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Divirtiéndome con los amigos de mi esposo (20)
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Tiempo de lectura: 47 minutos

Ya hace muchos años cuando mi adorado esposo logro independizarse de sus patrones y realizar su sueño de montar una empresa de ingenieros con todos los juguetes.

Empecé a ir a visitarlos cada vez que podía y almorzar juntos, un día él estaba con una pareja de ingenieros casados ella es medio mestiza, de piel morenita, de ojos negros penetrantes grandes, una cara bonita, de facciones finas y delgada, pelo negro larguísimo le llegaba a la cintura, un busto al igual que el mío grandecito, delgada y caderona, media como 1.70, espectacular la porquería. Samantha es su nombre, José Luis su querido esposo un mono de ojos verdes delgado, ambos muy celebres, divertidísimos.

Con Samantha hicimos muy buena amistad, más bien coquetona se le notaba que le gustaba tontear, ser sexy con los hombres, nos encontramos varias veces al medio día y almorzábamos. Un día hubo una reunión en el club de ingenieros se iban a entregar unos premios y mi esposo había ganado uno de ellos junto con tres ingenieros más.

Llegamos a la reunión y Samantha Y José Luis ya estaban en la mesa esperándonos saludamos a varios de los asistentes y yo me dirigí a la mesa saludando a los que estaban en ella y sentándome al lado de Samantha. Ese día yo había tenido una audiencia en los juzgados de paloquemado y por eso no me había cambiado de ropa todas las damas estaban de vestidos de coctel, yo de falda de paño y chaqueta, una blusa blanca, medias veladas y zapatos negros.

La reunión trascurrió un poco aburrida, me puse a observar los asistentes al evento y no había así nada que valiera la pena, entre los solteros, habiendo unos cinco caballeros más bien queridos pero lo malo era que estaban con sus esposas.

– No Samantha realmente de este grupo de ingenieros no se saca uno que valga la pena, muy gordos o muy flacos con cara de nerds, gafufos.

– No es por dármelas pero del escuela de ingenieros yo era la reina de la universidad, del resto no daban ni para un mal pensamiento.

– jajaja Entonces eran horribles.

– Jajajaja ¡Ahí Dios mío!

– ¿Que te paso?

– Mira Dianita quien entro ahí, Papacito divino ese hombre me encanta, no he podido conocerlo.

Volteo a Mirar y veo al Julián que está entrando acompañado de dos hermosas damas.

– Ha el Julián.

– Siii ¿lo conoces?

– Un poco si le dicen el terror de las mujeres casadas.

– ¿Si y eso?

– Le encanta acostarse con ellas.

– A no es que quien no, semejante semental de hombre hasta yo lo haría.

– Samantha ¿tú le eres infiel a José Luis?

— Ves la mesa de enfrente donde está la señora de rojo y al lado su marido.

– Si

— Lo conocí ya hace tres meses y ya me he acostado con él unas… veinte veces.

– ¿Solo con él o ha habido más?

– Después de tener a mi primera hija me encontré con mi ginecólogo y terminamos en una de las residencias de chapinero esa tarde, ese fue mi primer amante, ese día mi vida cambio para mí, sentí tanta angustia por lo que había hecho, sentía que no debía volverlo a hacer pues eso me dije a mi misma pero solo me duro dos días, el desgraciado me llamo y nos volvimos a ver, terminamos nuevamente cogiendo cuatro horas en una de las residencias de chapinero. Llegue a la casa y me bañe y termine masturbándome.

– ¡Ha! ¿Hay más?

– Si después de sentir esa sensación tan agradable, yo no sentía que traicionaba a mi esposo, no para nada sino que vivía plenamente, procurando ser siempre bien discreta para seguir en la juerga, que había encontrado la forma de hacerme más llevadera mi matrimonio. Ha es que José era muy celoso demasiado. Me daba era risa lo que yo hacía a sabiendas de los celos de mi marido, con más ganas le ponía los cuernos, era como un aliciente que me incitaba a hacerlo, empecé a salir con varios de sus amigos y era más excitante, más placentero y a la vez más riesgoso y hasta le puse los cuernos varias veces en nuestra cama.

También para ese tiempo conocí a un amigo de José Luis con quien dure cinco años de pleno romance viéndonos seguido y aun nos vemos en muy esporádicas veces y recordamos viejos tiempos y muchos más. Hace unos diez años tuve a seis amantes con los que me veía y se me estaba complicando la cosa y decidí bajarle.

Me mira y me pregunta.

– ¿No me crees cierto?

– Si claro que te creo.

– Como no te veo sorprendida.

– Jajajaja hay mamita para mí eso es algo normal yo también e sido puta.

Ambas nos reímos.

– Samantha es que no hay nada más delicioso que ponerle los cuernos al esposo.

Nos volvimos a reír.

– Estas en lo cierto Dianita y más exquisito cuando sabes que con quien estas es un algo de el.

Samantha toma un sorbo de agua.

Ha eso es delicioso, Una vez lo hice en la cocina de la casa, no fue rapidito ni nada duramos casi una hora y mi esposo ni se dio cuenta, Fueron tres orgasmos gloriosos.

La reunión termino y salimos un grupo grande a celebrar a una taberna.

Tomamos, bailamos y charlamos muy animadamente.

— Samantha te voy a presentar a Julián.

– En vedad tu lo conoces y eres una de las casadas que él se ha gozado.

— ¡Sí! y te digo una cosa ese hombre tiene una verga, ¡DELICIOSA! …

Me mira con cara de interrogación y deseo se muerde los labios, suspira.

— ¿Y te vez seguido con él?

— Con decirte no más, que he hecho el amor con el más veces que con David.

— Guau mujer que rico me encantaría conocerlo. Y en verdad es cierto lo de las casadas.

— ¡Sí! y yo le he colaborado en varias ocasiones haciéndole cuarto para que el pueda divertirse con ese tema. Así como te voy a colaborar a ti.

— ¿Y pa cuando dianita que a mí me encantaría conocerlo?…

– Si paciencia mamita que lo llamo mañana y arreglo tu velada sexual.

Samantha suspira y sonríe con inmensa alegría. Se me acerca al oído y me dice.

– De solo pensar que me voy a acostar con el me moje, me siento empapada.

– Delicioso mamita Julián te va a encantar, te esperan unos orgasmos los hijueputas.

– Yo sé que sí, lo presiento.

La noche termino y cada uno para su casita, Al otro día me levante era Sábado y no tenia que trabajar por ese fin de semana. Me calenté un cafecito y llame a Julián

— Hola buenos días mi vida hermoso ¿cómo te termino de ir ayer?

— Mi amada preciosa todo excelente no gane premio pero celebre con las dos niñas que lleve todavía están durmiendo en mi cama ¿y tú vi que salieron con los del grupo?

— Si nos fuimos a una taberna, ¿Mi vida vienes hoy?

— ¿Si claro a qué horas vas a estar?

— Yo todo el día no voy a salir, lo que pasa es que te tengo una cita a ciegas.

– Jejejejeje ¿y eso?

— Conoces a la ingeniera Samantha la esposa de José Luis Bernal.

– Si, ellos estuvieron en tu mesa ayer.

– Si exacto ellos. Resulta que Samantha quiere acostarse contigo, te tiene unas ganas las hijueputas y eso que le comente lo culion que eres y eso la excito mas.

– Ha Dianita eres increíble mamacita por eso te quiero tanto eres una perra reculiona ¿y entonces a qué hora te llego?

— Tipo seis de la tarde

— Listo a esa hora te llego.

– ok mi vida te espero.

Colgué y llamo a Samantha.

– Hola querida como amaneciste.

– Hay dianita con una maluquera bien jarta. Tomamos mucho anoche.

— Tú parecías alcoholizada.

– preciosa Te conseguí la cita para esta tarde con Julián.

– Hay en verdad no te lo puedo creer.

– Acabo de hablar con él y viene a las seis de la tarde.

– No que esa dicha poder acostarme con ese semental, no me puse toda erizada bueno se me va a hacer larga la tarde y toca inventarnos algo para decirle a mi esposo que voy a salir y no le valla a dar por acompañarme.

– Bueno mi niña yo veré te esperamos.

– Si listo a ya les caigo gracias Dianita muchísimas gracias por darme esa felicidad. No me gustan las estadísticas pero saber que soy una de las tantas con quien él se ha acostado me emociona.

Ahora tocaba llamar a David y contarle lo que íbamos a hacer.

— Hola papacito divino ¿cómo estás?

— Bien mami todavía trabajando ya casi salgo para la casa pero por la sugestiva presentación me imagino que hoy tienes visita en casa.

– Si mi amor hoy invite a Samantha y a Julián a la casa, vamos a hacer un delicioso trio.

— ¿Ha Samantha y eso? Con lo celoso que es el José Luis, tienes que tener cuidado y no ir a acabar con ese matrimonio ¿y Samantha sabe cuáles son tus intenciones?

— Mi vida fue ella la que me pidió que organizara el desorden.

– Ojo mami y tengan precaución el José Luis es bien volado y se llega a dar cuenta es para problemas.

– Si, Si no te preocupes que todo está bajo control, si llegas temprano recuerda de no hacer ruido, nosotros vamos a esta en mi cuarto y nos puedes ver en las cámaras.

– Si me voy temprano ya mismo salgo y me meto al estudio a verlos.

Nosotros tenemos un sistema de vigilancia en el cuarto hay siete cámaras muy pequeñas, tres en los costados enfocan la cama, una en el techo, una la ducha, otra el yacusi y otra el espacio que hay entre la zona húmeda y el cuarto que es donde hago los masajes otras dos en la cocina, dos en la sala y dos a los costados y una en el techo en la zona de la chimenea, me encanta follar ahí, dos en el garaje, y una en el patio, ¿Qué porque tantas cámaras? A mi esposo le gusta verme follar tengo cientos de videos en donde estoy haciendo tríos, cuartetos, lésbicos y hasta con un travesti tengo 16 videos de el pero déjenme decirle que mujer es ella, súper y lo mejor es su tremenda verga, bien dotada esa hijueputa.

Samantha me llego a las cinco venias de blues jeans, sacos, una chaqueta puesta y una cartera grande, en donde traía lo que se iba a poner, Un corsé

t, un liguero con sus medias, zapatillas negras de correas, y una batica negra trasparente.

— Hola querida ven entra.

La abrace y la sentí toda temblorosa, con mi mano derecha le agarre su mentón y la bese en la boca. Beso que correspondió restregándome su lengua contra la mía fueron casi un minuto de pasión.

– ¿Ahí Dianita que fue eso?

– Hoy va a ser una noche inolvidable para ti mi querida Samantha.

Me mira y mueve su cabecita afirmativamente. Volvimos a besarnos con mayor pasión comienzo a desabotonar su chaqueta quitándole también su saco, caminamos abrazadas, nos soltamos los pantalones y los bajamos, llegamos a la escalera y la agarro por la espalada y le dedeo la cuquita.

– Ahí no que es esto que siento diana por dios mujer que me pones a mil.

– Muñeca tu relájate y deja que salga en ti esa parte que te hace falta para gozar el sexo total.

Mi lengua recorre su cuello introduzco mis dedos en su cuquita haciéndola gemir, luego los chupo probando su delicioso sabor, la agarro de la mano y me la llevo para la cama en donde la siento en el borde me le arrodillo enfrente le abro las piernas y comienzo a dedearla, volvemos y nos besamos, ella venía muy humedad, me lambo los dedos que acababa de meter en su cuquita y me agacho a chupar sus líquidos vaginales. Mi lengua comienza a frotar sus labios y clítoris, gime como loca se recuesta en la cama arqueando su espalda, sus manos agarran mi cabeza y me afirman sobre su cuca. Cosa de diez minutos se viene en un prolongado orgasmo de casi cinco minutos en los que mi lengua trabajo hasta terminarlo.

– ¡Hay dianita que cosa tan hijueputa! Nunca había tenido un orgasmo tan delicioso.

– Jejeje Samantha lo que pasa es que venias muy sensible, esa cuca tuya está pidiendo verga lo que te hace vulnerable y yo simplemente lo aproveche y ahora te toca a ti chupármela.

Nos besamos apasionadamente uniendo nuestras lenguas nos montamos en la cama y me le siento encima de su cabeza restregándole mi cuquita. Su lengua comienza a saborear mis jugos la restriega por todos mis labios y trasero, duramos cosa de quince minutos hasta que me vine escupiéndole en la cara mi venida.

— ¡HA que fue eso! Me dice.

Y yo con mis pechos a mil le respondí.

–Disfruta mamita, disfruta todos mis líquidos.

Con mis manos se los restregué por la cara.

– Guau pero qué bárbaro sí parece que te hubieras orinado, yo no suelto tanto.

Me le acercó y le lambo la cara. Me le acuesto al lado y la dedeo nuevamente haciéndola gemir, Me mira y pregunta.

— ¿Otra vez?

— Otra vez muñeca y ten en cuenta que cuando estás conmigo no hay límite.

Samantha se sonríe y me abraza riéndose.

– Pues Dianita hagámosle porque esto está muy bueno.

Nos besamos me mete su lengua en mi boca y entre ambas nos dedeamos. Hasta hacernos venir, luego cambiamos de pose y hacemos la tijera ella acostada y yo encima, restregando nuestras cuquitas, el tiempo paso y seguíamos arepiando. Al terminar nos metimos al yacusi a descansar y relajarnos mientras esperábamos a Julián, quien llego y accione el botón del parqueadero y pudo entrar.

–Mírame Dianita como tiemblo de pensar en el Julián.

– Jajaja no pareces una gelatina ja jajaja.

Esperamos a que subiera las escaleras y lo vimos acercarse.

— Buenas, Buenas Valla pero que esta delicia de mujer, mamacita estas como me encantan a mi las mujeres.

Nos paramos a saludarlo y me dio tremendo beso en la boca.

– Dianita cada día te amo más.

Y luego saludo a Samantha también de beso en la boca y agarrándola de la mano le levanto el brazo y le hizo dar una vuelta completa viendo su desnudes.

– Mamacita rica.

Sus manos agarraron sus tetas las beso y chupo sus pezones. Se retiro unos metros y rápidamente se desvistió, pero primero se metió a la ducha y Samantha sin pensarlo lo siguió enjabonándolo en medio de caricias y besos. Salieron ella agarrándole la verga lo trajo al yacusi y lo sentamos en medio de las dos.

– Bueno Samantha esta verga es toda tuya y me gustaría saber que puedes hacer con tu boquita.

– Muchas cosas papacito rico.

Sonriendo se acercó y comenzó a lamberla. Samantha me mira y pregunta.

— ¿Y tú qué piensas, quedarte mirando o compartir esta vergota?

— Tú que crees.

Me agacho y lambo también el tronco encontrándonos varias veces en el glande chupándolo y besándonos e intercambiando la mamada un ratico ella, otro ratico yo.

Fueron casi 10 minutos de sexo oral, luego Samantha se levantó y coloco su cuquita en la boca de Julián para que se la chupara, yo seguí mamándosela, chupándole los huevos, lambiéndola y metiéndomela a la boca. Samantha termina bajándose nos salimos del yacusi y secamos dándonos besos y caricias, luego nos acercamos a la cama Julián besaba la espalda de Samantha y ella le acariciaba la verga.

– Yo si me imaginaba que eras así, bien dotado que verga tan grande tienes, eres mi fantasía hecha realidad.

– Que lastima no haberte conocido antes preciosa.

Me acosté contra la cabecera y Julián que en cuatro se montó levantándome las piernas para chuparme la cuquita y Samantha se le metió entre las piernas boca arriba dedicándose a mamarle la verga. A los diez minutos cambiamos, el Julián se acostó boca arriba y espero a ver quién se le montaba encima.

– Yo, yo, yo primero, me muero de las ganas de tenerte dentro de mí.

Y Samantha se le monto encima agarrándole la verga se la restregó por su cuquita y luego se dejó rodar por su tronco gimiendo de placer.

– Ha hijueputa que rico dianita me mata esta verga, guau que delicia mi cuerpo está temblando que sensación tan agradable.

Comenzó a follar muy lentamente, sintiéndola por todas sus paredes y luego aumento su velocidad, sus gemidos se escuchaban en toda la habitación. Y esta mujer no paraba le dio con todo hasta que se vino a los 15 minutos en un orgasmo excitante y prolongado. Se levantó y me monte yo de una metiéndomela sin demora, comenzando a brincar y hacer la licuadora mientras que Samantha se refresco un poco la cara y se tomó un roncito para seguir acompañándonos, nos besa y su respiración agitada nos muestra su complacencia, yo disfruto la follada hasta hacerme también venir me beso con Samantha muy apasionadamente apretando nuestros cuerpos la dedeo, Julián se levanta, la agarra acostándola boca arriba, le abre las piernas y la penetra follándola salvajemente haciéndola gritar de gusto.

Yo me acomodo para que Samantha me chupe la cuquita mientras follan. Casi por diez minutos descansa un poco y el Julián le escupe el trasero y coloca su verga para culeársela, suavemente la penetra ella lo mira con una cara de excitación deliciosa abre la boca y aprieta sus dientes, cierra sus ojos, su respiración aumenta, un quejido sale de su boca como un silbido. Veo como lentamente su verga le destroza el trasero dilatándoselo poco a poco vuelve y lo intenta metiéndosela más adentro, vuelve y la saca y otra vez para adentro hasta tocar fondo en donde ella se agarra de los brazos de Julián gimiendo soltándose se mueve me voltea a mirar su cara desfigurada me muestra su sensación.

– Ha hijueputa que es esto por favor me vas a matar de la dicha papacito, muévete que se siente muy rico.

Julián empezó a culeársela suavemente fue aumentando la culeada hasta alcanzar una buena velocidad. Samantha se movía como enloquecida de gusto fueron casi diez minutos antes de venirse en tremendo prolongado orgasmo. Julián se levanta y va a bañarse para continuar conmigo. Lo acuesto boca a arriba y me le monto encima colocándome su verga en mi trasero me dejo rodar lentamente sintiendo su tronco en mis paredes anales y comienzo a culear como loca mientras la Samantha le dan sensaciones de cagar pero nada de nada. Solo se metió al yacusi a refrescarse un poco mientras nosotros seguíamos culeando hasta que me vine encima de el. Nos levantamos y nos metimos al yacusi.

– No, no que cosa tan deliciosa dianita ni me imaginaba que esto fuera tan rico y más contigo Julián. Me encanto, me encanto queridos y espero repetirlo otro día.

– Cuando quieras preciosa yo soy ahora tu pasatiempo preferido.

– yo si había visto en las películas XXX hacer tríos pero no me imaginaba tanta dicha, es que se siente una corriente por todo tu cuerpo deliciosa.

– ¿Y es que vez películas porno?

— El José Luis que le gusta verlas mientras tenemos sexo. Tiene una colección de videos y el computador lleno también.

– ¿Y has visto trio entre dos hombres y una mujer?

– ¡Hay si! no eso debe de ser muy excitante, una locura fenomenal.

– Y te gustaría hacerlo.

— ¡SI, SI! me encantaría debe de ser súper excitante, ¿muy seguramente contigo abra oportunidad de hacerlo?

Me mira fijamente a los ojos.

– ¿Y me imagino que tú ya lo has hecho?

— Pues claro mamita a mí me encanta sentir ese momento, sentir dos vergas dentro de mi me enloquece de placer y lo practico muy a menudo. Deja y veras y organizo ese momento para ti.

– Hay no que loca me conseguí de amiga. Jejejejej

Después de conversar un rato y tomarnos unos tragos volvimos entre ambas a mamarle la verga a Julián, para luego Samantha se coloca en cuatro apoyándose en el borde el yacusi y el Julián la penetra su cuquita, quien también le acaricia sus tetas y le da pequeños mordisco a su espalda, pose que más bien duro poco por lo inestable y las resbaladas de Julián. Se salieron del yacusi y se sentó Julián en el borde y Samantha de espaldas a el, le agarra la verga y se la coloca en su trasero dejándose rodar y comienzan a culear, Julián le agarra las tetas y la aprisiona contra el, le besa la nuca, Samantha se toca la cabeza sus labios se abren y sus dientes se cierran, gime con silbidos y gritos encerrados entre sus dientes hasta venirse, se levanta y yo me monto enseguida dándole también la espalda, me penetra mi trasero y comienzo a culear a sentir su verga en mis paredes anales. Samantha lo besa, 10 minutos de penetración anal me vengo, Julián se levanta y se masturba entre las dos nos colocamos enfrente de el y esperamos a que se venga, Bota su semen en nuestras caras unas pocas gotas entran en nuestras bocas dejándonos saborear ese sabor grasoso y espeso, terminamos besándonos con Samantha, nos tiramos al suelo me le coloco encima haciendo la tijera y restregándonos nuestras cucas lo hacemos por casi diez minutos, cambiamos de pose y me acuesto boca abajo y ella encima mío en un 69 que duro otros diez minutos hasta cuando el Julián vuelve y con su verga penetra a Samantha por el trasero y yo sigo chupando su cuquita y los huevos de Julián y varias veces le mamaba la verga.

Samantha trataba de chuparme la cuquita pero las embestidas de Julián no la dejaban. La hizo venir y la levanta colocándola a un lado me agarra, me voltea quedando en frente, me levanta las piernas y me penetra mi trasero y empieza de una a culearme embistiéndome a mil, que dolor tan placentero, sentir que te rompe el culo dilatándolo hasta dejar rodar sin dificulta en mi trasero. Volvimos a cambiar y Samantha se acostó de lado y el por detrás volvió a penetrarle el trasero.

— Para ser tu primer trio pareciese que tuvieras experiencia.

– Jajajja mucha película porno mamita a José y a mí nos encantan.

– Te cuento que eso puede ser algo a favor tuyo.

Samantha volvió a venirse y yo le chupe sus líquidos, Julián siguió culeandosela con mayor intensidad hasta que sacándosela suelta su semen en su trasero se saca la vega y yo se la mamo terminándosela de limpiar y luego le lambo el trasero a Samantha tomándome el semen que salía de el hasta la última gota, continuo lambiéndole la cuquita gime de placer y me dice.

— Contigo en verdad es cosa seria el sexo, ahí sigue, sigue así rico, a que delicia. Hijueputa ahora resulte también lesbiana, hay que rico.

Yo seguí por diez minutos más lambiéndole y chupándosela hasta que se me vino en la boca haciéndome beber sus líquidos.

—Bisexual mamita es el término correcto.

Samantha mira el reloj.

— Ahí mamita ya me tengo que ir le prometí a mi hija que llegaba a temprano porque mañana tenemos que madrugar.

Así la noche llegaba a su final Julián Se quedó esa noche conmigo.

La semana trascurrió rápido tuve bastante que hacer. Y nos encontramos con la Samantha hasta el jueves a la hora de almorzar, cosa bastante rara en ella.

– Hola querida, hum pero mírala en falda ¿y eso?

— Hola dianita no hoy me voy a pasar la tarde en el apartamento de Julián y quise algo diferente, verme más provocativa.

— Perfecto preciosa estas divina. Mamita ¿y que van a hacer el fin de semana?

— Oficio y más oficio. Mi mamá va a llevar las niñas al parque Jaime Duque y tengo que llevárselas el sábado en la mañana y me quedare sin mis bebes toda la semana.

– A no fantástico mamita.

– Si ¿y eso dianita?

— Los invito a la finca nos vamos mañana y regresamos el martes. ¿Qué dices?

–Ahí te cuento que si yo si e querido como salir a tierra caliente, relajarme descansar un poco, nadar un buen rato, hacharme en una silla de sol a broncearme. ¡Ahí! ¿Y las niñas?

–Las llevas mañana a donde tu mamá en la mañana y te regresas para irte con nosotros.

– ¿Y a qué horas saldríamos?

— Después de las cuatro antes de la hora pico.

– Espera y llamo a José Luis y hablamos.

Mientras tanto yo fui al baño a lavarme las manos y maquillarme un poco, salí y cancele la cuenta. Y me la encontré en la salida.

–Listo José dijo que si, como yo tengo una reunión mañana, el va a llevar las niñas a donde mi mama en Zipaquirá y nos vemos en tu casa, yo te aviso para que horas apenas me desocupe te llamo.

– Vale mamita ha y dile a Julián que me llame esta noche. Voy a invitarlo también.

– ¿Lo vas a invitar?

— Claro hay que ponerle sabor al paseo.

–Jajaja espero no ser muy evidente cuando este en pantaloneta y José sospeche algo.

– Samantha mamita, por Julián no te preocupes, preocúpate por pasarla rico a eso vamos y ponle atención y veras.

Me despido de beso y me encamino al parqueadero rápidamente tenía una cita en los juzgados de paloquemado.

Al otro día llegaron a las tres y media con Fernando otro ingeniero que David que tenía invitado hace rato. Julián en taxi a los diez minutos y la veterinaria del pueblo quien había venido a Bogotá a comprar droga y el David le había ofrecido llevarla de regreso. Salimos en punto de las cuatro y afortunadamente no hubo mucho trancón a la salida, David se conoce una ruta que nos saca en bosa sin pasar por los cementerios que es donde más se concentra el trancón. Y en dos horas largas, dejamos a la veterinaria en el pueblo, llegamos a la finca. Bajamos todo de los autos y organizamos con Samantha y David. Comimos y luego nos pusimos a jugar póker y a tomar cerveza.

Yo estaba cansada me sentía agotada había tenido una semana bastante movida y tuve que leer bastante también. Por lo que tenía el cerebro medio congestionado. Por lo que no me estaba hiendo muy bien en el juego. En cambio José si estaba con la suerte alborotada, ya que estaba arrasando con todos. A las diez nos fuimos a costar todos a mí se me cerraban los ojitos del sueño, como pude me quite toda la ropa quedando en toples y me acosté quedando profunda, raro en mi pero ya yo tenía 47 años ya no era aquella joven que podía pasar horas enteras en la rumba.

Al otro día me levanto a preparar el tinto, me pongo una bata, no había nadie despierto todos dormían David se levantó se tomó el tinto y salió para los corrales y trajo la leche recién ordeñada.

Samantha al rato vino y preparo el jugo de naranja para todos bien frio se tomó dos basados por la resequedad y como con José venían tomando desde Bogotá roncito obviamente tenía un poco de guayabo. Poco a poco fueron saliendo de sus cuevas a la zona de la piscina a tomar tintico y fumar cigarrillitos.

Preparamos el desayuno con Samantha y servimos, el día estaba despejado y en la zona David a criado pájaros de colores los que ha soltado después de un tiempo lo que ha hecho que podamos disfrutar de su trinar, los alimenta a punta de banano, papaya, mango y patilla Y vuelan por toda la casa.

Mientras terminamos de arreglar la cocina, aquellos vuelven a jugar cartas. Nosotras dos no teníamos así como muchas ganas de jugar, entonces nos colocamos vestidos de baño, el mío de dos piezas, ya mi barriguita había mejorado bastante no se notaban las estrías, Samantha si uno de una pieza.

A Samantha le sonó el celular era su mamá con quien estuvo hablando un buen rato. Yo me aliste en una de las sillas de sol y le dije a Julián que si me colocaba el bronceador cosa que el acepto sin reparo. Mientras José barajaba y repartía las cartas Julián me esparcía por todo mi cuerpo el bronceador, hasta me soltó el sostén estando boca abajo y luego me voltee para que me aplicara en mis hombros, pechos, estomago, piernas y la rosadita a mi cuquita. Yo me detallaba al José que no dejaba de mirarnos, al terminar Julián le agradecí con un beso en la boca.

– Gracias mi vida ahora sigue jugando.

Se levantó y se sentó en la mesa a seguir el juego.

Samantha termino de hablar con la mamá, se me acerca y me ve en toples tomando el sol.

– Hum El Julián te dejo muy bien, ya quisiera yo ese mismo tratamiento.

– Pues dile a Julián que te aplique el bronceador.

— Me tocara decirle a mi José para eso.

Y cogió el bronceador, selo aplico ella sola y se recostó en la silla al lado mío.

Pasaron los minutos, una hora, hora y media y los señores seguían en el juego. Hasta cuando de pronto el Julián se levantó todo emberracado era la última mano en donde había que hacer una escalera y él ya la tenía a tiro de as, por una carta que ya la acababa de robar y se le adelanta mi esposo bajándose y ganándoles la mano dejándolos a todos arriba. Yo en ese momento me levante a traer cerveza fría a la cocina, al regresar Julián Se estaba bañando el regadera de la piscina refrescándose un poco, se me acerco porque le brinde una cerveza.

–Muy de malas yo a una carta que ya acababa de robar y me bajaba ganándole a todos, se me la gana el hijueputa de su marido.

– Humm Sereno papi si es solo un juego mi amor,

Lo abrazo por la cintura y arrimándolo lo beso en la boca.

–Ya relájate y más bien si quiere desquitarte de el porque no mas bien y me haces el amor acá enfrente de todos.

Volvemos a besarnos por varios segundos.

– Huy mamita eso sería delicioso.

Mi manos acaricia su verga por encima de su pantaloneta y me suelto los cordones del calzón quedando desnuda completamente, sonrió le bajo la pantaloneta y le acaricio la verga nos volvemos a besar y me le alejo, botándome de cabeza a la piscina, al salir a flote con mi dedo índice le hago señas de que venga. El Julián se termina de quitar la pantaloneta dejándonos ver ya su verga en toda su extensión, se bota de cabeza saliendo al frente mío, lo abrazo por los hombros y elevo mis piernas sobre su cintura miro asía donde los señores quienes no se perdían del espectáculo que les estábamos brindando, mi mano derecha agarra su verga y me la coloco en la entrada de mi trasero, comienzo a metérmela suavemente gimiendo de placer obviamente esto no se podía ver ya que estábamos dentro de la piscina se lo dejaba a la imaginación de los demás yo solo me dedicaba a brincar follando, abrazándonos y besándonos. Voltee a mirar a Samantha quien nos miraba absorta en sus pensamientos, me sonrió y volteaba a mirar a donde su marido quien no dejaba de vernos. Fueron casi veinte minutos de goce hasta cuando me vine.

– Ven mi vida salgamos y hagámoslo más interesante.

Me acerque a la orilla y Julián vuelve y me alcanza me abraza por detrás agarrándome las tetas, nos besamos apasionadamente y se ve como con su mano agarra su verga y me la coloca nuevamente en mi trasero penetrándome de una empezándome a follar con fuerza otros diez minutos hay si se pudo apreciar como sus 20 cm de larga y dos pulgadas penetraban mi trasero rompiéndolo de gusto por unos cinco minutos.

Salimos y nos fuimos a para una cama de mimbre que hay al final del corredor a un lado de la piscina, ubicada a unos cinco metro de donde nuestro público nos observaba. Julián se sentó contra la cabecera me subí a la cama dejando ver mi trasero y gateando llegue a su lado nos besamos apasionadamente le acaricie la verga y yo me dedique a mamársela dejando ver en su total dimensión la mamada a nuestro público quienes a pesar que seguían jugando no se perdían movimiento, Hacia rato no sentía tanto placer tanta sensaciones placenteras como en ese momento un continuo temblar de mi cuerpo y todo tenía su fin, quería provocar a José lo que después pasaría. Así pasaron casi diez minutos en donde me la metía a la boca, la lambia, me la restregaba por la cara y hasta una cubana le hice.

Samantha se paró y caminando sin dejar de vernos fue a la cocina a traer cerveza para los caballeros quienes seguían jugando y a la vez mirándonos coger.

Cambiamos de pose con Julián y me acostó boca arriba me levanto las piernas y bajo a lamerme la cuquita cosa que me hacía gemir en voz alta a sabiendas que me escuchaban todos en la mesa. Samantha se sentó también a jugar, José Luis la miraba y se sonreía. David le pregunto.

– ¿Perdona Samantha te molesta esto o tienes algún inconveniente?

– No David todo lo contrario estoy fascinada tu mujer es una loca fantástica y el Julián un papazote divino.

La mira José y le dice.

– Que bueno que te guste porque yo estoy encantado de fgver a su esposa David que mujer tan rica en toda su expresión.

– Ha ella es para mí, mi complemento me encanta verla feliz disfrutar de los placeres de la carne que son excitantes.

Todos estaban como cortados y alterados. O mejor dicho arrechos. De Fernando no se si le gustara el porno pero a mi marido y a José Luis sí. Entonces eso era para ellos algo genial en vivo y en directo.

El Fernando sin dejar de mirarme lo escucho decir.

– Sinceramente esto es demasiado excitante para mí que locura y para que lo voy a negar me quiero coger a su mujer David.

A lo que mi esposo le contesta.

– Tranquis fercho ya abra oportunidad por ahora dejemos a Julián disfrutar de mi bella esposa.

Lo acuesto boca arriba y me le monto encima volteo a mirar a mi público quienes no perdían detalle, le agarro la verga y me la coloco en mi trasero dejándome rodar por su tronco lentamente hasta tocar pared y vuelvo y me la saco continuo mirando asía atrás y vuelvo a metérmela y comienzo a brincar con más velocidad aumentando poco a poco, dejando apreciar como su verga me penetra, coloco mis pies en sus piernas lo que deja mejor vista de la penetrada.

Mi cuerpo tiembla de emoción y placer es excitante el saber que me están viendo lo que aumenta mi placer.

Seguimos por cerca de 20 minutos hasta que me hizo venir en chorros que caían en su estómago, me deslice por sus piernas me acosté a un lado y me metí su verga en mi boca saboreándola, restregándomela en la cara, Julián se levanta y me acuesta boca arriba. Me levanta mis piernas y me chupa mi culo y cuquita, vuelve y se reincorpora acercándose y me penetra nuevamente mi trasero levantándose encima de mis piernas mientras yo estaba doblada con mis piernas sobre mis tetas, para que nuestro público pudiera apreciar como su verga me penetraba sin clemencia hundiéndose hasta tocar fondo.

Tuve un orgasmo y Julián No paraba de penetrarme lo que me hizo tenerlo múltiple y volví a venirme como a los diez minutos momento en el que Julián se detenía para cambiar de pose, lo acosté boca arriba y volví a mamarle la verga por unos segundos. Para luego montármele de espaldas a el y colocarme su verga en mi trasero dejándome rodar hasta tocar fondo y luego hacer la licuadora a todo su volumen, me abro de piernas y comienza a follarme a toda velocidad, gimo desesperadamente, mi cuerpo se electriza con cada penetrada, pasan los minutos y seguimos dándole hasta cuando el Julián acelera su accionar y me hace también venir quedando los dos untados hasta las huevas de semen y líquidos míos. Fueron casi 90 minutos de exhibición de placer excitante. Me encanta ser la actriz porno del momento. A mi me hubiera gustado haberlo sido. Pero mi vida tomo otro rumbo que es el que me tiene acá y para que les digo que mal. No, no si estoy disfrutando la vida de la mejor manera.

Nos besamos con Julián terminando la sesión.

–A hijueputa esto estuvo del putas mi amor ¡TE AMO, TE AMO, TE AMO! Mi Julián.

Nos bajamos de la cama y nos mandamos de cabeza a la piscina para refrescarnos de ese excitante y hermoso polvo. Volvimos a juntarnos y nos besamos nuevamente. Me le vuelvo a montar sobre su cintura, su verga todavía en erección se la agarro y me la meto en mi cuquita, volvemos a coger por casi quince minutos más hasta que me vine. Ya hay paramos ya eran la una de la tarde y había que ir a almorzar al pueblo.

Salimos de la piscina y Samantha se nos acerca.

— Malditos desgraciados ¿ustedes que hacen comiendo delante de los pobres ha? Con ganas de acompañarlos pero no me atreví.

Julián se duchaba y va a su cuarto a vestirse, con Samantha caminamos abrazadas en dirección al mío para arreglarme, la deje en su cuarto y poco a poco todos se vistieron y nos alistamos para ir al pueblo, en donde almorzamos salimos a caminar y luego a los bares a tomar y beber regresando como a las nueve de la noche ya todos entonados y cansados. Todos a sus cuartos yo me quite la ropa quedando en toples había una brisa fría y salí a la cocina a tomar agua. La puerta de la terraza estaba abierta y me asome viendo a una parejita dentro de la piscina Samantha y el José Luis en plena faena sexual. Me alegra por ellos me imagino que estaban que lo hacían. Me tome el agua y al tratar de irme al cuarto el Fernando se aproxima.

– Dianita yo también tengo sed ese guaro y el calor me reseco.

Le serví un vaso y se lo alcance quedando a su lado.

— Dianita yo creo que no voy a poder dormir hoy.

– ¿Y eso no tienes sueño?

— Es que te tengo acá en mi mente gravadas el show tuyo con Julián y la verdad me tienes con ganas de estar contigo.

Le miro la pantaloneta y veo que su verga esta en erección.

– ¿Y estas que ardes de la arrechura?

Me quito la bata quedando en toples, mi mano acaricia su pantaloneta. Al verme hacer esto me besa en la boca con una pasión deliciosa.

Mis manos se meten entre su pantaloneta y se la bajan, le agarro la verga y seguimos besándonos, me separo y miro a su verga y picándole el ojo me agacho a mamársela. Cosa de diez minutos, me paro y le pido que me ayude a sentarme en el mesón y le abro las piernas dejándolo que me chupe la cuquita, hasta hacerme venir cosa de diez minutos o mas, me bajo me voltea de espaldas a el y me coloca su verga en mi cuquita penetrándome de una haciéndome gemir sigue cogiéndome como loco, en ese momento Samantha Y José Luis entran a la casa y nos ven, se acercan sacan de la nevera dos cervezas y mientras se las toman nos observan, seguimos cogiendo por diez minutos y cambiamos de pose, lo acuesto en el piso boca arriba y me le monto encima, metiéndome su verga en mi cuquita le hago la licuadora y luego comienzo a cogérmelo. Aquellos se termina la cerveza y se van a su cuarto y yo continúo cogiendo con Fernando por veinte minutos más hasta que nos venimos.

– Ha que placer dianita ahora si voy a poder dormir.

– Jajajaj espero que muy bien muñeco me alegra haberte complacido.

Nos fuimos abrazados dejándolo en su cuarto me fui a quedar con Julián.

– Hola mi amor.

–Ha que te echaron del cuarto.

– No David ya debe de esta profundo. Estaba en la cocina cogiendo con Fernando.

– Ha que bien.

– Si el verraco tenía ganas y lo complací.

– Tu como siempre hermosa por eso es que te amo tanto.

Nos dimos un beso.

– yo también te amo mi vida.

Al otro día me levanto a preparar el café, me tomo el mío y me fumo un cigarrillo, eran las siete de la mañana y ninguno salía de su cueva. Miro mis flores les hecho agua y les hablo.

Al fin sale David quien me abraza por la espalda y nos besamos.

– Como amanece la mujer más deliciosa del mundo.

– Bien papi súper bien, feliz, mira me salió un retoño de mi orquídea, que hermosa y a la que se había casi secado ya volvió y cogió verdor. ¿Tomaste cafecito?

— No mami.

– Ya te lo sirvo.

Nos fuimos para la cocina abrazados y le conté que había cogido con Fernando anoche y que Samantha y José Luis lo hicieron en la piscina y que después me vieron coger con el Fernando por un rato. David se tomó su cafecito y fue a ver los corrales, al rato sale la Samantha toda contenta se me acerca por detrás y me abraza fuertemente.

– Hola Dianita muy buenos días.

– Buenos días querida ¿y esa felicidad que fue?

— Mamita me dieron permiso de coger con ¡JULIÁN!…

— Jejeje en verdad, yo sabía que eso iba a pasar.

– Si José quiere verme coger con el Julián, ahí sí que dicha estoy que bailo en una pata jejejeje y no solo puedo hacerlo con el Julis sino también con el que quiera. Anoche hablamos de eso con el cornudo de mi marido y me dijo que ya sabía que yo le era infiel que lo que a el le preocupaba era que me fuera a enamorar y chao el amigo. Pero como yo siempre lo he consentí lo he tratado bien pendiente de sus cosas entonces no era problema para el.

–Por lo regular eso le pasa a todos los que les gusta el porno terminan siendo unos felices cornudos.

– Figúrate que y hace dos años estuvimos en Armenia en una de esas clásicas de ciclismo de aficionados y como eran fiestas patronales había buen rumba en el hotel en donde nos quedábamos, ese día habían competido y eran las siete de la noche, en el hotel se quedaba un moreno divino con quien hicimos buena amistad en el bar del hotel, había buen ambiente música y trago por doquier y yo estaba muy entusiasmada con el moreno bailando y tomando rico y hasta el José me incitaba a bailar con el moreno mientras él lo hacía con las niñas, si hasta baile varios vallenatos bien amacizada, pero lo que se llama bien amacizada con el, que afortunadamente es Igual de alto a mí y podíamos juntar nuestros cachetes, escuchar su respiración, restregar su cuerpo contra el mío, yo vi muy contento al José entonces pues sentía que tenía libertad entonces me baile con el todos los vallenatos que colocaron.

Habíamos llevado las niñas quienes también se divirtieron con la música. Entonces el José se me acerca y como tenía que madrugar al otro día me dijo que él se iba a acostar y se llevaba las niñas ya a dormir, me iba a despedir de Ramiro el moreno y entonces el José me dijo que si quería me podía quedar que la estaba yo pasando rico, que me veía tan contenta que el se llevaba las niñas, Mamita eso fue como si me hubieran dado permiso de acostarme con el y así fue, me senté, me serví un trago, me prendí un cigarrillo, sonó un disco bailable y me le mande a Ramiro

— Venga papacito que me dieron permiso de estar contigo toda la noche.

Mamita estuvimos cosa de diez minutos bailando y me lo lleve para su cuarto, después sonó un vallenato romántico lo que nos hizo calentar porque la amacizada fue excitante hasta las nalgas me deje coger cuando disimuladamente bajaba sus manos y yo lo apretaba con más fuerza, terminando el disco empezó a sonar un reggaetón pero alcance a besarle el cuello, después la mejilla y finalmente su boca, tres piquitos antes de continuar bailando y que al terminar el disco ahí si nos besamos, ahí en plena pista de baile, cosa de un minuto, al terminar el beso le dije que nos fuéramos para su cuarto y siguiéramos la rumba en su cama, que de casualidad quedaba en frente del de nosotros, llegamos ya al el intentar abrir me le atravesé entre la puerta y el, nos besamos, le acaricie la verga por encima de su pantalón, yo si le dije que nos estábamos quedando en frente. Como para que saliera mi esposo y se nos tirara el polvito.

Nos reímos, abrió la puerta pero no entramos, seguimos besándonos apasionadamente y prácticamente me desnude ahí, miraba asía la puerta de mi cuarto como esperando que saliera José y me viera desnuda con Ramiro a quien también le baje sus pantalones agarrándole la verga con ambas manos y entramos en medio de caricias y besos apasionados, cerramos la puerta y terminamos de desnudamos, mamita nunca lo había hecho con un moreno pero desde ese día la mayoría de con quien me he acostado han sido morenos. Te cuento que Ramiro está bien dotado grande y gruesa…

— Si a mí también me encantan los negros con sus contadas excepciones pero están bien respaldados.

Mamita yo salí de ese cuarto a las 3 de la mañana más de seis horas cogiendo con Ramiro no yo no lo podía creer a mí se me olvido que mi esposo ¡y mis hijas! Estaban en el cuarto de enfrente, cuatro veces se me vino ese hijueputa negro y yo como veinte. No mamita esa noche fue para mí espectacular. Me fui para el cuarto oliendo a puro hombre me dio hartera hasta vestirme apenas me coloque la blusa ni siquiera me la apunte, en silencio entre y me quite la blusa, los calzones esos se me quedaron en el cuarto de Ramiro, apenas traía los pantalones, el sostén y los tenis en la mano, me pare en frente de la cama de José. Te cuento que me dieron ganas de devolverme al cuarto de Ramiro y quedarme esa noche con él, me devolví hasta la puerta la abrí, me quede pensativa miraba hacia la puerta del cuarto de Ramiro y me toque la cuca con los dedos dedeándome, ha yo quería más verga deseaba volver a sentirla en mi boca, me saboreaba con el sabor de su semen, me masturbe ahí parada en pleno corredor del hotel y hasta que no me vine no me entre al cuarto y ahí si me acosté, José medio despertó y me abraza preguntándome que si me había divertido. Ha no yo solo atine a decirle que si la había pasado muy rico y me contesta que se alegraba dándome un beso en el hombro, me voltee y le di un beso en la boca y le dije. Gracias mi amor eres divino esta noche la pase muy rico me encanto tanto que quede de volver a repetirla, Ramiro es excelente, un hombre maravilloso.

Y el cornudo me contesta. Cuando quieras mami por mi encantado que te hayas pasado rico.

Mentalmente pensé. –Si mi amor no sabes lo rico que estuve, que verga tan rica la de ese hijueputa negro, todavía la siento en mi trasero.

No a la mañana me desperté y José ya había salido con las niñas dejándome una nota en donde me decía que me quería mucho y que no quiso despertarme, que me veía muy cansada y que mejor me quedara y que para que no me sintiera sola buscara a Ramiro y almorzara con el ya que es un excelente amigo y hombre maravilloso. Me quede pensando que me habrá querido decir conociendo lo celoso que es ¿debió de ser que esta bravo o algo más? yo me levante me asome a la ventana y la gente no se había marchado todavía, no me deje ver para poderme quedar, hasta que se fueron todos, me metí al baño y al verme en el espejo me doy cuenta que estoy toda untada de semen en mi cabello, mis tetas y mis piernas y como yo no uso piyama, ambos dormimos desnudos José debió de notarlo, eso me lleno de pánico y angustia ¿será que me vio toda untada? Es que Ramiro cada vez que se venía botaba harto semen, yo quedaba sorprendida, decidí no darle importancia a eso que carajo si se las pillo. Hay que hijueputa me vale verga, lo que me importaba era que la había pasado delicioso y con ganas de volver a repetirlo, ¿será que Ramiro estará en su pieza? Entonces me bañe y me vestí rápidamente me coloque una minifalda y una franela, sin interiores me fui para su cuarto, abrió su puerta y ese hijueputa estaba desnudo tenía mi calzón colgando de su verga, al verme su sonrisa de oreja a oreja me alegro tanto el verlo ahí desnudo, me levante la falda mostrándole que venía sin calzones. Entre y cerramos la puerta y nos besamos apasionadamente le agarre la verga, me agache a mamársela por un buen rato, estuve todo el resto del día en su cuarto nos echamos apenas dos polvitos calcule que mi esposo llegara y Salí para la habitación. al salir preciso mi esposo venia por el corredor y Ramiro estaba todavía desnudo y salíamos, el abrazándome por la espalda lo vimos pero alcanzamos a soltarnos y José no nos vio porque venía leyendo la prensa y las niñas jugando detrás de él, Ramiro se entró y yo salude a José de beso preguntándole ¿Cómo te fue mi amor? Me respondió. Qué bien, no ganaron pero dieron la pelea. Y me pregunto a mí como me había ido, yo si le conté que había estado toda la tarde con Ramiro desde el almuerzo en su cuarto y que lo estaba esperando. Y me contesta que bueno menos mal no te quedaste sola y aburrida y tuviste buena compañía me alegra por ti, yo le conteste hay si menos mal pude estar con el y pasarla rico. Ese día regresamos a Bogotá.

Pues mamita resulta que mi amado cornudo. Jejejej ¿suena bacano no? Mi amado cornudo me vio cuando nos besamos en la pista de baile y después en el corredor del hotel besándonos y como me desnude y le acaricie la verga a Ramiro. Yo no me di cuenta de que me estaba espiando ni nada. Y anoche me lo conto, a la vez el me conto que me vio toda untada de semen ese día, cuando se fue a despedir me vio el cabello todo pegajoso y me bajo la sabana y vio mis tetas, mi cuquita las piernas, todas untadas, le conté que Ramiro escupía mucho semen y comenzó a preguntarme cosas de ese día, ¿Qué era lo que más me gustaba de el? Le respondí. Mamarle La verga. Huf no te imaginas tremenda cosota que tiene y empecé a contarle que me había echado cuatro polvos y dos en la tarde, ha yo le dije que me gustaría repetirlo y así lo hice. Y no solo fue esa vez Ramiro vive en Cali y cada vez que viene a Bogotá nos vemos ya he pasado nueve noches con él. Lo que me molesto un poco fue que no quise, no me dieron ganas de tener relaciones con José casi por un mes. Pero si me fui a coger con tres amigos.

Después de haber cogido con Ramiro no quería hacerlo con José. Y cada vez que viene Ramiro y nos vemos me pasa lo mismo. He hasta pensado en separarme e irme a vivir con El pero las niñas me detienen, y con ser que solo la mayorcita es su única hija las otras dos son de otros hombres.

Samantha me mira apretando los labios como en señal de lo siento pero no fue mi culpa.

–¿Y el José sabe de eso?

— No tiene ni idea es más los padres de las niñas tampoco, eso queda entre las dos y nadie más.

Yo si me di de cuenta que él había cambiado del cielo a la tierra, ya no me celaba tanto antes al contrario me dejaba salir que dizque con las o los compañeros del trabajo los viernes o cuando había algún cumpleaños. Disculpa que empecé a usar con más frecuencia cuando me iba a coger con alguien. Si hasta me quede varias veces hasta el otro día y llegaba a la casa y todo normalito antes me atendían entre el y mis hijas como una reina, la primera vez que me quede por fuera y regrese al otro día, pensé el mundo se me iba a venir encima pero quede sorprendida llegue como a las ocho de la mañana y me tenían el desayuno todo impecable y las niñas bañaditas y listas para salir a almorzar al medio día. Entonces yo seguí tranquila y si me tenía que quedar no me preocupaba, para mí fue un alivio a eso de tener que salir de donde estés con la preocupación de llegar a casa y no ser ni juzgada ni reclamos maricas, me dejaban coger más tranquila, además de si lo estaba pasando bueno que hartera coger para la casa, mejor se queda uno ahí disfrutando las mieles del sexo, jajajajaja nos reímos

– Obvio mamita eso me pasa también a mí, si una la está pasando bien que carajos se va para la casa, termina su noche en la mejor compañía.

Ha lo otro que supe es que yo frecuento mucho una residencias del chapinero allá e ido con casi todos mis amantes, ya la mucama y los de la recepción me conocían, no sé cómo, yo creo que fue que me siguió y se consiguió el teléfono de la mucama y ella le informaba si yo estaba en la residencia, a que mi esposo le pagaba cada vez que yo iba a ella para que lo llamara y le informara si yo iba y con quien.’

– Ahí no jodas y tu feliz de la pelota cogiendo con tus amigos sin imaginarse que tu maridito sabia jajajaja no que verga. Mamita. Bueno solo, me alegra que tú puedas ya soltarte y así pasarla más tranquila, vas a poder coger sin problema con quien quieras y a la hora que quieras.

–No imagínate esa dicha ya quiero que el Julián se despierte para contarle.

– No espera y lo hacemos bien chévere no le cuentes todavía. Que sea algo natural ok.

Los caballeros empezaron a salir a tomar cafecito y jugo de naranja. Y las dos continuamos preparando el desayuno y conversando.

–Todo comenzó cuando en el cuarto me pregunto si me había gustado el show en vivo. A lo que le conteste que sí que me había encantado. Y luego me pregunta que si me gustaba Julián, le respondí que sí y más después de ver lo bien dotado que esta. Y siguió preguntándome, que si me gustaría acostarme con él. Y yo se la solté de una, me encanta acostarme con él. Se me queda mirando. – ¿Y tú ya te has costado con él? Le conteste que sí que ya había estado con él el sábado pasado cuando estuve en tu casa. Y el jueves en la tarde repetí en su departamento.

– hay y que paso por lo visto nada malo.

Le pregunto.

– No todo lo contrario se me abalanzo sobre mí besándome con tanta pasión y furia que me sorprendió. Siguió preguntándome. Que si me gusto mamarle la verga. Le conteste. Me encanta metérmela hasta la garganta. José seguía besándome, yo me reía con la situación ya que difícil que la sintiera en mi garganta por lo gruesa. Y le pregunte, ¿Te gustaría verme mamar esa deliciosa verga, metérmela en mi trasero como lo vimos hoy con dianita? Y me responde que si, si quiero verte disfrutar mami me encantaría verte coger con el. Entonces le dije. Listo mi amor mañana te voy a complacer me vas a ver disfrutar de esa verga me la voy a meter por todos mis orificios, quiero que me veas mamársela, quiero metérmela en mi trasero y venirme en múltiples orgasmos así como paso el Jueves mi amor, con el que tuve un orgasmo múltiple y prolongado el mejor orgasmo que he sentido en mi vida, que ganas tengo que me veas y quitarme estas ganas que tengo de coger con Julián.

Yo con un suspiro le digo.

–Samantha me encanta oírte hablar así, me estas arrechando jejeje.

— Lo único malo de todo eso fue que me metió su verga en mi cuquita y solo duro un minuto, se vino y yo quede más iniciada. Ya llevamos más de un mes sin tener relaciones sexuales con el José, te podrás imaginar algo así con lo puta que soy.

–Jajajajja no jodas en verdad, no ahora resulto precoz el verraquito, no con razón eres infiel.

Jejejeje Ambas no reímos.

— Debiste haber ido a donde Julián y coger con él.

– La verdad lo pensé pero estaba tan cansada y medio embriagada que decidí dejar para hoy ya así frescos.

– bueno sirvamos el desayuno y luego nos bronceamos un poco.

Servimos, luego arreglamos la cocina y nos fuimos a poner los trajes de baño y sacar el bronceador al salir Samantha venía con una batica abierta en donde se notaba que no tenía sostén y yo en las mismas. Los caballeros ese día cambiaron de juego y estaban jugando parques. Las dos les alcanzamos cervezas frías pero con la novedad que la mesa de juego la habían corrido asía la camita de mimbre quedando a tan solo dos metros, bastante cerca. Del escenario en donde muy probablemente terminaríamos cogiendo. Nos fuimos para donde las sillas de sol y nos quitamos las baticas y Samantha se iba a poner a aplicarse el bronceador y me toco decirle.

–Samantha dile a Julián que te lo aplique ¿mamita pero en que estás pensando tu ha? Hay que empezar a calentar el ambiente ponerlos cachondos.

— Jajajaj si en verdad. ¡Julián! ¿Nos haces el favor?

Samantha le muestra el bronceador y este se levanta de una y se nos viene, Samantha estaba de pie y se le acerca abrazándola por la espalda y se besan, uno cortico pero excitante. Samantha se acuesta en la silla boca abajo y el Julián comienza a aplicárselo recorriendo su espalda muy suavemente luego sigue por su cintura, y le suelta los cordones del vestido de baño y se lo quita unta sus manos y le aplica en sus nalgas frotándoselas. Le abre las piernas y recorre sus orificios haciéndola gemir la dedea un poquito y sigue bajando por las piernas. Samantha se voltea y vuelve a subir dejando bien aplicado el bronceador y llega a sus tetas donde primer con sus labios le chupa los pezones sigue frotándoselas y termina la labor se levanta, Samantha le agradece besándolo en la boca y acariciándole la verga por encima de la pantaloneta le dice.

– Hoy me toca a mí disfrutar de esta rica verga.

Vuelve y lo besa cosa de varios segundos

— mamita aquí estoy para complacerte.

Ahora es el Julián quien la besa sentándosele al lado por casi un minuto. Me toco detenerlos y decirle a Julián que me aplicara el bronceador, continuo conmigo haciendo lo mismo al terminar ambas le damos un beso en la boca y él se va a seguir jugando en la mesa. Pasa casi una hora y ya más moreniadas nos levantamos, nos duchamos y caminamos desnudas delante de los caballeros y fuimos a la cocina por cerveza fría, para luego meternos en la piscina. Nadamos un poco y nos ponemos a hablar.

– Bueno Dianita yo creo que es hora de empezar a divertirnos un poco ¿no crees?

– Si señora ya es hora de ponerle picante a la mañana.

Me le acerque y la bese, nos acariciamos y sonriente salimos de la piscina, nos secamos entre ambas dándonos picos, caminamos a la camita en donde nos acostamos yo encima de ella, con mis dedos empecé a introducírselos en su cuquita, comencé a bajar por su cuello, sus senos los que bese con suavidad y pasión, seguí bajando por su cintura, llegue a su cuquita lambiéndosela varias veces, haciéndola gemir de placer su cuerpo se arqueaba, mis manos acariciaban sus tetas mientras empecé a chupársela, Samantha cerraba sus puños agarrando las sabanas, sus piernas me abrazaban fuertemente hasta hacerla venir en chorros que humedecieron mi rostro, abrí mi boca para tomarme lo que más pudiera.

Paramos y volteamos a mirar a los caballeros quienes no dejaban de mirarnos con sus caras de huevas en estado de idiotez completa. Ahora era ella quien me hiso acostar y besando mis grandes tetas comenzó a bajar hasta llegar a mi cuquita a lamberla en varias ocasiones. Aumentando mi placer, mis gemidos como todos saben son bastantes escandalosos además de mis convulsiones, el momento bastante excitante me encanta sentir esas sensaciones, me vine a chorros en su cara, Samantha se ríe se levanta para acomodarnos haciendo la tijera y poder frotarnos nuestras cuquitas juntas otros quince minutos. Hasta hacernos venir nuevamente en convulsiones su cara desfigurada, sus ojos desorbitados, pareciese que un fuera place sino dolor lo que estuviera sintiendo me arquee y solté el chorro de líquidos juntándolos con los de ella. Quedamos acostadas suspirando y saco de la bolsa un juguetico que tengo, un vibrador de bola, Samantha al verlo me pregunta

— Guau ¿y eso que es?

— Hum pequeño juguetico que tengo para cuando estoy con otras mujeres te cuento que es una verraquera. Lo prendí y se lo pase por las tetas ella se erizo en ese momento

–ha que rico guau que bien se siente.

Seguí colocándoselo por su cintura y baje hasta su cuquita.

– Ha que bien se siente vamos sigue, sigue huf… que rico.

Así continúe frotándole la cuquita hasta hacerla venir. Después fue ella la que me lo coloco y me vine también al rato.

– Ahora las dos colócate sobre mi entrelaza con mis piernas quedando como una tijera. Y coloque el aparato entre las cuquitas de las dos lo prendí y hasta que no nos venimos las dos no lo apague eso fue muy excitante.

Terminamos y nos sentamos volteando a mirar a nuestro público nos reímos.

– Mira la cara de idiotas de todos ¡ha!

— Jejeje si en verdad que sí.

– Bueno Samantha ¿qué esperas para llamar a Julián?

Un suspiro salió de ella y volteándolos a mirar dice.

– ¿Julián mi amor quieres venir a coger con nosotras?

Aquel separa de la silla y se quita la pantaloneta dejándonos ver su verga en total erección se nos acerca, se sube a la cama, se acuesta entre las dos, entre ambas nos agachamos y comenzamos a lamberle la verga, chuparle los huevos y su glande en donde varias veces nos encontramos.

– Ahí dianita que ganas tenía de mamar esta deliciosa verga, me encanta sentirla su suave piel me estremece,

Volvió y se la metió a la boca.

–Yo siempre lo he dicho Julián es una delicia es el terror de los hombres casados. Se les ha cogido a sus esposas.

Nos reímos y seguimos mamándole la verga por casi treinta minutos hasta que lo hicimos venir y entre ambas estábamos chupándole el glande esperando su semen brotar de sus entrañas para bebérnoslo, nos besamos entre semen y nuestras babas lamiendo nuestras boca y su glande, volvimos a mamársela por unos segundos, Samantha se le monta encima y levantando su trasero deja ver a nuestro público como se deja rodar por su tronco y empieza a cogérselo haciendo la licuadora y luego a brincar en un mete y saca lento volteándose a su público que no pierde momento. Yo me coloco encima de su cara y Julián me chupa mis entrañas, me restriega su lengua en mis labios vaginales. Samantha sigue mirando a su esposo quien se le nota lo excitado en que esta. Samantha me mira y se muerde los labios, ella también está en un grado de excitación inmensa, se me acerca al oído y me dice.

– Esto sin duda pasara a la historia, mi marido es un imbécil, ahora si voy a coger con cuanto hombre se me dé la regalada gana.

– Eso muñeca esa es la actitud, yo tengo una buena cantidad de amigos que estaría felices de cogerte.

– ¡Preséntamelos a todos! que ahora si voy a disfrutar de cuanta verga se me presente, ya sabiendo que a mi esposo le gusta verme o imaginar que estoy cogiendo será más sencillo.

Nos reímos y seguimos cogiendo.

Samantha brincaba gozando y disfrutando de Julián, cambiaron de pose a los veinte minutos yo mientras tanto fui a la cocina por mas cerveza para los señores, estando detrás de la silla de José con mi cerveza en mano me le agache sobre él y agarrándole la verga sobre su pantaloneta le dije al oído.

– Haber muñeco mira como estas de bien, metí la mano y se la saque le cogí la mano y se la puse en su verga.

– Vamos José disfruta de una buena masturbada, no te apenes todos sabemos que te gusta la pornografía, que te encanta ver mujeres cogiendo como putas y que te masturbas viéndolas, ahora que mejor que ver a tu amada esposa cogiendo con otro hombre, que rico para ella, mira que ella está disfrutando de lo rico de una buena verga, mastúrbate viéndola, hoy no te la estas imaginando, hoy lo estás disfrutando en vivo. Mírala es toda una puta, que hermosa se ve ¿cierto? A tu mujer le encanta la verga y es algo que no puedes evitar, voy a presentarles a mis amigos que estarán encantados de cogerte a tu mujercita, ¿te gustaría eso cierto?

Su silencio me decía que si, aquel pobre cornudo sudaba a mares.

– Y te gustaría verla porque te puedo invitar a que la veas te aseguro que te va a encantar verla disfrutar no solo de una sino hasta de cuatro y más hombres que estarían con ella.

– Vamos Diana por dios tampoco es para tanto.

– Eso no lo decides tu yo sé que a ella le gustaría hacerlo con varios hombres a la vez en eso nos parecemos.

– No que va Diana no digas eso, ella no es tan puta como usted.

Me quede acariciándole la mejilla con mis dedos.

– José ¿sabes tú con cuántos hombres tu mujercita te ha puesto los cuernos? Según las cuentas que hicimos tu esposa se ha acostado con más de cincuenta hombres.

Me mira con cara de asombro.

– Si señor no te asombres que tu mujercita la ha pasado muy bueno. ¿Por qué sabes qué? No hay nada más excitante que ponerle los cuernos a su marido y si soy toda una gran puta y me encanta serlo ¿tienes algún problema con eso?

Fernando y mi esposo aprovecharon el desorden y se sacaron sus vergas lo que yo aproveche y se las mame a los tres, mientras Samantha y Julián seguía cogiendo. Primero a mi esposo, luego a Fernando y ultimo al José a quien se la mame por unos minutos y luego me le monte de espaldas y clavándome su verga en mi cuquita cogimos un rato hasta que me vine, dejándolo ahí masturbarse viendo a su mujercita.

Samantha y Julián cambia de pose, ella se acuesta boca arriba levanta sus pies abriéndolos de lado a lado y Julián comienza a chuparle la cuquita, dejándonos ver como su lengua restriega sus labios vaginales por casi diez minutos, luego se le monta encima y vuelve a penetrarla esta vez por la cuquita, dejándonos ver con total precisión como media verga se pierde entre su cuerpo y comienza a cogerla con fuerza aumentando su velocidad, vemos como entra y sale ese tronco de carne caliente haciéndola gemir y gritar de placer excitante. En esa pose duraron siempre sus 30 minutos intercambiándose la cogida, un rato el otro ella hasta cuando suelta ella un orgasmo múltiple que la deja rendida ya que fueron casi dos minutos de clímax en donde el Julián no paraba de cogerla. Pararon Y Samantha se le abalanzo a mamarle la verga.

— Hay que rico papacito no, no, no que delicia coger contigo me encanta esta verga.

Y volvía y se la metía a la boca mamándosela por varios minutos gemía como desesperada sudaban a mares, volvieron a acomodarse y Julián se acostó boca arriba y ella se le monto encima colocándosele de espaldas a el sosteniéndose con sus piernas le agarra la verga y se la coloca en la entrada de su cuquita dejándose rodar por su tronco, el Julián comienza a cogerla Samantha comienza a sentir excitantes placeres que la desfiguran su cara desorbitando sus ojos y gimiendo a todo pulmón. La escena es tan excitante que el José no se aguanta y se viene escupiendo su semen en el piso.

– Huff. Hijueputa esto es mucha corriente que hijueputa desgracia no joda, no me lo imaginaba que cosa tan, tan excitante.

Mientras tanto yo me fui para la cocina a preparar el almuerzo y dejar que mi nueva compañera de juerga se divirtiera, ese era su inicio porque vendrían muchas más.

Samantha y Julián siguieron cogiendo por una hora más dejándonos a todos disfrutar de semejante show que termino en un delicioso orgasmo de ambos y en donde la Samantha no paraba de venirse y sentir un éxtasis que le duro como cinco minutos de algarabía dejando en el ambiente una sensación exquisita, placentera, que me hiso salir a la puerta de la cocina y aplaudirlos.

– Espectacular Samantha esos son los orgasmos que me encantan mamita uf que rico fue eso.

Seguí aplaudiendo y chiflando.

David me colaboro en la asada de la carne y los plátanos, el celular sonó y para mi sorpresa era Simón. Ya hace rato que no se reportaba.

– Hola mi hermosa Dianita mamacita ¿cómo vas?-

— Simón hay que alegría y milagro no mi muñeco ¿usted que se me ha hecho que no se me ha reportad con su dueña? papito recuerde que usted es todo mío.

— Si, si mi ama yo soy tu esclavo y precisamente te llamo averiguando ¿si estas en la finca?

— Si acá estamos.

Yo enseguida mire a Samantha que me estaba mirando hablar le sonrió con picardía.

– Es que vengo de Ibagué y voy para Bogotá y en verdad tengo ganas de coger contigo.

– Muñeco hermoso vengase de una que acá te tengo una sorpresa y yo también quiero muñeco hermoso. Te amo demasiado.

— Listo Mamita ya te caigo entonces.

–Solté un grito de alegría y todos me miraron.

Voltee mirar a David y le dije.

–Papi va a venir Simón hay que dicha no que rico.

Samantha quedo intrigada. Me le acercó y le cuento.

– Mamita Simón es un morenazo con una verga así de grande. Ese fue mi regalo de aniversario cuando cumplimos diez años de casados. Fue divino ese día si hasta mi hija colaboro con la sorpresa que me dieron. Ya lo vas a ver te va a encantar es todo un semental el hijueputa negro.

Samanta se queda mirando a su esposo quien se acerca y la abraza, le quita el delantal que tenía y la deja desnuda diciéndole al oído.

– Tranquila mi amor yo sé que a ti te gustan los negros por lo bien dotados que son, si quieres puedes coger con el que viene me gustaría verte gozar.

Samantha lo besa.

– listo mi amor lo que tú quieras.

– No, no se trata de lo que yo quiera es tu decisión eso me complacería más.

Vuelven y se besan y se separan, ella se acerca a la ducha y se enjuaga refrescándose también un poco, el sol estaba picante. Servimos cerveza, Fernando, José Y Julián se metieron ala piscina, brasearon un poco. Al rato llegaron Simón y un primo de él lo cual más me alegro, Valla se venía buena diversión. David les abrió entraron el carro y bajaron sus maletas dejándolas en el cuarto se desvistieron y salieron a la piscina, Samantha apenas los vio abrió la boca sorprendida al verlos desnudos.

– Guauu Dianita tenías razón tremenda verga jajaja y doble porción mira eso que bien están.

– Valla mamita parece ser que vas a poder realizar tu fantasía.

Me mira con una cara de alegría inmensa se tapa con las manos.

— ¿Ahí por favor todo eso es para mí?

— Si señora como te parece.

– ahí mamita la locura, que es esa dicha tan hijueputa.

Su riza era nerviosa, saludaron a los caballeros que estaban unos en la mesa y Julián en el borde de la piscina con quienes se saludaron efusivamente y bromeando ya que ellos han participado de varias fiestas mías volviéndose muy amigos. Luego se nos acercan y yo los abrazo a ambos y besándolos en la boca, Los presento con Samantha y el Simón la abraza por la espalda parándosele al lado y ella le responde su abrazo abrazándolo también, acariciándole el pecho y estómago.

– ¿Y en verdad tú fuiste regalo de aniversario de Dianita?

— Si señora ¿ya de eso fue hace como cinco años no?

— Huy si bastante tiempo ya que bárbaro como pasa de rápido.

– Ya quisiera yo también un regalo así. Jajajajaja nos reímos todos.

– Ha en ese caso podría ser yo tu regalo preciosa estoy acá para complacerte en tus deseos más bajos.

Le dice Miguel el primo de Simón quien también se le acerca y la abraza por la espalda. Samantha les agarra sus vergas y se ríe con nervios.

– Ahí papacitos esto es mucho voltaje, una fantasía que tengo hace mucho rato. Eso me pasa por estar viendo pornografía, hijueputa me encanta ver tríos entre dos hombres y una mujer me he imaginado que eso es como ir al paraíso, disfrutar dos vergas entre su culo y cuca. No de infarto.

Julián y Fernando se me acercaron aprovechando el desorden, los recibo abrazando y besando a Fernando mientras el Julián me acaricia mi cuca metiéndome sus dedos por mis nalgas y besándome la espalda. Samantha se agacha y comienza a mamarles las vergas.

– Ahí por dios que es esto no, no, no que delicia.

Se escuchaba sus chupadas y como gemía y decía calificativos de su accionar, como estaban al borde de la piscina con el Julián los empujamos, nos reímos al quedar sorprendidos, se volvieron a juntar los tres ensanduchandola, acariciándola, Miguel le levanta los pies estando ella de espaldas a él haciéndola flotar le abre las piernas para chuparle la cuquita y trasero, Samantha se agarra del cuello de Simón besándose, al rato cambian, la voltean y es Simón quien le chupa la cuquita pero esta vez ella esta boca arriba en donde Miguel le agarra las tetas sosteniéndola, se acercan a las escaleras, Miguel se sienta, Samantha se voltea y comienza a mamarle la verga, Simón por detrás le coloca la verga en su trasero y la penetra suavemente, Samantha levanta la cabeza abriendo su boca gime de placer y dolor sus ojos desorbitados se blanquean sus pupilas se suben,

–¡haaa! Hijueputa que rico.

Mira a su esposo quien la mira fijamente sin perder instante, se mete la verga a la boca sin dejar de mirarlo, cierra sus ojos, mueve su cabeza de lado a lado, lo masturba mientras sus labios se fijan en su glande dándole chupadas y lambiéndolo por todo su costado, Simón la penetra sin compasión dándole a toda velocidad, hasta hacerla venir. Se detiene un momento y ella los invita a la camita de mimbre en donde los sienta contra la cabecera y se mente entre los dos agarrándoles las vergas y empieza intercambiando la mamada, Miguel la agarra y la acuesta de medio lado y el detrás le penetra el trasero, mientras Samantha sigue mamándosela a Simón. Cuadro hermoso y excitante que nos dejaron apreciar mientras que yo ya estaba siendo cogida por Julián en mi trasero quien estaba acostado boca arriba, yo dándole la espalda y Fernando encima mío de frente mi cuquita, me penetraban dándome duro entre ambos nosotros estábamos en el prado habíamos colocado toallas, no se sabia que trio gritaba más, ambas estábamos en plena faena pasaron los minutos y cambiamos de pose me voltee y me le monte a Julián penetrándome la cuquita quedando sentada, Fernando me la dejo mamar colocándose enfrente mío. Y más tarde me penetro mi trasero teniéndolos a los dos dentro mío, mi cuerpo sentía excitantes sensaciones por varios minutos hasta hacerme venir en espasmos repetitivos. Cambiamos de pose, nos paramos y Julián me levanta apoyando mis piernas sobre su cintura me penetra mi cuquita, se acerca Fernando y me penetra mi trasero, en medio de caricias y besos me cogen enloqueciéndome de placer, todo se me borra, no pienso, solo mi cuerpo me mantiene en un estado de excitación inmenso. Que le vamos a hacer soy adicta al sexo me encanta la verga. He hecho cosas que desafortunadamente no se pueden publicar.

Me desgonzo cayendo al piso mis piernas, pero los dos continúan cogiéndome hasta hacerme venir en pleno grito de lujuria y placer, Fernando no aguanto el trote y también se vino dejándome hasta la última gota de semen en mi trasero. Me arrodillo y le mamo la verga a Julián quien al rato se me viene dejándome toda la cara untada de su semen, con mis dedos me limpio quitándomelo y chupándolos posteriormente.

Terminamos y nos acercamos a la mesa de juego en donde mi esposo y el José están entretenidos viendo al Simón y al Miguel cogerse a Samantha quien gemía como loca de placer ante tanta clavada que ambos le propinaban, Sus vergas le rompían el trasero y su cuca, esta mujer no se imaginaba que un día cualquiera pudiera disfrutar de tanto placer.

Servimos cerveza fría el calor estaba haciendo estragos deshidratándonos.

Miguel que estaba perforándole el trasero empezó a convulsionar pegando alaridos de placer, inundándole el trasero con su semen, a lo que Samantha comenzó a brincar con más fuerza sobre Simón, miguel se metió debajo de la ducha a refrescarse. Mientras que el par empezaron a pegar alaridos terminando en un prolongado orgasmo en donde ambos quedaron embadurnados de semen y líquidos de Samantha. Se abrazaron y acostados descansaron un poco, al rato se pararon y se metieron también debajo de la ducha a limpiarse. Se quedaron separados del grupo tomando, fumando y hablando. Los demás estábamos en la mesa jugando telefunque, un juego de cartas que es hacer tríos, cuartetos quintetos y finaliza con una escalera ganando el que menor puntaje tenga.

Al rato Samantha Simón y Miguel se metieron a la piscina nadaron un poco luego cuando estaban en lo profundo empezaron las caricias, Samantha se le monto a Miguel y se podía apreciar que estaban cogiendo porque vimos como ella le debió de haber agarrado la verga y se la metió en su cuquita. Mientras el Simón nadaba un poco más. Al rato la escena cambio ahora era Simón quien la cogía se podía apreciar que la estaba perforando por su trasero porque la tenía contra el borde de la piscina ella de espaldas, apenas se veían sus tetas moverse al compás de la cogida sonando con el agua, Miguel salió de la piscina a tomar cervecita y regreso sentándosele en frente abrió sus piernas y Samantha le agarra la verga y se la mete a la boca muy lentamente como en cámara lenta, se nota como su glande toca las paredes de sus mejillas, se la saca y lambe con una inusitada delicadeza lo coloca entre sus manos abiertas y se lo lambe de arriba abajo, le chupa las huevas, se las lambe, se la restriega por su cara y vuelva a mamársela, mientras Simón la sigue cogiendo por detrás, haciéndola detenerse en sus mamadas al gemir, al sentir sensaciones excitantes en su cuerpo. Nos voltea a mirar con esa cara de angustia placentera, la vemos que abraza la verga de Miguel, nos abre la boca y pega un alarido ronco, gime abre su boca y cierra sus dientes, masturba a Miguel y con fuerza se mete la verga a la boca moviendo su cabeza de lado a lado se la saca y la deja toda untada de babas, la escupe y se la mete otra vez a la boca mamándosela un buen rato ayudada con sus manos a masturbarla. Volteo a mira a José quien también me mira.

– A tu mujercita le encanta la verga de eso no tengas dudas José, mírala como goza con dos a la vez.

José se pasa las manos por la cara, se toca los cabellos, se le nota que esta excitado, tiene su verga en plena erección, se masturba levemente, sabe que si lo hace con rapidez se podría venir y dejar de sentir tanta emoción junta. Ver a su mujercita cogiendo con dos hombres no debió de ser cualquier experiencia, fue la mejor experiencia de su vida. Samantha se había venido por lo que dejaron de coger y se salieron de la piscina llevándosela otra vez para la camita de mimbre en donde el miguel se acostó boca arriba, Samantha se le monto encima dejándonos ver como las manos de Samantha agarraban la verga de Miguel y se la metía a su cuquita, Samantha se acuesta sobre su pecho y levanta su trasero dándonos una panorámica de la cogida viendo perfectamente como la verga de Miguel entraba y salía de su cuca. Simón se le acerco por un lado poniéndole la verga en la boca la que ella empezó a mamar por un buen rato, luego el Simón se movió colocándose detrás de ella acurrucado y haciéndolos parar le penetra el trasero, Le agarro la mano a José y le digo.

– Mira eso José, guau que rico, te cuento que esa pose es lo más excitante y delicioso del mundo, después de eso no hay nada, a mí me encanta dos vergas cogiéndolo a una.

Me apreta la mano vuelve y se limpia el sudor, se toma un sorbo de cerveza y prende un cigarrillo. Aunque todos estamos jugando cartas, nos desconcentramos y yo aprovecho para ganarles. Samantha disfruto de esa pose por breves momentos entre los cuales había los que el Simón descansaba y volvía a penetrarla por el trasero. Hasta cuando le volvieron a dar otro orgasmo prolongado con ambos cogiéndola a toda velocidad. Fueron cinco minutos en que esa mujer disfruto del clímax más excitante, no dejaba de gritar venirse y aquellos dos no paraban de cogerla. Todos absortos en su venida paramos el juego y yo por lo menos golpeaba la mesa como tambor prestado, chiflaba y daba vivas por tremendo orgasmo. Miguel se acostó al lado y ella se le paso encima le agarra la verga y se la mete en su cuquita y comienza a cogerlo, Simón se levanta y toma varios sorbos de cerveza. Me voltea a mirar y le digo.

– Vamos Simón a lo que viniste pues, te toca ahora a voz darle por ese culo, hazle a ver te queremos ver.

Simón se sonríe, se le monta encima dirige su verga a la entrada del culo y la penetra. Nosotros vemos perfectamente como esas dos vergas entran y salen de su trasero dándole sensaciones placenteras excitantes. Samantha nos miraba con esa cara de placer depravado, completamente desfigurada, gemía, trataba de ver a esas dos vergas penetrándola sin lograrlo. Cogieron por un buen rato Miguel estaba descansando mirándolos hasta que se vino Samantha junto con Simón, viéndola encima de él jaloneando sus piernas en pleno orgasmo de ambos, Samantha lo agarra a besos abrazándolo se le acuesta al lado entre los dos, descansan un poco y luego ella continua con Miguel se le monta nuevamente y le agarra la verga metiéndosela en la cuquita y comienzan a coger, por casi treinta minutos. Luego cambian y Samantha se agacha y se la mama un rato, se coloca de medio lado y el de espaldas la penetra por su trasero, miguel le empezó a dar duro Samantha pedía más y más cuerda hasta que ambos se vinieron en un mar de semen y líquidos abrazados se besaron terminando.

– ha que bueno estuvo eso me encanto papi huf quede de repetirlo cuando quieras Miguelito.

– Cuando quieras preciosa llámame y nos vemos.

Ambos se ducharon al tiempo enjabonándose y se sentaron en la mesa que está al lado de la piscina ya eran las seis y el sol comenzaba a ponerse en el oriente la tarde llegaba a su fin. Simón y Miguel tenían que viajar a Bogotá cuestión que Fernando aprovecho y se fue con ellos. Julián se quedó. Al otro día amaneció lloviendo, no que delicia a mí me encanta ver llover en tierra caliente, se toma uno un tintico acompañado de un cigarrillo, es muy relajante. David salió al pueblo a comprar una droga para el ganado le toco ir hasta Girardot, porque no consiguió en el pueblo. Llego al medio día a almorzar nosotros habíamos salido a caminar por los potreros y a bajar mandarina de los árboles. Llegamos preparamos el almuerzo David llego llevo los medicamentos al administrador y regreso entro a la cocina y vio lo que preparábamos, Sancocho de gallina. – Humm eso huele delicioso.

Me da un beso y me pregunta.

— ¿Cómo les fue en el paseo matinal?

A lo que Samantha le contesta.

— Bien delicioso muy refrescante me divertí viendo los pájaros que variedad la que ahí le tome fotos a varios.

– Si yo me e encargado de poblarla la zona trayéndolos desde el cascaron y luego los e soltado.

– Ha que bueno ¿y cómo lo has hecho?

— Ya viste la jaula gigante que tengo.

– No, no ¿cuál?

— Almorzamos y las llevo y ahí si vas a tomar fotos en verdad.

– Vamos.

Me mira y yo le asiento con la cabeza que si.

– Mami me encontré a don Albeiro y me dijo que si podías ir a visitarlo que la mujer y los hijos se fueron que esta con un hermano y dos amigos que quieren conocerte.

Volteo a mirar a Samantha y le digo.

— parece que ya tenemos diversión para hoy en la tarde.

Samantha hace cara de interrogación.

– No es que hoy nos vamos apara Bogotá José tiene que trabajar mañana.

– ¿Y tu preciosa?

— No yo no, porque pedí permiso porque en la tarde tengo cita al colegio de la niña van a organizar lo de las primeras comuniones.

– Bueno quédate y nos vamos a pasarla rico y mañana nos vamos las dos, yo te llevo a Bogotá.

— Y si le digo a José que nos vayamos tarde cuando regresemos.

– No mamaíta eso no se lo aconsejo además que vamos a llegar bastante tarde eso si nos venimos.

– L a verdad no sé si me deje quedar vamos a ver que dice.

Servimos el almuerzo nos sentamos a almorzar. Charlamos un poco de los pájaros, nos envidiaron el paisaje que rodea la finca, hasta que Samantha se la soltó.

– Papi yo me voy a quedar no voy a viajar hoy a Bogotá.

– ¿Te quieres quedar? ¿Pero mañana entro a trabajar?

— Diana y yo nos vamos mañana temprano. Te puedes ir hoy no hay problema.

– La verdad no quiero irme solo, además mañana tienes la reunión en el colegio de las niñas.

– Tranquilo José yo lo puedo acompañar bueno de todos modos me iba a ir con ustedes.

Le dice Julián.

– Si papi para eso puedo llamar a mi mama para que me remplace en caso de que no alcance a llegar.

– Y porque te quieres quedar cuando vas a la finca de mis tíos sos la primera en salir corriendo de allá, acá estamos en las misma condiciones.

Discutieron un poco sobre el tema hasta que ella le dijo.

– Lo que pasa es que vamos a ir con Dina a visitar una finca de un vecino.

– ¿Y qué tiene de especial la finca?

— Cuatro hombres con los que vamos a coger.

– Ha yo si lo presentía mujer.

José se paró de la mesa y se fue para el cuarto alisto maletas Julián también y se fueron dejándola.

Se despidieron dándome las gracias y al salir de la finca. Samantha con esa sonrisa de oreja a oreja, bailando y brincando de la felicidad me dice.

– Bueno mamita camine a ver nos vamos a coger como putas.

Ambas nos abrazamos riéndonos, y casi que corriendo nos fuimos para el cuarto a vestirnos cantando la canción de niche, una aventura.

Yo saque dos baticas cortas, sueltas de descote hasta el ombligo dejando ver nuestras tetas y me fui desnuda para el cuarto de Samantha y se las mostré. Ella escogió el arabesco y yo me puse el que tenía un caballo pintado. Me lo coloque y le dije.

– Listo niña vamos.

— ¿Te vas a ir así?

— ¿Así como?

— Sin ropa interior

— Obvio mi niña soy entrega inmediata.

Y riéndose se quitó la ropa interior de ella.

– jajaja ahora somos servientrega, entrega segura.

– jajajaja No sientes cosquillitas en tu cuerpo.

La abrazo por la cintura y caminamos al carro.

– Sí que rico, no solo cosquillitas también corrientasos.

Nos montamos y arrancamos de una. Llegamos y el portón estaba cerrado lo que me toco pitar. Veo venir a don Albeiro y se ríe, abre el portón y entramos lo cierra y nos bajamos del carro y nos acercamos a donde don Albeiro a quien abrazo lo beso en la boca y agarro su verga sobre su pantaloneta.

– Mi querida Diana es un placer tenerte en mi casa.

– El placer es mío muñeco hermoso. Mira te presento mi nueva amiga.

– A mucho gusto preciosa bienvenida.

Nos abraza por la cintura y caminado entre las dos nos dirigimos a la piscina en donde vemos a tres caballeros esperándonos.

–Dianita mi amor te presento a mi hermano y dos amigos de la infancia.

A todos saludamos de beso en la mejilla. Gustavo el hermano, Ricardo y John sus amigos.

Todos estaban de pantaloneta. Y jugando domino al lado de la piscina. Nos sirvieron cervecita me fume un cigarrillo el cielo se había despejado entrando en calor la tarde. Terminaron la partida el Gustavo se botó a la piscina refrescándose un poco y se acomodaron para conversar sobre problemas de la región se estaba poniendo maluco la cosa a pesar de tener a Tolemaida que es el fortín del, ejército colombiano. Me preguntaron si a David lo habían contactado o algo había pasado. Afortunadamente no, se creía que solo era pura delincuencia haciéndose pasar por guerrilla. Samantha nos contó de un susto que pasaron por halla en el Tolima. El calor estaba bastante fuerte y la piscina invitaba a refrescarse, por lo que Ricardo también se botó a la piscina, nos paramos del sitio ya el sol nos hiso quitar. El John se me acerca me abraza por la espalda haciéndose a un lado y nos preguntó.

– Trajeron vestido de baño.

– No muñeco no lo trajimos no pensamos necesitarlo.

– Ha que lastima porque se podrían meter a la piscina con nosotros.

– Ha por eso no te preocupes.

Le hice el ademan a Samantha de quitarse la batica.

— Que con vestidos o sin el nos vamos a meter a la piscina.

Y nos levantamos la bata quedando desnudas y nos botamos a la piscina. Ambas nos abrazamos y los incitamos a mandarse con nosotras.

Ricardo se nos aproxima don Albeiro se levanta de la silla se acerca al borde mira nuestras batas y se quita la pantaloneta botándose al agua. El John parecía como una estatua su boca abierta de asombro. Gustavo sale de la casa y nos ve voltea a mirar a John y le pregunta.

–¿Qué te pasa?

A lo que él contesta.

– Están desnudas.

El Gustavo voltea a mirarnos y se da cuenta que estamos desnudas. Se sorprende y se ríe

— valla no me había dado cuenta.

Albeiro me tenía abrazada me besaba las tetas y Samantha jugaba con Ricardo.

Gustavo le golpea la cabeza al John con la mano abierta y le dice.

– Oiga cabezón despiértese y acompáñenos.

Gustavo se quita la pantaloneta y se bota al agua. John reacciona, se la quita y también se manda a la piscina. Empezamos a jugar, a hundirnos, echarnos agua, al caballito, para luego ya en receso y estando alzada por Gustavo, le agarro la verga y me la meto en mi cuquita, Don Albeiro estaba sentado en el borde y Samantha se le metió entre las piernas primero chapuceando un poco agarrándose de las piernas y luego se le acerco a mamarle la verga, el John se les acerco y levantándola en el agua se le metió entre las piernas y comenzó a besarle el trasero, Ricardo había ido por cervezas regreso sentándose en el borde muy cerca de donde estaba yo e hice acercar a Gustavo a donde él y estando de espaldas a Gustavo me meto entre las piernas de Ricardo, le agarro la verga me la meto a la boca, me dejo flotar boca arriba, Gustavo s eme mete entre las piernas y me vuelve a penetrar la cuquita, cogiéndome por cerca de treinta minutos. Samantha se había salido de la piscina y estaban en el prado colocaron toallas y se la estaba cogiendo con don Albeiro quien la tenía acostada boca arriba y sus piernas levantadas contra su pecho, John se acercaba con cervezas las que puso en una mesa. Nos salimos de la piscina, nos acomodamos en un sillón acuesto a Ricardo y me le monto, lo miro a los ojos, le agarro la verga y me la meto por el trasero, Gustavo enfrente mío me coloca su verga para mamársela. A la Samantha no la alcanzo a ver unos arbustos nos tapan la vista deben de estar pasándola bien por la bulla que se escucha.

Y así pasamos una tarde deliciosa, este polvito termino cuando entre los dos me tenían alzada y penetrándome Gustavo el culo y Ricardo la cuquita, algo difícil de lograr, hacer que todos los tres nos viniéramos al tiempo y que en varias ocasiones lo he hecho. Todos descansamos cosa de una hora y volvimos a la acción, cambiando de parejos polvito que duro cosa de una hora, pero esta vez sí fue en la sala, por aquellos del jején que en la tarde sale a devorar sangre sin piedad.

La noche llego a su final terminando un fin de semana espectacular que no me imaginaba que fuera a terminar así, asistimos al comienzo de nuestra querida Samantha, en donde su vida no fuera que cambiara para nada, puta siempre ha sido, pero ahora podrá hacerlo con más libertad, ya su amado esposo la deja acostarse con otros hombres sin problemas de celos, cosa que ella empezó a aprovechar con más empeño.

Con amor

DIANA LUCIA SAAVEDRA

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