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Doblemente sometida
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Esta es una historia de fantasía en la que dos hombres me feminizan, me someten y me humillan, en donde me hacen vestir como una hembra para complacerlos y hacen con mi culito y mi boquita todo lo que me imagino, todo comienza en un cuarto de hotel, yo estoy de pie delante de ellos solo con unas pantis y sostenes de color rosado, ellos están en bóxer sentados en el bordo de la cama doble, me entregan una bolsa con la ropa que debo usar, siguiendo sus órdenes me cambio delante de ellos, lo primero que saco de la bolsa son unos sostenes rojos con relleno que me pongo de inmediato colocando la bolsa en el piso, luego saco unas tangas abiertas en el culito, rojas con mucho encaje, y que incluye unas pantis de encaje pegadas rojas para ponerse encima, mientras me cambio de ropa interior ellos comentan mi cuerpo, sobre todo mi culito.

Luego siguieron unas pantimedias negras semitransparentes con diseños, cuando me las puse solo quedaban los zapatos y el vestido, así que saque primero los zapatos, eran usos tacones rojos altos de tiras, el vestido era de falda hasta las rodillas pegada con la parte de arriba de encaje y trasparencias, era rojo con algunos moños negros en los hombros y la parte de atrás de la falda, cuando estuve vestida ellos se pusieron de pie y me ordenaron que me pusiera de rodillas, los dos traían cosas en la mano, el primero tenía un collar de perra negro que me comenzó a colocar mientras el otro me tomo de la cabeza y con un labial rojo comenzó a pintarme los labios, para luego acercar mi boquita a su verga aun en bóxer, mientras el siguió pintando mis labios y carita con el labial tuve puesta la correa de perrita y luego siguieron unas pulseras y tobilleras gruesas con argollas.

Entre los dos me amarraron así arrodillada con las piernas juntas y las manitos dobladas adelante como si estuviera rogando, cuando estuve completamente amarrada el primero de ellos se paró frente a mí y puso su verga en bóxer en mi carita mientras el segundo tomaba fotos y videos, así me estuvo humillando un rato mientras me ordenaba que rogara, que suplicara por su verga, lamiera y besara sus bóxer y los del otro, me tuvieron así sometida un rato, luego el primero de ellos bajo sus bóxer sando su deliciosa verga, mientras el otro volvió a pintar mi boquita con el labial, cuando termino me ordeno que besara, la verga de su amigo yo obedecí sumisa y excitada de poder por fin ver esa verga que imaginaba gruesa y larga entre su ropa, el volvió a ponerme labial y fue el turno de besar la otra verga, esa era mas gruesa pero menos larga, además se sentía mucho más dura.

Me tuvieron besando sus vergas, sus testículos y sus culos por otro rato, siempre humillándome, siempre haciéndome rogar, haciéndome suplicar, entonces trajeron lo que parecía una silla de bar alta, pero más ancha y entre los dos me tomaron y me colocaron acostada en ella, me pusieron sobre mi estómago y pechos, ataron mis piernas juntas en mis tobillos y mis rodillas hacia abajo y las manos me las aseguraron con una argolla y las dejaron como las tenía hacia abajo, entonces uno de ellos me ordeno que abriera la boquita y me coloco unos una mordaza que consistía en unos labios de látex rojos grandes que me hacían mantener la boquita abierta, los aseguro con una correa a mi cabeza y luego fue por un gancho de metal con una cuerda, sentí como ellos lentamente me levantaron la falda mientras escuchaba que tomaban fotos y después de bajar las pantis solo un poquito sentí como abrían mis tangas y metían el metal frio por mi culito caliente, gemí excitada mientras ellos lo acomodaban bien adentro de mi culito, luego sentí como halaron mi cabeza hacia atrás para que la tuviera levantada y ataron el gancho a la parte de atrás de mi mordaza para que no pudiera bajar la cabeza.

Sabía que me tenían preparada para montarme como una esclava y lo disfrutaba, ellos jugaban con sus vergas pasándolas por mis nalgas y mi cara mientras me tomaban fotos y me decían lo sumisa que me veía, entonces el primero de ellos ubico su cámara y luego de darme unas ricas nalgadas mientras me preguntaba si quería sentir su verga en mi culito abrió mis nalgas y después de ponerme lubricante comenzó a penetrarme, primero metió su cabeza que entro fácilmente pues tenía el gancho adentro, y luego me lo metió hasta el fondo haciéndome gemir y moverme como podía, entonces comenzó a penetrarme fuerte, duro mientras me seguía dando nalgadas y me humillaba por tener el culito tan abierto, mojado y caliente, el otro se puso delante de mí y tomando su verga con una mano la metió en mi boquita y también comenzó a comerme por ella mientras seguía filmando todo, cada uno comenzó a meter su verga más duro haciéndome balancear como una muñeca, yo me sentía en el cielo, disfrutaba de dos vergas al mismo tiempo, disfrutaba sintiéndome completamente sometida, humillada, me sentía como una muñeca y solo podía disfrutar de esa forma salvaje en que los dos me comían al mismo tiempo, ellos cambiaron de lugares y sentí como la verga más gruesa me habría mucho el culito, me sentí completamente abierta, caliente, me sentía muy mojada, sometida mientras los escuchaba llamarme sumisa, perra, puta, hembra sucia y cochina.

Yo me excitaba mucho más y con mi lengua lambia y chupaba la verga de turno mientras intentaba apretar mi culito para sentir toda la dureza y calor de la verga que me penetraba, ellos cambiaron de lugar varias veces, también siguieron castigándome con nalgadas, pegándome con su verga en la cara o tirando de la cuerda que unía el gancho en mi culito con la mordaza para que levantara más mi cadera y meterme más duro sus vergas por mi culito, después de un rato el que tenía la verga más gruesa estaba penetrando mi boquita y sentí como se le ponía más caliente, más dura, a punto de terminar, cosa que el confirmo y cambio de lugar con su amigo, así metió de un solo golpe toda su verga, me penetro duro y hasta el fondo mientras el otro metía su verga en mi boquita y tiraba de la cuerda para que levantara bien mi cadera y me pudieran penetrar bien adentro por el culito, el me penetro duro, rápido mientras yo sentía que su verga se ponía dura, rígida, muy caliente y entonces exploto, sentí como exploto adentro de mí, como me llenaba de leche, eso me puso todavía más caliente y mientras sentía como el me metía la verga lo más adentro que podía me comencé a mojar toda, sentía mi barriguita tibia, llena de leche y también mis pantis todas mojadas por la forma en que me había corrido

Después de un momento ellos cambiaron de lugar, asi que esta vez me toco limpiar la verga todavía con restos de semen mientras el otro me comenzaba a montar duro y rápido, me tuvo así dándome nalgadas mientras con mi lengua y boquita dejaba limpia la verga que me había llenado de leche, cuando termine con mi boquita uno de ellos se fue a descansar mientras el otro me monto un rato más haciéndome decir que era una puta caliente, que deseaba su leche adentro de mi culito, que moría de ganas de ser sometida, que era una hembra y ellos mis machos, mis dueños, así después de rogar por su verga y su leche gimiendo y casi llorando sentí que su verga se ponía dura, se puso incluso más gruesa que la anterior y me lleno con todo su semen dejándolo lo más adentro de mí que se podía.

Luego saco su verga de mi culito que ahora chorreaba leche y la metió en mi boquita para que la limpiara bien y me tomara todos los restos de su semen, mientras lo hacía llegue a pensar que todo había terminado, pero entonces sentí que me comenzaban a meter algo en el culito, inicialmente pude sentir que era un juguete de látex que tenía una punta más gruesa y se quedaba como un tapón en mi culito mojado, cuando lo tuve adentro él lo prendió y comenzó a vibrar adentro de mí, eso me excito mucho, me calentó toda pues sentía como se movía todo el semen que tenía en el culito con el juguete, el me comenzó a tocar y noto que me había mojado, pues tenía las tangas llenas de mi semen, mientras me regañaba por mojarme sin permiso me arranco las tangas y me comenzó a dar nalgadas, entonces le entrego mis tangas al otro que tenía todavía su verga en mi boquita y el la saco y me las metió adentro mientras me pegaba con su verga en la cara, entre los dos me castigaron, me dieron azotes y nalgadas mientras me trataban como su esclava, como su perra sucia y cochina, yo lo disfrutaba, me excitaba, moría de ganas de que me penetraran otra vez y ellos seguía jugando con el vibrador en mi culito mientras me preguntaban si quería que sus vergas en mi culito, yo como podía asentía y me babeaba toda, entonces ellos sacaron el juguete y comenzaron a penetrarme mi culito otra vez, metían sus vergas, luego el vibrador, luego sus vergas y así se la pasaron jugando con mi culito mientras me seguían castigando.

Después de dejarme las nalgas rojas y le culito muy abierto me metieron el vibrador a su máxima potencia y subieron mis pantis, entonces ambos se colocaron delante de mí carita mientras se masturbaban, sabía que querían mojarme toda, eso me excitaba, ellos me seguían humillando y después de sacar las tangas de mi boquita tomaron turnos para comerme por ella, me montaron por la boquita como a un hembra, me tiraban la cuerda para que parara el culito y me daban más nalgadas así estuvieron hasta que el primero de ellos me tiro toda su leche en la cara y termino de venirse adentro de mi boquita dejándome toda llena de semen, el otro no tardó mucho en hacer lo mismo mientras me ordenaba que me mojara toda, yo obediente y muy excitada sentía como mi culito vibraba, me sentía sometida, humillada, esclavizada, era su muñeca su puta y debía obedecer.

Entonces el me mojo toda la cara y cuando metió su verga a mi boquita para dejar los últimos chorros de su semen me moje toda otra vez, me moje moviéndome como una puta caliente y excitada, ellos lo notaron y me felicitaron por ser tan sumisa y obediente, y como premio apagaron el vibrador aunque no lo sacaron de mi culito.

Después de tomarme muchas fotos limpiaron su semen de mi carita con mis tangas y las volvieron a meter a mi boquita, me comenzaron soltando las piernas y luego de quitarme la mordaza asegurándose que seguía con mis tangas en la boquita me sacaron el gancho del culito dejando el otro juguete en su lugar mientras me bajaban la faldita, lo último que soltaron fueron mis manitas, yo intente ponerme de pie pero mis piernas temblaban mucho, así que me quede un rato así hasta que, con la ayuda de uno de ellos, pude ponerme de pie para ir al baño, cuando Sali encontré una nota y un sobre, en la nota me decían que el cuarto estaba pagado y me llevarían la comida al anochecer, también ponían la fecha de nuestro próximo encuentro, me indicaron que en el sobre estaba mi pago por puta, además había algo extra para que me comprara la ropa que ellos querían que usara la próxima vez, cuando abrí el sobre además de mucho dinero había una lista detallada de ropa femenina.

Como siempre agradezco a quienes leen y disfrutan de mis relatos de fantasía, me encanta escribirlos y siempre me anima mucho recibir mensajes de quienes se excitan leyéndolos.

Espero volver a publicar relatos de varios capítulos en el futuro para poder describir mejor las situaciones de feminización, sumisión y humillación que tanto me excitan y que siempre espero den buenas ideas a quienes los leen.

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