Espero que os guste esta nueva forma de relatar he estado jugando con la formas de contar las cosas y me ha salido esto, la parte de “El”, se refiere al chico refiriéndose a mi, la parte de “Ella”, yo me refiero a él.
El.
En un rincón del local nos sentamos en una zona de sofás, tus piernas se abren invitándote a subir hasta arriba con mis caricias tus pezones se van erizando, cuando terminas de abrir la cremallera del pantalón, mi polla salta como si tuviera un muelle.
No llevo calzoncillo porque sé que te gusta, me la acaricias en toda su longitud, sintiéndola volverse más dura. Me miras a los ojos y de forma silenciosa me dices lo que quieres, ven me dices.
Levantándote y dirigiéndote al baño entramos y me sientas encima de la tapa del wáter cerrando la puerta, te levantas el vestido y te sientas encima de mi hinchada berenjena, te la metes hasta el fondo y empiezas a cabalgarme, te abres el vestido por los pechos, te los saco y me dedico a chupártelos mientras me sigues cabalgando, siento el tembl.or de tu cuerpo, estamos los dos igual, a punto de reventar de placer
Sientes en tu sexo el roce de mi polla, me pides que entre hasta el fondo en ti, te penetro más y más, todo lo que puedo. Sólo quieres sentir mi espada caliente atravesándote entera y hacerte explotar en un orgasmo brutal. Muerdo suavemente tus pechos desnudos con mis dientes, te voy acariciando el culo con mis manos y con la voz ronca por el deseo. No puedo evitar un grito de placer… Aaah!…
Derramo mi leche en tu interior, estamos en pleno éxtasis, encima de mí y con mi polla bien dentro sientes el golpe de mi caliente semen en lo más profundo de tu vagina, hace que te agite en convulsos movimientos que no sólo no te calman sino que te excitan más por el placer que te dan. Cada uno de mis golpes de semen te hace sentir un nuevo temblor en el fondo de tu sexo
Aprietas bien mi polla con tu coño y mi cabeza contra tus pechos, el enorme placer que expresamos tanto en nuestros movimientos corporales como en nuestros berridos, sólo así se pueden nombrar los sonidos que salen de nuestras gargantas cuando me derrumbo jadeando. Haces lo mismo y todo tu cuerpo se relaja sintiendo todavía mi polla dentro de ti y mi boca mordiendo tu pezón izquierdo descansas sobre mí, sientes como mi polla se desliza en tu interior. Nos levantamos cogiendo la ropa.
Ella.
Me acomodo la ropa, me coloco el pelo, me retoco un poco el maquillaje mientras siento el esperma dentro de mi, siento como arde dentro mi dilatado coño, puedo notar lo empapado que está el tanga.
Salimos del baño y pasamos por la pista, nos ponemos a bailar, independientemente de la música, me agarras por las caderas, yo por encima de los hombros, como si bailásemos una lenta. Totalmente pegados, besándonos. Metiendo nuestras lenguas en lo más hondo de nuestras bocas. Se repiten los mordiscos, hasta que me dices al oído…
-Vamos al hotel, te voy a comer el coño como nunca te lo han comido
-Mmmm, ¿vas a meterme esta lengua? Y te la beso.
-Te voy a meter la lengua, los dedos, voy a hacer que te corras hasta que te mees de gusto, hasta que pierdas el conocimiento,
-Eres mi puto semental.
-Hasta que te corras como una zorra.
Salimos a la calle y el Uber nos espera, es un chico de unos 20 o 22 años, no más, moreno, guapete. Nos sentamos detrás, el viaje es de una media hora, mientras el chico conduce, me metes la mano por debajo del vestido, me acaricias por encima del tanga y compruebas que todavía estoy empapada, sientes la humedad de tu semen que reposa en mi.
Acerco mi mano a tu polla, por encima del pantalón, te la acaricio y de inmediato se pone dura y gorda, no puedo evitar meter la mano por dentro de la bragueta, te la alcanzo y comienzo a pajearte muy lentamente. Tu pola está mojada, mis dedos se deslizan, suben y bajan por el tronco, acariciando el capullo, pasando el dedo por él.
Saco la mano y cuelga un pequeño hilito de tus juguitos y me llevo a la boca el dedo, nada más darle una lamida, te me avanzadas para besarme, siento tu lengua rápida, excitada, Me coges de la mano y me chupas el dedo.
En esto, me percato de que el conductor no puede dejar de mirarnos, está totalmente sorprendido de lo que está viendo.
-Perdona, es que bueno, el calentón, no nos hemos dado cuenta, te pedimos disculpas,
-No, no se preocupen, pero es que claro, nunca había vivido algo así, si quieres seguir, por mi sin problema, además en carretera nadie les verá… Bueno, solo yo, claro. Jajaja
-Que rico, muchas gracias.
Ahora es cuando siento que el vestido se sube, me lo levantas del todo y comienzas a meter la mano, desde atrás, acariciado mi culo, el ano, llegando al coño y metiendo dedos… Volviendo a sacarlos y entrando en el culo
-Vamos, zorrita, porqué no le das una alegría al chico, hazle una paja.
Me acerco hacia delante, pasando la mano, cuando noto que ya la tiene fuera,
– Anda, ya te la habías sacado, que pillín, ¿te estabas poniendo malito, verdad? Es que vaya show porno que te hemos montado.
En esto siento como los dedos entran hasta el fondo de mi coño.
Agarro la polla del conductor y se la meneo, subo y bajo la mano, pajeándole bien rico. El conduce bastante despacio, sin prisas,
– Ufff, señores, creo q voy a parar, así me cuesta conducir
– Vale cielo, para donde puedas,
Te diriges al chico,
-Qué, que te parece esta zorrita lo obediente que es. ¿Quieres que te haga algo especial?, aprovecha, esta oportunidad no se te va a presentar en la vida.
El chofer se hace a un lado, a un camino de tierra, avanza y ya fuera de carretera salimos los tres, yo estoy sin vestido, solo con un tanga, suje, y las medias con algunas carreras, el chico de pie, con la polla fuera, erguida, se desabrocha y deja caer el pantalón y el bóxer.
Y tú, de pie, mirando el panorama,
-¿Quieres q te la chupe?,
El chico se agarra la polla y mirándome dice
-si, claro
-Vamos, mete esa polla en su boca.
Me pongo de rodillas y comienzo a chupársela, con mucho vicio, agarrándosela, lamiendo los huevos, se los levanto, se los chupo por debajo, él no puede evitarlo y levanta una pierna, separando los muslos, subo la cabeza y la encajo, comienzo a lamerle el culo, a meter la lengua mientras le pajeo, tu mientras vas alentando .
– Vamos zorra, chupa, métele la lengua al chico, cómele entero, haz que nunca olvide este momento.
Le chupeteo con mucho vicio, apretando, él no para de gemir, cuando siento q está cerca de correrse, me llevo la polla a la boca, entrando hasta el fondo, se la chupo con intensidad, acelerando. Tú me agarras del pelo, tirando, haciendo que acelere hasta que el chico comienza gemir
– Ahh. Aaaah…
– Me corrooo…
– Dioss. Así, así… Jodeer, aah!
Siento un gran chorro de leche en mi cara, sigo lamiendo mientras no para de embestirme, siento como los chorros entran por mi garganta tragándomelo. Me llevo hasta la última gota con la lengua, hasta dejarla bien limpita. Hasta dejarla flácida.
-Ummm. Q rica, que buena polla tienes cielo, me pongo de pie y te doy un besito.
-¿Me he portado bien?, te digo con la polla del chico en mis manos. ¿He sido buena y obediente?
Me acercas unos pañuelos para limpiarme, me visto despacio, vuelvo a ponerme el vestido, me acomodo el pelo, y volvemos los tres al coche, reanudamos la marcha con dirección al hotel, de ahí hasta que llegamos no hablamos, aunque vamos todo el camino agarrados, mi mano reposa sobre tu polla mientras me acaricias los pechos.
Llegamos al hotel, salimos del coche y el chico se despide.
– Que disfruten de la noche, mientras me guiña un ojo y me sonríe.