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Con Daniela elevando el nivel de placer
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Al meter a la ecuación el juguete con Daniela, empezaba a experimentar en casa y cuando estábamos juntos lo que me daba pie a hacerle comentarios referentes de incluir a alguien más en nuestra relación, a lo que de respuesta siempre era un rotundo NO, si me interesaba probar más cosas que podría hacerlo, pero no con ella, algo que se me hacía muy frustrante ya que sabía que era materia perfecta para poder seguir rompiendo esquemas y límites.

Procure siempre mantener dinámica nuestra sexualidad tratando de no caer en algún tipo de rutina y cada vez sabía que disfrutaba más, sin ser tan insistente le sugería involucrar a alguien más, pero con el tiempo dejo de ser un “no” a ser un “¿Quién?” o “¿Para qué?”.

La duda primaria era… ¿es mujer?… ¿quieres estar con ella? Y la respuesta era… no importa si es mujer u hombre, lo que me interesa es que TÚ disfrutes sin importar el género o la cantidad de personas que estarían involucradas, le aclare que solo me interesaba ella como pareja pero que si me gustaría que “recuperara” el tiempo perdido por décadas. No había un “si” o un “adelante” pero sabía que era algo que le circulaba por la cabeza más y más.

En una de las pláticas que tuvimos, sin advertir algo más me dijo, quiero hacerlo con otro hombre, me dejo mudo por un momento a lo que interpreto como molestia de mi parte cosa que aclaré en ese momento y le dije que no había molestia en absoluto, al contrario, una sorpresa y muy grata. Me comento que tal vez yo esperaba que hubiera sido una mujer ya que es una fantasía recurrente entre hombre a lo cual puntualice que mi fantasía era verla disfrutar del modo que fuera.

Y así empezó esta búsqueda de cómo hacer realidad este deseo, lógico recurrí a la red y llegue a un bar en específico de swinger, un tema que ya había tocado con Daniela pero que tampoco veía cercano, después de revisar docenas de bares o lugares de encuentros hubo uno en particular que me llamo la atención en la zona centro de la Ciudad de México, por las reseñas y comentarios se veía tranquilo, limpio, seguro y en esas fechas se planeaba un Gang Bang.

Mi mente fue a mil pensando que sería un arma de dos filos para mí y Daniela como podría disfrutar ampliamente como podría salir corriendo de ahí, aunque tenía el tiempo en mi contra, la fecha era muy cercana, plantearle la situación a Daniela y lo más importante que sus hijas la dejaran pasar una noche fuera de casa.

Lo primero que hice fue hacer la reservación para los dos en el lugar, lo peor que podría pasar es que no llegáramos acto seguido fue plantearle la situación a Daniela, independientemente si llegábamos o no al lugar, quería pasar la noche con ella, por lo que empezó a ver varias opciones de pretextos con sus hijas para poder pasar la noche fuera de casa sin que tuviera la presión de que la estarían llamando. En cuanto al lugar le dije que estábamos anotados como pasivos que solo veríamos, claro, con la opción de que se pudiera participar ella, algo que aún no la tenía muy convencida pero no se negaba a asistir.

Por fin llego el fin de semana tan esperado por mi parte, llegue a su pase por ella a su casa con l pretexto de ser chofer de una aplicación de taxis para seguridad de ellas, yo iba de traje y al estar frente a su puerta salió con una falta arriba de la rodilla y saco negro, medias negras, zapatillas y una blusa con un escote pronunciado, me baje y abrí la puerta de atrás y tomamos camino.

Le pregunte que pretexto había dado y fue algo referente a unas excompañeras de trabajo que se había puesto de acuerdo con una de ellas por si hablaba a unos minutos de su casa se pasó adelante junto a mí y fuimos directo a nuestra cita, como nos íbamos acercando podía ver sus nervios ya que no dejaba de mover sus manos y dedos, en un semáforo en rojo le tome las manos y le dije que se relajara que la idea era divertirnos, pasar un buen rato y probar algo distinto a lo que me contesto con un suspiro profundo.

Entramos al lugar, ella casi se tapaba el rostro para no ser reconocida, la diferencia de edad entre ella y yo le preocupaba, pero era algo que realmente no tenía que ver en ese momento ni en ningún otro, se fue llenando poco a poco de gente tanto de parejas como de “singles” notamos que algunos o la mayoría se conocían lo que genero confianza en Daniela, la gente se nos acercaba y nos saludaba de un modo cordial a lo que contestábamos del mismo modo sin dejar de notar los nervios de Daniela en su voz.

Tomamos un par de copas hasta que llegó el momento tan anhelado, una chica fue la primera en pasar, la desnudaron y en lo que pasaba el acto veía de reojo a Daniela como se mordía los labios sus manos las pasaba por sus piernas a lo que le besaba la mejilla y metía mi mano bajo su falda y al tocar su conchita estaba a nada de gotear, mientras estaban con una segunda chica le dije… creo que ya es momento de tu turno, ¿no crees?… abriendo los enormes y poniendo su rostro completamente rojo, la tome de la mano y la lleve con ellos.

Lo único que les dije… se las encargo por favor… un chico completamente desnudo la recibió, estaba paralizada, pero le tome la mano a Daniela y se la lleve a la verga del chico que estaba completamente erecta y sin dudarlo la empezó a acariciar y sin darle tiempo de algo más apareció uno más por detrás de ella a lo cual se empezó a agitar su respiración y en ese punto al ver que no había algún rechazo o incomodidad por parte de Daniel regrese a mi lugar de espectador.

El saco lo había dejado en el respaldo de la silla por lo que sacarle la blusa y el bra fue muy rápido uno le mamaba las tetas y el otra le sacaba la falda mientras ella no soltaba la verga del primer chico, le sacaron la falta y la tanga, dejándola en medias y zapatillas, el segundo chico que estaba atrás admiraba su tatuaje y lógico sus nalgas, le levanto una pierna y le empezó a mamar la conchita que sabía que estaba goteando y sería una sorpresa para el chico que se notaba que estaba agradecido pues no dejaba de mamarla, el primer chico de enfrente gentilmente la inclino hacia a él , tomándola por el cabello y llevando la boca de Daniela a su verga que de un solo bocado la devoro, acto seguido la voltearon, así que el segundo chico ahora recibía una mamada maravillosa de Daniela y el primero probaba los jugos que salían de su conchita.

Un tercer chico se acercó al ver todas las virtudes que podían sacarle a Daniela, se puso un condón y sentándose en un sillón fue la verga directa al culo de Daniela, el primer chico hizo lo mismo y fue directo a su conchita y el segundo se subió al sillón para q la siguiera mamando, veía como las piernas abiertas de Daniela temblaban, se escuchaban sus gemidos ahogados de mamar verga, el que estaba frente a ella le mamaba las tetas y el de atrás le besaba la espalda, mientras el que estaba de pie frente a ella la tenía bien sujetada de la nuca y no sacaba su verga de la boca de ella, el espectáculo era increíble, ver a Daniela descubrir lo que realmente es… fuego.

Llego el momento del cambio de posición donde el chico que le mamaban la verga se sentó y ella sobre el dejándole las tetas en su rostro las cuales no perdió un segundo en mamarlas y hasta morderlas, cosa que se notaba que calentaba más a Daniela, el que tenía la verga en la conchita de Daniela ahora estaba en su culo abriéndole las nalgas y por supuesto admirando sus tatuajes y el tercero de pie metiendo su verga en la boca de ella.

La gente volteaba a verme sin saber quién era en toda esa escena… ¿el hijo? (recordemos que Daniela es 23 años más grande que yo), ¿el amante?… pero en ese momento nada importaba más que la satisfacción y libertad de Daniela ante la situación.

Al ser una escena poco común con una mujer de esa edad y con esa figura un par de chicos se acercaron a lo que Daniela puso una cara con gesto desconcertado de no saber qué hacer a lo que le grite… ¡¡usa las manos!!… y si, uno de cada lado, los masturbaba, al principio algo torpe, al estar ensartada del culo y la concha y mamando verga pero al poco tiempo lo empezó a hacer más sincronizada con lo que le sucedía.

El primero en eyacular fue quien estaba dentro de su culo, que para ser honesto, no lo culpo ya que ella tiene un culo maravilloso, el segundo en terminar fue el de la boca, el cual la tomó por sorpresa casi ahogándose lo cual me provoco mucha risa y solté una gran carcajada, el de su conchita fue el último, al quererse incorporar se escuchó una frase… faltamos nosotros… eran los últimos dos chicos en sumarse a la escena, el primero la tomo de la cadera y la cargo, metiéndole su verga de tajo en su conchita y el segundo sin pensarlo un segundo en su culo, tenerla en el aire era maravillosa imagen para mis ojos, gritaba, gemía, su rostro rojo hasta que curiosamente los tres terminaron al mismo tiempo y como sello de Daniela chorreándole las piernas de estos dos chicos.

La bajaron con delicadeza y antes de que tocara el piso me levante para recibirla y dándole un… gracias… a los cinco la lleve de regreso a nuestro lugar, cubriéndola con la blusa, sonaban aplausos y vítores a Daniela y era lo mínimo que podían hacer después de maravillosa escena, Daniela le temblaban las piernas, su cubría el rostro de pena, la abrase, hombres y mujeres se acercaban a felicitarnos, poniéndose la falda y la blusa me pregunto… ¿y tú con quien lo vas a hacer?… y la respuesta era más que lógica… ¡¡¡ contigo!!!

Salimos del lugar con camino al hotel…

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