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Disputándonos a papá (Parte 2)
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Todo transcurrió normal los próximos tres días hasta que mi hermana salió a hacer unas compras, debía aprovechar el que me quede sola con papá. Mi padre estaba sentado en el sillón comiendo unas frituras, era el momento.

Estaba viendo la tele así que corrí a mi habitación, me puse una tanga rosa de encaje que me gusta mucho, una minifalda súper corta y un top ajustado que solo me tapaba los senos, sin brasier obvio. Me senté junto a papá -hola papi, ¿que ves en la tele?

-una película mi amor, pero vaya que hace calor, con esa vestimenta derrites a cualquiera.

-jajaja, Gracias papi- Yo acariciaba la pierna de mi papa y a veces con el dedo meñique le acariciaba la verga sobre el pantalón, sentía como iba creciendo su pene, jajaja me encanta que mis caricias hagan ese efecto en papá y en general en los hombres, es como tener una varita mágica, hacerlos excitar con tan poco. Veía como papá se iba relajando poco a poco y comenzaba a disfrutar. -Voy a la cocina papá, ¿quieres algo?

-No mi vida, ¡gracias! – respondió.

Regresé y me senté en el sofá junto a él y proseguí mis caricias, yo ya estaba muy mojada.

Puso la bolsa de frituras encima de su paquete sobre su pantalón y me dijo -si quieres frituras hija, mete la mano, vamos- yo metí la mano en la bolsa.

Encontré su glande que se sentía como un bombón húmedo y suave. Comencé a reír.

Yo tocaba esa gruesa verga con la punta de los dedos dentro de la bolsa de frituras, baje un poco la bolsa descubriendo la cabecita, le di un beso a mi papa largo y húmedo, me incline y comencé a limpiar con mi lengua esa sal que tenía impregnada por la envoltura, lo lamia y humedecía, iba poco a poco descubriendo toda su extensión que aunque no es muy grande, a mi me encanta y me llena, poco a poco iba mojando y babeando su pito bajando la bolsita poco a poco hasta que me estorbo y quite la envoltura, metí su verga hasta lo más profundo de mi garganta, sacando un borbotón de saliva dejándola caer en la punta.

Seguía chupando su verga y mamándola, metiéndola hasta el fondo de mi garganta. Mi padre acariciaba mis nalgas y sobaba mi clítoris, en un solo movimiento hizo a un lado mi tanga rosa descubriendo el agujero húmedo de mi panochita y se puso a un lado mío, me penetro lentamente provocándome un orgasmo instantáneo, me puso de perrito y me embestía con su rica verga una y otra vez, yo acariciaba mi clítoris salvajemente para no desperdiciar nada de los jugos que me estaba provocando expulsar, mi papi gemía de gusto y yo también.

Se detuvo para besarme largamente, mi papá sobaba mi ano, haciendo círculos sobre mi culito lubricándolo, yo empecé a temblar de ganas y placer, sabía que me la iba a meter por atrás así que no podía esperar, me quite el top dejando libres mis grandes pechos, me subí en él y me la metí solita, me la iba metiendo poco a poco gimiendo de placer, hasta adentro, estaba súper dilatada pues no cabía de lo excitada que estaba.

-Dame rico papi, méteme los huevos, ¡si!, ¡o si!, ¡¡que rico!! ¡si! ¡o si!

Subía y bajaba sobre su rico y jugoso camote. En momentos lo sacaba y lo masturbaba y me lo volvía a meter, hacía que mis pechos rebotaran violentamente hacia arriba y hacia abajo.-¡si!, ¡o si papí! ¡Dame duro!, ¡o si papí!, Aaagg!, tuve un orgasmo de ensueño.

Me hinqué frente a él y le empecé a mamar la verga, escupiéndola y lamiendo toda su extensión de arriba a abajo.

La metía hasta mi garganta. Por como palpitaba dentro de mi boca supe que ya venía mi tan deseada leche. Mi papá berreó de placer y soltó 4 abundantes borbotones de crema espesa y caliente que callo en mi lengua y en mi cara. Quedo un poco en sus bellos púbicos y abdomen la cual recogí lamiendo.

Se escuchó el pestillo de la puerta, era mi hermana Jazmín. Su mirada celosa nos pilló de sorpresa.

-Ven, prueba la verga de papa -le dije

Se acercó con desdén hacia nosotros y me miro con disgusto. Sin pensarlo dos veces metió la verga de papá en su boca haciendo un chupete para que no quedara ni gota de leche, succionaba haciendo chupetones, ¡mmm! Jazmín no quería desperdiciar ni gota, yo sonreía, fue un momento muy morboso. Lo disfruté muchísimo.

Espero contar con su opinión y puntos de vista o lo que sea que me deseis contar, también si quieren platicar y contarme sus fantasías, deseos o encuentros, no importa género o preferencia sexual. Mi correo es [email protected]. Saludos.

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