Ya hace días que no puedo sacarme de la cabeza lo que me paso en el trabajo. Hay una chica que me gusta mucho. Morena, pechos medianos, pero con una figura increíble. Desde el primer día que la vi, es una de mis fantasías más recurrentes cuando me masturbo.
Pues el otro día teníamos que ir a trabajar en el campo, y para no ensuciarnos fuimos al vestuario a cambiarnos. Solo tenemos una pequeña salita donde nos cambiamos de ropa todos. Normalmente voy solo ya que soy el único que sale a trabajar fuera, pero ese día teníamos que ir los dos.
Decidí que ese día tenía que hacer algo. Así, que si ningún tipo de reparo me desnudé entero enfrente suya. De una manera natural me fui quitando la ropa hasta quedar completamente desnudo enfrente suya. Ella tenía que cambiarse de ropa también. Pensé que si me veía desnudo no tendría tanta vergüenza en desnudarse también. Yo, como si nada, empecé a buscar la ropa de trabajo, desnudo por la sala, mirando de reojo como ella se iba cambiando. Al verme desnudo se quedó parada sin saber que hacer, cuando me giraba para buscar la ropa, intuía como me miraba el culo, y al girarme ella desviaba la vista. No pude más que verla en ropa interior, pero eso hizo que mi polla se hinchara un poquito, cosa que creo que ella vio.
Nos fuimos a trabajar y en un descanso empezamos a hablar. Primero de cosas banales, pero poco a poco empezó a cambiar la conversación. Al final ella me preguntó cómo es que me había desnudado sin reparo enfrente suya. Yo le conté que era nudista, y que a mí no me importaba que me vieran desnudo. Era algo natural para mí. Ella me dijo que para ella era muy difícil, que tenía muchos reparos. Incluso me contó que no se atrevía a hacer topless en la playa. Empezamos a hablar sobre ello, y al final me confesó que le encantaría poder ser como yo, nudista. Yo le conté que lo primero era estar orgulloso de su cuerpo. Todos los cuerpos son bonitos, y más el suyo, pero ella no pensaba así. Creía que no era bonita, me dijo que tenía el pecho pequeño y poco de barriga y eso la hacía sentirse fea. Entonces yo le dije que para era muy guapa, y que tenía que empezar a quererse más. Al final da igual lo que piensen los demás, lo importante es como te sientes tu.
Seguimos trabajando el resto del día. Cuando terminamos nos fuimos a cambiar de ropa. Al llegar al vestuario la vi que estaba un poco nerviosa. Se puso roja nada entrar. Pensé que sería porque no sentía a gusto si me desnudaba otra vez enfrente suya, pero me dijo que no era eso, que había estado pensando toda la tarde en lo que habíamos estado hablando, y que había decidido tomar cartas en el asunto. Así, que empezó a desnudarse enfrente mía. Primero se desnudó de la parte de arriba. Yo me la miraba atónito. Que pechos más bonitos tenía. Ella se medio tapaba mientras me miraba de reojo, no podía sacar mis ojos de su cuerpo.
De repente mi polla reacción y se puso muy dura. Tenía un problema, porque tenía que desnudarme yo también. Así que dejé de mirarla y me giré, intentando bajar la erección. Empecé a desnudarme de espaldas a ella para intentar que no me viera la polla tiesa. Cuando me quedé desnudo, ella me pidió que me girara.
Estaba complemente desnuda, medio tapándose los pechos y la vagina con las manos. Me dijo, ¿qué te parece? Yo me quedé pasmado. Tenía un cuerpo perfecto. Era guapísima. Poco a poco fue moviendo sus brazos para que la pudiera ver entera, y sin querer mi polla volvió a ponerse super dura. Ella lo vio, y poniéndose roja me dijo, veo que te gusta lo que estás viendo. Sin dejar de mirarme mi polla, se acercó y me agarró la polla suavemente y con un gesto sutil me guio hasta la ducha. Entramos y…