back to top
InicioAmor filalCon mi cuñado Elías

Con mi cuñado Elías
C

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.

Llevo 7 meses saliendo con mi novio Juan, pero desde que él me ha presentado a su hermano Elías todo ha cambiado. Lo que sucede es que Elías es mucho más atento conmigo y está más atractivo que mi novio, lo que me llega a pensar que me equivoque de elección.

Desde que Elías y yo nos conocimos tuvimos mucha cercanía cuando Juan no estaba cerca, hablamos de todo un poco, nos dimos muchos abrazos super tiernos y hasta una noche me quede dormida en los brazos de él.

Cuando sucedió lo que yo tanto quería, Juan no se encontraba en casa, pues, se había ido a jugar al fútbol con sus amigos.

Ingreso a la sala de estar donde Elías se encuentra acostado en el sofá mirando tele.

-Hola Elías -lo saludo con un beso en la comisura de sus labios

-Hola Catalina -me responde al beso con otro más cerca de los labios

Luego se aparta un poco para indicarme que me acueste en el sofá junto con él y así lo hago.

Pone uno de sus brazos alrededor de mi cintura y con su mano libre me acaricia el cabello.

Yo mientras tanto pongo mi trasero lo más cerca de su miembro para sentir su pene.

-Al fin solos -me dice dándome numerosos besos en la mejilla

-Estar así contigo me encanta

-A mi igual y tenemos la casa solo para nosotros dos durante unas cuantas horas

-Que lindo, entonces podríamos hacer unas cuantas cositas

-¿Que cositas? -me pregunta pero hay un tono pícaro en su voz

Me incorporo y luego me acuesto sobre él, pongo mis manos en su abdomen y comienzo a acariciarlo suavemente para desprenderle los botones de la camisa, luego acerco lentamente mi cara hacia la de él y unimos nuestros labios en un beso lento y apasionado.

Mientras lo voy besando le termino de quitar la camisa y el para de besarme para lanzarla al suelo.

Luego me quito la blusa con un sensual movimiento mientras mi cuñado me mira maravillado, después vuelvo a unir mis labios con los de él, pues, besa tan rico que parece de otro mundo, pero esta vez sus manos recorren mi espalda hasta que encuentra mi sostén y me lo quita dejando en libertad mis tetas para el.

Él se levanta del sillón y empieza a desnudarse mientras me dirige una mirada que quiere decir: que rico que la estoy pasando con mi cuñada, yo me quedo sentada en el sofá mientras me saco el resto de ropa que me queda.

Cuando lo vuelvo a mirar me doy cuenta que él ya está completamente desnudo, se acerca a mí y no me da tiempo a nada, me abre la boca y rápidamente me mete su pija entera en el fondo de mi garganta, esto casi hizo que me ahogara con su verga pero me gustan los tipos que son dominantes en la cama así que esto me fascina demasiado.

Me acaricia el pelo con una mano mientras mueve sus caderas rápidamente para penetrarme la boca con su polla, yo en respuesta muevo mis labios alrededor de su pija, luego con la mano que le queda libre me empieza a dar suaves caricias en la vagina.

En un momento, Elías aumento mucho las embestidas a mi boca y eso hizo que la estimulación a mi vagina también cambiara el ritmo, en ese instante apenas lo pude seguir con la velocidad que mis labios recorrían su hermoso pene y fue ahí donde el eyaculo y una cascada de semen fue directo a mi garganta.

Después él me dijo que me iba a estimular todo mi cuerpo y que la técnica que utilizaría para ese objetivo me iba a encantar.

Se incorporo lentamente del sofá y luego hizo un movimiento hacia adelante para tocarme el rostro con su pija, me hizo una sonrisa picarona y luego se levantó del todo y fue hasta la cocina, abrió la puerta de la nevera y vino con un pote de chocolate líquido.

Mis ojos se iluminaron porque ya me hacia una idea de lo que él tenía en mente.

-¿Chocolate líquido? -pregunte en un susurro

-Así es y está destinado a estimular el perfecto cuerpo de mi cuñada para que lo pueda saborear mejor -dijo esto, abrió el pote y puso una buena cantidad en su mano que me esparció por todo el muslo, luego por el otro, lo siguiente fue que me puso también en el abdomen.

Después él se agacho quedando con su hermosa boca en mis muslos y empezó a chupármelos suavemente, se notaba que disfrutaba el sabor de mi piel mezclado con el chocolate y se veía tan lindo, tan sensual, chupando mis muslos mientras yo le ponía mis manos en su pelo y lo animaba a que chupara más rápido.

Fue subiendo con su lengua hasta la zona del abdomen donde hasta mi ombligo recibió su buena dosis de lengua, pues, Elías era muy bueno con su boca y metió su lengua muy profundamente en mi ombligo mientras hacía movimientos circulares y alargaba sus manos para tocar mis pechos.

Cuando termino en la zona del abdomen, agarro todo el pote de chocolate y lo vacío completo en mis tetas (que era una buena cantidad) ahí fue donde se dio el verdadero festín porque mis pechos estaban llenos de chocolate, pero a el eso le gustaba y a mí por mis gemidos de placer se podía notar que también me encantaba mucho.

Me chupo las tetas con mucho entusiasmo, los movimientos lentos de parte de Elías desaparecieron, pero a pesar de que me estimulaba los pechos de manera rápida sin parar esa fue la mejor chupada de tetas que me han dado en su vida.

Recién cuando mis tetas quedaron bien limpias y sin huellas del chocolate en las dejo de chupar pero se dedicó a manoseármelas por unos buenos minutos.

Luego él se sentó en el sofá con su pija bien elevada invitándome a que me siente para clavarme su verga.

Luego yo me senté a horcajadas y la pija entro de una sola embestida adentro de mi concha y para darle más ritmo y profundidad a la metida de verga el me tomo de los muslos y me ayudo a saltar sobre su miembro durante unos buenos minutos.

Una de las cosas más ricas es que estaba bien de frente con mi cuñado Elías y podía ver por su cara que estaba gozando mucho, y el hasta sentía mis gemidos en su oído.

Después de unos cuantos minutos embistiendo mi vagina cambiamos a otra posición, a una donde pudiéramos estar más cerca y unidos.

Yo me acosté de costado en el sofá y él se acostó de la misma manera que yo pero atrás mío.

Eleve bien alto una de mis piernas y Elías me agarro de la cintura y con un movimiento de su pelvis me penetro bien rico.

Elías siguió penetrándome y clavándome su verga con toda su potencia pero con la mano que tenía libre me agarro las tetas y me las masajeaba y yo lo que hacía mientras tanto era entregarme a él, al placer y al amor que nos unía.

Mi correo es: [email protected].

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.