Mi nombre es Giselle y soy una chica pelirroja con algunas pecas en la cara, soy pequeña de estatura (mido un poco más de 1,60), soy delgada y no voy a mentir diciéndoles que tengo pechos grandes porque no los tengo, los míos son pequeños como limones y creo que tengo una linda cola. Vengo acá a contarles mi experiencia sexual teniendo sexo con alguien joven e inexperto como lo era mi novio y alguien que ya tenía mucha experiencia en la materia.
Empiezo contándoles que mis primeras experiencias sexuales teniendo sexo fue a los 18/19 años con mi novio de aquel entonces. Con él tenía sexo diariamente y era algo que yo consideraba como algo muy bueno, es decir, pensaba que era buen sexo y que él era un buen cogedor a pesar de que esos encuentros duraba entre 5 y 10 minutos, a veces menos dependiendo de las cosas que hacíamos. Por ejemplo, yo le practicaba sexo oral como previa y el a veces no se aguantaba y me acababa en la boca. La cuestión es que yo eso lo consideraba como buen sexo, sin embargo, estaba equivocada.
A los 19 años estando de novia con este chico me toco acompañar a mi hermano a un campamento con otros chicos, se había dado la situación que mi madre ni mi padre lo pudieron acompañar así que tuve que ir yo. A este campamento fueron también algunos padres de algunos otros chicos y los dos coordinadores/encargados de este campamento. Durante 5 días tuve que dormir en un carpa en medio de un bosque enorme con un pequeño lago.
Sin embargo, yo la pasé muy bien a pesar de que era bastante incómodo dormir. Realizamos varias actividades que resultaron ser muy divertidas y porque tuve un pequeño romance con uno de los coordinadores. Resulta que uno de ellos era un joven de unos 27 años de edad, media 1,80 m, era guapo así que yo lo miraba y el me miraba, entonces hubo como cierto acercamiento entre los dos y el amor floreció. Pasada la medianoche nosotros dos nos alejábamos del lugar de acampe y nos íbamos detrás de unos árboles. Allí nos dábamos unos besos y nos decíamos ciertas cosas románticas. El último día antes de volver nos sacamos las ganas e hicimos la chanchada detrás de unos árboles.
Recuerdo muy bien aquella noche, yo estaba vestida con un pequeño short de esos apretaditos, con una pequeña remera que apenas me tapaba las tetas y con dos coletas (a él le encantaba que me las hiciera). Él estaba con su uniforme y como todas esas noches nos alejamos del campamento y fuimos hasta detrás de un árbol enorme. Allí nos pusimos a besarnos con besos apasionados con lengua y todo, y yo lo note como más caliente, como queriendo algo más. El mientras me besaba me tocaba/apretaba la cola con sus dos manos, no había hecho esto antes, entonces en un momento el me levanta la remera y me la saca.
Yo entendí lo que él quería hacer y yo también quería hacerlo así que me desbroche el corpiño y me lo saque. Entonces el al ver mis senos me abrazo fuertemente, agacho su cabeza (él es más alto que yo) y se puso a lamerme y a chuponearme los pezones. Luego de unos segundos fue subiendo dándome besos hasta llegar a mi boca. Nuevamente nos empezamos a besar y el con cierta desesperación se empezó a sacar la ropa, yo también lo ayude.
El en un momento ya sin nada arriba decidió bajarse el pantalón y cuando lo hace me encuentro con algo muy diferente a lo que estaba acostumbrada. El pene de mi novio era recto, no tenía forma alguna, y no sé si llegaba a los 15 cm. En cambio, la de este coordinador era curvada hacia arriba y era mucho más grande que la de mi novio, se veía apetitosa y se me hizo agua en la boca. Yo rápidamente me agache, agarre su pene y doblándolo hacia mi boca la empecé a lamer por todas partes. Mi lengua recorrió cada punto de su pene y no deje nada sin lamer, y siempre mirándolo a él.
Luego de esto apoye mis labios sobre la cabeza de su pene y de un simple movimiento me la trague todo lo que pude. Entonces empecé a moverme hacia delante y hacia atrás con ayuda de él también. El apoyo sus manos sobre mi cabeza cuando comencé a succionarla y hacia fuerza hacia delante para que yo me trague cada vez un poco más. En un momento el logro introducirme casi por completo su pene y me mantuvo así por varios segundos. Luego me soltó y por un instante me la saque de la boca, para luego proceder nuevamente a chupársela y a lamérsela.
El a diferencia de mi novio no se vino en mi boca tan rápido, habían pasado 5 minutos y yo seguía tragándome semejante pedazo. Minutos más tarde el me levanto del suelo y me coloco contra el árbol. Entonces me bajo mi pequeño short y mi tanguita, ambos quedamos completamente desnudos, e hizo algo que mi novio nunca me había hecho. Él se agacho, me abrió el orto con sus dos manos y metió su lengua dentro de mi coño. El empezó a saborear toda mi raja de punta a punta con su lengua moviéndose alocadamente por todas partes. Esto fue el causante de mis primeros gemidos aquella noche.
Después de realizarme tremenda chupada de concha el busco un preservativo de su ropa, se lo coloco y me pidió que yo me abriera el orto. Entonces llevé mis brazos hacía atrás y como pude me abrí las nalgas con mis dos manos. El introdujo su pene en la entrada de mi raja y tardo menos de 5 segundos en enterrármela por completo hasta lo más profundo de mi ser.
A continuación, el me agarro de los brazos, los tenía hacia atrás, y empezó a embestirme con vehemencia. No era embestidas con un ritmo constante, sino que cuando iba hacia delante lo hacía con mucha fuerza y cuando iba hacia atrás lo hacía lentamente como tomando impulso. Cada vez que iba hacia delante yo pegaba unos tremendos gemidos, soltaba el típico “ahhh” todo el tiempo.
Luego soltó mis brazos y me agarro de la cintura, yo me sujete del árbol que tenía delante. Entonces empezó a cogerme con un ritmo constante y sin detenerse en ningún momento. Yo me mantuve sujetada al árbol por varios minutos hasta que lo solté porque el me agarro del cuello con sus dos manos y como tenía más fuerza que yo arqueo mi endeble cuerpo hacia atrás. Fue en este momento en donde vivimos lo más caliente de la noche ya que en cuestión de unos pocos minutos ocurrieron muchísimas cosas.
Como tenía mi cuerpo arqueado hacia atrás el aprovecho para tocarme las tetas y para pellizcarme los pezones, al mismo tiempo en que me cogía. Luego acercó su cara por un costado y ambos nos empezamos no a besar sino a juguetear con nuestra lenguas por fuera de nuestra boca, todo esto al mismo al tiempo en que me cogía y que estábamos los dos completamente desnudos. Después de esto en vez de agarrarme del cuello me agarro de la cara y me metió un par de dedos en la boca para embestirme con muchísima más fuerza, el gemía cada vez que iba hacia delante. Esto lo hizo por varios minutos hasta que me volvió a soltar y a agarrarse de mi cintura.
Minutos más tarde él se detuvo por completo y yo que estaba acostumbrada al sexo con mi novio había pensado que seguramente había acabado, pero no, su pene seguía más erecto que nunca y se había detenido para descansar. Entonces yo aproveche ese descanso de el para nuevamente lamérsela y chupársela toda.
Después vino el segundo round y me cogió de diferente forma. El acomodo su ropa en el piso y se recostó sobre ella, entonces yo me subí encima de él y no pare de saltar sobre su poronga por no sé cuantos minutos. El me agarro de la cintura y me jalaba hacia arriba para que mis sentones sean impresionantes. También por momentos me tocaba las tetas cuando me dejaba a mi hacer todo el trabajo.
Así estuvimos cogiendo hasta que en un momento el me quita de encima y se levanta del suelo. Yo permanezco en el suelo con mi rodillas tocando el pasto y con él enfrente mío. Entonces me pide que se la chupe y yo vuelvo a chupársela. Luego se empieza a pajear y cuando se está por venir a punta a mis tetitas y me las baña con todo su semen.
Así de este modo acabo lo que para mí fue mi primera sesión de buen sexo y si le fui infiel a mi novio y no fue una sola vez, sino que fueron varias.