Estoy de campamento con María, mi mejor amiga desde siempre. Con ella tengo miles de anécdotas, recuerdos de los mejores momentos de nuestras vidas y desde hace poco más de un año nos amamos en secreto.
Todo empezó una noche que fuimos a un club y nos emborrachamos, terminamos teniendo sexo en mi auto.
Más allá de mi borrachera, lo recuerdo todo tan nítido, recuerdo el primer contacto de nuestras bocas, el roce de su lengua tímida con la mía, no entendíamos el porqué, pero lo que entendíamos era que no queríamos que terminara nunca ese momento. Su mano buscó una teta sobre mi camisa… una mano mía fue directamente a su pierna y comenzó a subir lentamente hasta dar con su entrepierna… húmeda y caliente al igual que la mía.
Terminamos en el asiento de atrás comiéndonos y disfrutando cada momento, mis manos teniendo sus tetas unidas mientras hundía mi boca con desesperación en ellas, su lengua jugando con mi clítoris buscando el lametazo que me lleve al éxtasis.
Lo que también recuerdo fue la angustia que pasamos durante esos quince días sin hablar, mientras procesábamos lo compartido y cómo íbamos a seguir.
Estar solas de campamento era algo que había nacido como excusa para pasar momentos juntas, nadie sospechaba las verdaderas razones ya que a las dos nos encantaba el senderismo y a mi especialmente la fotografía de cada excursión que hacemos volvemos con cientos de fotos en mi cámara y otras tantas sacadas con mi teléfono.
-Delf, que vamos a hacer con esto? Yo te amo, pero se también lo que vos sentís por Julio, él es bueno con vos y no se merece nada de esto…
-lo sé nena, lo sé… quisiera tenerlos a ambos en mi vida y sin engañar a nadie
-vos sabés que yo no tengo que rendirle cuentas a nadie y que si para estar con vos te tengo que compartir con él en una misma cama lo hago, tampoco es que supondría un sacrificio dejarme coger por Julio jajaja
-jajaja cuando lleguemos a casa hablaré con Julio, le propondré algo no sé, y te iré avisando, todo empezará como desde cero… te parece?
-si si, no te preocupes yo jamás probé tu conchita ni te mordisqueé las tetas!
-me dieron ganas de desnudarte y que poses para mí
-dale, vamos a la tienda que quiero hacer el amor antes de irnos…
María está abajo mío, desde mi posición sus tetas están inmejorables, sus tetas pálidas y sus pezones un poco más oscuros son espectaculares, se deja fotografiar, le encanta ser mi modelo, tomo varias fotos incluso una dónde se ve mi boca estirando un pezón.
Tiró el celular al costado y me dedico a saciarme de ella…
Bajó por sus piernas y se las separó, pasó mi nariz y boca por toda su vagina y se estremece.
-Chupame Delfi!
Mi lengua se perdió en su interior, que bien que huele…
Me encanta su entrega total… dos dedos, el índice y el mayor de la mano izquierda se pierden dentro de ella y se van a su mayor fuente de placer mientras mis labios le chupan el culo y con la otra mano le aprieto las tetas!
-Mmm María estoy totalmente mojada nena.
Le digo antes de seguir penetrando su culo virgen con mi lengua…
-Si todo llega a salir como deseo amor, la próxima vez te hago la cola!
-Sabes que vos me podés hacer cualquier cosa…
-Y en ese momento solo deseo que Julio mi otro gran amor acepte mi proposición…
Noto como nos acercamos al placer, mi cuerpo se tensa nos sentamos una frente al otra hasta quedar unidas por nuestras bocas y nuestras conchas y nos besamos hasta corrernos, tiramos nuestras cabezas hacia atrás y venimos de placer… nos tocamos las tetas y nos volvemos a besar… un beso más sereno esta vez, un beso que nos lleva a descansar… un beso amoroso dado justo antes de que ella quedé dormida en mis brazos.
Si les gustó y quieren saber que me dijo Julio comenten en la página o escriban a [email protected].
Nos vemos pronto.