El sábado pasado, mi novia organizó en su quinta una fiesta con todos nuestros amigos, éramos unos treinta. Hubo música, y mucho alcohol. Como yo hago deporte, apenas si tomé una lata chica de cerveza.
En varias partes del parque se veían parejas besándose y tocándose, el clima fue poniéndose muy caliente. Marina, mi novia era una de las que estaba un poco pasada de copas. Ella mide 1,60 tiene muy buenos pechos y cola. Yo mido 1,85 y sin ser lindo, tengo lo mío, sobre todo por el cuerpo trabajado por el deporte.
En un momento que fui a buscar un agua mineral, vi que mi novia tenía tomada del pelo a una chica y la estaba besando y metiendo mano por debajo de la mini. Yo sabía que entre ellas había habido algo en el pasado, antes de salir conmigo. Como no ve vieron, salí de la casa, ya algo excitado.
Cuando a las 05:30 aproximadamente se fueron los últimos, fui a cerrar el portón con llave. Volvía a la casa, y me empecé a excitar recordando la imagen de mi novia y la chica.
Cuando entre a la casa, tuve que respirar profundo para asimilar lo que estaba viendo.
Mi novia tirada en un sillón, con las piernas abiertas, y tomando de los cabellos a una chica haciendo que le chupe la concha. Las dos estaban completamente desnudas. Mi novia gemía sin parar. Me vio y me dijo:
Sorpresa mi amor, tengo dos putitas para que nos de placer, papi.
Me acerque y mi novia saco la cara de la chica y otra sorpresa, era su propia hermana, Tina, dos años mayor que mi novia. Y volvió a aplastar la cara de su hermana en su concha.
Puta, vení ahora mismo. Gritó Marina y del baño vino la chica con la que la vi besarse.
Tres putas para vos, papi. Para que goces como un animal con esa pija hermosa que tenes.
Cuando la otra chica se acercó, hizo que le chupe las tetas, las otras chicas mientras lo hacían se masturbaban y gemían. Eran tres mujeres totalmente excitadas y gimiendo como locas. Me saque la ropa y me pare para que mi novia me chupe la pija, mientras yo metía mano en su hermana.
Mi novia empezó a chuparme y la hice parar a la hermana junto a mí para besarla y meter mis dedos en su concha. Ella los enterraba y metía dos dedos suyos. Tina era más baja que Marina, y más menuda de cuerpo. La hice doblar para que chupe los pechos de Marina, y yo fui a meter mi pija en la concha de la otra chica, que chupaba a mi novia.
Era estrecha y costó un poco que entre, cuando la hube metido toda, comencé a moverme despacio y llevé una de mis manos a Tina, para acariciarle el culo. Ella seguía con sus dedos dándose placer. Yo metí dos y ella gimió por el orgasmo que le provocó. Saque los dedos bien lubricados por sus jugos, y empecé a meter uno en su culo. Ella trato de evitarlo pero Marina que adivinó mi intención le dio un sopapo en la cara que sonó muy fuerte.
Cuando Tina sintió que mis dedos entraban en su culo, más fuerte se masturbaba y chupaba los pechos de la hermana. Cuando fueron tres los dedos en su culo, su orgasmo fue tremendo.
Me salí de la otra chica, y enterré mi pija en la concha de Tina, y mis dedos buscaron el culo de la chica. Entraron más fácil de lo que yo pensaba.
Marina se levantó y fue a su cuarto y volvió con dos consoladores. Se paró detrás de la chica y le metió uno violentamente en la concha. La chica dio un grito de dolor y cayo de rodillas en el sofá.
Putita, vas a gritar cuando papi te meta ese pedazo de carne en el culo. Dijo Marina.
Deje el culo de la chica, y Marina lo ocupo con el otro consolador. Ahora la chica gritaba, pero de placer. Saque mi pija de la concha de Tina y la acerque a su culo. Cuando sintió que la apoyaba, pude ver como tomaba aire, y se separaba los cachetes. Fui empujando y entrando de a poco. Cuando la tuvo toda adentro, me quedé quieto y ella empezó a moverse. Sus movimientos cada vez fueron más violentos, hasta que llegó a un orgasmo tremendo, que hizo que callera sobre el sofá.
Tome del pelo a Marina, y sin soltarla la hice poner de rodillas, metiéndole toda mi pija en su boca. Tenía arcadas, de tan profundo que le entraba mi pija. La chica seguía de rodillas, y con los consoladores adentro. Me senté a su lado sin soltar la cabeza de Marina, le di un beso a la chica y le dije:
Sacate el consolador del culo y date con el de la concha, preciosa.
Dejo el consolador junto a mí, e hice que Marina me monte. Aunque lo hacíamos habitualmente, siempre le costaba que entre las primeras veces. Fue bajando hasta que la tuvo toda adentro. Yo no le soltaba el pelo, y le di un chirlo en el culo para que se mueva.
Chiquita, chupale las tetas a esta puta.
Sin dejar de masturbarse, comenzó a chuparle un pecho a Marina, que estaba super excitada. Tina reaccionó y se puso del otro lado, para también chuparle los pechos. Marina estaba totalmente loca. Tuvo orgasmos a repetición.
Hice que se detenga y apoye las plantas de los pies en el sofá, para en esa posición volver a meterse mi pija en la concha. La penetración era máxima. Le di el consolador libre a Tina, y le hice señas que se lo acerque al culo. Cuando Marina lo sintió se detuvo con cara de terror.
Hoy me vas a dar ese culo. Vos lo dijiste, tengo tres putas para mi placer. Dale.
Tina empezó suavemente, pero de golpe lo enterró hasta el fondo.
Marina se empezó a mover, me miraba a los ojos, sabiendo que no tenía otra opción.
Ahora, mi pija en tu culo.
No papi, por favor.
Esta vez fue su cara la que recibió un sopapo y fue Tina la que se lo dio.
Marina me miró y llevo mi pija a su culo.
Quiero ver como se masturban con esos consoladores y chupan los pechos de esta puta que se está comiendo mi pija en el culo.
Las dos chupaban y mordían los pechos de Marina que poco a poco y con lágrimas en los ojos, iba metiéndose mi pija. Cuando iba por la mitad, lleve dos dedos a su concha y busque el punto G. Mis dedos comenzaron a jugar con él y ella se dejó caer sobre mi pija. Dio un grito y apretaba las cabezas de las chicas que chupaban sus pechos.
Mis dedos se movían frotando el punto G y ella comenzó a galoparme como loca con mi pija en su culo. Tenía orgasmos vaginales y anales sin parar, hasta que por fin me vine dentro de ella. Como la hermana, quedó semi inconsciente. Tina la saco de encima de mí y con la chica chuparon mi pija, hasta dejarla bien limpia.
Marina quedó dormida en el sofá, y yo me fui al cuarto. Segundos después, entraron la chica y Tina y se acostaron conmigo. Pero esa es otra parte de este relato.