Con mi esposa hemos hecho tríos, ha tenido amantes que me restriega en la cara y yo he tenido sexo con su hermana, somos liberales y descubrimos que nos gusta calentar a otras personas, la primera vez fue con un conductor de Uber, solicitamos el viaje por que andábamos muy tomados, íbamos a nuestra casa, quedaba a 1 hora del centro, el viaje era algo largo para esa zona, así que mi mujer me empezó a manosear el pito, me dijo que quería ir a un hotel a coger, le dije que era buena idea pero que mejor esperara a llegar a casa, no se quedó conforme y dijo:
– si no quieres está bien vamos a la casa y yo me voy a coger con el chofer.
El conductor quedó sorprendido, lo vi a los ojos a través del retrovisor, me disculpé, explicando que andaba muy tomada mi esposa, que no le hiciera caso.
Mi esposa continuó diciendo que era en serio, que si ninguno de los dos quería iba a buscar a quien darle el culo, por que andaba muy cachonda y quería que la cogieran duro.
El chofer solo se quedaba en silencio incómodo por la escena y solo se limitaba a conducir.
Mi esposa empezó a quitarse la chamarra, y a manosear las tetas muy provocativa, empezó a susurrarle al oído al chofer que quería sentir su verga dentro, que lo haría correrse como nunca y se bebería toda su leche, yo super caliente le dije que lo convenciera como ella sabía, y se acercó al respaldo de su asiento, estiró su brazo hasta que alcanzó a tomar el trozo gordo que tenía entre las piernas, claramente emocionado por lo que pasaba, empezó a acariciarlo y seguir susurrando al oído como quiera que se la cogieran.
Él se sacó la verga del pantalón y ella comenzó a masturbarlo, le pidió que se pasara al asiento del copiloto, pero mi esposa no quiso, dijo que solo la iba a tener hasta que llegaran a un hotel, el chofer me preguntó que a cual hotel nos lleva, le dije que a ninguno, que termine el viaje y deje de hacerle caso a mi esposa.
Mi esposa continuó masturbándolo hasta que se corrió a chorros, estábamos llegando a nuestra casa cuando ella tomó un poco de su semen y le dijo al chofer con voz sexy y provocativa: si te lo comes me voy contigo y cogemos hasta que te canses. Yo incrédulo vi como dudaba, pero al final cedió el chofer y se metió a su boca los dedos llenos de semen de mi esposa.
Ella se bajó del auto fue hasta la puerta del conductor la abrió y le dio un beso apasionado con lengua y todo, tomo su mano y la colocó en su pecho, él la apretaba con lujuria, terminando le sonrió y le dijo, creo que no iré contigo estoy cansada.