Luego de que pasaron varios años como corneador me casé y esos eventos clandestinos desaparecieron de mi vida, luego de un tiempo fui convenciendo a mi esposa para explorar el mundo swinger hasta que fue cediendo y decidimos dar el primer paso.
Encontramos como ir a una fiesta de parejas liberales, como ya saben mi norte era otro y mis fantasías no eran precisamente con mujeres (pueden buscar mis otros relatos) pero debía seguir aparentando mi posición de esposo macho alfa y como ya estaba conversado que buscaríamos nuevas experiencias para intercambiar parejas nos fuimos a esa fiesta.
Mi esposa y yo éramos muy calientes, nos conocíamos a la perfección y nos encantaba el sexo oral, vaginal y anal.
Al llegar todo el mundo estaba alegre, bailaban tomaban y todos disfrutaban, pudimos darnos cuenta que algunos se conocían y otros no por lo que no sabíamos como actuar, mi esposa dijo que nos sentáramos y pidiéramos un vino para ir entrando en calor, al rato estábamos en la pista de baile mientras no parábamos de beber, las chicas al parecer tienen mejor disposición de socializar que los hombres porque entre ellas se hablaban y bailaban mientras que los hombres no entrabamos tanto en el ambiente.
Pude bailar con un par de chicas mientras mi esposa hacía lo mismo tanto con hombres como con mujeres pero yo no le quitaba la vista a ella porque éramos nuevos en esto y como no sabíamos como era estar en un sitio así, nos prometimos cuidarnos.
Nunca habíamos tenido experiencias con parejas ni tríos pero por eso estábamos en esa fiesta y la idea era liberarse para entender que si podíamos dar el siguiente paso, en mi cabeza esa estar con dos chicas y ver a mi esposa en un acto lésbico ya que nunca conversamos estar con otro chico por los momentos, no pasó mucho tiempo cuando yo estaba un poco tomado y fui como pude al baño a orinar, uno de los chicos me dice que mi esposa es espectacular y que tiene unas tetas hermosas, yo riéndome le dije “muéstrame la tuya para ver si las cambiamos” y él dijo “Me jodí porque vine solo”, al salir del baño empecé a buscar a mi esposa pero no la ubicaba entre tanta gente porque era como una orgía había mucha gente besándose y haciéndose sexo oral sin ningún tipo de pudor entonces me empecé a preocupar porque no la veía hasta que cerca de unas escaleras estaba ella besándose con otra chica mientras un tipo le subía la camisa para chuparse sus tetas de las dos.
Me acerqué y pude ver todo, se comían a besos entre los tres y ella se dejaba hacer todo muy feliz, me dio un poco de arrechera ver que otro hombre le mamara las tetas y mi esposa estaba a punto de hacer nuestro trío pero sin mí.
Como pude traté de colocarme detrás de la otra chica para integrarme junto al sonido de la música hasta que bajé mi mano y empecé a masturbarla mientras ella seguía haciendo su trabajo con mi esposa.
Me enfoqué mucho en la chica hasta que ya estaba arrodillada en el piso haciéndome sexo oral luego se paró y me invitó al cuarto donde todos tenían sexo, en ese momento les puedo jurar que no sabía ni me acordaba de mi esposa ya que esta chica me estaba llevando a tirar, al entrar ahí fue espectacular porque había de todo lesbianas, tríos, gangbang, mamadas, besos, en fin era algo soñado.
Entre toda esa gente, el juego de luces tenues y la música alta era una locura, no me pregunten como pero terminé parado en una esquina desnudo mientras otros se cogían a la chica que entró conmigo, me la quitaron sin darme cuenta y quedé solo sin saber el paradero de mi esposa ni sabía dónde estaba mi ropa, estuve viendo todo el espectáculo y a la vez trataba de ubicar mi ropa pero al rato se me acercó mi esposa totalmente desnuda y me preguntó que si pude hacer algo con alguna chica, fue un alivio verla pero me sorprendió verla desnuda y pensé que ya se la habían empotrado, le hice señas que mi chica estaba siendo clavada por otro y con miedo a una respuesta positiva le pregunté si ella había hecho algo con alguien, se sonrió y me dijo al oído “esta no es tu noche mi amor” agarró de la mano a un chico y se lo llevó a la cama delante de mi sin ningún tipo de vergüenza (era el tipo del baño)…
No voy a olvidar nunca todo lo que le hizo ese hombre a mi mujer, se hacían sexo oral, se besaban, se cambiaban posiciones y hacían de todo mientras yo solo observaba haciéndome la paja en una esquina de ese cuartico como todo u perdedor, no conforme con eso se integró otro chico que se fue apoderando de ella mientras el primero marcaba su retirada dándome la mano en un gesto de gratitud por haberle entregado a mi mujer.
Ya no sabía que pensar de mi esposa era una perra que todos querían coger y ella se dejaba sabiendo que yo estaba ahí viendo todo, era una sensación de amor, odio, humillación, celos y satisfacción al mismo tiempo, el segundo chico la penetró muy duro por el culo en 4 patas, tanto que yo le veía la cara de sufrimiento a mi esposa y no sabía como actuar hasta que me acerqué a ella y nos besamos hasta que el tipo terminó de utilizarla.
Al salir de ahí nos vestimos y nos fuimos a nuestra mesa a seguir bebiendo como si nada hubiese pasado mientras la fiesta continuaba cada vez más desenfrenada, no hablamos del tema en toda la noche hasta que llegamos a la casa en donde no le reproché nada solo le dije que me sentí como un cabrón de mierda ella y solo me dijo:
–Mi amor yo disfruté como nunca y creo que lo repetiría mil veces, a ti no te gustó lo que vivimos?
Solo le pude que si me gustó y así pasé de ser corneador a cornudo.