back to top
InicioAmor filalDía de cumpleaños con mi abuela (parte 2) ¿fin?

Día de cumpleaños con mi abuela (parte 2) ¿fin?
D

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.

Primero que todo muchas gracias por sus comentarios y correos, la verdad es que han sido motivadores para seguir escribiendo, así que continuemos.

Después de lo que había pasado con mi abuela, ella hizo todo lo posible por no darme cara durante el resto del día, supongo que le dio pena y pues no quería forzar las cosas, y pues para no hacerla sentir incómoda decidí salir de casa e irme a un internet que tenía cerca, el cual era atendido por una señora ya algo mayor parecida a mi abuelita, y mientras la veía imaginaba las cosas que haría en su casa con su esposo si es que tenía, y pensando en eso se me ocurrió una idea, y si hacía que la situación con mi abuela fuera aún más morbosa, a un punto que ella no pudiera resistir?, ya había quedado claro que le gustaba mi pene y aún más que le gustaba la sensación de mi leche, entonces porque no hacer que la situación para ella fuera aún más erótica, pero la pregunta era, que la podría hacer calentar al punto que ella estuviera al límite.

Al salir del internet había tenido una gran revelación, llevar al límite a mi abuelita, así que al entrar casa siendo ya algo más de noche, pude al fin ver a mi abuela la cual estaba preocupada por mi, pues la verdad si me había demorado más de lo prudente por estar perdido en mis ideas.

– Mijo, que pasó vea la hora – decía con una bata larga de color azul oscuro con un saco de lana gris en la parte superior.

– Nada abuelita, lo que pasó fue que me entretuve más de la cuenta en el ciber además como no me querías ver. – le dije haciendo pucheros, buscando que me llevará la contraria.

– Como va a decir eso mijo, usted sabe que me importa mucho es solo… – se quedó un momento en silencio. – tenía mucho que hacer .

Sabía que le había traído a la cabeza lo que había pasado en la tarde así que camine hacia el comedor mientras ella me miraba, mientras le quitaba la ropa quedando solo en bóxer.

– Que hace mijo? – dijo ruborizada mientras mi pene estaba algo erecto bajo el bóxer.

– Nada abue, me voy a bañar porque? – le dije inocente pasando frente a ella sin bajarme el bóxer pero sabiendo que lo estaba mirando.

Si le gustaba ver eso ya era obvio ahora tenía que ir por la segunda parte de mi plan, tras una breve ducha, hice todo lo posible para salir duro de la ducha mientras caminaba con la toalla exponiendo mi erección, como ya les había dicho teníamos un solo cuarto con mi abuela así que cuando entre como ya era tarde, pues mi abuela ya estaba allí viendo sus programas de TV, pero al entrar se quedó viéndome, así que era la hora quite la toalla y mostré mi erección, a lo cual ella solo se quedó mirando.

– Perdón abue, es solo que después de lo de hoy he estado muy excitado, pero tranquila estaré en la cama para calmarme un poquito.

Al decir eso ella se quedó en silencio y siguió vi no su programa de TV, mientras hice todo lo posible para darle un show pues abrí mis piernas para mostrarle como me tocaba, cerrando un poco los ojos para que mi abuela no se sintiera intimidada, empezando a jadear y tocando mi pen de arriba hacia abajo.

– Si abuelita, así pasa tu lengua que rico… – decía para que ella escuchará, mientras oía como le baja al TV, estaba interesada, abriendo suavemente uno de mis ojos para ver qué hacía, había bajado un poco sus cobijas mientras seguía mirando.

– Que rico, me encantas abuelita, eso súbete quieres mi lechita, dilo abuelita… – decía mientras ella seguía mirando algo incómoda, se le notaba, pero no sabía si era porque estaba molesta o se estaba excitando.

– Eso abuelita, mételo quiero llenarte, ahhj que rico abuelita. – dije mientras vi como su lengua salía de su boquita estaba excitada, ahora estaba confirmado, pero que debía hacer ahora, eso pasaba por mi cabeza, así que era todo o nada, abrí los ojos y me quedé mirando a mi abuela la cual quedó en shock al cruzar miradas conmigo.

– Abuelita no puedo llegar puedes ayudarme? – le dije mientras me levante para acercarme a ella.

Ella solo guardaba silencio hasta que llegue hasta su cama mientras ella solo miraba mi pene.

– Me ayudas? – le dije muy excitado.

– Mi niño te dije que eso no se repetiría.

– Pero mira como estoy abue. – le dije tocando mi pene mientras ella solo suspiraba.

– Abre la boquita. – le dije en un tono más fuerte, ella no se esperaba eso y yo tampoco espere decirlo solo me fluyo, pero parecía gustarle, porque abrió la boca mientras la punta de mi pene, Sentía el calor y humedad de su boca, era maravilloso ver cómo mi pene estaba en su boca.

– Abre más. – le decía mientras continuaba haciéndome caso ahora jugando con su lengua mientras seguía chupando que maravilla, pero entonces mi mente se tornó en solo lujuria y pasión.

Bajando mi mano, decidí tocar sobre sus pantys, los cuales estaba húmedos mientras ella solo seguía chupando con los ojos cerrados, negándose de alguna forma a saber de quién era ese pene que chupaba, mientras mis manos exploraban sobre sus pantys los cuales estaban expuestos pues ella había abierto las piernas dejando subir su falda de pijama, estaba súper húmeda pero mi pene estaba al límite, justo en ese momento lo saque, viendo el hilo de saliva de su boca y los jadeos que hacía ahora más intensos.

– Quítate los pantys mi damita. – no se si por la excitación o por el hecho de estarle ordenando pero me hizo caso, se quitó los pantys dejándome ver su vagina llena de vellos canos, mientras me subía encima de ella, no sabía que decir pero la mirada de excitación era clara.

Y sin mediar palabra la penetre, muy suave y lentamente, estaba muy apretada, así que su mirada fue de dolor, pero penetrando muy suave y lento empezó a jadear mientras sus manos se agarraban de mi espalda y sus piernas se cruzaban con las mías, no quería que me bajara y yo no deseaba bajarme su vagina era demasiado cálida, suave, apretada me encantaba, estaba en el éxtasis máximo, mientras ella solo tenía y jadeaba, era un conjunto de placeres difícil de describir, pero entre jadeos y suspiros, nuestras bocas se encontraron y se fusionaron en un beso suave que mientras mis embestidas aumentaban, hacían que el beso fuera aún más apasionado con mucha lengua y saliva, para aquellos que han besado con tal pasión sabrán a que me refiero, demasiada pasión y lujuria, mientras ella me toma aún más fuerte entre espasmos y jadeos, había llegado, que locura yo solo seguía penetrando mientras ella estaba abierta de piernas dejando que mi pene entrara y saliera.

– Dame lechita mi niño – decía entre jadeos.

Esas palabras solo me hacían penetrar más duro mientras ella solo gemía, y sin previo aviso ni control descargue mi primera vez dentro de ella, no sé cuánto sería pero cuando saque mi pene, mi semen también salía, mientras ella solo miraba, con una gran sonrisa, todo había cambiado esa noche ahora yo sabía que le gustaba que la mandarán y ella sabía todo lo el placer que le podía dar.

Si te gusto el relato y quieres una posible tercera parte déjalo en los comentarios o por correo [email protected], o si quieres hacer rolplay o quizá encuentro en Bogotá, también he pensado en contar algunas historias sobre mi madre o mi hija, ya veremos qué tal reaccionan a este relato y sus comentarios, saludos.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.