Hola a todos les voy a contar rápido lo que me pasó hace unos años con un camionero. Para empezar soy un hombre de 43 años y radico en Guanajuato. Todo empezó cuando tenía 24 años, me casé por lo que fueran a decir mis amistades y familia, pero a mí ya me gustaba ver los bultos en los pantalones de los hombres, incluso cuando estaba solo compraba zanahorias y pepinos en la verdulería y cuando me duchaba me los metía y sentía delicioso.
Me separé de mi ex después de 2 años de casado, y la verdad es que mi miembro escasamente mide 12 cm por lo que no le provocaba placer alguno y se metió con un amigo suyo. Bueno ya separados le di rienda suelta a mi nena interior y empecé a comprar lencería la cual me ponía y me grababa metiéndome mi dildo, lo cual me excitaba muchísimo.
Un día amanecí muy caliente y decidí irme al trabajo con una tanga y un body los cuales cubría con mi ropa de varón normal. La sensación de traer puesta una tanga era deliciosa. Así estuve toda la jornada hasta la hora de la salida que fue me tuve que ir a la parada de autobús. Subí y éramos pocas persona, yo por lo regular me bajo en la última estación.
Pues bueno llegamos y baje por la parte de adelante pero al estar bajando se cayó mi celular por lo que tuve que agacharme y ups se me vio la tanga, cuando me levanté escuché al chófer decirme “que rica tanga putita” en ese momento me congelé y lo único que pude hacer fue sonreír. Me dijo “ven vamos a estacionar el autobús a la vuelta y yo te doy aventón a tu casa”. Y fue tal mi adrenalina que lo único que hice fue decir que si.
En ese momento cerró la puerta y se bajó el cierre del pantalón el cual guardaba una verga morena de unos 18 cm y gruesa, me dijo “quieres probarla” y lo único que hice fue bajar mi cabeza a esa monumental verga y empezar a chupar tal cual un biberón, yo solo escuchaba sus gemidos y embistiendo mi boca con ese tronco delicioso.
Acto seguido me puse de pie y me quite el uniforme de trabajo y el body quedándome solo con la tanga me volteo y me dio un mordisco en la nalga diciéndome ponte en cuatro en el asiento de enfrente a lo cual yo obedecí, solo sentí su boca en mi culo y sentía como pasaba su lengua de arriba hacia abajo. Yo estaba a mil pidiéndole que me la metiera se paró, escupió mi ano ya dilatado por aquella rica chupada que ya me había dado y empezó a meter la punta, yo solo sentía un poco de ardor pero conforme fue entrando mi culo se amoldo a esa verga gruesa y palpitante.
El camionero me estuvo penetrando casi 40 minutos hasta que sentí como se hinchaba su miembro dentro de mi y sentía como salía líquido que me inundaba las entrañas y a él decirme “te estoy preñando putita te los voy a dejar todos adentro” y yo solo decía “si papi, préñame, soy tu perrita”.
El camionero terminó y me dio una nalgada y me dijo “ya te di lo tuyo puta, ahora vete y cuando te vuelvas a subir te va a pasar lo mismo”. Yo solo le dije “subiré todos los días a esta ruta”.
Llegué a mi casa con el culo chorreando semen de aquel macho con una verga enorme al que sigo viendo, pero en otra ocasión les contaré.
Espero les haya gustado.