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Disfrutando a mi prima
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Hola qué tal, mi nombre es Ricardo, soy nuevo en esta página y leyendo algunos de los relatos aquí mencionados me animé por contar una pequeña historia que me sucedió hace algunos años con mi prima y que la verdad no me había animado a relatar…

Debo decir que nunca planeé nada de esto, pero por diferentes situaciones las cosas se fueron dando. Actualmente vivo en CDMX y tengo 29 años. Estudié arquitectura y Diseño Gráfico. Tengo complexión atlética, mido 1.76, soy moreno claro y me encanta ir al gym, no es vanidad ni ego, pero debo decir que soy medianamente atractivo y noto como las chicas voltean a verme. He tenido muchas novias que han querido formalizar la relación, pero por X o Y motivo decido seguir explorando nuevos horizontes, aunque las respeto mucho.

Todo sucedió cuando tenía 22 años y mis primos maternos de Querétaro se encontraban de visita en la capital. Nos avisaron que vendrían y la verdad no me emocionaba mucho, pues ya estás en una edad donde te llaman otras cosas y no tanto la convivencia familiar, no sé si sea solo yo o tal vez se identifiquen, en fin.

Mi mamá me pidió de favor si podía ir por ellos a la central, puesto que ellos y mi tía llevaban mucho sin venir y que un foráneo venga a la capital es como un niño perdido jajaja. Yo accedí y me dispuse a ir por ellos, de cierto modo tenía curiosidad de verlos, pues la última vez que conviví con ellos fue cuando yo tenía como 14 o 15 años.

En total eran 4 primos, por discreción no diré sus nombres, pero los describiré …

La mayor es bonita, delgada y chaparrita, ya con una niña en la actualidad, y es con quien más convivía, sin embargo, siempre supimos que andaba de noviera y se metía con prácticamente todos jajaja, a ella le llamaremos “A”.

Después seguía un primo hombre, prácticamente sólo le gano por un año y siempre me llevé bien con él, es el típico chavo callado y que siempre anda en sus ondas, pero muy listo, por cierto. Le diré “R”.

Después venia una prima muy bonita, pero prácticamente no le prestaba interés, pues era una niña y yo me juntaba con mi primo, sin embargo, noté que siempre me seguía y andaba de metiche en lo que yo hacía, le podemos decir “E”.

Por último, era otro niño, el típico chamaco que le apasionan los videojuegos y que todo se lo consientan, a este le diremos “D”.

En fin, en el camino ya había cambiado de parecer, pues si me estaba dando emoción verlos, sin embargo, los recordaba como la última vez que los había visto, no los imaginaba más grandes, ni que rasgos habían cambiado, a pesar de ver algunas fotos de ellos en Facebook.

Llegué a la central y aún no habían llegado, así que hice tiempo. Fui a comer algo y después me quedé sentado viendo mi celular, cuando en eso me llama mi tía y me dice que habían llegado por una de las puertas y fui hacia ellos. Al verlos fue una gran impresión para mí, una mezcla de emoción, sentimiento y felicidad, pues llevábamos años sin vernos. Primero saludé a mi tía y nos abrazamos, después saludé a todos mis primos, mi prima A la mayor no había cambiado mucho, seguía igual de chaparrita, bromista, flaquita (sin muchos atributos) pero muy simpática, mis dos primos hombres R y D si habían cambiado, habían dado el estirón y ya habían dejado de ser niños, pero la que me sorprendió fue mi prima menor “E”. Para entonces ella tenía 18 y yo 22. Estaba en todo su esplendor, ella es alta y blanca, pero cuando la vi tenía unas tetas increíbles, grandes y bien formadas, no mucho trasero, pero de cara hermosa, cabello largo pelirrojo y una mirada de pícara y sonrisa hermosa.

Cuando nos vimos nos quedamos callados, solo nos saludamos, nos pusimos rojos y fue como si habíamos hecho clic al instante, sinceramente me encantó, pues yo la recordaba como una niña y ver a esa mujer era totalmente diferente. También me di cuenta que ella se sorprendió, supongo que también me recordaba de otra forma. Como pudimos disimulamos el que nos sonrojamos y quedamos atónitos, seguí saludando y abrazando a los demás. Nunca pasó por mi mente la idea de tirarle la onda, pues estaba muy consciente de que era mi prima. Sin embargo, en el camino pude notar como la miraban muchos hombres, tanto chicos como señores mayores.

En fin, saludé a todos y nos dispusimos a emprender el viaje a mi casa. En el camino íbamos platicando todas las experiencias que teníamos, pero la única que no hablaba era mi prima. En fin, no le di importancia. Cuando llegamos a la casa fue una explosión de felicidad y emociones que todos terminaron por abrazarse y empezar a platicar entre ellos, mis papás y mis hermanos. Yo me sentía muy bien y me ofrecí para ir por unos refrescos y botanas para seguir festejando. En eso me dice mi prima la mayor (A) que iría conmigo.

En el camino estuvimos platicando casi de todo, fuimos a una tienda más lejos, ya que las que están cerca no están muy surtidas, así que eso influyó que tardáramos un poco. La conversación estaba siendo agradable, porque hablábamos de cualquier ocurrencia y cosas sin sentido, sin embargo, llegó un punto donde ella me preguntaba cosas como: – ¿Tienes novia? – ¿Con cuántas mujeres has estado? Y cosas así… Yo lo tomé normal y respondí sincero, en ese momento no tenía novia, pero ya llevaba cierto historial con algunas chicas, ya había experimentado ciertas cosas. Venimos de regreso a la casa, pero noté que ella se quedó picada con la conversación, estoy seguro de que ella buscaría otra oportunidad para continuar con la charla.

Pasaron unos días y todo fue divertido, salimos a varios parques, museos y zonas bonitas de la ciudad, pues ellos no conocían prácticamente nada. Durante esos días nos llegó la noticia de que habría un festival de música y mis primas querían ir, mi hermano y mi hermana no podían asistir, ya que trabajarían todo el fin, y los primos mas chicos simplemente no les interesaba y decidieron quedarse en la casa a jugar videojuegos. Yo accedí a ir con ellas porque estudiaba en la mañana y tendría prácticamente todo el fin libre. Al salir noté que mis primas “A” la mayor y “E” la menor de 18 años se habían arreglado, se veían muy bonitas y demasiado atractivas, se veían super putisimas jajaja. Yo les dije que se veían hermosas y que serían la mirada de muchos, pero yo estaría ahí para cuidarlas. Mi prima la mayor (A) le dio risa y prácticamente lo tomo a broma, la segunda (E) no dijo nada, pero me sonrió y se puso un poquito roja, pues en verdad se veían bien.

Nos fuimos al festival y todo transcurrió muy bien, fuimos a varios escenarios y disfrutamos mucho la música, hasta que mi prima la mayor pidió cerveza en un staf y al parecer el chavo que la atendió le gustó mucho, se quedaron platicando y prácticamente nos dijo que nos alcanzaba después. Mi prima E y yo nos fuimos a otro escenario y estuvimos platicando muy cortamente, como que le daba pena hablar conmigo, pero yo le sacaba la conversación. Luego vimos a mi prima A, pero iba y venía, andaba más en otra onda que con nosotros, aunque yo no dejaba de cuidarla. En una de esas noté como mi prima chica se sintió bien conmigo y empezó a hablar más, y en un momento recargó su cabeza en mi hombro, como señal de sentirse bien y que yo la estaba cuidando.

Todo era muy normal, pero a donde fuera que vayamos los tres, ella se iba conmigo y seguía recargando su cabeza en mí, y me abrazaba, como que ahora buscaba mi protección o cariño. Prácticamente volvía a ser la niña que yo recordaba, ella nunca tuvo a su papá o hermanos hombres mayores a su cuidado, y de alguna forma pensé que buscaba eso. Sin embargo, no lo tomé importancia y nunca hablábamos de eso, yo solo le correspondía los abrazos. Pasaron unos días más y a donde fuera decía que me acompañaba, nuestras pláticas eran agradables y nos sentíamos bien, me acompañaba a la escuela, con otros familiares, a la tienda, etc., hasta que varias personas nos preguntaban si éramos novios, yo rápidamente negaba y ella solo se quedaba callada.

Para no hacer esto muy largo, me gustaba estar con ella, pero en un tono sano. Nunca pasó por mi cabeza verla de otra forma, a pesar de que es hermosa y tiene unos buenos atributos. Y escuchaba como la piropeaban. Yo le hacía bromas de “Ve con ese viejito que te habla”, ella se enojaba me diciéndome que era un tonto, pero le daba risa. Le pregunté que si tenía novio y si había estado ya con algún chico. Pensando que no tendría mucha experiencia por su forma de ser. Su respuesta me sorprendió. Se echó a reír y me dijo que si, que ya había estado con muchos chicos y hasta me enseñó sus mensajes, fueron muchos chats de chavos diciéndole “ya quiero verte” “Hay que repetir” “Me gustó lo que hicimos”, etc. Yo solo me reí y le dije que como alguien tan bonita y joven había probado de todo, ella me dijo que no, que aún no había probado de todo y que le gustaría seguir experimentando cosas. Yo solo le dije era normal, solo que tuviera mucho cuidado.

Llegó el siguiente fin de semana y mi tía nos dijo que se iría a un pueblito a trabajar, pues ya había quedado y aprovecharía que sus hijos estaban en nuestra casa para ir. En esos días también mi papá nos había dicho que tendría que ir a trabajar en la casa de su jefe en Tepoztlán, Morelos, y que si queríamos podíamos ir con él y ganar un poco de dinero, pues habría que hacerle mantenimiento a la casa, sus instalaciones, el jardín, etc. Accedimos y yo, junto con mis primas fuimos con mi papá a ayudarle, tomamos el bús y en el camino íbamos platicando. Mi prima la mayor notaba que me tiraba mucho la onda, pero nunca le di entrada, pues me decía cosas como: “estas muy bueno” “si una mujer te echa los perros le diré que soy tu novia para que se vaya”, y cosas así, yo solo le respondía con bromas y cosas divertidas. Con mi prima la mayor fui desarrollando con el tiempo una confianza en cuantos a temas sexuales.

En fin, llegamos al lugar, el pueblito era muy bonito, era la primera vez que lo visitábamos, a excepción de mi papá. Fuimos a comer a un restaurant muy bonito, antes de llegar a la casa y dar una visita al pueblo. Para variar mi prima la mayor le echo la onda al camarero, un tipo agradable que nos atendió. Terminamos de comer y todo estuvo muy rico, el camarero trajo la cuenta y mi prima la mayor le dijo que si no le pasaba su número no le pagaríamos nada. A todos nos dio risa, y el camarero sonrojado le escribió su número. Salimos del restaurant y llegamos a la casa… estaba impresionante, era demasiado grande y bonita, estaba ubicada en una zona boscosa y había que caminar un sendero para llegar a ella.

Nos instalamos y vimos una película, pues ya era un poco noche y los trabajos empezarían al día siguiente a primera hora. ¿Llegó la noche y mi papá se quedaría en una recámara y mis primas en otra, yo me quedaría en el sillón, la verdad estaba muy cómodo jajaja… mi prima la mayor me decía… “¿¿Vente con nosotras, o qué?? ¿Tienes miedo de que te violemos? Jajaja. Yo solo me reí y le respondí de forma graciosa, pues en estos últimos días a mi prima la mayor y yo nos había dado por hablar de temas de sexualidad muy abiertamente, cosa muy normal.

Antes de ir a Tepoztlán habían pasado 2 semanas de convivencia con ellas, cada una tenía lo suyo… Mi prima la mayor era muy abierta a esos temas y muy liberal, hablábamos de temas ya un poco subidos de tono y debo decir que nos sentíamos bien, pero notábamos sutilmente la calentura que teníamos y nos encantaba, pero guardábamos esa cordura por tratarse de que estábamos en casa de mis papás y respetándolos a ellos. Ella me decía cosas como… “Me encanta que me azoten” “Me gusta que me cojan con odio” y cosas así jajaja. En cambio, con mi prima la menor (E) era muy diferente, se notaba esa timidez, pero a la vez esa fogosidad que tenía, ella no era de explayarse sobre esos temas, sólo verdaderamente con alguien que le diera confianza. Cuando le preguntaban algo de novios o así, ella se ponía tímida y no sabía que responder, pero yo sabía que ella era una chica ardiente y sedienta de sexo, pues como les dije, tuve oportunidad de ver sus chats y algunas fotos, yo nunca revisé su teléfono, de ella salió el que las mostrara, pues a mi me tomó esa confianza.

En fin, como a las 11 de la noche escuché unos ruidos en la casa, pues yo me encontraba en el sillón de la sala, después noté que era mi prima la mayor (A) y estaba arreglada. Le pregunté qué onda y ella me dijo que había estado hablando con el chico del restaurant y que las había invitado a una fiesta, yo le dije: “No inventes ni lo conoces, ¿en serio te vas a ir sola? Aparte de la hora que es. O le digo a mi papá que no te de permiso o voy contigo”.

A- ¡¡Entonces ven conmigo primo!!

Aunque ese chavo me gusta mucho, y quiero tener intimidad con él. Si no te molesta pues va. Igual en una de esas hacemos el trío.

Yo – Jajaja no inventes, mira, yo se que somos muy liberales en esos temas, pero tampoco deberé dejarte ir con cualquiera ni a tu hermana.

A – Mi hermana dice que ella no quiere ir, que prefiere quedarse en la casa y que mejor que tu la acompañes.

¿Yo- En serio te dijo eso? Jajaja, sabes que no se puede y hay que respetar.

Bueno, la acompañaré y podemos ver una peli o quedarnos en la sala, o algo así… el caso es que es arriesgado.

A – Ándale primo, él va a venir por mí, le mandaré la ubicación y la fiesta es muy cerca de aquí.

Ciertamente era cerca, vi en el maps por donde se ubicaba y si quedaba muy cerca, pensé en algún momento ir con ella, hablar con mi papá, y de ser así él nos daría chance, pues ya no iría sola… por otro lado sabía como era mi prima y de seguro terminarían cogiendo, y no me hubiera gustado estar ahí de menso esperando o uniéndome a ellos, a pesar de que ya había insinuaciones muy descaradas por parte de ella, no me veía compartiendo a mi prima con otro hombre al mismo tiempo. O dado el caso, ir con ambas primas y si la una se quedaba, por lo menos pasaría el rato con la otra. También podía conocer a alguna chica de ahí y matar el tiempo con ella.

Le fui a preguntar a mi otra prima, la menor que si quería ir, para que fuéramos los 3 y fuera más seguro para ellas… pero me contestó con un rotundo NO. A pesar de también gustarle el desmadre, se guardaba mucho cuando no conocía a alguien y prefería ser niña de casa. Yo le dije:

“Está bien, respeto tu decisión”.

¿Ella me dijo, tu si vas a ir?

Yo le dije que no me gustaba la idea de que ella se fuera sola, así que estaba pensando en acompañarla, hablar con mi papá y seguro si yo iba nos dejaría ir.

Ella me respondió: “Ella sabe cuidarse sola” “mejor quédate conmigo, me da miedo estar en una casa así de grande”.

Yo le respondí: “Está bien, vamos a ver una peli, por su culpa ya no tengo sueño jajaja.

Ella asintió. Bajé las escaleras como pude para no despertar a mi papá y efectivamente, él se encontraba súper dormido. Le dije a mi prima mayor:

Yo – Esta bien, que venga por ti en su carro y estaré enviando mensajes, sino te sientes cómoda me hablas y yo voy por ti.

Su respuesta fue: “Yo creo que estarás muy ocupado tú también”

¿Yo – Porque lo dices?

A – Porque no quieres dejar sola a mi hermana y ella se muere por estar contigo!!

Yo – ¿Así? ¿Ella te ha hablado sobre algo de mí?

A – No, pero me doy cuenta, ella se comporta diferente contigo que cuando está con alguien más, ni siquiera me hace caso cuando tu estas cerca.

Yo – Pues yo la estimo mucho, y creo que ella siente algo en mi como hermano mayor o alguna figura de autoridad.

A – ¿Si tuvieras la oportunidad, te la cogerías?

Yo – Jajaja, sabes que no puedo, ¡¡es mi prima al igual que tú y lo único que me queda es cuidarla!!

Y la verdad así era, a pesar de que mi prima era muy bonita, estaba buena o era muy ardiente, no había despertado en mi ese lado sexual de querer tenerla completamente para mí.

A – Bueno, la verdad no creo que alguna chica no quisiera aprovechar la oportunidad de estar contigo y que le hagas el amor.

Yo – ¿Tú te incluyes en esa lista?

A – Si!! ¡¡Desde que llegué no he dejado de mirarte y quiero que me hagas tuya, quiero sentirte hasta lo más profundo de mi jajaj… pero eso tendrá que esperar!! Me sentiría mal si le cancelo a este tipo y ya viene en camino.

Yo – jajaja, está bien, deja te abro la puerta.

A- Sabes, que nos hemos calentado bastante, solo espero que no te desquites con mi hermana jajaja. Ella se muere porque se lo hagas.

Debo decir que eso ultimo si me prendió bastante. Aunque yo lo sabía, el que me lo confirmara me hizo pensar, mas sin embargo, no me atrevía, pues ahí en esa casa también se encontraba mi papá durmiendo. Saludé al tipo y me pareció buena onda, le advertí que cuidara a mi prima y que yo iría por ella si no se sentía cómoda. ¡¡El aceptó y me dijo que no me preocupara!! Que era una lástima que yo no fuera.

Ya no pensé en el tema y me fui a dormir al sillón, pues la verdad si tenía bastante sueño. En eso, escuché que sonó mi celular con una notificación. Era de mi prima la menor.

Me decía: “Ven por favor, me siento sola.

Como pude subí las escaleras y entré a su cuarto. La casa estaba super oscura. Ella estaba acostada y en cuanto me vio abrió la colcha para que yo entrara, solo le dije que si le gustaba que la acompañara, ella asintió con la cabeza y nos abrazamos, todo fue sano, pues era una sensación entre calentura y ternura.

Le dije que tenía que bajar, sin darme cuenta pasaron como 3 horas, no supe en qué momento nos quedamos dormidos, pues se iba a ver raro que mi papá nos encontrara ahí juntos… aunque debo decir que mi papá siempre fue muy liberal conmigo en cuanto a las mujeres jajaja… siempre que me conocía una novia o sabía que había tenido relaciones con alguna mujer me decía “Ese es mi hijo” y cosas así jajaja.

Ella soltó un “no te vayas” y me jaló fuerte hacia ella. Sin querer mi cara quedó muy cerca a la de ella, aunque estaba oscuro pude sentir su aliento junto al mío y ahí le planté un beso. Fue un beso calmado y lento, juntamos nuestros labios y poco a poco se hizo mas intenso, al punto de que metíamos nuestras lenguas y nos abrazábamos. Sin darme cuenta ya estábamos super pegados y junté mi pene con su intimidad… solo pude escuchar un pequeño “Aghh”.

En ese momento se apoderó de mi el deseo de hacerle el amor y como pude le subí su playera y le besé sus grandes tetas, después las lamí como un loco, a pesar de que no veía nada. Ella empezó a tocar mi pene y sabía que era el momento perfecto para follarla, ella me dijo al oído:

“Te quiero sentir primo” “Por favor házmelo”.

Pero para mala suerte, en eso marca mi prima mayor y me dice que ya iba de regreso, que al parecer las cosas no habían salido como lo planeado jajaja.

Como pude me levanté y mi prima rápidamente se acomodó la ropa. Sabía que esto había comenzado y que buscaríamos una oportunidad para hacerlo como se debe. Mi prima mayor me dijo que el tipo se había emborrachado y no era lo que esperaba, que no le hizo mucho caso y le pidió a el primo de él que por favor la llevara. El accedió sin problema y la trajo hasta la casa.

Al día siguiente, todo fue normal, nos levantamos a desayunar y nos pusimos a darle mantenimiento a la casa, sin embargo, mi papá me dijo que fuera por unos materiales a la tlapalería y que me llevara a mi prima la menor, para que ella comprara las cosas para la comida. Parecía que todo se prestaba jajaja.

Al principio fue un poco raro, pues no nos dirigimos la palabra y ella evadía mi mirada. Hasta que le pregunté:

Yo – ¿Te gustó lo de anoche?

E – Mmm que te puedo decir, un poco, ¡pero me da pena porque yo no suelo ser así! ¿Pero tú qué opinas? ¿También te gustó?

Yo no le respondí, en lugar de eso, la tomé de los brazos y la llevé contra una pared, le di unos besos que no se resistió y accedió, esa fue mi respuesta. A partir de ese momento cada que salíamos íbamos juntos, nos tardábamos mas de lo esperado y siempre nos besábamos intensamente. Llegó un día donde unos amigos me invitaron a una fiesta, y la llevé conmigo. Y justamente ese fin de semana mi prima mayor se estaba quedando en casa de unos tíos para ayudarles a trabajar, mis papás se habían ido de novios a un pueblito mágico y mi hermano ya vivía con su mujer. Mi hermana llegaba muy noche de trabajar.

Fue el momento para estar a solas ella y yo, pues ya había pasado mucho tiempo y no le había podido hacer el amor como ella lo merecía. Nos fuimos a la fiesta, ella se puso una falda sexy y muy subida, junto con un escote que resaltaba sus deliciosos pechos y unos tacones muy altos. Yo cargaba su chamarra de cuero y parecíamos una feliz pareja, cuando llegamos a la fiesta me di cuenta como la comían con la mirada, pero mis amigos siempre han sido respetuosos conmigo y mis novias.

Al cabo de un rato tomamos unos tragos y ella ya se sentía un poco mareada y me dijo que quería irse. Ahí escuché lo que deseaba oír…

E – Vámonos a otro lado a solas tú y yo.

Yo – Sabes que tarde o temprano lo íbamos a hacer!!

Me despedí de mis amigos y caminamos hacia un Oxxo, fuimos a comprar algunas cervezas. Pedí el Uber, nos dirigimos a un hotel que ya frecuentaba. Ella tenía una mirada pícara, pues por fin sabía que su primo se la iba a coger con todas sus fuerzas y esta vez no habría familiares cerca. Pedí una habitación grande y al subir me dijo: “está muy bonito este lugar”, es el lugar perfecto para estar juntos!!

No tardamos más, cerramos la puerta, le puse seguro, como debe ser jajaja. Ella se metió al baño y yo destapé unas cervezas, encendí el televisor y puse un canal de música. Me quité los zapatos y la camisa. La esperé acostado. Ella al salir ya no traía su chamarra, solo traía la falda y el escote, como pudo se quitó los tacones y se recostó junto a mí. Primero le besé la frente, sus mejillas, sus labios, nos quedamos varios minutos besándonos, sentir nuestras lenguas fue algo sensacional. Nos mordimos los labios. Le quité su escote y le dejé la falda. Traía un juego de brasier y tanga del mismo color. Sin duda ella ya se había preparado para mí. Lamí cada parte de su cuerpo, su cuello, sus hombros, sus tetas, su obligo, sus pies. Sus piernas. Hasta que llegué a su vagina. Ya se encontraba super mojada, era un deleite para mí. La abrí con dos dedos y metí mi lengua. La estuve lamiendo un buen rato. Por fin descubrí el sabor de mi prima y que estaba deliciosa. Luego ella me dijo:

E – Acuéstate, te devolveré el favor!!

Me acosté boca arriba y ella se subió en mis piernas, quedando su cara frente a mi pene, lo empezó a besar, después soltó pequeños lengüetazos por el glande y luego por el tronco, sentir la lengua de mi prima me ponía a mil. No supe cuanto tiempo duró haciendo eso, mi pene tenía una mezcla de fluidos, liquido preseminal, saliva de mi prima, la dejó super mojada. Ella me dijo:

“Si quieres te puedes venir”.

Me encantaba la idea, pero debía hacer lo último que quedaba pendiente… Estar dentro de ella. La aventé contra la cama, quedando ella boca arriba, yo me puse encima de ella, a manera de misionero. Con una mano me apoyé en la cama, y con la otra dirigí mi pene a la entrada de su vagina, estaba super lubricada. Entraba fácilmente, pero lo hice poco a poco, estaba siendo un deleite, ella empezó a soltar pequeños gemidos. llegó un punto donde ya casi se la metía toda, pero se la saqué, pues quería recordar bien ese primer encuentro entre su vagina y mi pene. No dudé más, empecé a bombearla lentamente y luego aceleré el ritmo. Fácilmente su vagina ya se había amoldado a mi verga, puse sentir el fondo de sus entrañas.

Luego le pedí que se pusiera ella arriba y me cabalgara, ella sumisa lo hizo y se puso en cuclillas e introdujo ese pedazo de carne a su interior, estábamos super mojados. Volvió a entrar con facilidad y empezó a gemir mas fuerte. Ver la escena en el espejo me ponía mas caliente y empecé a coger a mi prima mas fuerte. Parecíamos dos perros pegados de estar cogiendo durísimo. Le volví a pedir a mi prima que se acostara no sé porque me gustó mucho tenerla así, tal vez porque podía ver sus expresiones…

Empecé a bombearla por un buen rato, mientras nos besábamos y nos mordíamos, mi prima ya tenía todo mi sudor encima, yo tenía en mi pene todos sus jugos, lo que facilitaba la penetración. Sentía las contracciones de su estómago, lo que hacía que me apretara más fuerte mi verga. Así estuvimos por un buen rato, los dos jadeábamos, hasta que ella me dijo al oído:

E – “Que rico lo haces papacito”

No sé si esto influyó o yo ya estaba a mil por hora, ella se dio cuenta de que me iba a venir y me abrazó con sus piernas, en ese momento me contraje y solté toda la descarga de semen en su interior. Ella gemía de placer mientras yo soltaba todos los chorros de semen, ahí estaba yo, inundando la vagina de mi prima.

Ver esa escena, de mi prima recostada, llena de mí y con todos mis líquidos fue lo más excitante, ambos traíamos los fluidos del otro y por fin habíamos hecho lo que hasta ahora no se había dado. Nos quedamos abrazados un buen rato, en lo que yo me recuperaba para volverla a follar. Ella me dijo que quería hacer conmigo esto desde hace tiempo, que los chavos con los que había estado eran unos inexpertos en el tema. Después nos besamos y ella comenzó a bajar lentamente. Ahí estaba nuevamente, haciéndome un oral riquísimo. Para mala suerte nos hablaron por el teléfono del hotel, el tiempo de 3 horas ya se había terminado. Solo pedimos ese tiempo, ya que no podíamos tardar tanto. Ella se enjuago y como pudimos nos vestimos. Ella solo me dijo:

E – Queda pendiente ese oral.

Llegamos a la casa y desde ese momento todo cambió, solo buscábamos alguna oportunidad para cachondear o coger, mi prima la mayor se daba cuenta, pero nunca nos dijo nada. Y no la culpo, la verdad algunas veces si nos veíamos bastante obvios, en una ocasión mis papás salieron por un momento, solo disponíamos de 15 o 20 minutos por mucho. Ella rápidamente se arrodilló y me pidió que le diera verga. Yo como pude me bajé el cierre y mirando la ventana por si regresaban apunté mi verga que ya estaba al 100 hacia su boca. Empezó a lamerla y succionarla, la verdad lo hacía bastante bien, era toda una experta, dejaba los hilitos de mi pene hasta su boca. Le pedí que se apurara porque ya no tardarían y en eso aceleró el ritmo. Ella notó que ya me iba a venir, hasta que no pude más y estallé. Una cantidad abundante de semen salió de mí, inundando por completo la boca de mi prima, esperó hasta que me vaciara por completo, y como por arte de magia se tragó todo el líquido.

Al cabo de una semana más, luego de estar cogiendo en diferentes hoteles, y otras veces en mi casa, llegó mi tía y nos comentó que era momento de que regresaran a Querétaro. Yo sabía que era algo obsesivo y ahí no terminaría esa aventura….

Hasta aquí termina la primera parte, si les ha gustado por favor háganmelo saber dejando sus comentarios, pues subiré la segunda parte de la historia de cuando ahora yo fui a Querétaro, y me quedé por 3 meses, ya se imaginarán todo lo que tengo para relatar sobre mi prima, su amiga y mi prima la mayor. Que también fueron experiencias inolvidables.

En fin, espero les haya gustado e iré subiendo mas contenido, tengo muchas experiencias para relatar, no solo de ellas 3, sino con diferentes chicas, pues había leído este tipo de relatos, pero nunca me había animado a comentar ni subir nada, a pesar de que soy un amante de la sexualidad y el erotismo.

Saludos y buena noche.

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