Mi primera experiencia con una compañera de la oficina fue en una entrega de reconocimientos, después hubo un coctel con canapés y bebidas, estábamos mi grupo de amigos y se unieron un grupo de chicas, amigas de ellos, a una de ellas ya la conocía, de llama Angie, me la habían presentado y en ocasiones comíamos juntos en grupo para luego ir por un café o tontear en la plaza.
La estábamos pasando muy divertido, aunque Angie ya estaba particularmente pasada de copas y se detenía tomándome del brazo, situación que no veía mal. El evento terminó y todos nos dirigíamos al estacionamiento, yo tenía que regresar a mi oficina por un par de cosas.
Angie: ¿Te pido un favor? si ves al wey de mi novio le dices que me fui en taxi y que mañana le llamo.
JC: Si lo veo le paso tu mensaje, seguro que sigue en su lugar (su novio trabajaba en el área fiscal y yo lo conocía)
Angie: Es un pendejo, ni siquiera bajó un momento para estar conmigo y no pienso esperarlo hasta que se le ocurra salir.
JC: Si quieres yo te doy un ride, me queda más o menos de paso y así no pides taxi.
Angie: No para nada, no quiero causar molestias ya me voy.
JC: Sin problema, además veo que te afectó el vino y no te expongas.
Angie: Que cabrón y tu sales el ganón no?
JC: Ya que tu wey se queda pues que le hacemos? jajaja
Angie: -Entre risas nerviosas- está bien, apúrate por tus cosas, voy al baño, ¿en qué nivel te quedaste? te alcanzo allá
Fui por mis cosas y la esperé como 20 minutos a la salida del elevador de estacionamiento, llegó con más color y bastante recuperada.
Mientras caminamos al auto iba platicando y quejándose de su novio, como si yo fuera su gran confidente, subimos al auto y me pidió que si podíamos quedarnos un momento más que quería que se le pasara el efecto del alcohol. Yo estaba estacionado en un rincón del estacionamiento para mi fortuna de lo que vendría, estaba obscuro y privado.
Angie: ¿Sabes que ese cabrón no me complace? le ruego para que cojamos o que se la chupe y nada de nada, yo creo que es maricón, le digo mínimo agárrame las chichis o algo y sólo se ríe.
Me tomó de sorpresa el comentario y no supe como contestar.
Angie: A ver tú, si te hacen esa propuesta ¿te negarías a eso? ¿O también eres marica?
JC: Jajaja para nada, ¿quién soy yo para decir que no?
Angie: Entonces al menos si agarrarías una chichi ¿no? -levantando un poco el pecho- no sabes cómo me hace falta.
JC: Pues que pendejo que no aproveche si yo fuera… -no dejó terminar de decirle cuando me plantó un beso que yo correspondí.
Empecé a acariciar sus piernas mientras nos comíamos la boca y las empezó a abrir, al buen entendedor pocas palabras. Acariciaba sus muslos interiores subiendo cada vez más hasta que llegué su vagina y noté el calzón empapado.
JC: Se ve que te hace falta un buen macho, el noviecito que te cargas no sirve para nada.
Pareciera que eso fue un detonador porque se calentó aún más, tomó mi mano para apretarla contra su vagina mientras meneaba las caderas.
Me las había arreglado para que su falda ya estuviera arriba de la cadera y por la orilla de su calzón trataba de meter mis dedos, pero no me dejaba, con la otra mano empecé a abrir su blusa y veía perfectamente cómo se asomaban las orillas de sus pezones por su bra de media copa, y eso me encanta, empecé a besar su pechos y mordía sus pezones sobre la tela del bra, eso bastó para que ella hiciera a un lado la tela de su calzón y por fin me dejara sentir su piel y lo mojada que estaba.
JC: Estás escurriendo ¡que rico!
Angie: mmm ¿de verdad te gusta? aghh se siente muy rico, ve como me pones tu
JC: ¿Yo? es culpa del cabrón de tu novio que no se aplica, pero hoy me encargo de que se haga un cornudo feliz.
Angie: No seas menso, él no tiene nada que ver, bueno si, pero desde que te conocí te he tenido ganas y hoy me voy a aprovechar de ti.
¡Vaya confesión!
JC: Pues sírvete, para eso estoy.
Angie: Ahora te toca disfrutar…
Me tomó de la verga sobre el pantalón, me la sobaba mientras nos besábamos y yo ya no aguantaba me estorbaba la ropa, así que fui el que me desabroché y me bajé todo de un jalón hasta los tobillos.
Que rica sensación tener la verga dura y libre.
Angie: Vaya, vaya, ¿que tenemos aquí?, un paletón.
Se agachó y empezó a chupármela delicioso.
JC: Que boquita tan jugosa
Angie: -chop!- y espera a lo que sigue -chop! chop! seguía disfrutando de mi verga en su boca.
En la posición que estábamos facilitaba acariciarle las nalgas y llegar a su vagina para meterle los dedos, que se resbalaban muy fácil con su humedad.
Angie: Ya no aguanto, quiero cogerte
JC: Vámonos ya! a 2 minutos está el hotel.
Angie: No seas wey papacito, cógeme aquí, no aguanto más.
Se terminó de quitar lo que quedaba de ropa y se subió en mi.
Tomó mi verga y empezó a acariciar su vagina, como si fuera un dildo se masturbaba, sentía en la punta su clítoris y como estaba chorreando.
Se metía un poco y la volvía a sacar, la estaba disfrutando mucho y yo me dejaba.
JC: Te voy a dar la cogida de tu vida
Angie: Shhh! hoy voy a disfrutar a mi manera, después tu harás lo que quieras conmigo, así que déjate.
Estaba como loco quería empalarla, metérsela toda, hasta el fondo, que gritara de placer, pero me lo impedía.
Chupaba sus senos, sus pezones estaban durísimos y deliciosos, ella sacaba uno de mi boca y sola metía el otro, poco a poco se iba relajando y cuando por fin la noté desarmada ¡zaz! moví la cadera y hasta el fondo se la metí.
Angie: Aaah! no se valeee, aaaah! eres un cabrón.
JC: Preciosa ya es hora de sepas lo que es montar a un hombre de verdad. -por fin yo ya tenía el control y ritmo de las metidas.
Angie: Cabrón que rico, no pares, así, así
Sentía como mi verga recorría su interior, adentro y afuera, estaba muy apretada.
JC: Que rico aprietas, desde cuando no te dan verga
Angie: Cállate cabrón y no pares que estoy a punto, que vergota, lo haces delicioso que bárbaro.
JC: Vamos disfrútalo, vente para mi, grita para que te escuche hasta tu noviecito en su oficina
Angie: Mejor chúpame las tetas y no hables más
-Angie tiene unas tetas muy lindas redondas con pezones pequeños y rosas, una copa b bien puesta diría yo y botan delicioso cuando coge –
Angie: Siii me vengo, no mames, no mames, que rico, me vengo, me vengooo, ahhhh –gritaba.
Sentía como su vagina me apretaba en cada contracción y su cuerpo se apretaba.
Angie se quedó recostada sobre mi, resoplando, tratando de jalar aire, todavía tenía mi verga dentro de ella, me quemaba su calor interior.
Angie: No mames, fue delicioso, no sabes que falta, gracias
JC: Cuando quieras para eso están los amigos
Angie: Pendejo, te aprovechaste de mi que estaba borracha jajaja
JC: jajaja a la otra me pongo borracho yo para que tú te aproveches de mi
Angie: Si verdad, tu no disfrutaste, no te viniste ¿no te gustó?
JC: Si no me gustara no tendría la verga aún dura dentro de ti
Angie: Y se siente tan rico, perdóname de verdad ya no puedo, me dejaste muy apendejada, me tiemblan las piernas, ayúdame a moverme.
JC: Tranquila me encanta que disfrutes esa es la idea
Angie: Te prometo que a la siguiente no te la acabas.
JC: ¿Me acabas de prometer una siguiente?
Angie: Por supuesto ¿o esperas que mi novio lo haga?
JC: Claaaro, ese wey.
Angie: La siguiente en mi departamento mi roomie se va de viaje la siguiente semana ¿cómo ves?.
JC: Uff te voy a dejar peor que hoy ya verás que no te dejaré descansar un minuto.
Angie: Cálmate tu latin lover jajaja a las pruebas me remito.
Le ayudé a quitarse encima de mi y cuando saqué mi verga y un gran flujo salió de ella como si mi verga hubiera estado como un tapón y a Angie le dio algo de pena.
JC: Eso debió estar en mi boca, jaja
Angie: Cállate wey, que pena
JC: ¿Pena? pena que nos hayan visto
Angie: Ay wey es cierto, que miedo ¿no nos vieron?
JC: Yo no vi salir o pasar a alguien, por la hora yo creo que casi no hay gente, además estamos ¿cómo lejos no?
Angie: ¿Y las cámaras?
JC: Pues sonríe y saluda seguro salimos en un video de una página porno jajaja
Angie: Idiota!! -me dio un golpe en el brazo.
En el camino a su departamento fuimos platicando de muchas tonterías y cuando llegamos, me dijo "ya sabes donde vivo y donde te voy a poner la siguiente cogida".
JC: ¿Tu a mí? ya verás que será al revés.
Angie: Veremos, oye y ni se te ocurra jalártela llegando, mejor guárdamelo todo.
Nos despedimos con un beso muy intenso.
Llegué a casa directo al baño para masturbarme, recordando lo rico que fue tener a Angie en el auto, me vine de lo más rico y saqué mucha leche que tenía guardada.