Lina: ¡Qué vieja tan perra!
Milcíades: ¡Ella es tan puta como tú!
Lucas ¡Vuelve a mamar puta! ¡Menos charla y más mamada!
Lucas mete su verga violentamente en la boca de su hija, y Milcíades agarrando y levantando de un brazo a Deysi dice:
Milcíades: ¡Y tú putita! ¡Ahora dame chocha!
Milcíades toma fuertemente a Deysi y con sus propias manos la desnuda todita mientras ella dice:
Deysi: ¡Ustedes dijeron solo mamada! ¡No follar!
Milcíades: ¡Pues le he acabado de dar un agradable cambio al trato! ¡Puta!
El viejo se echa con fuerza sobre la joven, la cual cae sobre la cama, y la empieza a penetrar sujetándola de los brazos. El viejo la besa en la boca y ella se resiste, cosa que la hace merecedora de dos contundentes bofetadas por parte del pervertido hombre.
Milcíades: ¡Colabora! ¡Puta de los mil demonios! ¡O tu mamá se enterará de todo! ¡Perra asquerosa!
La chica se pone a llorar, pero empieza a colaborar en el folleteo, besa a Milcíades en la boca y lo abraza. El desagradable sujeto le hace el amor moviéndose sobre ella con fuerza, y al igual que le hizo a María, le agarra, le chupa y le muerde fervorosamente los senos. La chica comienza a gozar y a gemir exquisitamente.
Lina: ¡Papi! ¡Hazme lo mismo que Milcíades le está haciendo a Deysi! ¡Rápido!
Su padre no se hace de rogar y sobre la misma cama acuesta a su hija, la besa en la boca dándole mucha lengua, y con su mano busca su conchita para acariciarla. Seguidamente Lucas le mete un dedo en la rajita y empieza a penetrar a la muchacha con él. La nena disfruta y gime. El cuarto se llena de los gemidos de las dos muchachas y de los dos hombres.
Lina: Mmm ¡Dame dedo papi! ¡Eso! ¡Méteme tu mano en mi cochina y viciosa cuca, cabrón! Mmm
Lucas: ¡No puedo creer lo puta que te has vuelto, corazón!
Lina: ¡Lo he sido desde siempre! ¡Papi, no me llames corazón, dime palabrotas, y méteme tu pirulín en la panochita!
Lucas hace lo que su hijita le dice, y por primera vez entra su verga en la depilada rajita de Lina.
Lucas: ¡Mija! ¡Estoy dentro de ti! ¡Qué emoción! ¡Ohhh! ¡No voy a poder aguantar mucho! ¡Perra! ¡Ahhh! ¡Wow!
Padre e hija comienzan a moverse frenéticamente y a gemir y gritar con muchas ganas. Lina besa, acaricia y abraza a su padre. Él le lame, le toca, le chupa y le estira las tetas. Juntos gozan de forma desproporcionada, pero Lucas no aguanta y se viene dentro de su propia hija.
Lucas: ¡Ahhh! ¡Nooo! ¡Me corrí! ¡Ohhh! ¡Wow! ¡Uff! ¡Qué forma de correrme dentro de esta cuca! ¡Dios! ¡Ahh!
Milcíades al escuchar esto también empieza a correrse dentro de su respectiva chica, y aunque ya no le sale mucho semen si se lo deja todo dentro de esa rica y joven cuquita.
Milcíades: ¡Ahh! ¡Puta! ¡También me corrí dentro de esta puta! ¡Uff! ¡Qué berraquera carajo! ¡Uff! ¡Ahh! ¡Me gusta! ¡Ohh! ¡Qué rico! ¡Estuviste estupenda mi Deysi!
Las dos parejas se besan con pasión. Deysi y Lina están contentas, sonríen y miman a su respectivo hombre. Milcíades estira una mano y le toca las tetas a Lina.
Milcíades: ¡Ahora propongo un cambio de pareja!
Lucas: ¡Vale! ¡Buena idea, viejo Milcíades! ¡Coge a la puta de mi Lina!
Ahora Lucas se folla a Deysi y Milcíades a Lina. Juntas chicas están que arden de pasión y lujuria. Milcíades besa a Lina por todo su cuerpo y se enfoca en besarle la boca. Lina lame la cara sudorosa y grasosa del viejo infame.
Lina: ¡Me gusta que me follen los hombres feos como tú! ¡Milcíades!
Milcíades: ¡Vaya que eres puta! ¡Yo si sabía que querías follar conmigo, aunque hubieras dicho que ni me la mamarías! ¡Ahorita te pondré a mamar perra degenerada!
Lina: ¡Dame con toda! ¡Déjame lamer tu deliciosa cabeza calva! ¡Cariño!
Milcíades: ¡¿Cuál de las dos?! ¡¿La de arriba o la de abajo?!
Lina: ¡Juntas, amor! ¡Empecemos con la de arriba!
Milcíades pone su cabeza calva, sudorosa, sucia y grasosa y Lina se dedica a lamérsela mientras el sucio hombre le agarra, le chupa y le muerde las suaves y blancas tetas y se dedica a penetrar a la indecente colegiala.
Lucas mientras tanto ha gozado como ha querido de la cuca y de las tetas de Deysi y ahora la pone a mamar agarrándola fuertemente de la cabeza y metiéndole la tranca hasta el fondo de su tierna garganta. La muchacha a pesar de ser una de las putitas del colegio nunca ha tenido tan adentro de su garganta una verga, y menos una tan grande como la de don Lucas, y por eso blanquea sus ojos y comienza a echar babas por las fosas nasales y por las comisuras de sus labios. Lucas la deja así por unos largos segundos y luego la deja libre al sentir que la joven está desfalleciendo. La suelta y la chica vomita gran cantidad de fluidos sobre su propia cama. Deysi tose, toma aire como puede, y carraspea, y sin darse cuenta en qué momento, Lucas le mete un dedo por el ano, aprovechando que la joven está en cuatro. La chica queda sin poder ver ni oír por unos segundos, pues queda casi desmayada, y cuando toma conciencia de sí siente un dolor en su retaguardia, comienza a ver y a oír y se da cuenta que el señor ya la está enculando, y que está moviendo una mano a lo alto como cuando un vaquero hace rodeo mientras con la otra la nalguea. Don Lucas está feliz, ríe y anima a Milcíades y a Lina a observar esa gran hazaña, y ellos también ríen, aplauden y gritan, lo felicitan y piden que le de duro por el culo a la Deysi preciosa.
Deysi: ¡Malparido! ¡Abusivo! ¡Me duele! ¡Saca tu cochina verga de mi culo! ¡Degenerado!
Lucas sin dejar de darle fuertes y rápidos movimientos de verga por el culo de la joven la coge con una mano del pelo, la hace mirar su cara y le dice:
Lucas: ¡No! ¡Puutaa!
Don Lucas le escupe en el rostro a Deysi y le restriega las babas con las manos por toda la cara. Y sigue enculándola sin contemplaciones. Mira a Milcíades y ve como su amigo le da a Lina verga por la boca con gran vitalidad y energía. El viejito grita de la alegría y el placer.
Lucas: ¡Milcíades! ¡Encula a mi hija! ¡Quiero ver cómo le das por el culo a la puta! ¡Es la primera vez que veo a mi Lina tener sexo con alguien! ¡Aprovéchate de esa perrita! ¡Abusa de ella!
Lina con una mayor experiencia que Deysi en enculadas y folladas de toda clase contesta lo siguiente mientras Deysi chilla y grita de excitación y dolor anal.
Lina: ¡Sii! ¡Quiero que me metas esa gorda verga por el ojo del culo y me lo revientes! ¡Quiero tener un buen cipote dentro de mi asterisco! ¡Dale Milcíades! ¡Encúlame! ¡Con confianza!
Lucas y Milcíades gritan de la emoción al escuchar esas palabras de la terrible putita escolar. Y sin perder tiempo el viejo encula a la hija de Lucas. Se lo mete por el culo así no más, sin lubricación, ni siquiera le echa saliva en el ojete ni se lo prepara metiéndole los dedos antes. Lina goza como la puta que es la enculada que le está propinando ese viejo decrépito. La joven emite tremendos berridos de gozo y placer, toda la casa se estremece de semejantes gritos. Deysi se anima al ver y escuchar a su amiga y amante y comienza a mover su culo metiéndose el guamo del buen Lucas.
Deysi: ¡Mueve tu verga dentro de mi ano! ¡Puto! ¡Muévete duro!
Lucas: ¡Bueno malparida! ¡Veo que ya te animaste!
Deysi: ¡Ya no siento dolor, solo placer! ¡Dame duro!
Lucas: ¡Toma puta! ¡Toma puta! ¡Toma por ese puto culo! ¡Perra!
Lucas toma de la cintura a Deysi y le penetra el culo con esos terribles 25 centímetros de dura verga. Le da fuertemente por ese culo sin ningún arrepentimiento, pues la misma mina lo anima a metérsela por ese culo tanto que quiere ver la cabeza de su pipí saliendo por su propia boca y que le toque la punta de la nariz con ella. Así textualmente se lo dijo Deysi. Lucas al escuchar semejante marranada de los labios de la chica que parecía tan decente se acuerda de doña Ana, la mamá de Deysi y no puede evitar llenarle el culo a la joven de una espectacular enlechada.
Lucas: ¡Toma maldita marrana! ¡Ahhh! ¡Ohhh! ¡Puta! ¡Toma hija de puta! ¡Ohhh! ¡Cómo me corro! ¡Dios! ¡Toma hija de tu puta madre! ¡Ahhh!
Lucas cae pesadamente sobre la espalda sudada de Deysi. No puede más, está rendido.
Deysi: ¡Me aplastas malparido! ¡Levántate!
Milcíades mira a su amigo, pero no abandona la enculada que le está propinando a la hermosa Lina. La tiene abierta de piernas de espaldas sobre él. Milcíades le agarra las tetas se las estruja, le estira los pezones y le grita con todas las fuerzas ¡Puta! ¡Puta! ¡Puta!
Lina: ¡Dame pipí por el culo, Milcíades! ¡Sigue, papi! ¡Así! ¡Así! ¡Rico!
La chica es toda una puta de calle, ella misma salta sobre el nabo de Milcíades y se lo mete profundamente dentro de su excelentísimo culo. El hombre le da nalgadas y luego le abre la cuca con sus manos.
Milcíades: ¡Mira Lucas! ¡Mira cómo tengo a la prostituta maldita de tu hija! ¡mira como la enculo mientras le abro la chocha con las manos cochinas!
Lucas: ¡Muy bien amigo! ¡Sigue dándole con toda a la mujerzuela viciosa!
Deysi, se levanta y va y le lame las huevas a Milcíades mientras este penetra analmente a su amigovia. Lina se saca el miembro de su culo y automáticamente Deysi chupa ese cochino miembro sin importarle que haya estado fracciones de segundo antes dentro del culo de Lina.
Lucas: ¡Wow! ¡Estas hembras son realmente muy putas!
Milcíades: ¡Uff! ¡Cretinas! ¡¿Deberían trabajar en mis puteaderos! ¡¿No crees?!
Lucas: Jajaja ¡Claro que sí!
Milcíades: ¡Ohhh! ¡Esa boquita de esta putilla me calienta! ¡La voy a encular! ¡Lucas! ¡¿Tienes fuerzas para encular a la zorrita de tu hija?!
Lucas: ¡Pásame a esa mona para acá!
Ahora Milcíades encula a la Deysi y Lucas a su hija Lina. Lina se monta sobre su papi en la misma posición con la que finalizó la enculada con Milcíades, y Deysi se pone en cuatro para que Milcíades le de duro por el orto.
Deysi: ¡Destrózame el puto orto, don Milcíades! ¡Haber! ¡Lo veo!
Milcíades le mete de una su grueso miembro a la chica por el ano y esta pega un salto acompañado de un grito.
Milcíades: Jajaja ¡Tu dijiste!
La chica es la que inicia el movimiento de penetración, ella misma es la que se encula y gime excitantemente. Cualquiera que la escuchara gemir y reír se correría con tan solo eso, pues es muy morbosa la forma en que gime, ríe y grita, parece actriz de porno.
Lina, aún con su falda del uniforme del colegio puesta y subida por la espalda, está siendo enculada por su propio padre. Es muy rico ver cómo Lucas perfora el culazo de la colegiala de su hija, esa falda la hace ver aún mejor. Lucas está super excitado enculando a su hija y la cambia de posición. Ahora la chica está sobre su papi clavándose ella misma la verga por el culo, da unos buenos saltos sobre él y su miembro. Ella está de frente sobre su macho, y él acostado alzando sus manos para tocarle las tetas. Las nalgas se le ven muy ricas a Lina, sobre todo por su pequeña falda la cual parece más una vulgar minifalda que una decente prenda escolar. La faldita salta con cada vaivén que ejecuta la chica, dejando ver esas nalgotas provocativamente.
Lina se ha arremangado una buena parte de su falda sobre su cintura, y le ofrece esa excitante visión a Milcíades el cual mientras observa esas extraordinarias nalgas moverse y saltar y ser agarradas por las manotas de su lunático padre horada con ímpetu el ojete de la pelinegra Deysi. Milcíades pone a Deysi en esa misma posición en la cual Lucas tiene a su hija y la sigue enculando. Se ven magníficamente las dos parejas ejecutar los mismos movimientos al tiempo. Una pareja al lado de la otra, las dos mujeres se agarran las tetas entre ellas y se besan. Las manos de Milcíades tocan las tetas de la chica de Lucas, es decir de Lina, y las manos de Lucas después tocan las tetas de Deysi, o sea la pareja de Milcíades. Los gemidos, gritos, risas y malas palabras de los cuatro protagonistas de estas escenas son bastante ruidosos, las nalgadas que los hombres le dan a sus hembras se oyen también a kilómetros, y no se han dado cuenta que la madre de Deysi ha entrado a la casa y está escuchando todos esos sonidos. La señora Ana, apresuradamente, sube las escaleras.
Las chicas saltan sin cansarse sobre el miembro de su respectivo macho. Es increíble ver que no se les acaba las energías, pero es entendible que por ser jóvenes y por estar en plena edad de efervescencia sexual están totalmente estimuladas y vitales como para tener muchas más horas de fuerte sexo en todas sus facetas sin desfallecer. Están contentas siendo penetradas analmente, completamente juagadas en sudor y en fluidos de toda clase. Juntas muchachas se corren casi al tiempo y sueltan jugos de sus vaginas en forma de chorros a presión que incluso caen sobre el pecho de los señores. Las chicas gritan terriblemente y se abre la puerta, doña Ana apenas ve ese espectáculo cae al suelo desmayada, el impacto fue mortal para ella.
Continúa (Cuarta parte).