Conocí a una mujer en una despedida de soltera y cogimos como animales, como todo lo que les platico, esta es una de muchas historias reales que viví, esto pasó mientras visitaba a un amigo en otra ciudad, no mencionaré nombres por privacidad.
Hace un tiempo fui de visita a ver a un amigo a otro estado, es un amigo muy cercano que se había mudado por motivos de trabajo primero a un estado y luego a otro, ya hacía ya algún tiempo que no nos veíamos por lo que para nosotros vernos era todo un evento, llegué a la ciudad a su departamento dónde el me invitó a quedarme, era un departamento pequeño con una sola habitación y una sala con cocineta, en la sala había un sillón que se hacía sofá cama con un baño a un lado, una vez ahí me instalé en la sala, pasamos el día poniéndonos al día y al llegar la noche decidimos ir al antro más popular de la ciudad.
Habíamos hecho una reservación para una mesa y como mi amigo tenía poco tiempo de haberse mudado a esa ciudad y no conocía a nadie fuimos nosotros dos solos, una vez en el antro llegamos a la mesa pedimos una botella y continuamos hablando, riendo y a ratos bailando con chicas de las mesas cercanas, a un par de mesas de distancia había una despedida de soltera, con la prometida y todas las damas con sus respectivos gorros distintivos, eran aproximadamente unas 10 mujeres en esa mesa y llevaban la fiesta en grande por lo que me acerqué a hablar con una de ellas, esta chica era de aproximadamente 1.60 de estatura, cabello castaño, ojos verdes tirando a mezclados con café, piel clara, gordibuena con un buen par de tetas, buenas nalgas y buenas piernas.
Me comentó que se llamaba Isabel, de igual forma me presenté y una vez hablando con ella incluí a mi amigo en la conversación y en cosa de minutos ya éramos parte del festejo, bailando con todas las chicas así como riendo y haciendo chistes, todas eran muy agradables y estábamos pasando un gran rato al ritmo que no nos dimos cuenta como fue pasando el tiempo, en menos de lo que imaginábamos ya era muy tarde y el lugar estaba por cerrar, ya en ese punto les preguntamos si la iban a seguir a algún lado pero nos dijeron que tenían un día pesado mañana entonces ya se iban a dormir, para no dejar las cosas en un “no lo intenté” le dije a la chica a la que me había acercado primero y con quién pasé la mayor parte de la noche que si quería irse conmigo para seguirla nosotros dos y para mi sorpresa me dijo “si, vámonos”.
Se despidió de sus amigas y nos fuimos mi amigo, ella y yo al departamento de mi amigo, una vez ahí mi amigo que ya estaba más allá de las 10 copas se metió a su habitación y cayó fundido de cansancio, cerró la puerta y quedamos ella y yo en el sofá cama, sin hablar mucho ni mucho menos fuimos directamente a lo que sabíamos que íbamos, comenzamos a besarnos y muy rápidamente nos desnudamos, le quité el vestido quedando ella en tanga y su bra, ese par de tetas grandes que yo había visto en el antro no se comparaban con verlas en el bra casi saliéndosele.
Veía perfectamente sus areolas saliendo del borde del sostén de un color café claro y muy grandes como del ancho de la boca de un vaso, su tanga de color negro dejaba ver un par de nalgas grandes y blancas que agarré en ese momento, duras y firmes deliciosas, nos besamos más mientras yo me quitaba el bóxer y mi verga rebotaba como resorte al dejarla libre, le quito el sostén y veo ese par de tetas caer y colgar riquísimo, tremendas tetotas, más de lo que esperaba con esas areolas hermosas y grandes, le quito la tanga y veo una hermosa franja de vello púbico vertical lo que llaman “airstrip” que iba desde su pubis hasta su clítoris.
Me toma la verga con una mano y me dice ¡que vergota tienes, me la voy a comer toda” si preguntarme ni nada se hinca sola y comienza a chuparme la verga directamente profundo, tratando de metérsela toda hasta el fondo de la garganta mientras me agarra de las nalgas, empujando fuerte al grado que siento como mi verga topa con su garganta y se dobla leve hacia abajo, tose un poco y sigue tragando sin detenerse, luego comienza a chupar en forma lamiendo la verga, el tronco y la cabeza, chupando especialmente la cabeza haciendo que se me ponga grande y amoratada de lo excitado, se acuesta en la cama y me dice “métemela” abriendo sus piernas y enseñándome una panocha grande con labios mayores grandes, esa franja de vello y unos labios menores pequeños, sin pensarlo excitado de ver esa panocha hermosa.
En posición de misionero comienzo a penetrarla mientras sus tetas rebotan, se la meto rápido y fuerte mientras veo su panocha como mi verga entra separando sus labios mayores, una y otra vez la penetro y comienzo a mamar sus tetas, me agarro de sus tetas y como si fueran riendas hago uso de ellas para jalarme y metérsela más fuerte, a los pocos minutos ella se viene rápido y sin avisarme como si no hubiera estado preparada para ese orgasmo sorpresa, no gime ni grita, puja fuerte mientras dice “me estoy viniendo, no pares” se la sigo metiendo rápido hasta que culmina su orgasmo, luego ella misma se quita y se pone de perrito, veo ese par de nalgas grandes y ese par de tetas grandes colgando y se la meto, la penetro fuerte como si fuéramos perros cogiendo fuerte y rápido en el sofá cama completamente desnudos y sin nada que nos cubra, sabiendo que mi amigo pudiera salir al baño o a la cocina por agua en cualquier momento.
No nos importa, la lujuria y la excitación nos llevan a seguir cogiendo como animales, luego le digo “quiero ver tu panocha” se quita y la cambio de posición ahora acostada de lado con las piernas abiertas, la penetro contra el respaldo del sillón mientras veo su panocha directamente y mi verga entrando y saliendo, volteo a verla a la cara y veo que también está viendo mi verga entrar y salir directamente, en ese momento le digo “me voy a venir” ella responde “vente en mis tetas”, la penetro más rápido y fuerte por unos segundos y luego se la saco, en ese momento ella se hinca y me la jalo unos segundos más, gimo fuerte y me viene un orgasmo en la pura cabeza de la verga como la sensación más placentera del mundo.
Comienzo a tirar mi leche vaciándome en sus tetas, sintiendo como mi verga hace espasmos y con cada espasmo sale un chorro denso de mecos que cae en sus tetas mientras ella me mira a los ojos con ese par de ojos verdes lindos, excitada y viendo mi cara de placer absoluto, así disparo varios chorros hasta que quedo completamente vacío, nos recostamos en el sofá unos momentos disfrutando el estado de éxtasis post sexo, voy por rollo de papel para limpiarle las tetas ya que con tanta leche era un desastre de mecos y nos dormimos sin ponernos la ropa, por la mañana nos despertamos, nos besamos un poco y ya no alcanzamos a coger de nuevo ya que sus amigas estaban marcándole para que fuera con ellas a iniciar sus actividades, nos despedimos y ella se fue con sus amigas.
Intercambiamos números de contacto pero por mala fortuna perdí ese teléfono con todos sus contactos y quedé sin forma de ponerme en contacto con ella de nuevo.