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Chat con una milf (Parte 2)
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Tiempo de lectura: 8 minutos

Después de la foto hice lo posible para que me aceptara una salida para tener sexo, un faje, un beso, lo que sea. Estaba demasiado cachondo como para no conformarme. Aunque ella, algo incomoda me dijo que sería todo, y que lo considerara un favor.

Ella: Perdón pero es todo lo que puedo hacer, tengo mi familia y no quiero arruinar nada.

Yo: Te prometo que cualquier cosa que pueda pasar entre nosotros, se queda entre nosotros.

Ella: Mijo, conozco también a tu familia y son mis amistades, también a ti te considero amistad y no quiero arruinar eso.

Yo: ¿Arruinar?, para nada, creo que con lo que hemos platicado se ha incrementado la confianza.

Ella: Tienes razón, hace años que no hacía este tipo de cosas, pero no sé si quiero continuar.

Yo: Hay que hablarlo en persona, ¿a qué hora estás sola en tu trabajo?, haré espacio para ir.

Ella: No, a mi trabajo no, hay personas en los demás locales y me da miedo que digan algo, ¿qué tal el jueves?, ese día descanso.

Yo: Muy bien, jueves.

Los días restantes para vernos no hubo ninguna situación sexosa, solo eran platicas muy "a lo señor", lo más cercano a intimidad fue la siguiente conversación:

Ella: ¿Por qué no te interesan más las chicas de tu edad?, sé que tienes mucho pegue

Yo: Vaya, realmente no es mucho, y bueno, sí he estado con un par de chicas pero, siento que no me prenden lo suficiente como las mujeres mayores

Ella: ¿Pero que tan mayores?, ¿por qué yo?

Yo: Obviamente no estaré con una mujer mayor a 60 por poner un ejemplo, pero, si puedo ser sincero y tú puedes guardar el secreto. Algunas veces cuando estuve con chicas de mi edad, me esforzaba por imaginarme que tenía sexo con tías o mujeres mayores que conozco.

Ella: No sé si eso es bueno o malo, no voy a juzgar pero, ¿también imaginabas a tu mamá?

Yo: Jaja no, para nada. Sólo las tías más buenas o bonitas que tengo, o amigas de mi madre que me interesan.

Ella: ¿Y has tenido algo con tus tías o mujeres mayores?

Yo: Una vez, con la mejor amiga de mi madre… Bueno, en realidad fueron 3 o 4 veces, pero a ella le empezó a dar miedo.

Después de eso duró un rato sin responder.

Yo: … ¿Eso te calienta?, ¿te gustaría tener algo así conmigo?

Ella: No sé, lo sigo pensando, no me presiones y por favor respeta mi decisión. Pongo en riesgo mi familia.

Yo: Está bien, aunque me gustaría ser un poco más rudo contigo… Pero bueno, por ser tú lo haré.

Llegó el día. Ya había hecho todo lo que me tocaba y acordamos vernos cerca de una plaza del pueblo, claro, un lugar más privado.

Como todo lo que pasó fue en persona y no tengo chat sobre lo que pasó, voy a describir como lo recuerdo.

Ella iba vestida de manera casual, jeans, camisa (poco escotada, pero vamos, yo ansiaba por ver esos pechos). Me di cuenta que iba un poco más maquillada que la vez que la vi en su trabajo. Ella me saludó primero.

Ella: Hey, siento que hay muchas personas alrededor y para lo que vamos a hablar a lo mejor es peligroso.

Yo: Te ves hermosa. Yo opino que no hay problema que sea aqui, yo no conozco a nadie y seguramente a ellos les da igual. Además, en la plaza seguramente hay más personas.

Ella: Está bien, hay que sentarnos.

Acepto que fue un poco incómodo al principio, ya que comenzamos hablando de otros temas como mis estudios o pasatiempos, también sobre ella e incluso la manera en que conoció a su esposo. Por lo menos me enteré que él no es el padre de los niños. Finalmente decidí empezar con lo interesante.

Yo: Bueno, si llegamos a este punto es porque te interesa mi propuesta.

Ella: No recuerdo ninguna propuesta, pero quiero escucharla

Yo: (Aunque inicié firme, me dio miedo y nervios continuar hablando)… Uhm vaya… Pues, yo estoy dispuesto a todo, me encantaría hacer de todo contigo solo si tú quieres.

Ella: Jajaja ya lo había decidido, noté que en chat eres diferente, pero acepto que me prendes un poco.

Yo: Tú sí que eres diferente en chat, en persona eres muy abierta, en chat no tanto.

Ella: Te mandé una foto muy candente, ¿me dices que no soy abierta?

Yo: Bueno… Solo cuando escribes pues. No quiero molestar pero, ¿habrá más fotos?

Ella: Tienes que decidir, ¿prefieres las cosas en persona o por foto?

Yo: Persona persona!, eso significa que… ¿aceptas?

Ella: Sí sí, acepto

En ese momento me excité bastante, al mismo tiempo sentí una sensación de logro muy grande.

Ella: Pero, debes de entender que nadie debe de saber, debo de contar con tu absoluta discreción. No puedes contarle a ningún amigo o familiar por más confianza que le tengas.

Yo: Claro, por eso no te preocupes.

Ella: Bueno, ¿qué plan tienes?, estoy ya muy caliente y ya quiero hacerlo contigo.

¡Puta madre!, yo no tenía nada planeado, yo iba con la intención solo de platicar, no pensé que justo en ese momento ella quería coger… Pero, no podía negarme, también estaba muy caliente.

Yo: Uy… No pensé que iniciaríamos hoy, ¿tú qué propones?

Ella: ¿Enserio no?, jaja… ¿Por qué crees que te cité a las 5?, además tú sabes que mi marido sale hasta las 11 del trabajo, así que tengo mucho tiempo para gozar contigo. Pero, tranquilo, tengo carro y podemos ir a mi casa, dejé los niños con mi hermana.

Yo: ¡Entonces tú eras quien lo tenía planeado!

Ella: Jiji. Bueno solo un poco. Pensé que te ibas a asustar o te ibas a arrepentir si yo estaba dispuesta. Bueno, vayamos al carro

De camino a su casa seguimos platicando y calentándonos más y más. Llegamos a la esquina y me dio indicaciones de donde vive

Ella: Ya casi llegamos, solo hazme un favor, bájate aquí y cuando te marque entra a mi casa. Hay un par de vecinas que me da miedo que te vean. Entra por la puerta de atrás.

Yo: Claro, sin problema.

Pasaron 10 minutos sin que me marcara, para mí, una eternidad, y pensé miles de cosas. Quizá su esposo está ahí. Quizá se arrepintió. Quizá todo es una broma… Al fin me marcó. Sólo me dijo que con cuidado pasara por atrás.

Lo hice sin problemas. Entré por la puerta y escuché su voz, me dijo que cerrara la puerta y subiera por las escaleras.

Su casa era grande, muy bonita y familiar. Había juguetes regados y comida en las mesas. Por un segundo me sentí un poco mal al pensar en sus hijos… Pero todo eso no me importó cuando subí las escaleras y al abrir la puerta la vi…

Entendí por qué tardo tanto en marcar… Llevaba un babydoll que le quedaba de lujo. Se podía ver muy muy poco el pezón marcado, pero era excitante hasta el infierno. Llevaba tanga, y para mí eso era bueno, porque quería quitársela. ¡NO!, quería arrancársela con mis dientes.

Su cabello suelto, voluminoso y castaño pasaba por sus pechos.

Ni siquiera necesitaba estar en alguna pose. Solo estaba sentada en a cama y con una luz prendida a un lado. Me dijo que me sentara. Yo no accedí y me lancé a besarla.

Durante los besos usaba las manos, todo, todo lo que pudiera tocar.

Ella me detuvo un poco y me dijo: Espera, con calma muchacho, sé lo que sientes, yo también lo siento, pero hay que disfrutarlo… Esto no se va a acabar, respira y no te exaltes. Si no lo haces, yo no voy a continuar.

Vaya, yo quería despedazarla en la cama… Pero entendí que a ella quizá no le gustaba rudo.

Yo: Está bien.

Respiro profundo mientras sigo encima de ella.

Ella: Jaja, eres muy guapo. Quítate la playera.

Sin pensarlo lo hice, apenas me estaba desabrochando el cinto cuando me dijo: No no, yo sólo dije la playera.

Yo: ¿Quieres llevar el ritmo y el control?

Ella: Sí, mi esposo nunca me deja. Pero no te preocupes, si nos volvemos a ver, te tocará a ti.

Yo: Sí, nos vamos a ver de nuevo, ni lo dudes.

La tomo del cuello sin apretar, me acerco a su oido y susurro: ¿Qué quieres que haga?, ¿qué quieres que te haga?

Ella soltó un pequeño suspiro que al mismo tiempo fue un gemido en silencio.

Ella: Besame, lento, pero tocame los pechos.

Lo hice, la besé de manera lenta pero sugiriendo siempre con mi legua tratar de aumentar el ritmo. Ella accedió.

Ella: Perdón. Quiero ir lento, por favor no te molestes

Decidí ponerla a ella como prioridad, darle todo lo que se merece. Además, la satisfacción de una mujer es algo que me excita descomunalmente… ¿Le pasa a más hombres? (Me interesa saber, dime en los comentarios)

Yo: No me pidas perdón, no me pidas permiso y no me preguntes. Soy tuyo y haré lo que me pidas, con la promesa de que la siguiente vez tú harás lo mismo.

Ella: Acepto.

Me pidió que besara su cuello y poco a poco bajara a sus pechos, pero que no le quitara nada de ropa aún.

Desde el primer beso en el cuello ella gimió: Ahhh

Cuando llegué a sus pechos, usé la lengua para tratar de tocar un pezón. Ella me dijo: Hazlo, pero no quites nada.

Comencé a lamer el pezón derecho, mientras, mi mando izquierda acariciaba su pecho izquierdo.

Ella entre gemidos me dijo que ya podía dejarla desnuda solo de la parte de arriba, y lo hice.

Vaya, si antes creía que era hermosa, ahí era toda una diosa. Sus pechos eran perfectos, sus pezones estaban con un todo rojizo muy jugozo.

Me acomodé para poder continuar besando sus pechos, eso le encantaba. Me puse a tal altura donde mi pene rozaba su vagina. Ella empezó hacer movimiento de arriba hacia abajo para calentarme aún más. Yo ya moría por coger, pero respeté el acuerdo.

Ella tomó mi mano que acariciaba su otro pecho para llevarlo a su boca y chuparlos. Pregunté: ¿No quieres chupar otra cosa?

Ella respondió: ¡Por favor!

Apenas me iba a poner a su altura cuando ella de un jalon tomó mi cintura y me desabrochó a medias el cinto y el pantalón para bajarlo como pudo. Mi pene salió muy rapido y le dio un ligero golpe en su mejilla.

Ella: Wow, que delicia.

Empezó a masturbarme y mirarme desde abajo con unos ojos… Mierda, unos ojos que me decían "Cogeme, cogeme por cada lugar y en cada lugar que puedas". Yo tan solo me mordía los labias para aguantar mis ganas. Estaba muy distraido aguantandome esas ganas cuando de pronto siento su humeda boca en mi pene. Ella chupaba muy muy rapido, mientras que sus manos hacían movimientos en mi pene.

Duro un buen rato haciendo eso cuando de golpe me dijo: Estoy muy caliente, toma tu celular y grabame si quieres, esto me excita muchisimo.

Lo hice, empecé a grabar como me hacía el oral. La tomaba de su cabello y hacía que llegara lo más profundo hasta que escupiera.

Yo: Por favor, no aguanto más, dejame cogerte, dejame hacerlo.

Ella: Me calienta que me supliques. Yo también muero porque me cojas, pero no, quiero ir poco a poco y aún falta.

Mierda, yo ya no aguantaba. Pero ella me dijo que quería un oral para ella.

La cargué y la puse en la cama, abrí sus piernas y…

Ella: No, de nuevo no quites nada. Besame las piernas, los muslos, la vagina por encima de las bragas… Pero no quites nada.

Yo: Me matas…

Estabamos sudando un poco, pero eso me calentaba más. La besé por cada rincon que podía, incluso trataba de meter mi lengua por sus bragas. Duré así poco tiempo y de pronto pude saborear su vagina.

Yo: ¿Ya puedo qui-…? (Ni siquiera me dejó terminar la oración)

Ella: Hazlo, quitame lo que quieras, cogeme de una vez si es lo que quieres pero hazlo, ¡HAZLO!

No me preocupó no llevar condón, no me preocupó absolutamente nada, yo estaba más cachondo de lo que nunca estuve.

Tomé sus piernas y con fuerza la acomodé para dejarla en 4, no me dijo nada, ella estaba igual o más cachonda que yo.

Fui acariciando poco a poco su vagina con mi pene. Estuve a punto de meterlo cuando pensé… "Me voy a esperar a que me ruegue".

Duré así un rato, metiendo muy muy poco la cabeza del pene, golpeando con mi pene sus nalgas y saboreándola cuando me dijo.

Ella: ¿Es tu venganza?, ¡Ya metemela!

Yo: Jajaja, sí, quería que lo pidieras.

Lo hice, y hasta adentro. Llevé un ritmo normal por un rato, ella gemía como diosa, al parecer le terminó importando nada que hubiese vecinos.

Poco a poco aumentaba la velocidad porque parecía que me lo pedia por la manera en que se movía.

De pronto ella se quita para aventarse hacía a mi diciendo: Se me olvidó que yo llevaba el control. Quiero estar arriba.

Sí, eso me prendió aún más.

Ella me cabalgaba como una experta, se movia y gemía mientras se tomaba de cabello ella misma. Su otra mano acariciaba mi pecho y cuello.

Con mis manos la sostenía de su culo y de vez en cuando las pasaba por sus maravillosas tetas.

Ella disfrutaba mucho, gemia y gemia hasta que…

Yo: Dios, ¡dios!, Estoy a punto de venirme, estoy a-… Uh uhhh para ¡Para!

Ella: ¡Ah! ¡Dameee!, ¡Me- me vng… Me vngoo… (Estaba balbuceando a medio orgasmo)

Tuvimos orgasmo casi al mismo tiempo, yo me vine primero, y fue el mejor orgasmo que he tenido. Ella continuaba durante mi orgasmo y tuve de aquellos dolores/calambres placenteros después de un orgasmo.

Ella cayó rendida a la cama, temblando un poco de placer.

Yo, la vi desnuda, y aún sin estar tan excitado como antes… Me prendía… Estaba hermosa.

Tardó un par de minutos en recuperarse y me dijo.

Ella: Fue el mejor orgasmo que he tenido.

Yo: Creeme, eres una diosa, tú lo que me hiciste no solo fue un orgasmo, me llevaste al cielo

Ella: Jajaja, eres un amor. Esto se va a repetir pronto.

Para ese momento ya eran las 10 de la noche

Ella: ¡Son las 10!

Yo: Sí, falta un hora, ¿np?

Ella: Sí, pero mira como dejamos la cama y el cuarto. Mierda, el olor se va a quedar un buen rato… Salte, tengo que acomodar todo y fingir que no me dejaste satisfecha

Yo: Jajaja, muy bien muy bien, pero me dejaste un poco lejos de casa.

Ella: Ouh… Lo siento mucho, no pensé en eso… ¿Te llamo un taxi?

Yo: No no, no te preocupes, no hago tanto de camino, además, pasaré por algo de cenar.

Ella: ¿Y tus padres?, ¿no te han llamado?

Yo: No, piensan que fui a ver peliculas con amigos.

Ella: Bueno. Perdón si no te despido bien, pero tengo que apurarme en ordenar todo.

Yo: ¿Nos mensajeamos?

Ella: A esta hora a lo mejor no, pero mañana como siempre podemos hablar.

Yo: Quieres… ¿El video?

Ella: Ups… Ammm no, conservalo, confio en ti.

Yo: Está bien, ¡Nos vemos!

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