El pasado fin de semana estaba sola en mi casa de la playa y decidí que era un buen momento para hacer algo que tenía en mente desde hacía mucho tiempo, como era quedar con varios chicos jóvenes a la vez. Para ello puse un anuncio ofreciéndome como "fin de fiesta" para amigos que estuvieran haciendo botellón.
Pronto me llegaron respuestas y escogí una de tres chicos de 18 años que estaban en una zona de playa bastante solitaria y les ponía hacerlo con una mujer madura y con hijos como yo. Tras hablar con ellos me dirigí al sitio acordado y allí me encontré tres chavales muy nerviosos ante lo que podían hacer por vez primera en su vida.
Yo procuré tranquilizarlos de la mejor forma que se me ocurrió, que fue quedarme completamente desnuda a las primeras de cambio. Pese a ser un sitio solitario, decidimos que alguno debía estar vigilando por si venía alguien, por lo que en lugar de hacerlo en grupo pensamos que me follaran por turnos. Para darle más morbo se jugaron el orden para empezar a los chinos.
El ganador me llevó a la parte delantera del coche y se desnudó, apoyó su culo en el capó y yo me puse de rodillas y empecé a mamar una polla más gruesa que larga que pronto me premió con un abundante y espeso chorro de leche que me tragué, lo que puso a cien no solo a este chico sino también a los otros dos al ver que les esperaba algo que por su poca experiencia nunca habían hecho, correrse en la boca de una mujer y que se bebiera el semen
Por eso el segundo se colocó en posición sobre el capó ya con una tremenda erección a la que correspondí con otra mamada y tragada de otra buena cantidad de leche. En ese momento yo ya estaba muy húmeda, por lo que al tercero le dije que me iba a penetrar. Así, apoyé mi espalda en el capó y abrí las piernas para que el chaval entrara con un fuerte empujón e iniciará unos movimientos de cadera que unidos a los míos comenzaron a ser jaleados por sus amigos.
Los tres estaban muy excitados porque veían que la penetración había sido sin condón y que yo iba a recibir sus corridas dentro mía, algo que tampoco habían hecho nunca. Le pedí que me diera unas bofetadas mientras me follaba y eso lo hizo calentarse más y correrse en pocos minutos, sintiendo yo esa grata sensación de notar la leche caliente entrar en mi cuerpo
Entonces ofrecí también mi culo y les propuse a los dos a los que se la había mandado ya una doble penetración. Otra novedad en su vida sexual que aceptaron. Los dos querían ser los encargados de entrar en mi culo, pero yo elegí al de la polla menos grande ya que no tenía lubricante. Tras varios intentos, la polla entró entera, notando como sus huevos golpeaban mis nalgas. Yo me había apoyado boca abajo en el capó, por lo que el otro se colocó de frente entre éste y yo y me metió su gruesa polla. Como no es tan fácil la doble penetración como parece en las películas, les pedí un ritmo despacio para evitar que las pollas se salieran de los agujeros que yo sentía tan llenos y que tras unos minutos de intenso placer se vieron llenos de la leche de los chavales.
El que me había penetrado a solas pedía su segunda ración de sexo, por lo que lo coloqué en posición de sacarle la leche con mi boca y saborearla en pocos minutos, lo que hice con mucho gusto
Terminada esa mamada los chicos me dijeron que había algo que les gustaría también probar, como era hacerme lluvia dorada. Como estábamos en la playa acepté, aunque es algo que hago muy pocas veces. Me tendí en el suelo y los tres comenzaron a orinar sobre mi, colocándose de manera que prácticamente ningún centímetro de mi piel quedó libre de recibir el caliente líquido, lo que me llevó a tener un orgasmo espontáneo que unido al de la penetración vindividysl y la doble me proporcionaron tres corridas con unos chicos jóvenes con los que terminé bañándome desnuda.