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Camping con mi prima
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Mi nombre es Felipe, actualmente tengo 33 años y desde hace 3 años más o menos estoy en una relación incestuosa con mi prima hermana, quien es una mujer con un físico deseable, la cual describiré más adelante. Este relato es mi vivencia real y solo busco contar mi historia sobre la primera vez que tuve sexo con ella. Mi relato puede ser un poco largo, pero no quise dividirlo en dos partes, ya que solo me animé hacerlo y no quiero perder ese impulso.

Todo empezó como les indique arriba hace aproximadamente 3 años, cuando luego de un día de trabajo, me encontraba descansando en mi casa, de un momento a otro mi celular sonó y cuando lo reviso, veo que tengo una solicitud de amistad en Facebook, al ver la foto, vi que era una mujer muy atractiva, en otras palabras estaba muy buena, después de revisar la fotos usando, acepte la solicitud, minutos después recibo un mensaje que decía; hola primito lindo, como estas? La verdad me sorprendió dicho mensaje, porque no la reconocía y por más que mi cabeza trataba de hacer memoria, no lograba recordar quien era, hasta que me dijo, soy yo, tu prima Carolina, la hermana de Alejandro, en ese momento recordé de quien se trataba, pero por más que hacia memoria, no recordaba su físico y como no hacerlo, si la última vez que la vi, fue hace 15 años y era totalmente distinta, ella desde muy joven fue independiente y se había ido de la casa de mis tíos a otra ciudad y había vuelto nuevamente a la ciudad. Luego de hablar unos minutos, acordamos vernos, para hablar y recordar momentos de la juventud, pues ella tiene la misma edad que yo, solo me lleva unos meses más de edad.

Luego de varios días, por fin llegó la hora de vernos, yo la verdad estaba muy entusiasmado de volverla a ver, no solo por lo buena que estaba, sino porque hace mucho tiempo que no supe de ella.

Una vez que llegue a su casa a recogerla, cuando la vi, no pude evitar sacar una sonrisa de morbo, ante mi estaba una mujer de cabello largo y negro ojos negros con pestañas largas, piel blanca, con un vestido que hacia resaltar sus atributos, unos senos grandes y bien parados que sentía que me decía que querían ser liberados de ese escote que los aprisionada, una cintura casi perfecta, un culito grande, carnudo y muy bien puesto, Inmediatamente que la vi, sentía como algo dentro de mi pantalón reaccionaba ante esa hermosa vista, no pude disimular la excitación que me provoco en ese instante e imaginarme poseyéndola, una vez que se montó al carro, me dio un beso y un abrazo, su mirada por un momento se desvió hacia mi pantalón y vio como estaba mi verga, casi queriéndose salir de su jaula, subió su mirada inmediatamente y con una cara de maliciosa y de perversa, me dijo; primito como estas de lindo, tiempo sin verte, tenía muchas ganas de hacerlo, pero casi que no te encuentro en la red.

Esa noche fuimos a cenar y todo transcurrió normal, hablamos de todo un poco y en medio de la noche, mis ojos se desviaban constantemente hacia su escote y mientras ella me hablaba, mi cabeza solo pensaba en que quería chupar esas tetas, quería tenerlas en mis manos, quería morderlas, apretarlas y hacerme una paja hasta venirme en ellas. Mis miradas eran cada vez más evidentes y ella lo notaba, pero no decía nada, sino todo lo contrario, disfrutaba que la viera, pues hacía gestos en donde yo pudiera ver mejor hacia su pecho, los movía y se pasaba las manos por ellos de forma sutil y cada que lo hacía, sentía que mi verga se ponía más grande cada vez más a punto de estallar.

Esa noche no pasó nada más que un coqueteo, cuando la deje nuevamente en su casa, se despidió de mi con un beso casi en mi boca, paso so mano por encima de mi pantalón como si lo hiciera por accidente y me susurro al oído; me encanto haberte visto, espero y deseo verte nuevamente pronto para que me sigas mirando como esta noche, me encanto y me éxito mucho que me miraras así. Luego de eso se despidió y se fue alejando del carro y a cada paso que se alejaba, podía ver como meneaba ese culo que sentía que pedía verga a gritos.

Pasaron los días, cuando recibí nuevamente un mensaje de texto que decía; primito te gusta ir de camping? La verdad no es que sea un plan que me apetece mucho, pero de imaginar lo que me había dicho mi prima la noche pasada y de saber que pasaríamos la noche en una carpa de camping con ella, fue suficiente para decir que si, sin vacilar.

El día llego, me dirigí hacia las afueras de la ciudad donde sería el camping cuando llegue, mi prima ya se encontraba allá con mi tía y otros familiares de ella, todo el día nos la pasamos armando la carpa, tomando licor, bailando y escuchando música, hablando de todo un poco nada y de cruzar miradas de un lado a otro, nada del otro mundo paso en ese momento, pero entre más se acercaba la noche, más sabia que se acaba mi oportunidad de estar con ella, pues estaba esperando a que hubiera cada vez menos gente para hacer mi movimiento.

Luego de todo eso, nos fuimos a dormir, por suerte mi prima había llevado una carpa solo para nosotros dos, mi tía no vio nada raro y sus otros familiares tampoco, así que nadie objeto que un hombre y una mujer ya suficientemente grandes durmieran solos, así que nos adentramos en la carpa, ella se acostó y yo me acosté al lado de ella, se puso de forma que me diera la espalda y poco a poco yo sentía que se me acercaba cada vez más, sentía como su culo se me pegaba a mi, sentía como lo movía y me decía, primo, tengo frío, porque no me abrazas, de inmediato la abrace por la espalda, acerque mi cabeza a su cuello, le dije si estaba mejor, me dijo que no, que necesitaba más calor, en ese instante mi boca empezó a besar su cuello, mis manos a tocar sus tetas por encima de su camisa, las frotaba de arriba abajo, mientras me decía que se estaba calentando, pero que aún necesitaba más, empecé a deslizar mi mano derecha por su abdomen, metí mientras mi otra mano seguía tocando sus tetas, acariciándolas y calentándola más.

Ella se movía lentamente y emitía suaves gemidos que me calentaban más, sentía como mi verga tenia vida propia, a medida que iba tomando fuerza, mi mano derecha se metía en medio de sus pierna, sentía que tan mojada se había puesto, saque mi mano llena de sus jugos y me los metí a la boca, les pase la lengua y nuevamente los volví a meter para seguir explorando esa hermosa concha, la cual la tenía rasurada sin ningún pelo, como que ella ya sabía lo que se le venía encima y si, le baje su pijama para ver mejor lo que tenía en medio de las peinas y que desde hace tiempo me estaba soñando comerme y de inmediato clave mi cabeza en ella, mi boca empezaba a chuparle su clítoris, a jugar con mi lengua, a saborear sus jugos y mientras lo hacía, ella se movía constantemente y decía, que rico primo, sigue así, desde que te vi, tenía muchas ganas de follarte, de comerte, meterme la lengua hasta el fondo, no pares, me quiero venir en tu boca, me quiero correr.

Y yo como buen obediente no paraba, seguía cada vez más chupándole ese rico coño con mi boca mientras mis manos le agarraban sus tetas, las cuales estaban duras y con los pezones parados, se veían que querían explotar a la vez que mi venga, luego de estar así un tiempo y de haber logrado que se corriera en mi boca, me dijo, quiero que me la metas, quiero sentir como me penetras, quiero que me hagas tu mujer, nuevamente como buen obediente que fui esa noche no lo pensé dos veces, me quite el bóxer y deje salir mi verga, la cual estaba dura y lista para meterla, una vez lo hice, sentí como ella gimió de placer, rodeo sus pierna en mi cintura y me empujaba cada vez más hacia a ella, sentía como la bombeada, pero lo que más me excitaba era lo que me decía, ya que mientras la bombeada y la arremetía cada vez más, decía, soy tu mujer primo, me encanta tu verga, me pone a temblar, quiero ser tu perra, la puta que te saque la leche siempre, quiero tu leche en mi cuerpo, la quiero en mi cara, mi boca, quiero ver cómo te vienes en mis tetas, que me llenas toda, dame más, no pares, me corro, quiero que me lleves mi coño de tu leche.

Y yo no paraba, mi mente se nublaba, sentía que mi instinto animal salían a flote, la voltee y la puse en cuatro, le metí mi verga y ella pego un brinco y apenas la sintió adentro, me dijo; te gusta tenerme así, de rodillas para ti, para que me des como perra, pues dame, domíname, eres mi dueño y mi cuerpo es tuyo, no me importa si somos primos, quiero tu verga siempre para mi.

Yo no podía parar, la agarre de la cintura y la penetraba una y otra vez, cada vez más y más, agarre de su cabello sutilmente y la jale hacia atrás, mientras con mi otra mano le daba unas nalgadas, me pedía más duro y mi mano cada vez más satisfacía sus deseos, me acerco a su oído y le dije, eres mía y serás mía para siempre, serás mi perro y mi pata y te foliares cuando quiera a lo que ella solamente decía, si, si, si y me voy a correr, me voy a correr y en ese momento yo también me corría al sentir sus líquidos calientes en mi pene y como bajaban por mis huevas, al igual que sentía como mi leche la llenaba por dentro.

En ese momento los dos caímos rendidos no solo por la faena que habíamos tenido, sino por el día tan movido que habíamos tenido, así que caímos uno al lado del otro, nos besamos y ya pasado el calor y la excitación del momento, me miro a los ojos y me dijo; me encanto, fue mejor de lo que me imaginaba, quiero repetirlo siempre, prométeme que cada vez que quiera tu verga, me la vas a dar, me vas a dar tu leche, que sin importar si tuviera o consiguiera novia o esposa, tendría que seguir dándole mi verga, a lo cual le dije que siempre seria suyo sin importar nada, ni nadie, al igual que ella me prometiera que sería mía cada vez que yo quisiera y su respuesta fue, eres mi hombre, mi amor, este cuerpo siempre será tuyo, solo pídemelo y ahí estaré.

Luego de hablar un rato más de todo un poco, nos quedamos dormidos y nos despertamos en la mañana temprano antes de que el resto lo hiciera y tuvimos sexo nuevamente, un mañanero para empezar el día con una sonrisa, lo bueno, es que nuestra carpa estaba alejada del resto, por lo que si hicimos ruido, no nos importó.

Hoy en día y después de 3 años, un seguimos viéndonos y teniendo sexo, ella dice que me ama y que desea ser mi novia y mi esposa, pero ambos sabemos que sería algo imposible tener a la luz, por eso me dice que es mi novia en la oscuridad. Actualmente tengo novia y por la cuarentena ha sido difícil ver a mi prima, el poco tiempo que podemos salir, obviamente lo aprovecho con mi novia, pero ya que nos han dado más libertad, ya quede con mi prima de vernos nuevamente, ella está necesitada de mi al igual que yo, a pesar de que tengo sexo con mi novia y que me satisface en todo, el tener sexo con mi prima añade ese plus adicional de excitación al saber que es algo prohibido, pero algún día sueño en estar con mi prima y mi novia a la vez, si logro hacer realidad esa fantasía, se las contare, por ahora esto es todo lo que tenía para contar y espero que mi historia real los haya entretenido un poco.

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