Tengo 26 años y mi novia 22, ya llevamos dos años juntos y esto que les voy a contar es real.
Yo siempre he sido muy respetuoso con la familia de mi novia y nunca cruzo los límites, pero todo se fue al carajo cuando comencé a ir a su casa. Mi novia y su mamá se burlaban de mi cuñada pequeña porque decían que yo le gustaba, no sé qué rayos tienen en la cabeza, pero abiertamente lo decían frente a mí y yo sentía feo ver como la molestaban, la pobrecita solo se ponía roja de pena y me veía como pidiéndome perdón.
Obviamente yo me reía junto con ellas porque realmente no sé qué reacción esperaban de mí. En fin desde ese día le agarré mucho cariño a mi cuñada y sí, me nació el morbo de estar con ella, a veces fantaseaba con follármela y estar con ella y ver su carita de placer.
Mi cuñada tiene 18 años y es literalmente una versión más joven y linda de mi novia por lo que empecé a acumular lujuria hacia su persona.
A veces nos quedábamos solos por un par de minutos y yo la abrazaba o le agarraba la mano con el pretexto de leerle la mano, la tensión sexual era extrema, una vez me atreví a pedir su número de WhatsApp y empezamos a platicar obviamente a escondidas. Hablamos sobre cualquier cosa pero a veces por la noche, las cosas subían de tono y yo con mi calentura al 100 le enviaba fotos en calzones con el pretexto de mostrarle lo que hacía en ese momento, ella también me correspondía enviándome fotos en las que "casualmente" se alcanzaba a ver su cachetero o parte de su bra.
Ese tipo de cosas me tenían loco de ganas por follármela y una vez, mi novia le pidió que viniera a mi casa por una chamarra que se le había olvidado y cuando vi que venía sola la tomé de la mano y la invité a pasar, ella venía vestida con una falda y una blusa, nos sentamos en un sofá que tenía en la sala de estar y extendí mi brazo por detrás de su cuello para abrazarla y acercar su cuerpo al mío.
Pude oler su cabello y me acerqué para olerlo mejor y mientras estuve cerca de su cuello le besé despacito y mi cuñada se estremeció e intentó apartarse de mí pero con mi otra mano tomé su cintura fuertemente y le impedí alejarse de mí, entonces puse la mano que tenía detrás de su cuello en su cintura y la senté en mis piernas pudiendo sentir todo su suave culito debajo de su falda.
Entonces hice que recargara su espalda en mi pecho y con mi mano derecha empecé a recorrer su cuerpo hacia arriba hasta llegar a su pecho, durante todo el recorrido ella intentó impedir que mi mano llegara a su pecho pero también lo deseaba, ella tenía unas tetas pequeñas, pero muy duritas entonces volteó hacia atrás buscando mi boca y nos besamos mientras yo disfrutaba de su juvenil y prohibido cuerpo.
Mi pene ya estaba muy erecto y mi cuñada se movía en un vaivén muy rico sobre mi verga. Entonces con mi otra mano levanté su falda sobre su estómago y pude ver sus lindos calzones blancos y sus bellas piernas. Fue entonces que entre en un "modo bestia" y se los bajé mientras deslicé mí pantalón y bóxer hasta las rodillas y le metí mi verga de un solo golpe mientras la hice inclinarse hacia delante para podérmela coger salvajemente.
Mi cuñada soltó un grito ahogado y se intentó separar de mí, pero no la dejé, en cambio la tomé fuerte de la cintura y me la empecé a coger bien duro, tanto que sus nalgas se aplastaban contra mí pubis y perdían su perfecta forma para después recuperar su redonda y juvenil forma cada que se separaba de mí.
Era un espectáculo sexual digno de cualquier video porno de hard sex. Mi tierna cuñada estaba siendo fuertemente follada y sin compasión. Me pedía que parara, pero una vez más no lo hice sino que le metía un par de dedos en la boca para que los chupara y se callara, cuando finalmente me iba a venir me salí de ella y la recosté en el sofá para acercar mi verga a su cara y metérsela a la boca mientras sacaba litros de leche en su interior, su carita lo decía todo, aunque le daba asco la mezcla de sabores entre jugos vaginales y semen iba a hacer todo lo que yo quisiera…
Pronto la segunda parte.