Durante la noche Daniela durmió entre Erika y yo, abrazados, estar pegado al cuerpo de Daniela, poner mis labios en su nuca, mis manos una en su abdomen y otra en sus tetas y mi verga pegada a sus nalgas, de cuando en cuando sentía las manos de Erika recorrer mi torso, mis nalgas, escuchaba como besaba a Daniela o Daniela a Erika, lo cual había demostrado que el objetivo se había realizado con éxito.
Nos despertamos casi a medio día, pero habíamos pedido la habitación para más tiempo así no tendrían que estarnos llamando para desocuparla.
Daniela fue la primera que se paró de la cama para dirigirse al baño así que me dio tiempo de estirarme en la cama, Erika ya estaba despertando y sin advertencia se fue directo a mi verga, lamiéndola desde mis huevos hasta la cabeza la cual puso dura en un instante, yo recorría su cabello con mis manos para ver las maravillas que sabe hacer con su boca, Daniela regreso despacio a la cama con una expresión de sorpresa pero curiosa y sin decir nada se sentó en mi cara, lamiendo su conchita con rastros de orina y ella abriéndose las nalgas, Erika se subió y de un brinco se sentó en mi verga besando a Daniela y jugando entre ellas con sus tetas, Daniel con su mano le pidió a Erika que se quitara y bajado metió mi verga en su culo algo que me vuelve loco, pero esta vez tomo la cabeza de Erika y la pego a su conchita.
De cuando en cuando se salía mi verga del culo de Daniela y le decía a Erika… chúpala… le daba un par de mamadas y la volvía a meter al culo de Daniela.
Erika mamaba mi culo, mis huevos y la concha de Daniela, dejándole ir un chorro fuerte que la baño toda la cual soltó una estridente carcajada aun así con el rostro mojado se puso de pie y fue a buscar el juguete de Daniela, se puse de pie frente a nosotros y se lo metió masturbándose lo metía y sacaba muy rápido se recargo en la pared con su mano y subiendo un pie al hombro de Daniela nos chorreo a los dos, podía ver como Daniela abría la boca y Erika se seguía masturbando con los dedos.
Se dejó caer sobre la cama, pero Daniela y yo seguíamos cogiendo, la puse en cuatro y le di por el culo y la concha, me pidió ir al baño y ahí me sentó sobre el retrete, metiendo su culo en mi verga, lógico que sabía que iba a pasar y cumpliendo una de mis fantasías y deseo volvió a cagar sobre mí ya sin esa pena, cohibición o nervios de la primera vez, al contrario, lo disfrutaba al máximo y yo ¡¡mucho más!!
Erika nos veía desde la cama y su expresión no daba crédito a lo que veía y escuchaba, ya que en ese punto no había límites entre los dos, de lo que nos decíamos y hacíamos. Nos probábamos todo lo que nos daban nuestros cuerpos y Erika se masturbaba viéndonos, uso el juguete de Daniela en U y se sentó sobre él y su strap-on en su boca lo cual también era un espectáculo maravilloso.
Daniela me pidió que eyaculara en su boca lo cual hice con creces y lo mejor me dejo orinar en su boca, llenándosela de mi orina y masajeando sus tetas con mi liquido tibio.
Erika termino de masturbarse con su respiración agitada y las piernas temblorosas. Daniela y yo tratamos de limpiar lo más que pudimos el baño de todo el caos que habíamos dejado ahí, Daniela fue a la regadera y la abrió a lo cual Erika la siguió, al salir el agua caliente las dos se besaron bajo el agua, se acariciaban Erika me tendió la mano y me invito a la regadera, me bañaron entre las dos algo que me sorprendió, se bañaron entre ellas y salimos a vestirnos. Recogimos todas las cosas que habíamos llevado ya que eran casi las 5 de la tarde y las esperaba más temprano, así que salimos sin poder ir a comer algo y las lleve a casa de Erika donde más tarde pasarían por Daniela, durante el trayecto a casa de Erika agradeció que le hubiéramos dado la oportunidad de estar con nosotros que le había gustado el trato que le habíamos dado y que le había gustado a Daniela desde que se conocieron desde el trabajo, Daniela estaba sonrojada pero le dijo que la relación era entre ella y yo y que sería complicado que ella o yo estuviéramos solos con Erika, a lo cual ella accedió sin ningún problema.
Las deje en su casa y en la comunicación después con Daniela le dije que me había sorprendido lo de que me habían bañado a lo que me dijo que eso la habían hablado ellas un par de días antes de nuestro encuentro y mucho más lo de que cagara sobre mí, que la orinara, me dijo que me quería complacer sin límites entre nosotros y más enfrente de alguien más. Tuvimos un par de salidas de café con Erika sin llegar al hotel y como si fura esa vez la última llego la pandemia, tanto Daniela como Erika al ser mayores sus hijos decidieron sacarlas de la cuidad llevándolas a otros lados de México, claro que seguimos en contacto entre los tres, claro que han regresado por un fin de semana, pero con sus respectivos hijos cuidándolas siempre, así que no queda más que ser paciente, pero mientras se cierra una puerta, se abre una ventana…