Hola, mi nombre es Manuel, por cumplir 41 años y felizmente casado con una hermosa mujer un año menor que yo y 3 hijos maravillosos. Con 1.65 cm, apenas 60 k de peso, unos pechos no grandes pero firmes, una cintura de una colegiala y unas piernas muy bien formadas Dania eran digna de la envidia de cualquier mujer y el deseo de muchos hombres desde jóvenes hasta muy maduros.
Nuestro matrimonio siempre ha marchado sobre ruedas, nos casamos muy jóvenes y supimos aprovechar esa chispa de la juventud para conocernos muy bien en la intimidad, dimos rienda suelta a nuestras ganas de amarnos cada noche y terminar hasta altas horas haciendo el amor como dos jóvenes que se deseaban y que parecía que nunca habían hecho el amor.
Con el pasar del tiempo nuestra relación fue bajando de intensidad, yo culpo al exceso de sexo que tuvimos desde muy jóvenes pero aun así yo seguía deseándola desde el primer día ya que con el pasar del tiempo lejos de que subiera de peso siempre se mantenía con ese cuerpo que tanto admiraba, empecé a experimentar algunos deseos hacia ella que nunca había sentido, me empezó a gustar a verla caminar cuando salíamos y observar como atraía miradas desde los jóvenes y sin experiencia hasta los maduros mas experimentados, me encantaba ir al super y caminar lejos de ella para observar como era objeto del deseo de algunas personas ávidas de sexo y que se devoraban con miradas sexosas ese cuerpo que yo tanto había hecho mío a placer.
Fue tanto mi deseo de ver algún día ver a mi esposa con otra persona que me declaro culpable de algunos deslices que existieron en nuestra relación que lejos de afectarla la hicieron aún mas fuerte y es en base a esa confianza es que de alguna manera provoque algunos acercamientos y experiencias de ella hacia otros hombres, así que es este un primer relato de muchos que quiero compartirles.
Era el día ultimo del año y como todas las familias nos preparábamos para pasar la última noche en un salón junto a toda la familia de mi madre, aun estábamos en casa terminándonos de arreglar para este gran festejo cuando de repente entro a nuestro cuarto y la veo con bellamente vestida con un pantalón de licra y cuero color negro deliciosamente entallado a su hermoso cuerpo así como una blusa pegada a su lindo cuerpo que realzaba esos hermosos senos siempre en su lugar, mi primer pensamiento fue decirle que se quitara esas prendas para que fuera de alguna manera menos deseable para mis familiares que asistirian a despedir el año, pero un deseo ardiente empezó a rondar en mi mente: Quería que hasta mis mismos familiares la observaran y que la vieran como el trofeo de carne y hueso que estaba a mi disposición cuando yo quería, así que no pensé y le susurre al oído:
-Te ves hermosa, me encanta como se te ve ese culito con ese pantaloncito, jeje
Me respondió:
-Te gusta amor
Le dije. -Me encanta y quiero que seas el centro de atención de la fiesta.
Así que apresuramos el paso para terminar de arreglarnos y nos dispusimos a irnos al tan mencionado festejo.
Llegamos al dichoso salón y tal como lo había pensado empecé a ver algunas miradas de mis familiares mas cercanos a observar con cierta lujuria ese lindo cuerpo de mi esposa, podría decir que toda la noche fue ese centro de atención, paso el tradicional abrazo, después de platicas y risas observe un trio de chicos de entre 18-20 años ajenos a la fiesta y que habían sido invitados por el novio de una de mis sobrinas, logré ver como cuchicheaban entre ellos observando a mi esposa cómo si nunca hubieran una hembra con esas deliciosas medidas, así que me apresure a pararme de la mesa con la idea de dejar a mi esposa sola en la mesa y que estos calenturientos chicos pudieran observarla mas a gusto.
Al caminar al baño me para un grupo de primos y me quedo platicando con ellos por casi una hora y decido regresar a mi mesa con mi señora pero o sorpresa la mesa estaba sola, me dirijo al baño y nada, de repente escucho su risa pegajosa y al voltear ya se encontraba jugando cartas con mi familia pero también con esos chicos que habían llegado sin tomarle mucha importancia.
Al pasar la noche ellos seguían jugando cartas y es cuando pude percatarme que mi esposa estaba algo tomada y que ellos se estaban dando cuenta de esa oportunidad, poco a poco se fueron retirando mis familiares del festejo, ya llegando casi el amanecer solo quedaron los tres chicos y mi esposa jugando cartas, mis padres y yo sentado a un lado casi casi colgando el pico por culpa del sueño, en eso mi madre me pidió de favor si podías llevarlos a su casa ya que mi papa había tomado algo y ya no manejaba de noche a lo que accedí pero al mismo tiempo pensé que no podía dejar a mi esposa con esos chicos desconocidos ya que podían hacerla victima de su deseo vil de hacerla suya pero se me ocurrió la gran idea de dejar mi celular escondido y grabando y que de alguna manera sirviera como prueba en caso de que sucediera algo, así que agarre mis llaves y me dispuse a llevarme a mis padres a su casa dejando a mi esposa algo tomada a merced de tres chicos desconocidos y con muchas ganas de follarsela.
Camino a casa de mis padres se apodero de mi una avalancha de pensamientos lujuriosos de que podían estar sucediendo allá cuando yo estaba manejando llevando a mis padres, empece a imaginar tantas cosas, desde que tal vez podían seguir jugando y bromeando como lo hacían hasta que podían estar dando rienda suelta a sus fantasías esos chicos con mi esposa y ella disfrutando esa hermosa experiencia, así que deje a mis padres en su casa y aprete el acelerador a fondo para regresar después de mas una hora al lugar a donde había dejado a mi esposa al cuidado se esos calenturientos chicos.
Aso que latiendo mi corazon llegue al salón por mi esposa y mi sorpresa fue ver a mi esposa como si nada solo diciéndome con una gran sonrisa: -Listo mía amor nos vamos?
Así que corro por mi celular que había escondido y me despedí de esos chicos que al igual que mi esposa demostraban una gran sonrisa como si algo bueno hubiera pasado, mi esposa se acerca y con tierno beso a cada uno se despide y les dice fue una gran noches, nos subimos al auto y el silencio impera en el trayecto a casa, yo muriendo de ganas de llegar a mi casa y ver que era lo que habia grabado mi celular y que había hecho que tanto mi esposa como esos chicos estuvieran tan felices y satisfechos.
¿Quieren ver que descubrí en ese video de mas de una hora en mi celular? Esperen la segunda parte y les prometo que no se arrepentirán de haberlo descubierto.