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Convencí a mi mujer ser mi ama (tercera y última parte)
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Esta es la tercera parte de la historia, fruto de mi imaginación, nada es real, aunque debo confesar que algo de real hay, sugiero que leyeran las dos anteriores partes para comprender este relato.

Dejo a los lectores dos finales para que cada uno se quede con la que más le guste

Pasamos la semana normal, café por la mañana, baños incluido la meada en la boca ya que se aficionó a esta práctica, castigos por algo realizado mal el día anterior o porque a mi Ama se le apetecía, realización de las tareas domésticas etc.

Solo hubo variantes, su apetito sexual mañanero no era el mimo, ya no me pedía que le comiera el coño con la misma frecuencia que antes, todos los días me ponía el dildo cada vez más gruesos y me follaba con el arne y con la polla de 20 cm., como queriéndome agrandar mi culo y salía todas las tardes después de comer, como es obvio no me decía dónde iba, pero al llegar, habitualmente pasada las 11 de la noche, sin ganas de comer y acostándose después de recibir una ducha y lo más extraño no quería que yo la lavara. Así y todo, por la mañana cuando le bañaba notaba que su culo y espalda estaba algo rojiza.

El viernes estuvo hablando por teléfono con Daniela diciéndoles que iría el sábado a su casa y conmigo pidiéndole que le enviara la ubicación para no perderse, aunque como quedamos que me iba a consultar parecerse que ha tomado la decisión ella sola.

Ese mismo día, ya de noche me ordeno con palabras duras que preparara una bolsa con dos vestidos suyo y varios tangas y otra bolsa con mi uniforme de criada putona y unos tangas de colores y que mañana ponga el despertado una hora antes y después del desayuno me pusiera una camiseta, una bermuda y unas zapatillas, así como la gorra de chofe e iremos a pasar el fin de semana al chalet de Daniela

– Ama perdona, pero quedamos que me consultaría si yo estaba dispuesto a ir.

– Qué coño dice perra de mierda se te has olvidado que soy yo la que manda en tu cuerpo y en tu mente, tu eres solo una perra asquerosa cuya misión en la vida es adorar mi cuerpo y servirme como me dé la gana.

Posteriormente a esas palabras me dio un fuerte guantazo y una patada en los huevos cayendo de rodilla a sus pies, ahora te vas a tu habitación a preparar todo lo que te he dicho y no salga de allí hasta que no suene el despertador mañana, estoy cansada de que este escuchando mis conversaciones de teléfono que tengo así que cuando suene mi teléfono te sale de donde este y te mete en tu habitación.

Llego el sábado y después del café y la ducha no me dejo que le lamiera el coño tras orinar, me ordeno que me vistiera y metiera las bolsas en el coche que nos íbamos ya.

Con la ayuda del GPS llegamos a una urbanización a las afuera de la ciudad y al chalet de Daniela que estaba alejada de las demás edificaciones y además con unos muros más altos de lo normal, así tenía una privacidad total, aparte de cámaras de seguridad.

Mi Ama me ordeno que me pusiera el disfraz de criada putona antes de salir del coche, llamo por teléfono a Daniela y esta le abrió la puerta para que entrara. Al entrar engancho la correa a mi collar y me llevo tirando de ella hasta el porche donde Daniela nos estaba esperando, la recibió con un fuerte abrazo y un beso largo en la boca, esa actitud me confirmó lo que estaba sospechando semanas atrás, mi Ama me ordenó ponerme de rodilla en un rincón del porche hasta esperar nueva orden.

– Pedro, mi perro, ha ido a limpiar la mazmorra y a recoger a Elena con su perrita, ahora la conocerá cuando venga, pero ante di a tu esclavo que lleve las bolsas de las ropas a la habitación que marca la letra C en la puerta, que se quede allí hasta que sea llamado, dijo Daniela.

– Ya lo ha oído perro largo de aquí, contesto mi Ama. Ayer tuve que castigarlo duro, el muy imbécil me cuestionó el traerlo aquí, pero le demostré que las cosas iban a cambiar.

– Ya te dije cariño que había hecho muy mal en suprimir esas condiciones, ahora tendrá que luchar con él para que acepte las condiciones nuevas, pero le veo muy sumiso a ti para que no tenga problema y si no mano muy dura.

Al rato llego el coche con Pedro y el Ama Elena con su perrita, una chica de más de 24 años que venía totalmente desnuda con un collar sujeto a una correa, sus pezones taladrado con una argolla en cada uno y su coño igual.

Pedro, el perro de Daniela, era un hombre de unos 55 años, muy musculoso, totalmente falto de iniciativa propia, parecerse que Daniela lo había anulado por completo, llevaba con ella más de 10 años, dejo su trabajo, su familia y todo lo que tenía por convertirse en el esclavo fijo de su Ama.

Elena tenia aproximadamente unos 55 años, algo entradita en carne aunque no gorda, lesbiana radical, virgen del coño ya que no admitía que entrara nada por esa parte del cuerpo, el ano abierto, ya que utiliza consoladores por esa parte, solo usa a los hombres para martirizarlo y chuparle el pene, tenía una buena posición económica por herencia de sus padres, pisos, locales que con los alquileres le entraba una buena cantidad de euros al mes, su perrita, no sé cómo se llama, ya que no lo dijeron el nombre en todo momento, aunque si me enteré de que era su sobrina por parte de la hermana, sus padres habían muerto en un accidente de coche hacia 11 años, cuando ella tenía unos 12 o 13 años, asiéndose cargo Elena de la niña y moldeándola a su gusto desde entonces, así la convirtió en su perrita y en su forma de ingresos extra ya que la alquilaba a otras lesbianas y Amos por una buena cantidad de dinero.

Pedro se desnudó y se puso solo un delantal yéndose a la cocina para preparar los refrigerios e ir haciendo la comida, Elena mando a su perra a la habitación que marcaba la letra B en la puerta para que soltara las cosas.

Las tres Amas se quedaron solas en el porche desnudándose completamente, Elena saludo a mi Ama muy efusivamente, cogiéndole las nalgas arrimándole todo el cuerpo y comiéndole la boca, ella se dejó hacer con un gran placer, después de las presentaciones llamaron a sus sumisos para que se presentara.

Como yo era el único nuevo de la reunión, mi Ama me presento, diciendo que era su esclavo y a la vez marido, pero de esto último ya quedaba muy poco, yo baje la cabeza y no se notó, pero se me cayó unas lágrimas, a eso Elena dijo

– Qué horror que hace esa polla fuera, está casi erecta, no debería de consentir que tu perro tenga la polla así.

– No sé qué hacer, dijo mi Ama.

– Pues eso lo arreglo yo ahora dijo Daniela, Pedro ven aquí y enseña tu polla.

La polla de Pedro estaba metida en una especie de jaula metálica.

– Pedro ve a la mazmorra y me trae la caja de la nueva jaula que te compre, se la regalaremos al Ama Ana para su perro, dijo Daniela.

– ¿Aquí la tiene Ama, quiere que se la ponga yo? Dijo Pedro.

– No que se la ponga su Ama así aprenderá.

– Vale tráela aquí me indica cómo ponérsela, dijo mi Ama.

Pero al cogerme la polla esta se puso más erecta todavía y la jaula no entraba, por mucho que la doblaba no conseguía meter la cerradura.

– Si quieres Ana yo tengo un medio infalible para hacer que la polla de tu perro se quede en la mínima extensión, si me da tu permiso lo hago.

– Claro que si cariño lo que tu quiera mi perro es tu perro.

Daniela se acercó a mí me cogió de los huevos y empezó a estrujarlo fuertemente, mi polla empezó a bajarse, pero no lo suficiente y en ese momento me metió un rodillazo en los cojones que caí de rodilla al suelo y efectivamente mi polla se quedó como la de un niño recién nacido, aprovechado mi Ama a ponerme la jaula de castidad, cerrando el pequeño candado, así se quedó mi polla encerrada.

Ahí empezó una serie de actos que me hizo sospecha que ya mi Ama no era la misma, obedecía todo lo que Daniela le decía, simples ordenes de traerme eso pedirle a Pedro lo otro etc.

Después de tomarse unas limonadas, se refrescaron en la piscina, quedando los tres esclavos con las toallas a la espera de que saliera para secarla, de pronto Elena se acercó a mi Ama y le dijo que le gustaba mucho y que no se iría ese fin de semana son catarla, ella miro a Daniela que acepto con la cabeza, cuando salieron de la piscina fuimos rápidos a taparla con las toallas y secarle sus cuerpos, ellas se tumbaron desnuda en las hamacas y el Ama Elena izo solo un gesto a su perrita y ella a cuatro pata puso su cabeza entre sus piernas y empezó a chuparle el coño, mientras tanto le iba golpeando con una fusta su espalda y sus nalgas, al verla Daniela llamo a Pedro que rápidamente se puso a cuatro pata y empezó a comerle la pipa, como para no ser meno mi Ama me llamo diciéndome:

– Perro acude a mi coño vamos a demostrarle a estas amigas que es el correrse y el tener múltiples orgasmos

Fui corriendo como un perro y empecé a trabajarle los labios, meterle la lengua dentro de su coño, pasárselo por el ano y después una vez ya mojada empecé a mamarle y refregarle la lengua por su pipa.

Daniela fue la primera en correrse teniendo dos orgasmos, después le dio una patada a su perro para que se alejara de ella, Elena fue la siguiente teniendo también dos orgasmos.

Las dos se quedaron viendo como le comía el coño a mi Ama, esta empezó a tener sus órganos repetitivo llego hasta 6, lo que las dos Amas se quedaron completamente sorprendida, así como la cantidad de flojo que salía por su coño.

– Joder, dijo Elena, yo quiero probar la lengua de tu perro a ver si consigue lo mismo.

– No creo que su perro tenga nada que ver, es ella la que lo tiene sea quien sea la que le coma el coño.

¿Cómo sabia Daniela la facilidad de mi Ama para tener multitud de orgasmos en una misma corrida?

– Pues entonces quiero ser yo quien le coma el coño para sentir en mi boca sus orgasmos, dijo Elena

– Pues nada después de comer te mete en tu habitación con ella y tu perrita y jugáis las tres, así yo con mi perro Pedro acompañamos al perrito de Ana y le enseñamos la mazmorra que tengo en esta casa, que es muy parecida a la que él ya conoce, dijo Daniela, sin ni siquiera pedirle permiso a mi Ama, como si eso fuera una orden dada sin poder rechistar.

Durante la comida servida por Pedro y yo, ya que la perrita del Ama Elena no se movía de sus pies continuamente lamiéndoselo, esta recibió en un bol de perro los restos que su ama había dejado, tanto de primer plato como del segundo y del postre. Todo mesclado y aderezado con un chorro de orina salido de su coño, la joven perrita se puso a comer con ansia a cuatro patas y sin utilizar las manos, como un perro, nosotros, Pedro y yo fuimos más afortunados y después de que nuestras Amas ya acabaran y de recoger las mesa nos pusimos a comer en la cocina, sentado en la mesa y con cubiertos.

Después de tomarse unas copas de licor de hierbas, el Ama Elena le dijo a su perra que se fuera a la habitación a preparar todo para cuando ella con mi Ama llegara.

Daniela miro a mi Ama sonriéndole y después me miro a mí, como diciendo eso es lo que hay a partir de hoy, mi Ama ni siquiera me miro, sino que agarrada de la mano de Ama Elena se dirigieron a su cuarto.

Daniela engancho una correa a mi collar y ordenándome ponerme a cuatro patas y con Pedro a su lado me dio un paseo por todo el contorno del chalet, quedando mis rodillas y palmas de las manos magullado de los chinos que adornaba alrededor de la piscina, al volver al porche tomo comino al interior de la casa y bajando unas escaleras, yo seguía a cuatro patas, llegamos a una puerta con la letra M, Pedro saco una llave y la abrió.

Efectivamente era una mazmorra muy similar a la que tenía en su piso de la ciudad, solo había una cosa diferencial, una jaula de no más de 1 metro de ancha por 1,50 de larga y 0,50 de alta, con una puerta y un candado, allí me metió Daniela, diciéndome.

– Aquí te quedara un buen rato mientras mi perro y yo nos divertimos así tú veras lo que te queda luego.

La jaula era súper incomoda ya que el suelo también era de rejillas, que se te clavaba en todo el cuerpo, Daniela puso a Pedro en la cruz de san Andrés, le puso unas pinzas en los pezones y estas estaban conectadas un aparato que producía electricidad, según la intensidad que quisiera darle el que la manejara, Pedro empezó a tener convulsiones y moverse todo el cuerpo, Daniela bajo un poco la intensidad y empezó a azotarle con el látigo de tiras de cuero por todo el cuerpo, dejándolo señalado el pecho y los muslos así como los pezones por el efecto de la electricidad, posteriormente lo piso en un cepo, inmovilizándole la cabeza y las manos y estando a cuatro patas, con el culo bien expuesto ya que Daniela se puso un arne con una polla de más de 30 cm y 8 de ancho y juntándole crema se la introdujo de golpe, el chillido de Pedro se tuvo que oír en toda la urbanización si no estuviera la mazmorra insonorizada.

Todo esos me hizo a mi Daniela, la intensidad eléctrica algo más baja y el cepo en vez de una polla de plástico y a pesar de mis quejas, me poso una mordaza para no escucharme, utilizo la polla de Pedro, algo más pequeña que la de plástico pero bastante grande, me estuvo fallándome hasta inundándome el culo con su leche, después por indicación de Daniela me quito la mordaza y me metió se polla en la boca para que se la limpiara, ese fue el momento más humillante de mi vida, pero vendría más en ese fin de semana.

Posterior a eso me dio agua para lavarme la boca y me tendió en una especia de potro, me amarro las manos y los pies a una argollas estiró de una palanca, parecía que mis extremidades se iban a salir de mi cuerpo, golpeándome con una fusta todo mi cuerpo, después me quito la jaula de la polla e hizo que Pedro me la chupara para ponérmela a punto, una vez a su gusto se sentó encima mía y se metió mi polla en su coño y empezó a cabalgarme, advirtiéndome que no me corriera hasta que ella no estuviera totalmente satisfecha, así se hizo me costó un gran trabaja aguantar pero lo conseguí, después de correrse varias veces y con la ayuda de Pedro que le estimulaba la pipa con su lengua, hizo que su perro me comiera la polla hasta sacarme todo el semen de ella, tragándoselo y posteriormente limpiándomela con su lengua, Daniela se sentó encima de mi cara y dejándome poco espacio para respirar hizo que el lamiera el coño, soltando una gran fuente de flujo que me inundo toda la cara, volviéndose a correr.

Indico a su perro que me soltara del potro me lavara y me llevara a la habitación del Ama Elena y fuera a ver el espectáculo que ella, mi Ama y la joven perrita estaban realizando.

Cuando entré en la habitación me encontré a mi Ama comiéndole el coño al Ama Elena, mientras su perrita le estaba metiendo una polla de plástico a mi Ama por todo el culo, las dos, mi Ama y la joven perrita tenia señales de haber sido objeto de castigos con fustas y látigos, mi Ama me miro y dijo:

– Perro esto es lo que hay a partir de ahora, será entregado a quien me lo solicite sea Elena como Daniela, y yo me prestare a los juegos que Ellas quieran hace conmigo, vete a la habitación y descansa hasta que yo llegue y ya sabe en la esterilla del suelo no en la cama.

Así hice me fui a la habitación me estiré en la esterilla y me quedé completamente dormido debido al cansancio y al dolor que padecía todo mi cuerpo.

Al rato entro mi Ama en la habitación y de una patada me despertó indicándome que me sentara en la cama que tenía decirme algo:

– Mira Juan, mejor dicho, perro, esto es solo este fin de semana te prometo que no se volverá a repetir, pero tiene que aguantar estos dos días, quiero que tanto Daniela como Elena tenga plena confianza en mí, son mis dos únicas amigas, ya le explicare que esto contigo no se volverá a repetir, vale.

– Si mi Ama, pero lo estoy pasando muy mal, Pedro me ha sodomizado. Daniela me ha tenido una hora en una jaula dejándome el cuerpo molido, pero lo que más me ha dolido es que a mi Ama la hayan maltratado, según veo las señales en el cuerpo.

– No te preocupo por eso, no se aplica muy afondo conmigo.

La tarde fue más tranquila, nos dedicamos a servirle y a hacerle algunas que otras comidas de coños y nada más, por la noche después de cenar nuestro cuerpo tantos los de las Amas como los de sus esclavos estaban desenado de coger la cama, dándose un baño en la piscina y dejándonos a nosotros también refrescarnos en ella, nos dirigimos cada uno a su cuarto.

A la mañana siguiente me levanté con el propósito de hacerle a mi Ama su café, ya Pedro estaba levantado y había preparado el desayuno, cogí una taza y se la llevé a la habitación,

Posteriormente la duche recibiendo su primera meada de la mañana en la boca, le seque el cuerpo se puso una bata trasparente que había traído y salió al porche a desayunar.

El domingo fue más corto ya que Daniela había realizado una llamada de un cliente muy importante a las 5 de la tarde y quería que se llevara a la perrita de Elena, así que después de desayunar y de que la Ama Elena le comiera el coño ya que le encanaba recibir los 5 o 6 orgasmo de mi Ama en su boca, recogimos las pocas cosas que traemos procedimos a coger el coche y regresar a casa.

Una vez en casa mi Ama me indico que me vistiera de calle me pusiera algo en el cuello que me iba a compensar por el fin de semana e íbamos a ir a comer fuera.

Estuvimos comiendo en un restaurante del centro de la ciudad, muy habitual antes, después fuimos a tomar café con pastelito a una confitería muy famosa de la ciudad y acabamos la tarde en el cine, eso era lo que antes, habitualmente, hacíamos cada dos o tres semanas.

Cuando llegamos a casa, mi Ama me dijo que se le apetecía dormir conmigo, así que me fuera a su habitación, no quería nada de sexo solo dormir a mi lado.

A la mañana siguiente fue ya normal, vestida de criada putona, el café en la cama y la bajada atreves de mis huevos, su ducha con la bebía de su primera meada, pero yo muy feliz de ser su perrito, pero solo de ella y ella solo mi Ama.

Pasaron los meses, igual, aunque ella de vez en cuando salía por la tarde y volvía pasada las 10 de la noche, pero menos que antes.

También debo de decir que fuimos algunos fines de semanas al Chale de Daniela, pero todo muy normal, nada en comparación con la primera vez, aunque Elena seguía queriendo comerle el coño a mi Ama, le encantaba sentir sus orgasmos en su boca.

Llegaron las Navidades u nuestros hijos vinieron a casa a pasar esa semana del 23 al 3 de enero, esos días nos portamos como un matrimonio normal, ella no se movió del lado de nuestro hijo, recibió llamada de Daniela, pero se excusaba siempre, fue una semana genial, pero todo llega a su fin, los niños se fueron y volvimos a la normalidad, pero con un agravante, ella volvió a salir por la tarde con más frecuencia que antes.

Una noche llego con los ojos lleno de lagrima, le quise decir que le pasaba, pero antes de eso me dijo que la dejara en paz y se metió en su habitación sin ducharse y sin cenar y entre sollozo la escuche decir:

– No puedo renuncia a mis hijos por ella, no tiene derecho a decirme que mis hijos no son tan importante, que lo único importante en su vida tenía que ser ella, pero no puedo dejarla se tiene absorbida mi voluntad no sé qué hacer, me ha dado 1 mes para que me decida no sé qué hacer.

Me dio gana de llamar a Daniela y cagarme en sus muertos y amenazarla con matarla, pero no me atreví por no perder a mi Ama.

Antes de que se cumpliera el plazo, Daniela la invito a ella conmigo a una exhibición de sumisos, sumisas y amos, le dijo que nada de malas tratos solo exhibirse con ellos, sería el próximo sábado a partir de las 7 tarde en su chalet.

Llegamos sobre esa hora, ya estaba todos allí, Daniela con su perro Pedro y con otro más seria el esclavo eventual que tenía, Elena con su perrita sobrina, dos Amas de unos 30 años, que no conocía, una llevaba a una mujer de unos 50 años, después me entere que era su propia madre y un chaval de unos 18 años, su hermano, todo quedaba en la familia, la otra llevaba a un hombre de unos 40 años, su marido, igual que yo con mi Ama, después había dos Amos, de unos 40 a 50 años, uno llevaba a un travesti con las implantaciones mamarias más grande que haya visto jamás, así como su polla de más de 25 cm y el otro llevaba también a otro chaval de unos 20 años, alumno suyo de la universidad.

Al principio todo normal, se dieron con sus perros y perras una vuelta por la alfombra que había alrededor de la piscina y los Amos y Amas enseñaba a sus esclavos decían quién era y que prestaciones hacia a sus Amas.

Después de desfile, Pedro entro en la cocina, trayendo comas para los Amos y Amas y después una bandeja de limonada para los perritos y perritas, tenía un sabor un poco amargo, pero se lo achaque al limón que sería natural y algo más fuerte, lo que me extrañé fue que a mi Ama le dieron también una limonada en vez de otra bebida.

Pero al rato empece a sentir, creo que también los esclavos y esclavas, como las vista se nublaba y mi los oídos retumbaba las frases se oían, empecé a ver como se levantaba dos o tres cruces de san Andrés, nos quitaron las jaulas y cinturones de castidad y a partir de ahí mi conciencia quedo anulada, solo obedecía lo que me decían unos u otros, no sé cuántas veces estuve amarrado en las cruces, ni cuantas pollas y coños me comí ni cuantas veces me perforaron el culo o yo metí en otros culos y coños mi polla, ésta siempre estaba erecta, debido seguramente a esa bebida, lo que creí ver fue a mi Ama amarrada en la cruz y azotada por Daniela, quise reaccionar pero no pude, tenía mi voluntad totalmente anulada.

A eso, creo de unas horas después, Pedro me metió en el maletero del coche de mi Ama y a ésta en los asientos traseros, antes nos había dado de beber un líquido caliente que empezó hacer efecto pronto porque empezaba a tomar conciencia de todo el pasado.

Cuando llegamos a casa y Pedro metió el coche en el garaje, abrió el maletero y se fue, yo salí de él y ayude a mi Ama salir del coche, sin decir palabra se dirigió a su habitación se dio una ducha caliente y se metió en la cama, yo hice lo mismo, al entrar en el baño me mí en el espejo totalmente desnudo y con muchas marcas de azotes y latigazos por todo el cuerpo, me dolía mis partes íntimas una barbaridad además tenía la jaula puesta de nuevo, baje las escaleras abrí un pequeño cofre que mi Ama tenía en un cajón y cogí la llave que librar mi polla, saque la jaula y subía de nuevo al baño me duche, me puse crema por todo mi cuerpo y el ano también ya que este no se había cerrado aún, deja la jaula en la mesita de noche de mi Ama y me fui a acostarme.

Primer final:

A la mañana siguiente, bueno no tan mañana, aproximadamente la 1 de la tarde, me vestí con unos vaqueros que hace un año que no me lo ponía, una camisa y chaleco de lana, calcetines y zapatos, que en dolió al ponérmelo después de tantos meses sin ellos puestos.

Baje y me prepare un café solo para mí.

Al rato mi mujer Ana, ya no eres mi ama, bajo la escalera me vio tomando café y vestido y me dijo:

– Qué coño hace vestido, quien te ha mandado vestirte así y no ponerte el disfraz de criada, estúpido.

Se me vino para mi e intento abofetearme, pero yo le pare la mano, le cogí por la muñeca y le dije:

– Hasta aquí hemos llegado Ana, este asunto era solamente para los dos, para nuestra satisfacción personal pero tu ha metido por medio a otras personas, saltándote todo los topes puestos y sobre todo la relación que tiene con la puta de Daniela.

A der esa palabra, Ana se convirtió en una fiera, se abalanzó hacia mí con la intención de pegarme, e incluso cogió un cuchillo de la cocina y gritando me dijo:

– Como te atreve de llamar puta a mi Ama Daniela, perro asqueroso, si no fuera por ella ya te habría dejado, pero ella quería que siguiera contigo para utilizarte en sus eventos.

– Pues por eso yo me marcho, no te preocupe por la jaula ya me la he quitado yo y el collar ya me lo quitara cualquier cerrajero.

Cogí las dos maletas que ya tenía preparada, deje las llaves de la casa en la mesita y cogí las del coche metí las maletas y me fui, sin que ella me viera la cara ya que la lágrima me mojaba toda la cara.

Comunique a mis hijos la decisión que su madre y yo habíamos tomado, sin decirle los motivos exactos de la separación.

Como mi hija es abogada y tiene un bufete en Madrid, le dije que preparara la documentación del divorcio. Dejando mi parte de la casa como usufructo vitalicio para Ana y como ella tenía su pensión de prejubilada de banca y su plan de pensión no tuve que pasarle ninguna cantidad mensual.

A los seis meses, mi hija me cito en una Notaria para la firma de mutuo acuerdo del convenio de divorcio, me impacto el aspecto físico de Ana, demacrada, demasiado delgada, nerviosa, vamos hecho un zombi viviente. Mi hija después de la firma, decidió pedir la custodia de su madre e internarla en un hospital de desintoxicación tanto de droga como mental.

A los tres meses me comunicaron que Ana había fallecido y que dejo escrito una nota que decía:

– Dirigido a mi marido Juan, mi perrito faldero, te pido disculpa por todo la pasado pero la atracción hacia la otra persona fue tan grande que se convirtió en enfermiza y comprendo tu aptitud en haber toda la decisión de dejarme. Te quiero.

Segundo final:

A la mañana siguiente, bueno no tan mañana, aproximadamente la 1 de la tarde, me vestí con unos vaqueros que hace un año que no me lo ponía, una camisa y chaleco de lana, calcetines y zapatos, que en dolió al ponérmelo después de tantos meses sin ellos puestos.

Baje y me prepare un café solo para mí.

Al rato mi mujer Ana, ya no era mi ama, bajo la escalera me vio tomando café y vestido y me dijo:

– Te pido perdón por los de ayer, no sabía que Daniela había preparado algo así, incluso a mí me drogó para hacerme su esclava, sé que en estos meses no he sido la misma, esa mujer me había nublado la mente, no sé si por medio de las drogas u otras causas.

Se acercó a mí con la cabeza baja y al estar a mi altura me dio un beso que hacía meses no lo sentía, nos besamos en la cocina y sin separarnos nos fuimos al salón y en el sofá no follamos hicimos el amor.

Después, cogí la maleta de la ropa que tenía preparado de la temporada, ella hizo otra y llamamos a nuestros hijos indicándole que nos íbamos de segunda luna de miel, que pasaremos por Madrid, donde reside mi hija y por Milán donde reside mi hijo y nos pasaremos un mes recogiendo Europa.

En la maleta metí el látigo, las pisas y algunos juguetes más, ya que le dije a mi mujer Ana, que quería seguir siendo su perrito, pero solo para nosotros dos.

Mi gran satisfacción que tuve en esos días fue que tanto a Daniela como a Elena ha habían detenido por tráfico de droga, obligar a la prostitución a otras personas y por blanqueo de capital, a Daniela le cayó 10 años y a Elena 17 por fomentar el suicidio ya que encontraron muerta a su sobrina por sobredosis y con una nota en la que indicaba su situación con su tía.

Bueno lectores o dejo a que elijáis vuestro final preferido.

FIN

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