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Capitulo 3: El increíble puntero láser, Dartle Flash
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Tiempo de lectura: 6 minutos

En el lote hay un sin fin de cosas que suelen suceder de manera cotidiana una de ellas son las vecinas que creen tener la razón.

Era un día común y corriente, pero pateé una piedra un poco fuerte la cual rodó hasta, el zaguán de una casa, cuando me volteo para entrar en mi frente es cuando, una vecina me dice enojada: — ¡Oye por qué le avientas rocas a mi portón! ¡Casi me pegas!

Yo le molestó y confuso le contestó: — usted no estaba ahí, para continuar solo pateé con poca fuerza y está fue para su puerta es más no se encontraba en el momento.

Ella réplica: — ¡Me estás diciendo mentirosa! En ese momento ya solo le dije: — ¡Ustedes véalo como quiera entenderlo, cuando pateé la piedra nunca le quise dar, pego en su puerta! Cuando llega mi mamá la vieja se hizo la desatendida y se fue a su casa enojada mi mamá me regaño por lo que pasó, pero al terminar la plática me dirigí a mi cuarto lleno de enojo, sin embargo se me calmo al sacar de mi mochila revistas xxx, un tanto viejas, incluso también una de tintes humorísticos que se llamaba: el señor Hoodwinking algunos de los chistes me daban risa, pero al ir pasando las páginas, encontré una parte donde se anunciaban productos en los cuales, la veracidad es dudosa entre ellos solo sobresalía un cronómetro que podía parar el tiempo, lentes de rayos x, pero también llamo mi atención un puntero láser que según el anuncio podía hipnotizar a cualquier persona se me hizo súbitamente curioso. Intente darle una oportunidad y al día siguiente fui con el señor que vendía las tiras cómicas, él me dijo que debía llenar el formulario donde debía agregar mi nombre, el ticket del depósito y mi dirección y enviarlo por correspondencia.

Al esperar una semana me llago por correo el pequeño paquete. Era una caja de cartón pequeña, con una imagen del producto al abrirlo salió el puntero y el manual de instrucciones. Dartle Flash® ¡Diviértete hipnotizando a tus amigos! Al describir el producto es un puntero láser cualquiera la única diferencia que hay es que estaba pintado de color rosa, con dos botones y sus respectivas baterías de monedas. Al desdoblar las reglas son las siguientes;

Gracias por comprar el puntero láser, Dartle Flash®, Diviértete hipnotizando a tus amigos. Para su correcto uso sigue los pasos que mencionan aquí.

1-. Piensa con determinación. ¿Cuál será la persona a la que quieras que sea tu objetivo?

2-. Ahora notarás que hay dos botones a los extremos el que diga: "hipnosis" Al encenderlo este liberará una luz de color rojo. Y el otro dice: "parar" este libera un rayo azul. Ahora bien con el puntero dirigirte lentamente a la persona con la que lo vayas a usar y oprime el botón de Hipnosis a no mayor a una distancia de un metro de distancia y di en tu mente ¡Dartle Flash®! Sabrás que lo has conseguido en el momento en el que la persona que usaste nuestro dispositivo, ya no parpadea.

3-. Es importante señalar que está patentado para que sus efectos no se quiten con ruidos fuertes, agua o sustos, en este estado puedes darle cualquier orden que desees, pero cabe aclarar que no puedes hacer que se suicide/tome la vida de cualquiera.

4-. Cuando ya te hayas aburrido es importante que cuando quieras quitar el control mental beberás asegurarte que no esté en un lugar peligroso, que dañe su integridad física, ni mucho menos note lo que hiciste. Ahora bien deberás apretar el botón de parar y decir Flash Dartle® en tu mente. Cuando la persona empiece a parpadear no recordara nada de lo que pasó salvó el último momento que estuvo consciente.

Posdatas.

1-. En caso de haber señalado a una persona por accidente solo debes apretar el botón de alto y decir: Flash Dartle® En tu mente.

2-. El número máximo de personas hipnotizadas es de 25, pero podría fallar por lo que se recomienda, solo opacar la voluntad de 10 personas.

Al principio pensé que era una broma aunque al conllevar varias tantas normas y desglosadas de manera tan específica empezó a rodar en mi mente la idea de que tan descabelladas no podrían ser por lo que empecé a maquinar un pequeño plan sobre la vecina. Pero al llegar la noche me acurruqué en mi cama, pero al notar que al día siguiente no tendría tarea encendí una linterna la cual tenía una luz muy tenue mientras me desnudaba y buscaba en mi cajón alguna revista con tintes eróticos hasta vi un pequeño grupo de cómics cuyas características eran las indicadas. El primero tenía por título:

"Microbuseros: Dos Putas muy elegantes".

Era un día como cualquier otro en el paradero de santa Marta, un microbús aplastó a una rata, el chófer era una persona distinguida llevaba una gorra roja, pelo largo, ropa sucia y un genio terrible era bien sabido que no se llevaba bien con su mujer al igual que con sus vástagos, pero un día llegaron dos mujeres preguntando si estaba dando el servicio las cuales eran muy bellas una era rubia su tono de rubio hacía que casi fuera del color de la nieve, además su ropa era elegante del color de la noche y la otra era de pelo negro y la mayor parte su vestuario era blanco, las cuales subieron a la micro buscando el pasaje entre sus curiosidades el chófer las dejo pasar con el propósito de que se lo pagarán, después, en lo que estaba buscando, Estela quien se puso en una posición que dejaba ver su braga, al chófer se le paró, Melanie se dio cuenta de lo que pasó por lo que en un semáforo se acercó a él le digo un beso en su cachete y le dijo, si nos llevas al metro Atlalico mi amiga y yo te podemos hacer todo lo que quieras.

Al ir bajando en la historia tenía la polla entre mis manos hasta que termine al llegar al final de esta y me quedé dormido, entre sueños vi a la vecina que me acuso de estarle pegado con las piedras, estaba frente a la mi con su torso desnudo por lo que empezó a besarla mi polla, pero su lengua inicio a masajear mi glande mientras entraba dentro del prepucio para hacer que se agrandará un poco, en el fin de poder masajear, sin mayor prisa que el de hacerme disfrutar, mi cerebro se quería despertar, cuando se me paró muy apenas se asomó el glande por lo que metió su boca y eso hizo que el capullo haya florecido, por lo que siguió chupando, masajeando, lamió mis testículos, al reincorporarse regreso a las lamidas su lengua hacía círculos en mi glande, con tanto furor que hizo que me corriera.

En la mañana al despertarme estaba tan extasiado, que de verdad comencé a planear venganza la cual sería hasta la siguiente semana.

Al llegar el viernes de la siguiente semana tome el puntero láser y justo ella estaba tirando el agua que había usado para lavar su piso me puse detrás de ella y le apunte con el aparato mientras decía dentro de mi mente el nombre del producto. Es cuando en ese momento dejo la cubeta en el suelo, me dirigí rápidamente al frente para ver si seguía parpadeando y para mí, sorpresa ya no lo hizo, le di la indicación que fuera a su casa y que todo siguiera estando como si nada, a la 1 de la mañana que me dejara entrar a su casa de manera discreta en ese mismo instante lo hizo, en mi casa espere pacientemente cuando llegaron las 12:55 acudí alegremente a su morada. Al llegar la hora marcada vi su silueta bajar por las escaleras dirigirse al portón abrirme la puerta y entrar, la siguiente orden fue que ella me acompañará a la terraza de arriba donde ella había plantado unas plantas, la ventaja es que había hecho como un pequeño invernadero por lo que nadie nos podría ver.

Estando ahí le ordené que se desvistiera, ella sin más que un: — si amo. Es cuando yo hice lo mismo, y quite las prendas que cubrían mi cuerpo para mostrarle mi verga, pero le ordene que se pusiera cachonda; en eso vi como sus pezones se pusieron duros y de como su vagina se mojaba, eso me excitó por lo que solo era tiempo de que diera la siguiente orden la cual era que se pusiera en cuatro, le di un beso negro y mis manos jugaban con sus labios que estaban muy húmedos y agarre para ponérselo en la entrada de su culito mientras lo estaba masajeando cuando me acordé de lo acontecido, surgió una furia que a la vez se mezclaba con el apetito sexual que tenía por lo que asome mi glande por su ano, haciendo un primer intento por meterla dónde solo cavia la puntita, para en el siguiente intento meterla por completo ella solo hizo un pequeño gemido, teniendo mi pene adentro lo comencé a mover por todo ese túnel, angosto caliente y apretado, al principio me movía con suma cautela de manera rápida conforme a que mi polla se acostumbraba la iba empujando de manera lenta, no me quise correr debido a que sería demasiado rápido por lo que trate de aguantar para acostarla en una mesa para seguro con este sexo anal que me estaba gustando, aproveché para ordenarle que me dijera: ¡Soy tu perra! ¡Amo tu polla! ¡Me pone cachonda como entra y sale! Luego me senté en una silla donde le dije que pusiera su ano dentro de mí haciendo una vaquerita en una silla, dónde lo menos que podría decir era el placer de que ella subiera y bajara a la velocidad que yo le ordenará, pero a pesar de tener tetas no tan grandes aproveché para morderlas muy fuerte, en ese momento puedo decir que se parecía a la canción de Cri-Crí de que en una fuente había un chorrito que se hacía chiquito y se hacía grandote solo que aquí, cuando subía mi pene se hacía grandote y luego al bajar se hacía chiquito.

Al quedar satisfecho en esa postura quise intentar algo más atrevido.

Por lo que la tumbe en el suelo después le dije que subiera sus piernas cuando eso sucedió, metí mi pene en su ano que ya se había aflojado con todas mis investidas dentro de ella, al principio estaba viendo con dirección a su cara perdida que mejor me voltee y comencé a subir y a bajar al mismo tiempo que oía su respiración y algunos de sus gemidos, pero no satisfacían por lo que le exigí orgasmos más grandes por lo que lo hizo hasta que me corrí dentro de ese apretado coño fue tanto semen que parecía un relleno.

Antes de irme le ordené que se limpiará y que me sacará de la casa.

Cuando me encontraba afuera sin antes darle una última orden. Que entrara en la casa y que una vez pasará de la esta ya no estaría hipnotizada al suceder ocurrió lo que tenía que ocurrir, al menos puedo decir que lo hice sin testigos de por medio… ¿Verdad?

Lo que él no se esperaría es que en la casa al lado estaba una vecina grabándolo todo lo que pasó allá esto debido a que hay unas luces muy tenues, pero hicieron que las sombras se vieran.

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